miércoles, 17 de diciembre de 2025

Reseña Aqua, de Aurelio González.


 










Datos técnicos:





Título: Aqua.

Autor: Aurelio González.

Editorial: Grijalbo (GPRH).

1ª edición: Septiembre/2025.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-253-7141-7.

Idioma: Español.

Nº páginas: 590.






Sinopsis:






Año 112. Marco Claudio Luceyo, uno de los ingenieros más reputados de Roma, llega a Segovia con un encargo del emperador Trajano: levantar el acueducto que cambiará la ciudad.

En el proyecto trabajará con Lucio, un joven aprendiz de cantero con un pasado oculto y grandes anhelos de prosperar. Mientras ven alzarse la impresionante obra, ambos deberán enfrentarse a la corrupción política y a las intrigas en un imperio donde algunas personas con poder pretenden aprovecharse de la construcción. Lucio, atormentado por los recuerdos borrosos de su infancia y por un corazón que se debate entre el amor y el prestigio, hallará en el acueducto la oportunidad de transformar su vida… si realmente lo desea.





Opinión Personal:





La sinopsis y la portada de Aqua, novela que el escritor Aurenio González (Guadalajara, 1977) publica con Grijalbo, atrajeron mi interés, por el significado que tiene este monumento declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO. Una vez leída y disfrutada Aqua, me dije que hay que tener muy en cuenta a este autor arriacense por la calidad literaria que tiene para que el lector disfrute de historias tan bien contadas y amenas, lo que es de agradecer en un género que tanto respeto impone como es la novela histórica. Dicho esto, no me extraña que el autor fuera finalista del Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, en 2020, con su novela Fe labrada en piedra.

(Cantera Berrocal-Segovia)
Sin duda alguna, la construcción de este impresionante acueducto es un gran aliciente para decantarse por la lectura de una novela que nos saca de muchas dudas, porque ante colosales obras que se construyeron en la antigüedad, uno se pregunta qué herramientas utilizaron pero, sobre todo, el papel que desempeñaron los trabajadores en su construcción. Sin duda alguna, el autor ofrece a lo largo de los 27 capítulos más el epílogo en los que está estructurada esta apasionante ficción, escenas espectaculares sobre el ingente trabajo realizado no sólo durante la cimentación del mismo, sino también en lo que respecta a la elaboración del proyecto y el papel que desempeña el emperador Trajano para que la reconstrucción sea una realidad. Está claro que a ello ayuda la labor del autor como técnico de construcción, pero también la pasión que pone a la hora de las descripciones a las que me refiero, intercaladas con acierto entre el desarrollo de las diferentes subtramas, y que en ningún momento interrumpen el ritmo fluido de la voz narrativa, para lo que hay que hilar muy fino. Quizás para los profanos en la materia nos resulten un tanto aburridas, pero diría que son unas explicaciones muy didácticas, porque ayudan a comprender la construcción de tamaña obra, pero sobre todo, cómo encajan los sillares sin presencia de argamasa alguna.

La lectura de Aqua es apasionante, no sólo por lo que ya comenté en el párrafo anterior, sino por la perspectiva que le confiere el autor a la trama porque, tal y como se desarrollan los capítulos, las circunstancias que rodean a una obra pública poco han cambiado dos mil años después. Y es que el ser humano evolucionó en algunos aspectos de la vida, pero diría que en lo esencial sigue arrastrando los mismos vicios de siempre. Y es que, tal y como Aurelio González la planifica y desarrolla, uno se dice que, si quitamos de aquí, y ponemos allí, tal cual funciona en nuestros días todo lo que tiene como base el erario público. Y eso que, como se refleja a medida que se acerca el desenlace, el derecho romano tenía todo atado y bien atado; por algo es la base fundamental de los sistemas jurídicos modernos.

Aqua es una novela de ficción histórica que con el transcurso de los capítulos tiene claros rasgos de thriller. Un thriller adictivo y ameno que fluye con un ritmo constante, aderezado con unos avíos muy atractivos, lo que sumerge al lector en una vorágine de episodios que lo mantienen expectante, sobre todo a medida que se aproxima el desenlace. Un thriller en el que no faltan muertes violentas que mantienen en vilo a una ciudad pequeña como Segovia, cuyos habitantes temen que la situación pueda empeorar. Incluso se decide que se instale una centuria para mantener la seguridad de quienes son los responsables de la reconstrucción del acueducto. Un thriller que muestra el lado más oscuro del ser humano, en el que se palpa la tensión a medida que se conocen los resultados de las primeras investigaciones que se realizan, pese a que se instala la desconfianza, porque todavía no hay indicios de quién o quiénes están detrás de la primera muerte y qué es lo que buscan exactamente con este asesinato. Al centurión Salustio Ático se le acumula el trabajo.

(Segovia romana)
Aqua es un tocho de casi 600 páginas, pero en ningún momento tuve la sensación de que me enfrentaba a una obra de considerable extensión. Y es que el autor no sólo muestra el avance de la reconstrucción del acueducto, sobre todo en su tramo más laborioso, sino que también la bifurca en una serie de subtramas desarrolladas en perfecto equilibro, lo que ayuda a que el ritmo narrativo sea constante. Y es que durante la construcción de esta magnífica obra de ingeniería intercala episodios que tienen lugar en Roma y otros que se desarrollan en Segovia. Uno se pregunta qué relación puede haber entre Roma y Segovia, con la gran distancia que hay entre ambas, pero es que los brazos del poder son alargados, sobre todo si está en juego la sucesión al trono. El gobierno del emperador Trajano está llegando a su fin, por lo que las conspiraciones palaciegas están a la orden del día, en donde los diferentes bandos muestran sus cartas para que su apuesta sea la ganadora. Apuestas en las que todo vale, corrupción incluida, por lo que también se extienden a Segovia, y la incógnita se resuelve con el transcurso de los capítulos. Sin embargo, en todo buen plan, por muy bien atado que esté, siempre hay algo que falla. Esta parte conspiranoica me gustó mucho, sobre todo por el juego de poder que hay en ella y el papel que desempeñan los participantes, muy diferentes entre sí, pero unidos por el mismo fin. En este sentido, disfruté mucho con la labor que desempeñan tres mujeres que muestran sus garras si es necesario: la emperatriz Pompeya Plotina, Calpurnia -viuda de Plinio el Joven-, y Fulvia, esposa del general Lusio Quieto.

Me gustan mucho las novelas en las que nada es lo que parece, y entiendo que Aqua cumple los requisitos para catalogarla como tal. Y es que a medida que se despejan las incógnitas, nos sorprende muy mucho la identidad de algunos personajes, sobre todo por el papel que desempeñan en ese oscuro entramado. Sorpresas que le dan un plus de interés a la trama, porque en más de una ocasión me pregunté cuál sería la reacción del ingeniero Marco Claudio Luceyo, uno de los más reputados de Roma, a quien el emperador Trajano le encarga levantar el acueducto que cambiará la ciudad, a quien se le acumula el trabajo en las labores administrativas que realiza por orden del César, porque es nombrado máximo representante de Roma en Segovia. Luceyo no lo tendrá fácil ante algunas decisiones que debe tomar, sobre todo por el papel que desempeñan algunos de los implicados en esta corruptela.

Para que el lector se sienta cómodo con este thriller histórico, Aurelio González sabe jugar bien las bazas que utiliza. En mi opinión, el pilar fundamental lo conforman los personajes. Personajes potentes, con sus luces y sus sombras, y con un trasfondo psicológico que incita a estar muy pendiente de sus actos, con lo que sin duda puede decirse que parecen cobrar vida propia. Conforman un elenco que no tiene desperdicio, por el papel que desempeña cada uno de ellos en este entramado: y es que hay algunos que, casi sin ellos saberlo, se ven inmersos en este juego de tronos. El reparto no tiene desperdicio, porque los hay buenos, los hay demasiado buenos, pero también malos y muy malos. Y es que, como se dice en estos casos, en todos los lados se cuecen habas. La palma se la llevan los dos personajes que se citan en la sinopsis. Ambos conforman un tándem que protagonizan situaciones memorables, sobre todo ante la estrecha relación que se va forjando entre ellos, lo que repercute en la evolución del joven Lucio. Entre romanos y segovianos se forma un equilibrio tal de conversaciones y situaciones que no dan lugar a respiro, y en las que saltan chispas en más de una ocasión, porque roces y broncas hay unas cuantas. El maestro cantero Tiberio Bruto, Fannia Aelia, Cayo Segundo, Claudia -vaya joven díscola y fatal-, la hechicera Stena o el misterioso Caciro, amenizan muy mucho la trama, por el peso que tiene este sexteto en su desarrollo, y la que se lía entre ellos a lo largo de los capítulos.

(Columna Trajano-Roma)
Para mí, Aqua es un novelón. Me encontré con una adictiva y amena trama que no decae a lo largo de los 27 capítulos y el epílogo en los que se estructura. El ritmo es muy fluido, por la variedad de situaciones que aderezan el devenir de los personajes. Situaciones dinámicas que se alternan entre Segovia y Roma, y en la que el lector se encuentra con un elenco de personajes que no tiene desperdicio, manteniendo la intriga en todo momento, con una serie de giros que redoblan el interés por lo que sucede, sobre todo a medida que se aproxima el desenlace. Aqua es una novela muy bien escrita, con un estilo directo y un lenguaje sencillo, pero cuidado. Sin duda alguna, es una gratísima sorpresa, por lo que habrá que estar muy pendiente de la nueva novela de Aurelio González.





Biografía:






Aurelio González (Guadalajara, 1977) es técnico de construcción de profesión y escribe novelas históricas porque le apasiona hacerlo. Ha publicado tres novelas: Abrió los ojos, Keltia y Fe labrada en piedra.







Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados del autor, tomadas de la web de pengüinlibros. Fotografía de Aurelio González tomada de la web Reynolds Literary. Imagen cantera Berrocal, en Segovia, tomada de la web Wikiloc. Imagen restos Segovia romana tomada de la web del diario El Mundo. Imagen columna de Trajano tomada de la web Flickr. 



jueves, 11 de diciembre de 2025

Reseña Granizo de otoño, de María Ángeles López de Celis.

 












Datos técnicos:






Título: Granizo de otoño.

Autora: Maria Ángeles López de Celis.

Editorial: Sargantana.

1ª edición: Septiembre/2025.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-10046-70-2.

Idioma: Español.

Nº páginas: 332.




Sinopsis:





Clara Ríos, una joven periodista madrileña recién licenciada, hija de un corresponsal de guerra fallecido en acto de servicio, se traslada a la ciudad de Nueva York para iniciar un periodo de prácticas en The New York Times, el periódico más prestigioso del mundo. Durante el año que durará su estancia en la ciudad de los rascacielos, compartirá su vida con Robert Foster, el inseparable compañero de su padre, quien resultará no ser el hombre que ella había imaginado. La vida de Clara Ríos sufrirá una auténtica revolución desde su llegada a Manhattan. Descubrirá el amor gracias a Logan Sheridan, un joven político de rancio abolengo con un futuro prometedor, conocerá la amistad y el revanchismo, será el blanco involuntario de filias y fobias, cosechará el elogio profesional de muchos y el rechazo de otros. Despertará odios, envidias, celos, pasiones, y se verá envuelta en una trama de corrupción mediática y política. Granizo de otoño se convierte en una trama trepidante que mantiene al lector enganchado a una apasionante historia de amor no exenta de dificultades, pero también de pasiones humanas, de traiciones y corrupción. Conoceremos las claves del ambiente periodístico de alto nivel mientras la autora rinde homenaje a los periodistas del mundo y a la ciudad de Nueva York, la icónica urbe que se convierte así en una protagonista más.





Opinión Personal:





Soy de los lectores a quienes les gusta pasar un rato entretenido con una buena novela romántica, que tiene a las féminas como principales destinatarios, pero ello no quita que los varones también las disfrutemos. Es un género literario que, pese a que lo conforman unas pautas determinadas, desenlace incluido, no por ello desmerece la atención de lo que sucede a lo largo de su desarrollo, sobre todo si contiene una serie de giros inesperados que animan a estar muy pendiente de ese desenlace que se presume preestablecido. Un desenlace al que hay autoras (y también autores) que le aportan frescura e incertidumbre, pese a lo que acabo de comentar.

(Almacenes Bloomingsdale´s, New York)
Y es que inicio esta reseña rompiendo una lanza a favor de la novela romántica, porque hoy comparto mis impresiones, y no dudo en recomendar,  sobre, Granizo de otoño, última novela publicada hasta la fecha por la escritora madrileña María Ángeles López de Celis, que incluye los ingredientes que cité en el primer párrafo de esta reseña. Granizo de otoño es una ficción que tiene el sello personal de la autora, porque la temática que aborda en sus novelas no deja indiferente, está escrita con un estilo narrativo sencillo pero cuidado, y por sus páginas transitan personajes muy humanos y cercanos, y que ayudan a que el ritmo fluya con interés.

En Granizo de otoño, López de Celis sorprende con una trama ambientada al otro lado del charco, en Nueva York, ciudad a la que viaja la joven Clara Ríos, recién terminada la carrera de periodismo, porque es admitida como becaria en el prestigioso diario New York Times, en el que conoce las dos caras de esta profesión. Aunque también se cruza con un personaje que le hace replantearse su vida personal, por lo que éste significa para ella a lo largo de los capítulos.

La autora cuida con celo la historia que gira en torno a la protagonista, banda sonora incluida, porque los 41 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama se inician con fragmentos de canciones que guardan relación con el contenido de cada uno de ellos. También ofrece, al inicio de algunos episodios, o según se van desarrollando, información sobre los espacios de la Gran Manzana en los que tienen lugar  escenas de la novela, para que el lector se forme una clara idea de los rasgos históricos o características que los definen, y por qué son tan apreciados por los neoyorkinos. Información complementada por descripciones muy visuales que ofrece sobre esta metrópoli, lo que ayuda a que el lector se forma una clara idea de cómo son los escenarios por los que transitan los personajes.

Clara Ríos es una joven de clase media que lleva una vida similar a la de jóvenes como ella. Su llegada a la ciudad de los rascacielos supone un gran cambio para su día a día. pasa a formar parte de un mundo impensable Para alguien que sólo aspira a hacerse un hueco como periodista, es consciente que hay que dedicarse en cuerpo y alma las veinticuatro horas del día, porque las noticias jugosas no entienden de horarios. El hecho de que sea una becaria, no quita que le impida meterse en situaciones que pueden provocarle un gran disgusto, sobre todo si conlleva devolverla a Madrid. Y es que la recién incorporada becaria, quiere comerse el mundo y no duda en cubrir informaciones que quizá no le correspondería por su situación laboral. Pero las necesidades del momento la llevan a que tenga que desplazarse para cubrir una noticia que, aunque es consciente de que le pase factura, los compañeros se sorprenden con su aparición en las noticias de los diarios digitales locales del día siguiente. Un incidente que supondrá un antes y un después durante su estancia en Nueva York, porque su relación con la alta sociedad es una realidad que tiene que asimilar.

(Roosevelt Island, New York)
En Granizo de otoño el amor está muy presente, pero es que no sólo es el amor de pareja el que se refleja a lo largo de los capítulos, sino también el amor familiar es un sentimiento clave para la estabilidad emocional de la protagonista, muy unida a su madre y a su abuela paterna, sobre todo desde que su progenitor, Antonio Ríos, falleció en acto de servicio cubriendo uno de los distintos conflictos bélicos a los que acudía como reportero de guerra. Desde la distancia, madre y abuela están muy pendientes de la labor que realiza la joven en el New York Times. Como adelanta la sinopsis, es acogida por Robert Foster, compañero inseparable de su padre. «Y fue precisamente entonces cuando desveló a su viuda la firme promesa que, Antonio le había arrancado. Básicamente se trataba de que, si algo le sucedía, tutelaría a su hija Clara y la ayudaría en sus inicios como periodista» (pág. 13). Pero es que también el lector se preguntará si, con el paso de los capítulos, y pese a la distancia que los separa, se presupone también ese sentimiento entre el citado periodista y Ángela Carretero, madre de la joven becaria, dada la buena sintonía que se percibe entre ambos.

Con el paso de los capítulos, un asunto oscuro puede hacer saltar por los aires los cimientos de este reconocido diario a nivel internacional, porque en el Washington Post se publica información  delicada que pueden minar el buen nombre de este tablero, e incluso de la política local. Asuntos turbios que originan una intriga que va in crescendo, porque se investiga quién o quiénes pudieron haberla filtrado. Intriga que destapa viejos rencores que salen a la luz, manejados por una sorprendente sombra. Sin duda alguna, esta subtrama supone un gran aliciente para no perder el hilo de su desarrollo.

Granizo de otoño es una novela conformada por un elenco de personajes bien perfilados, cercanos, pese a que algunos forman parte de la alta sociedad neoyorquina, pero la naturalidad con la que intervienen en los diferentes episodios ayuda a que no desconectemos de las escenas que protagonizan. Personajes a quienes les resulta difícil separar su vida laboral de la personal, por lo que significa su implicación en el trabajo que desempeñan, si bien también tienen lugar para momentos de ocio que les permite alejarse un tanto de la absorbente rutina laboral. En este sentido, le confieren un carácter distendido a la trama las conferencias vía skype que mantiene Clara Ríos y Robert Foster con la madre y abuela de la joven periodista, por los chascarrillos y refranes patrios que le hacen perder el hilo de la conversación al neoyorkino, quien trata de aprender esos particulares giros e incluso se atreve a incluirlos en los diálogos que mantiene con ambas mujeres, porque se siente cómodo en estas conversaciones. No me olvido del papel que desempeñan Emily Clayton -mentora de la protagonista- y Logan Sheridan a lo largo de los capítulos, y la relación que se va forjando entre la protagonista y algunos becarios con los que comparte su estancia en este prestigioso diario.

(Sutton Place Park, New York)
Me gustó mucho Granizo de otoño, una novela de corte romántico muy entretenida, bien escrita, muy visual y dinámica, por la variedad de situaciones que conforman la trama. El lector se encontrará con una serie de giros e intriga que aportan un ritmo fluido a una variedad de situaciones que viven los personajes. Unos personajes de los que se percibe su estado de ánimo mediante los diálogos, a través de los que ofrecen información sobre la marcha de las diferentes subtramas que protagonizan. En Granizo de otoño están muy presentes el amor en el sentido amplio de la palabra, la amistad, el rencor, la reconciliación, la venganza y las segundas oportunidades.






Biografía:





Escritora madrileña, licenciada en Psicología y funcionaria de carrera, M.ª Ángeles López de Celis ha formado parte de la secretaría de los primeros cinco presidentes del Gobierno de la democracia española. Posee la Cruz de la Orden del Mérito Civil (2006). Ha publicado con Espasa: Los presidentes en zapatillas (2010), El síndrome de Alí Babá (2012) y Las damas de la Moncloa (2013). Las crónicas de Armikelo (Odeón, 2014) fue su primera novela. Después se atrevió con La diputada (Espasa, 2017) y, finalmente, Los Horcher (La Esfera de los Libros, 2018), su primera novela histórica. Su esperado libro Los otros hijos de Dios (Editorial Almuzara, 2020) es un homenaje imprescindible a los voluntarios del mundo. Se hizo cargo de los textos de HORCHER (Planeta Gastro, 2022), biografía gastronómica del restaurante que lleva su nombre y que cierra el círculo iniciado con la saga familiar en 2018. Al mismo tiempo publica con la editorial andaluza Círculo Rojo una reedición, largamente esperada por sus lectores, que fusiona sus dos primeros libros en un solo volumen sobre su experiencia en el Palacio de la Moncloa.


Notas: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora tomados de la web de la Editorial Sargantana. Fotografía de la autora tomada de la web del diario La Razón.  Imagen de Almacenes Bloomingsdale´s tomada de la web del diario Nueva York.es. Imagen de Roosevelt Island tomada de la web de la CNN. Imagen de Sutton Park tomada de la web Tripadvisor. 




miércoles, 10 de diciembre de 2025

Resumen lecturas noviembre/2025.

 








En noviembre han sido un total de 4 los libros leídos y 4 los reseñados



.Los leídos: 








-Los reseñados


-NovendaliaAntonio J. Álvarez Balastegui


-El instante en el que se encienden las farolasde Empar Fernández.


-El sumariode Francisco Muro


.Libre es mi corazón, de Lara Beli



-Retos literarios en los que participo


  

-Reto Nos gustan los clásicos (IX Edición) (8/8) Completado. Sin avance.



-Reto 25 españoles (año 2025)  (41/25) (+4) Completado. 








 



jueves, 4 de diciembre de 2025

Reseña La piel del invierno, de Luisa Ferro.

 











Datos técnicos:





Título: La piel del invierno.

Autora: Luisa Ferro.

Autoeditado Amazon.

1ª edición: Agosto/2025.

Formato: Libro digital.

ASIN: B0FNLFRL3B

Idioma: Español.

Nº páginas: 577.





Sinopsis:





1947. Tras la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, Madrid es un territorio devastado que intenta resurgir de sus cenizas. Son tiempos de hambruna y miseria, de estraperlistas y carroñeros, de bandas criminales organizadas. Pero también hay lugar para otros grupos más altruistas; aquellos que se dedican a la recuperación de obras de arte robadas durante el conflicto. A uno de ellos pertenece Anguila, un huérfano al que recogieron de la Inclusa y al cual han adiestrado durante años para ser el mejor «avizor» de todo Madrid. Sin embargo, hasta los más honestos pueden caer en manos equivocadas. Coaccionado por un engaño, lo involucran en un fraude de enormes proporciones: La estafa Von Bramberger, cuya implicación lo arrastra hacia una espiral de secretos, mentiras, traiciones y venganzas, que no solo sacuden su mundo; sino también su misterioso pasado.





Opinión Personal:





Me encuentro muy cómodo con la narrativa de la escritora madrileña Luisa Ferro, porque a través de sus trabajos literarios se percibe que disfruta cuando está inmersa en ellos, y en los que ofrece al lector historias muy consistentes, bien hilvanadas y muy verosímiles, porque los hechos que relata la voz narrativa bien pudieron suceder en la realidad. Una realidad que ayuda a que se realice un verdadero viaje literario al lugar y a la época en la que se desarrollan los hechos, porque la ambientación espacio temporal ayuda a ello. Su última novela publicada hasta la fecha, La piel del invierno, es la cuarta que leo y reseño.

(Hotel del Negro, Madrid)
Al igual que sucede en El Círculo del Alba, La piel del invierno rezuma influencia clásica a lo largo de los 51 capítulos, más prólogo y epílogo, en los que se estructura su desarrollo. La trama de esta novela puede catalogarse como de misterio, si bien en mi opinión la encasillaría más bien como narrativa, por el equilibrio que mantienen las subtramas que la conforman. De hecho, me dije que el prólogo, ambientado en 1939, es muy dickensiano, porque en él nos encontramos con un niño, más bien asilvestrado, que está acogido por el llamado Instituto Provincial de Puericultura, en Madrid, más conocido como la Inclusa, y a cuyas puertas llama un hombre que quiere prohijarlo. Un niño que es el protagonista, aunque relata los episodios que marcaron su vida pasados unos años, y de los que echa cuentas según el episodio del que se quiera empezar a contar. Un niño que vive en suburbios en los que campa el hampa, los estraperlistas y los carroñeros, como adelanta la sinopsis, que conforman escenarios propios de novela negra, con cadáver incluido, y en los que el inspector Ramírez, sabueso donde los haya, da mucha vida a esta ficción. Pero es que también el costumbrismo está muy presente, con escenarios y situaciones descritas de tal forma que recuerdan también a Dickens e incluso diría que a Pérez Galdós. Pero es que también nada es lo que parece, por lo que la intriga está muy presente desde el momento en el que este personaje es reclutado, como adelanta la sinopsis, para la llamada estafa Van Bramberger, que le arrastra a una espiral de secretos, mentiras, traiciones y venganzas, que no solo sacuden su mundo, sino también su misterioso pasado.

En mi opinión, es un gran acierto de la autora el que la trama sea relatada en modo picaresco porque, pese a que los episodios transcurren durante la posguerra española, y se relata la vida cruda y dura de los madrileños en este período, su narración la vuelve más amable, porque incluso utiliza en ocasiones un lenguaje distendido con las que pretende quitarle hierro, pese a los apuros que pasa en varias ocasiones, e incluso también está presente el humor cuando la situación se presta a ello. Al igual que las narraciones picarescas, también alude a sus padres en las primeras páginas, porque no tiene muy claro quienes fueron, incógnita que se propone resolver con el paso de los capítulos, si es que sus averiguaciones pueden proporcionarle el resultado deseado, como anhela. La narración es de corte picaresco, muy amena y ágil, en la que incluso utiliza alguna palabra caló en las primeras páginas, de las que el lector se extraña en un principio, pero con el paso de los capítulos recibe la pertinente aclaración. Utiliza vocablos coloquiales de la época en los diálogos que mantiene, sobre todo si son conversaciones con personajes de su misma clase social. Pese a que al principio se le conoce por su nombre, prefiere que se dirijan a él por el apodo con el que lo conocen, el Anguila. El Anguila es un niño al que la escuela de la vida le enseñó mucho, como se puede comprobar en determinadas situaciones que vive, que incluso le sirven para aportar su opinión en algunas reuniones que mantiene, siempre desde su punto de vista infantil. Por eso, los adultos que le rodean son conscientes de que puede aportar una visión diferente en la toma de decisiones.

(Lavanderas Puente de Segovia, Madrid)
Las novelas de Luisa Ferro sobresalen por su magnífica ambientación espacio-temporal. Aunque la trama se desarrolla en Madrid, en algún momento tuve la sensación de que la voz narrativa me llevaba a lugares diferentes, porque ese es el efecto provocado al transcurrir buena parte de los episodios en los arrabales de la capital de España. Unos arrabales en los que la hambruna y la miseria están muy presentes, porque son muy pocos los que pueden acudir al estraperlo para subsistir, por lo que la mayoría tiene que procurarse el sustento como sea, y que se puede apreciar en determinadas escenas, que evocan a las que Delibes describe en sus novelas en donde los personajes las pasan canutas para poder alimentarse cada día. El lector se encontrará con un Madrid dual, porque hay episodios trascendentales que tienen lugar en los suburbios, pero también otros en las zonas más emblemáticas de la ciudad. Tetuán de Las Victorias, Las Ventas del Espíritu Santo, Vicálvaro o Ventillas, pero también en el Madrid más emblemático, como La Puerta del Sol, el Paseo Recoletos, La Plaza Mayor, o el Hotel Palace -en donde se suceden episodios trascendentales-, o escenas muy castizas de la época, como las lavanderas del Puente de Segovia sobre el Manzanares, que también cobran protagonismo. Un Manzanares que también destaca en determinados episodios.

Pero quizá el punto más fuerte de esta ficción sean, para mí, los personajes. Y es que por sus páginas transita un elenco inolvidable, fiel reflejo de la cruda y dura época que les toca vivir, al igual que de las clases sociales de las que forman parte. Si bien la mayoría pertenece a los estamentos más bajos de la sociedad, algunos de ellos forman parte de los escalafones altos, aunque desempeñan un papel poco determinante en la trama, salvo Luther van Bramberger en el último tramo. Como se acostumbra a decir en estos casos, son de carne y hueso, porque la autora los perfila de tal forma que parecen cobrar vida propia, y están definidos con rasgos que ayudan a familiarizarse con ellos. En mi opinión, todos ellos tienen en común el que la vida no se lo ha puesto fácil, acompañados por una mochila en la que predominan más las sombras que las luces, como se podrá comprobar a lo largo de los capítulos. Si bien el apodado Anguila, al que ya me referí en esta reseña, es el protagonista indiscutible, está flanqueado por un grupo de secundarios que conforma un conjunto atractivo, sobre todo desde que el joven es reclutado para formar parte de la llamada «Estafa Van Bramberger». Sin duda alguna, el profesor Aniceto y Manuel, apodado «el Hombre de las Voces», forman con el Anguila un triángulo que no tiene desperdicio, y que después se convierte en cuarteto, al incorporarse Paulino Albiol, que le añade más interés e intriga todavía. El primero de ellos es la cabeza pensante de los asuntos que se traen entre manos, y el segundo es un magnífico complemento, que tanto vale para un roto como para un descosido, y aporta las dosis de humor cuando las escenas que protagoniza se lo ponen en bandeja. También la amiga del Anguila, y por la que él suspira, Elisa, sorprende con una serie de giros que dejan un tanto descolocado al muchacho. No me olvido de las moradoras del lupanar que dirige Madame Crusoe, en donde se reúnen el famoso trío en algunas fases de sus planes, e incluso el padre Tomás en algunas ocasiones – el lector se extrañará por este singular punto de contacto, pero tiene su explicación-, ni del papel del instructor Rubinstein, o la seriedad de frau Bauer en la mansión Polaris.

Disfruté mucho con la lectura de La piel del invierno. Pese a la época cruda y dura que viven los personajes, Luisa Ferro acertó con el protagonista y narrador, en modo pícaro, porque su forma de contar vuelve la historia más amable. Estoy seguro que, quienes se interesen por la lectura de esta fascinante novela, desearán conocerlos mejor y disfrutar de una lectura muy entretenida, con una variedad de situaciones que los mantendrán muy en vilo, porque la intriga les incita a conocer el desenlace de una trama que se va enrevesando cada vez más, con el aliciente de que la autora despeja las incógnitas de tal forma que nos queda un buen sabor de boca al despedirnos de esta fascinante ficción.






Biografía:






Luisa Ferro (Madrid). Sus relatosn han conseguido diferentes premios y menciones en
certámenes como «El tren y el Viaje», Renfe 2008, « Ciudad Getafe», 2009 (Semana Negra); «Ser Madrid Sur»; «2009, Cadena Ser»; «María Moliner 2010»; «Domingo Santos» 2011, entre otros.

Antologías: Crónicas de la Marca del Este. Vol. II (Holocubierta Ediciones, 2011); Antología Z. Vol. 6 (Dolmen Editorial, 2012); Legendarium III (Ediciones Tombooktu, 2012); Fantasmagoría (Ediciones Tombooktu, 2013).

Novelas corales: España. La novela (Dolmen Editorial, 2018) España. La novela II, La caída de un imperio (Dolmen Editorial, 2021).

Novelas: Alcander (Click Ediciones, 2014. Grupo Planeta). El Círculo del Alba (Editorial Planeta, 2016).


Nota: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Biografía de la autora tomada de la web de Click Ediciones. Fotografía de la autora tomada de la web de Culturalmas. Fotografía del Hotel del Negro tomada de la web de Pinterest. Fotografía Lavandero Puente de Segovia, en Madrid, tomada de la web Carabanchel.net. Fotografía del Paseo de Recoletos tomada de la web OLDPICK. 














viernes, 28 de noviembre de 2025

Reseña Novendalia, de Antonio J. Álvarez Balastegui.


 









Datos técnicos:




Título: Novendalia.

Autor: Antonio J. Álvarez Balastegui.

Editorial: Caligrama.

Primera edición: Abril/2025.

Formato: Libro digital.

ASIN: B0D2KFKTH.

Idioma: Español.

Nº páginas: 776.




Sinopsis:






Tras la presentación de Vulcanalia —primera novela de la saga Guerra de fuego—, se estrena Novendalia, una novela de transición, antesala de la tragedia, que posibilitará al lector asumir el dramatismo épico y brutal de la tercera y cuarta entrega de la saga.
Debido a esto, Novendalia se distingue por su capacidad reflexiva y filosófica, que fusiona todos los elementos que me agrada hallar en una novela histórica; rigor en los datos, amor, intrigas, misterios, mitología, odio, sexo, venganza y sorpresa.


Se trata de una obra literaria de un sabor agridulce, sombría, radiante, épica y trascendente, en la que se aprecia y se percibe a todo lo que debe suceder en la tercera y cuarta entrega de la saga.







Opinión Personal:







Novendalia es la segunda parte de la saga Guerra de fuego, del escritor barcelonés Antonio J. Álvarez Balastegui. El escritor barcelonés planifica y desarrolla un proyecto literario ambicioso, en el que ficciona los hechos históricos que tuvieron lugar durante la segunda y tercera guerra celtíbera. Guerras que este pueblo hispano mantuvo contra el Imperio romano; o, mejor dicho, fueron los hijos de la loba quienes buscaron las excusas necesarias para iniciar unos enfrentamientos armados que les permitieran mantener el poder en la península, y de paso seguir explotando los recursos con los que contentar las arcas imperiales. Sin duda alguna, para mí está suponiendo una grata sorpresa, y en la que se percibe una gran labor documental, con el añadido de que, como ya dije en la reseña de la novela con la que comienza esta saga, Vulcanalia (reseña),  tiene el atractivo de que es un periodo de nuestra historia muy poco novelado.

(Castro de Alobre-Gallaecia)
Novendalia es una novela que abarca un período de entreguerras y, como tal, en ella se percibe una cierta paz, pero también, con el paso de los capítulos, se escuchan tambores de guerra que hacen presagiar un nuevo gran choque entre la poderosa Roma y la coalición celtíbera. Pero a Roma también se le presentan nuevos frentes bélicos: Cartago y Lusitania. Frentes bélicos que Balastegui aprovecha para novelar los hechos que condujeron a este nuevo ciclo bélico, del que somos conocedores de su desenlace, dado el poderío que muestran las legiones romanas y la estrategia planteada por los cónsules y generales que las comandan.

Tengo que reconocer que, si me gustó mucho Vulcanalia, más me gustó Novendalia, no sólo por la gran variedad de situaciones que viven los personajes, sino también por el dinamismo con el que se desarrollan, lo que es de agradecer en un tocho de cerca de 800 páginas. Un tocho en el que el lector, una vez que se mete en faena, no siente que se enfrenta a una trama extensa, sino que muestra interés por todo lo que sucede a lo largo de los 70 capítulos en los que se estructura su desarrollo, agrupados en 10 partes bien diferenciadas.

En una ficción de entreguerras, como en la vida misma, el lector se encontrará con subtramas en las que se reflejan el día a día de los personajes, en los que están muy presentes sus proyectos personales, pero en los que también hay tiempo para la aventura, el amor, el desamor,la amistad, la traición y la venganza. Es un período en el que el autor no se olvida de la relación que mantienen con las múltiples divinidades a las que en ese tiempo pretérito rendían culto, según las circunstancias que los rodean, pero también se guardan de no alterar a quienes moran en el inframundo, porque temen que puedan recibir alguna visita que signifiquen para ellos un mal agüero, como se podrá comprobar en algunos capítulos. En este sentido, me gustó mucho el papel que desempeña el misticismo en esta historia, porque me dije que el autor lo enfocó de una forma muy amena, por cómo intercala escenas de esta índole en los episodios de los que forman parte, ya que en todo momento tuve la sensación de que no interrumpían el relato, sino que son fiel reflejo de cómo estas creencias forman parte de la vida de estos pueblos.

(Numantia)
Balastegui atrae al lector desde las primeras líneas, ya que en los capítulos iniciales presenta a los personajes que van a cobrar un mayor protagonismo, si bien el autor desgrana una novela coral con un amplio elenco muy atractivo. La historia empieza en la domus de Apio Claudio Pulcro, en donde espera que la parca lo llame para ceder el testigo a su hijo. Un deceso que traerá las primeras sorpresas, ya que durante la celebración del banquete funerario uno de los participantes, Cayo Mario, percibe un extraño episodio del que se siente obligado a resolver el interrogante de esa inusual situación que vivió en casa de su difunto amigo. Inusual situación que le lleva a tomar una arriesgada decisión, por lo que supone llevar a cabo la difícil y peligrosa aventura a la que se enfrenta, para que no se cumpla lo que vaticina, una vez consultado este fenómeno. Pero también me encontré con la grata sorpresa de que una parte de la trama transcurre en Gallaecia, en parajes muy conocidos, en donde el joven Lubos realiza un particular peregrinaje, que lo convierte, en mi caso, en uno de los personajes de los que estuve más pendiente en esta novela. Pero el lector se encontrará con nuevos frentes atractivos, como el que protagoniza el centurión Décimo Marco y la arriesgada decisión de enfrentarse a los piratas cilicios, o la subtrama que protagonizan los esclavos Kalendio y Apolonio, enviados a Hispania a cumplir una misión secreta.

Novendalia es una novela muy visual, lo que ayuda a que el lector realice un viaje literario imaginario a este tiempo pretérito, en donde presenciará desde un lugar privilegiado los bellos parajes que describe la voz narrativa. Parajes que se ubican entre Roma y Ostia, pero también entre Gallaecia, Numantia o de los layetanos, en donde Tarraco cobra protagonismo. Sin duda alguna, son parajes que incitan a estar muy pendiente de todo lo que sucede en ellos, ya que estas localizaciones son descritas con detalle, aunque sin apabullar. En mi caso, disfruté mucho con todo lo que sucede en Gallaecia, y en particular en torno al monte Pindo -el llamado Olimpo celta- y las bellas estampas y atractivas leyendas que atrajeron mi interés, al igual que los parajes del Mons Caius, en donde habita el clan del trisquel.

Uno de los grandes atractivos de esta segunda parte de la saga Guerra de fuego son los personajes, que parecen cobrar vida propia, y con sus luces y sus sombras. El autor perfiló un universo que es un fiel reflejo de la pirámide social en el Imperio romano y el papel que desempeñan conscientes, sobre todo, del lugar que ocupan, pero también de las relaciones que mantienen con las altas esferas del poder, porque saben que pueden beneficiarse de ello. Son personajes en los que su lado más íntimo está también muy presente, por lo que representan para ellos las adversidades a las que se enfrentan, ya que incluso su integridad física puede correr un serio peligro. En este amplio elenco los hay buenos, malos, e incluso diría que también los muy malos. Pese a que es un amplio listado, no es difícil estar muy pendiente de sus actos, ya que suelen atraernos unos más que otros, e incluso diría que el autor les confiere determinados rasgos para que nos resulte más fácil reconocerlos. Junto a los que ya mencioné en esta reseña, dos párrafos más arriba, atrajeron mi atención el capitán de barco Ampelio, amigo de Décimo Marco; el tabernero Cato, que le da mucho juego a la subtrama de la que forma parte, al igual que el arúspice Espurio Furio. El posadero Osidrio, personaje de una de las subtramas más negras de la novela, o Bodan -el druida del monte Pindo-, por lo que significa. Entre los femeninos, Domna, la nueva tabernera de La Reina del Silencio, o Thebe.

(Viriato)
Novendalia es una muy buena novela, segunda entrega de la saga Guerra de fuego, del escritor barcelonés Antonio J. Álvarez Balastegui. Las reflexiones y el misticismo están muy presentes, si bien en mi caso no supuso menor interés, por cómo enfoca el autor la relación entre los personajes y las divinidades a las que se encomiendan para que los episodios a los que se enfrentan les resulten lo más favorable posibles. El estilo narrativo de Balastegui es muy cuidado, en el que intercala términos latinos -aclarados en las notas a pie de página-, aunque en mi caso apenas precisé consultarlas. Es una novela autoconclusiva que se puede leer perfectamente sin tener que empezar por la anterior, lo que es de agradecer.







Biografía:







Antonio J. Álvarez Balastegui, nació en Barcelona el 6 de junio de 1962. Estudió Bellas artes; empresario, autodidacta, estudioso y amante de la historia. Anteriormente, ha publicado dos ediciones del libro de los aromas: Historia, mitos y leyendas (1.ª Edición 2004, 2.ª Edición 2006). En 2022 publicó su primera novela de la saga Guerra de fuego, Vulcanalia. En 2024 publica su segunda novela de la saga Guerra de fuego, Novendalia.







Notas: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Biografía del autor tomada de la web de Caligrama. Fotografía del autor tomada de la web del Ajuntament de Premià del Mar. Imagen del castro de Alobre tomada de la web de la Mancomunidad de O Salnés. Imagen de Numantia tomada de la web Hispanopedia. Imagen de Viriato tomada de Wikipédia.