En el décimo aniversario de su primera publicación, Pablo d’Ors firma
una delicada fábula moral: una historia prodigiosa con ecos de Hesse,
Walser y Kafka. Carmen Fernández del Barrio es la autora de la reseña. Gracias a Impedimenta por el ejemplar facilitado.
Sinopsis oficial de la Editorial:
Para salvar su propia vida, el joven August Zollinger
abandona su pueblo natal y permanece lejos durante siete años, emprendiendo en
solitario un camino de aventuras y descubrimientos que le llevará a ejercer
todo tipo de oficios. Lo que se impone como un amargo exilio terminará por
convertirse en una ruta de iluminación: conocerá el amor verdadero en la
minúscula garita de una estación de ferrocarril, donde recibe todos los días la
llamada oficial de una misteriosa telefonista; paladeará la camaradería y la
amistad más fiel en las filas del ejército; descubrirá el misterio de la
naturaleza en la evanescente grandeza de los bosques… Y, sobre todo, aprenderá
a valorar la dignidad de los oficios pequeños y humildes. Los pertrechos que
irá ganando a lo largo de este recorrido harán de él un hombre íntegro que
puede por fin regresar a casa y convertirse en un buen impresor, el oficio con
el que ha soñado desde la infancia.
Opinión Personal:
Haciendo gala de la libertad que
existe en el mundo de la literatura y no habiendo regla alguna que establezca
quién es válido y quién no para ser protagonista de una novela, el autor de Las
andanzas del impresor Zollinger, nos presenta a August Zollinger. Tal
vez os preguntaréis por qué hago hincapié en que no hay nada escrito sobre cómo
debe de ser un protagonista, cómo de alto,
cómo de guapo, inteligente, valiente…y es que creo que ha de ser remarcada la
personalidad de este personaje creado por Pablo d´Ors. Un joven que bien
podíamos llamar «raro» y no estaríamos descalificándolo,
pues este es quizás el mejor apelativo que podíamos otorgarle, eso sí,
excepcional y magnífico en una rareza que lo convierte en una persona
entrañable y en el protagonista perfecto para la moraleja que persigue el
autor.
Como
podéis leer en la sinopsis, August debe abandonar su ciudad natal para
salvaguardar su integridad y con este abandono se ve obligado a dejar atrás su
sueño de ser impresor, el cual lo acompañará a lo largo de su vida. En su
exilio visita ciudades y desempeña todo tipo de oficios, el primero de ellos
como ferroviario, donde cada día recibe una llamada telefónica para confirmar
si está o no preparado para cambiar las agujas de la vía. Él debe responder con
una sola palabra y a pesar de ello, queda prendado de la voz que alegra sus
días, enamorándose perdidamente de la propietaria de la voz e iniciando cortas
conversaciones en cada una de esas llamadas… pero esta relación se ve truncada
antes de iniciarse, ya que la chica pierde la vida en un accidente. August,
deja el trabajo en el ferrocarril y prosigue con su vagabundeo por la vida,
llegando a alistarse en el ejército, donde sin pretenderlo siquiera, descubre
el verdadero valor de la amistad. Más tarde, abandona el «oficio» de soldado y
en su huida de desertor, se adentra en los bosques, donde vive una fábula
maravillosa, que enriquece su forma de ver
y sentir la vida. Pues si algo aprende este
errante, es a extraer lo bueno de todo lo que tiene a bien llegar a su vida y el
poder experimentar el oír el clamor de cada uno de los árboles y combatir así
en lo que se había convertido en ese momento su vida, que no era más que
añoranza, apatía y soledad, no iba a ser menos.
Pero aún queda más oficios por
ejercer, más rutinas que explorar, más pequeños detalles que perfeccionar y por
los que obsesionarse hasta el extremo y más cariño de aquellos que le rodean,
por ganar. Lo vivido por August aporta a su esencia y a su carácter lo mejor de
sí, haciendo que el joven que tuvo que huir de su tierra, pueda volver sin
peligro alguno para su vida y llevar acabo
aquello que tanto ha deseado a lo largo de los años que ha durado su exilio,
ser el impresor de su tierra natal.
El autor nos desgrana las
diferentes etapas de la vida de su protagonista, con cada una de ellas
conocemos algo más al honesto, inocente e ingenuo joven que se enamora de una
voz y a la vez al adulto, inteligente y perspicaz, en que se convierte con el
paso, más que de los años, de las experiencias que la vida le ha ido dando. Un
magnífico trabajo por parte de Pablo d´Ors a la hora de definir a su
protagonista.
La
lectura de la novela es fluida, no se demora en detalles baldíos e
insignificantes, de ahí que la novela no sea extensa, pero no por ello deja
cabos sueltos, pues cada etapa de la vida de Zollinger queda bien cerrada tras
él.
A todos los que estéis pensando
leer esta novela, cosa a la que por supuesto os ánimo, pues su narrativa
trabajada y las magia de cada uno de sus capítulos, os van a enamorar, quisiera
daros un pequeño consejo. Al comienzo de la novela, encontramos la introducción
realizada por Andrés Ibáñez (escritor) sin duda un estupendo trabajo de
análisis, tanto de la narrativa de Pablo d´Ors, como del protagonista August
Zollinger, como de la novela en general. Tanto es así, que mi consejo es dejar
la lectura de esta introducción para el final, una vez que hayamos leído y
disfrutado de la novela, sin grandes adelantos que rompen un poco con la magia
de ir descubriendo por nosotros mismos «el qué». Es entonces cuando podemos
leer y profundizar un poco más en Las andanzas del impresor Zollinger,
con el trabajo analítico de Ibañez.
Reseña de Carmen Fernández del Barrio, autora de La trastienda del anticuario.
Datos técnicos:
Título: Andanzas del impresor Zollinger
Autor: Pablo D´Ors
Editorial: Impedimenta
ISBN: 978-84-15578-68-0
Encuadernación: Rústica
N º Páginas:144
El autor:
Pablo d´Ors nace en Madrid, en
1963, en el seno de una familia de artistas y se forma en un ambiente cultural
alemán. Es nieto del ensayista y crítico de arte Eugenio d´Ors, hijo de una
filóloga y de un médico dibujante, y discípulo del monje y teólogo Elmar
Salmann.
Tras
graduarse en Nueva York y estudiar Filosofía y Teología en Roma, Praga y Viena
—donde se especializa en germanística—, se doctora con una tesis titulada
Teopoética. Teología de la experiencia literaria. Es ordenado sacerdote en 1991
y es destinado a la misión claretiana de Honduras. Ha ejercido como
pastoralista matrimonial (1996-2000); capellán universitario y profesor de
dramaturgia (2001-2005); y como capellán hospitalario y crítico de literatura
centroeuropea en el ABC Cultural (2006-2013). En busca del silencio ha
peregrinado a pie a Compostela y ha viajado al desierto del Sahara, al Monte
Athos y al Himalaya, entre otros lugares de irradiación espiritual. Su
trayectoria como escritor comienza en 2000 con el libro de relatos El estreno,
que inaugura su inconfundible estilo, cómico y lírico a un tiempo, espiritual y
sensorial, y con la novela Las ideas puras, finalista del premio Herralde. Su
nouvelle de 2003, Andanzas del impresor Zollinger, reeditada a los diez años de
su aparición en Impedimenta, es adaptada al teatro y representada en 2011 en
Italia por el famoso actor y director Roberto Abbiati. Publicará luego El
estupor y la maravilla (Pre-Textos, 2007); Lecciones de ilusión (Anagrama,
2008); El amigo del desierto (Anagrama, 2009); Sendino se muere (Fragmenta,
2012); Biografía del silencio (Siruela, 2012), que obtuvo cuatro ediciones en
pocos meses; y El olvido de sí (Pre-Textos, 2013), una autobiografía ficticia
de Charles de Foucauld. Todas sus obras, emparentadas principalmente con la
literatura de Franz Kafka, Hermann Hesse y Milan Kundera, han tenido una
excelente acogida por la crítica.
Fuentes: Portada, fotografía del autor, sinopsis de la novela y biografía de Pablo d´Ors tomadas de la web de la editorial Impedimenta.
Fuentes: Portada, fotografía del autor, sinopsis de la novela y biografía de Pablo d´Ors tomadas de la web de la editorial Impedimenta.
Le había echado el ojo a este título aunque no me lo imaginaba así.
ResponderEliminarMe ha parecido interesante.
Saludos!
No la conocía pero supone un interrogante entre mis lecturas. Ya veremos.
ResponderEliminarNo se me había ocurrido nunca pensar en como debe ser un protagonista, de hecho creo sobre todo que debe sorprender, porque un "buen" protagonista es uno de los puntos más importantes del libro.
ResponderEliminarEn cuanto a la historia, me gusta, no la he leído, pero la leeré, me parece a parte de la huida permanente, el ideal de lo que yo entiendo una vida de aventura: aquella que te hace moverte y probar en distintos campos.
Un saludo.
La verdad es que no había visto el título entre las novedades pero tiene una pinta inmejorable!!! Besos
ResponderEliminarEste tipo de libros viajeros y lleno de andanzas me encantan
ResponderEliminarPrimera vez que veo este libro y, como era de esperar, me lo llevo a buen recuado: qué pintona! 1beso!
ResponderEliminarSiendo de Impedimenta a mí ya me convence. BESos
ResponderEliminarPues a mi no me ha conquistado. Evidentemente los protagonistas tienen que tener algo que los haga atractivos al lector, y no me refiero al físico. Parece que este lo tiene, pero la historia no me atrae.
ResponderEliminarMe gusta este tipo de libros. Y te pienso hacer caso y leer esa introducción al final, que ya más de una vez me han descubierto cositas que no debían...
ResponderEliminarBesotes!!!
Ya tenía fichado este libro, como casi todos los de Impedimenta. Pero es que además, no sé la razón, como que me caía simpático el libro (aún sin leerlo). Así que me alegro que la reseña sea tan positiva, porque me hubiera quedado un poco ploff si no hubiera sido así :) Y gracias por comentar lo de la introducción. No sé porqué las editoriales descuidan un poco este tema de la información sobre el libro y dónde y cuándo debe ir y darse.
ResponderEliminarUn saludo!
No lo conocía, y me gusta lo que has contado, así que tomo nota, muchas gracias.
ResponderEliminarBesos.
No conocía este libro pero si su editorial, me suelen encantar así que uno nuevo pendiente.
ResponderEliminarParece interesante.
ResponderEliminarUn saludo.