La
voz inculpatoria es la novela editada por Éride, con la que se
estrena como escritor Salvador Ponce, nacido en Casarabonela, (Málaga) el 1 de
septiembre de 1936. Después de una vida dedicada a distintos proyectos
comerciales, con sus éxitos y fracasos, se dedica a su más antigua vocación, la
escritura, tras su jubilación.
“Ricardo bajó del taxi
y, tras pagar la carrera, recogió la pequeña maleta con ruedas y el ordenador
portátil que llevaba junto a él, y se dirigió a la recepción del hotel Petit
Palace, donde tenía reservada una habitación.”
Así
comienza la novela en la que el autor nos presenta a Ricardo Salazar,
periodista por vocación y abogado por imposición, como él se define. Por medio
de su amigo y compañero de estudios, Sebastián Alonso, es contratado para
trabajar en el despacho de abogados Cisneros
y asociados, ubicado en el madrileño barrio de Salamanca, y debido a su
afición al periodismo de investigación, se le encarga la misión de resolver el
asesinato del hijo de un cliente del bufete, que era asiduo visitante de la
Costa del Sol. Una vez aceptadas las
condiciones por el padre de la víctima, deberá trasladarse al lugar donde se
cometió el crimen para realizar las averiguaciones oportunas y descubrir al
autor o autores del mismo.
Durante
los veintidós capítulos de que consta la novela, los acontecimientos se van
desarrollando como el investigador tiene más o menos previsto. En tercera
persona, Salvador Ponce nos va relatando los hechos que nos irán llevando hasta
la resolución del caso. La historia transcurre entre Madrid y la Costa del Sol,
sobre todo entre las ciudades de Málaga, Marbella y Benalmádena Costa. El joven
abogado logra introducirse en el círculo de amistades en el que se movía el joven
asesinado porque su apariencia provocaba en ellos el recuerdo del mismo. Así,
conoce a Isabel, que se convierte en su aliada porque estaba interesada en
descubrir al asesino o asesinos, a María, una joven ucraniana que trabajaba en
un bar de copas, a los rusos Vladimir y Vodirenko, que lo aceptan como amigo,
pero son estos dos miembros de una banda mafiosa los principales sospechosos.
Una
trama llena de acción desde el principio, en el que van apareciendo todos los
ingredientes de una novela de suspense: escuchas telefónicas, robo de datos,
vigilancias sospechosas, policías camufladas, una criada en posesión de un
vídeo que puede ayudar a resolver el crimen, la celebración de una moraga en la
que se pretende identificar, mediante grabación de las voces de todos los
invitados a la misma, al posible asesino.
Los
capítulos de La voz inculpatoria son cortos, con diálogos que le dan
agilidad a narración y, pese a que el autor peque en situaciones repetitivas en
algunos pasajes de la obra, no influye en que el lector deje de seguir con
interés la labor de investigación del abogado, manteniéndole en vilo hasta el
final.
Nos
encontramos ante una historia llena de intriga y sexo en la que los personajes
que tuvieron en su momento alguna relación con el asesinado van cruzándose en
la trayectoria de la investigación.
Título:
La voz inculpatoria
Autor:
Salvador Ponce
Cubierta
y diseño editorial: Éride, Diseño Gráfico
Editorial:
Éride ediciones
Nº.
Pág.: 254
ISBN:
9788415425137
Me pregunto si Ricardo Salazar reemplazará al detective Pepe Carvhlo, de Vázquez Montalbán, que tanto dio que hablar.
ResponderEliminarPepe Carvalho, desde luego que marcó una época en este género de novela. En principio, algo en común parece que ya tienen, que es la afición culinaria. Ya creo que habrá que esperar a la siguiente entrega de este nuevo detective. A ver cómo lo va puliendo su autor y la próxima investigación que le encarga espero que cumpla las expectativas que de él se esperan. Pero superar al inigualable Carvalho tendremos que darle un tiempo para ver el resultado.
ResponderEliminarHola Francisco. Soy Anna, del blog romance.
ResponderEliminarmuchisimas gracias por tu visita y por tus amables palabras.
Espero verte por allí.
Aquí me tienes en tu blog.
Un beso
Gracias por tu visita, Anna. Otro beso para ti.
ResponderEliminarFelicidades a Salvador Ponce y enhorabuena por haber hecho realidad su sueño de escribir y publicar. Espero que lo siga haciendo pues, a juzgar por tu reseña, la novela es más que interesante. Un abrazo.
ResponderEliminarA ver si el amigo Salazar va a seguir la senda del inolvidable Pepe Carvalho. Gracias Isabel. Un abrazo, Paco.
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