El
día 14 de mayo reseñé en este blog La memoria de las olas (reseña),
de Marta Currás, novela con la que se alzó ganadora de la XXII
Edición del Premio Literario Nostromo. Vamos a conocer un poco más
a la autora y el entresijo que oculta esta obra galardonada, de la
que comento al inicio de mis impresiones que forma
parte del grupo de lecturas de las que cuesta despedirse por lo
cómodo que me sentí mientras me sumergía en sus páginas. Entiendo
que es una autora de la que hay que estar muy pendiente de sus
próximas publicaciones, por la calidad de sus trabajos literarios,
ya que también leí muy buenas críticas reseñas sobre su ópera
prima, Templados por el sol, mecidos por el viento.
Biografía.-
(Madrid,
1975) vive en Galicia desde los catorce años, es Bióloga de
profesión y ha trabajado en laboratorios de Microbiología y
Bioquímica durante casi veinte años. Lectora voraz desde los tres
años, escribe e imagina sus propias historias desde niña. Ha sido
finalista en diversos concursos de microrrelatos y cuentos,
consiguiendo así publicar algunos de sus textos. Desde hace algún
tiempo también se dedica a la escritura de novelas. Templados
por el sol, mecidos por el viento (Círculo
de lectores, 2018) fue su primera novela publicada, inspirada en uno
de sus viajes por la costa oeste estadounidense. La
memoria de las olas es
su segunda novela.
Francisco
Portela.- Gracias por concederme esta entrevista, Marta. Espero que
tras esta batería de preguntas sientan más interés por La
memoria de las olas quienes no la hayan leído todavía.
Marta
Currás.- Muchas gracias a ti por tu reseña y por permitir que tus
seguidores puedan ver otra perspectiva de La memoria de las olas. Me
alegra mucho que te haya gustado y que te hayas sentido tan cómodo
con su lectura, me divertí mucho escribiéndola y creo que eso se
nota.
1)
F. P.- Enhorabuena por alzarte con este galardón. Supongo que, a
parte de reconocer la calidad literaria de tu novela, significa una
buena inyección de adrenalina para afrontar con ilusión nuevos
proyectos literarios.
(XXII Edición Premio Literario Nostromo)
M.
C.- Gracias. Sin duda, el reconocimiento como ganador o finalista en
un concurso literario es todo un empujón de ánimo para un autor
novel. Ya había llegado a finalista del premio Círculo de Lectores
con mi primera novela “Templados por el sol, mecidos por el
viento”, y ganar el premio Nostromo con mi segundo manuscrito me
convenció de que esto de escribir historias no solo me hacía
disfrutar a mí sino que podía entretener y gustar a otros lectores.
2)
F. P .-La memoria de las olas es la segunda novela que leo de
este Premio literario. Me sorprende la gran calidad del catálogo de
títulos que lo conforman. Entiendo que quienes decidís presentar
vuestros manuscritos sabéis que hay mucha dificultad para alzarse
con el galardón.
M.
C.- Sí, antes de presentar el manuscrito al premio Nostromo hice una
pequeña investigación acerca de los ganadores para calibrar mis
posibilidades y pensé que lo tendría complicado. Además, solo una
mujer lo había ganado en veintiuna ediciones. Pero esta novela fue
muy especial para mí desde el principio y decidí confiar en ella y
en mi instinto. Los integrantes del jurado son todos unos lectores
veteranos y exigentes, y fue todo un honor conocerles y que me
contaran el proceso que siguen para elegir al ganador de sus novelas.
Este premio ha sido un regalo en todos los sentidos.
3)
F. P.- El Premio Literario Nostromo tiene la particularidad de que el
mar tiene que estar muy presente en las tramas de las obras que se
presentan a este concurso. Las historias y leyendas que hay sobre la
costa gallega conforman un rico caladero al que se le puede sacar
rendimiento literario.
M.
C.-Sin duda. Siempre me ha atraído mucho el océano Atlántico y he
pasado la mayor parte de mi vida en la costa de Galicia, por lo que
conozco muchas de las leyendas alrededor del mar. También me gusta
mucho la idea de que tanto el clima como la arquitectura y la vida en
las ciudades costeras dependa en gran medida del océano. Me gustaba
la idea del mar como un protagonista más de la historia, o como una
especie de director de orquesta en las vidas de los personajes.
4)
F. P.- La mayor parte de la trama de La memoria de las olas se
desarrolla en Vigo. ¿Tenías ya alguna idea preestablecida en cuanto
a su localización temporal y espacial? ¿Qué criterio sigues para
ubicar ambas localizaciones en tus novelas?
M.
C.- Mi historia con Vigo no ha sido fácil. Siempre digo que han sido
dos veces las que me vine a vivir a esta ciudad y ninguna de las dos
veces quería hacerlo. Yo soy de Madrid, aunque siempre he pasado los
veranos en la ría de Pontevedra. A los 14 años vine a vivir a Vigo
con mi familia y después me mudé a Santiago para acabar la carrera
y empezar a trabajar. Una oferta de trabajo me devolvió a Vigo,
donde vivo desde 2001 y donde han nacido mis hijas.
La
idea de La memoria de las olas surgió un día al pasar por
delante de las ruinas de la Panificadora. Me pregunté cómo habría
sido aquella fábrica de pan en sus comienzos y pensé en su
localización privilegiada, en un alto frente al mar. De la
asociación de ambas ideas surgió el germen de la historia y
enseguida me di cuenta de que le debía un homenaje a la ciudad en la
que he pasado la mayor parte de mi vida. Investigar sobre su
historia, su urbanismo y su sociedad hizo el resto, y ya no he vuelto
a mirar a esta ciudad con los mismos ojos.
5)
F. P.- La trama es un verdadero engranaje. Habrás tenido que hilar
muy fino para que encajaran todas las piezas porque, como se soltara
una sola, costaría mucho trabajo enderezar su rumbo.
M.
C.- Siempre me han gustado las novelas de personajes y de historias
cruzadas y me atraía el desafío de componer un argumento sólido a
partir de varias subtramas aparentemente independientes. El problema
viene, como tú dices, a la hora de establecer las conexiones sin
dejarse nada atrás o cabos sueltos que dejen al lector con dudas. El
proceso de corrección de la novela fue más complicado de lo
habitual por este motivo, de hecho durante la primera revisión hice
más de mil anotaciones en el texto y llegué a desesperarme unas
cuantas veces.
6)
F. P.- Para conseguir este equilibrio hay que realizar una exhaustiva
tarea de documentación. ¿Tuviste mucha dificultad a la hora de
conseguir la información que necesitabas? ¿Te basaste más en los
archivos documentales o también te asesoraron especialistas en
materias que necesitabas para desarrollar la trama?
M.
C.- Tengo la suerte de disfrutar muchísimo de la investigación para
la trama. Me encanta bucear en los libros y recomponer la historia
con las piezas que voy encontrando. Escribir sobre el Vigo de 1925
resultaba además muy complicado porque la ciudad ha cambiado
muchísimo desde entonces. Además de consultar las publicaciones de
la época y otros libros sobre la Historia de la ciudad, tuve la
suerte de poder contactar con algunos expertos que me proporcionaron
los detalles que necesitaba. Una vez construido en mi mente el
retrato y el plano de la ciudad en esos años, me resultó bastante
más sencillo imaginar a los personajes moviéndose por ella.
(Panificadora de Vigo)
7)
F. P.- El lector agradece que la documentación que se le facilita se
reparta entre la voz narrativa y los diálogos entre los personajes.
¿Tienes claro cuando debes utilizar un interlocutor u otro para que
fluya la información sin abrumarlo?
M.
C.- Pues no soy nada técnica escribiendo. Dejo que la historia fluya
como si la estuviera leyendo en mi mente y los diálogos aparecen
cuando “escucho” hablar a los personajes. Es durante la fase de
corrección cuando me paro a equilibrar las partes descriptivas que
pueden resultar demasiado densas o técnicas, introduciendo la
información en algún diálogo, si es posible y la escena lo admite.
Algo
que me ha gustado mucho del feedback que me dan los lectores, es que
muchos de ellos consultaron en internet los datos que aparecían en
la novela para verificarlos (suelo tener bastante cuidado en la
selección de mis fuentes para que toda la información sea verídica)
y muchos fueron un paso más allá y aprendieron muchas cosas que no
sabían sobre la historia de Vigo.
8)
F. P.- ¿Con qué fase de la planificación de una novela disfrutas
más?
M.
C.- Me gusta mucho desarrollar la idea inicial. Para ello, suelo usar
una libreta en la que voy anotando posibles tramas y todas las ideas
que se me van ocurriendo. Hago dibujos, esquemas y una vez que tengo
todo listo para empezar a escribir, voy planificando cada capítulo a
mano en mi cuaderno. Me encanta dibujar y escribir a mano, y creo que
la parte más creativa de la novela es la que llevo a cabo en esas
libretas.
9)
F. P.- Y después del trabajo y tiempo empleado para que tu proyecto
literario se hiciera realidad, el escollo más difícil es encontrar
algún editor que apueste por él, y decida publicarlo, sobre todo si
se trata de un escritor novel.
M.
C.- Personalmente, nunca me he puesto como meta el publicar o vender.
Siempre escribo historias que me dejen satisfecha como lectora, y ese
es mi objetivo cada vez que me pongo a trabajar algo nuevo, ya sea un
relato o una novela larga. Cuando terminé mi primera novela, la dejé
reposar unos meses y al releerla pensé que podría ser publicable.
Después de investigar mucho en las redes, me pareció que el
concurso de Círculo de Lectores podía ser una buena opción y que
tenía posibilidades de llegar a finalista. Así fue y después me
ofrecieron publicar la novela. Con “La memoria de las olas” me
pasó algo parecido, solo la envié al premio Nostromo porque reunía
todos los requisitos y me parecía que tendría posibilidades de
quedar entre las favoritas del jurado. Creo que para un escritor
novel es crucial realizar esa investigación de mercado y ser muy
realista en cuanto a las editoriales o concursos que pueden ajustarse
a las características del manuscrito. Desde mi punto de vista,
enviar indiscriminadamente tu propuesta a todas las editoriales sin
hacer un trabajo previo para decidir a cuales se ajusta más el
manuscrito, produce mucha frustración.
10)
F. P.- Volviendo a la novela, es habitual encontrarse en las tramas
con saltos temporales al pasado. Sin embargo, en esta ocasión son
saltos temporales, pero hacia adelante. ¿Por qué utilizas este
recurso literario en esta obra? Para mi fue muy acertado su empleo,
porque incita al lector a conocer lo que le pasó al personaje hasta
llegar a ese desenlace.
M.
C.- En este caso, la trama requería que una parte sucediera en el
futuro, y me pareció que incluirla como saltos en el tiempo,
intercalados entre las historias de los personajes era una buena
manera de aumentar la intriga. Además, el primer capítulo de ese
“futuro” comienza con un anuncio que un día vi colgado de una
cafetería en Madrid. Por aquel entonces ya trabajaba en la idea de
la novela y ese anuncio hizo saltar la chispa de la trama futura, así
que me encantó incluirlo.
También
aproveché alguno de esos capítulos del futuro para enlazar “La
memoria de las olas” con mi anterior novela, “Templados por el
sol, mecidos por el viento”.
(La Boya Submarina-Antonio Sanjurjo-Vigo)
11)
F. P.- La voz narrativa menciona a la Boya Submarina. Siempre
pensé que Isaac Peral era considerado el inventor del submarino.
Craso error.
M.
C. Bueno, el hombre llevaba ya mucho tiempo intentando moverse debajo
del agua cuando Isaac Peral o Sanjurjo Badía desarrollaron sus
inventos. La Boya Submarina es el diseño de un ingeniero e inventor
gallego afincado en Vigo y es un artilugio increíble que puede
visitarse en el Museo del Mar. La diferencia del invento de Sanjurjo
Badía con otros submarinos era su forma de cruz, con la que
aseguraba el depósito de aire suficiente para el tripulante de la
embarcación, cuya misión iba a ser la de colocar bombas bajo los
barcos enemigos. Me gustó mucho descubrir a un inventor como
Sanjurjo Badía, tan imaginativo y con unas ideas totalmente “fuera
de la caja”. Cuando empecé a escribir la novela ya tenía claro
que habría unas escenas bajo el agua pero todavía no conocía la
existencia de la Boya Submarina, así que encontrarla me pareció
casi mágico y solo necesité hacer un pequeño ajuste por los años
de diferencia entre su creación y los años durante los que
transcurre la historia.
12)
F. P.- También comento en mi reseña que veía en tu narrativa
cierta influencia de Doña Emilia Pardo Bazán, sobre todo por cómo
abordas en la trama los temas que tratas. Diría que también en lo
que se refiere a las descripciones costumbristas y el perfil social
de los personajes.
M.
C.- Creo que para ser escritor es necesario haber leído muchísimo y
cuando uno escribe, lo hace bajo la influencia de todo lo que ha
leído. No introduje ningún estilo a propósito, pero me encantan
las novelas costumbristas. Además en Vigo había una gran actividad
social, que se recoge en algunas crónicas de la época y que me
apetecía mucho reflejar. También me interesaba el papel de la mujer
en esta sociedad, al ser Vigo una ciudad industrial en la que muchas
mujeres trabajaban para sacar a sus familias adelante.
13)
El lector se encuentra con unos personajes bien construidos, muy
reales; como decimos en estos casos, parecen de carne y hueso. Se
dice que el autor refleja en los personajes episodios que de alguna
forma guardan relación con él, o con alguien de su entorno. ¿Hay
alguna proyección de Marta Currás en los personajes de La
memoria de las olas o ninguno de los que conforman el elenco
tiene nada que ver contigo? ¿Sientes preferencia por alguno de
ellos?
(Puerto de Vigo)
M.
C.- La forma de actuar y la historia de cada personaje salen
directamente de la imaginación del autor, así que entiendo que,
aunque sea de manera inconsciente, todos reflejan parte de la persona
que los ha creado, ya sea en su personalidad o en sus miedos o
anhelos. Casi nunca me baso en personas reales para imaginar a mis
personajes, aunque en “La memoria de las olas” sí que hay alguna
característica que corresponde a personas con las que me he cruzado,
aunque debo decir que todas son cosas que me disgustan.
Mis
personajes favoritos son Cristina y Lochless, y creo que son dos
partes muy opuestas de mi personalidad que, con los años, han
aprendido a convivir y gracias a las cuales he podido escribir estas
novelas. Por un lado la parte analítica y racional de Lochless, que
se basa en la observación, en la adquisición de conocimientos y en
la deducción mediante la lógica, y por otra la personalidad
artística de Cristina, que tiene muy claro que nada ni nadie le va a
impedir expresarse a través del arte. Uno es observador y paciente y
la otra es entusiasta e impulsiva, pero ambos acaban complementándose
y siendo excelentes amigos en la historia. Algo parecido me ha
ocurrido a mí con esas dos partes de mi personalidad.
14)
F. P.-Entiendo que La memoria de las olas tiene una clara
influencia clásica, a parte de lo que ya comenté sobre la autora de
Los pazos de Ulloa. ¿Lees muchos autores clásicos? ¿Quiénes
de estos son tus favoritos?
M.
C.- Leo muchísimo y de muchos géneros y épocas, pero si tengo que
decantarme por algunos clásicos, me quedo con la literatura inglesa
del siglo XIX: desde Dickens a Wilkie Collins, pasando por Jane
Austen y, por supuesto, Arthur Conan Doyle.
15)
F. P.-¿Y lees mucha narrativa contemporánea? ¿Hay algunos géneros
literarios que frecuentas más? ¿Qué lecturas recomendarías?
M.
C.- También leo contemporánea, sobre todo novela española. Dos
descubrimientos reciente han sido César Perez Gellida y su “Todo
lo peor”, que me ha encantado y Goretti Irisarri &José Gil
Romero, dos autores independientes de los que he leído recientemente
“Caen estrellas fugaces” y me ha parecido una novela increíble
en cuanto a personajes y documentación (además es la primera de una
trilogía).
Otra
trilogía española muy recomendable pero ya con tintes de steampunk
y fantástico es la de Félix J. Palma con “El mapa del cielo”,
“El mapa del tiempo” y “El mapa del caos”.
En
cuanto a autores más clásicos, tardé mucho en leer “Drácula”
de Bram Stocker porque soy bastante miedosa, pero el año pasado me
animé por recomendación de un librero y me fascinó la manera de
contar la historia del vampiro a través de diferentes personajes y
formatos. Muy recomendable.
16)
F. P.- Y ya para terminar, espero que esta situación excepcional e
inesperada que vivimos no te desanime a la hora de afrontar nuevos
retos literarios. ¿Puedes facilitar a tus lectores alguna pista
sobre tu nueva obra?
M.
C.- Llevo tiempo trabajando en una novela que transcurre en el norte
de Galicia, con dos historias paralelas pero conectadas entre 1942 y
la actualidad. En esta ocasión me he ido un poco más hacia el
misterio y el crimen, pero introduciendo en la trama un elemento
insólito o inexplicable, algo que me gusta hacer en mis novelas.
Datos técnicos: Biografía y portada de La memoria de las olas, tomadas de la web de Editorial Juventud. Imagen de Marta Currás en La XXII Edición del Premio Literario Nostromo, tomada de la web del Faro de Vigo. Imagen de la Panificadora de Vigo, tomada de Wikipedia. Imagen de La Boya Submarina, tomada de la web de La Voz de Galicia. Imagen del Puerto de Vigo, tomada de la web Vigoempresa.com.
Muy buena entrevista. Si ya la reseña me dejó con curiosidad, tras conocer a la autora, más ganas le tengo todavía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muy buena entrevista, y una autora que tener muy en cuenta.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besitos carinyet 💋💋💋
Si ya me interesó la novela cuando leí tu reseña, esta entrevista ha hecho que me interese más aún. Eso de que los saltos temporales sean hacia el futuro promete.
ResponderEliminarMe gusta mucho Vigo y la época de los años veinte del pasado siglo.
Serán dignos de ver esos cuadernos en los que la autora toma notas y hace esquemas y dibujos. Imagino que los tendrá guardados como un tesoro.
Un beso.
Estupenda entrevista a Marta Currás. Tuve el placer de leer su novela y me encantó.
ResponderEliminarCuanto se aprende en una entrevista.a conocer su obra y parte de su alma.Gracias por compartirlo
ResponderEliminarSaludosbuhos
Gracias por esta entrada Paco. Me viene muy bien tanto para conocer a la autora como a su obra. Besos
ResponderEliminarLa reseña ya me llamó la atención y con esta entrevista ha sido muy interesante para conocer a la autora. Muchas gracias.
ResponderEliminarBesos