miércoles, 10 de marzo de 2021

Nunca sabrás quién fui, de Salvador Navarro.

 













Datos técnicos:



Título: Nunca sabrás quién fui.

Autor: Salvador Navarro.

Editorial: Algaida.

1ª edición: 10/2020.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-849189-324-0.

Idioma: Español.

Nº pág.: 552.




Sinopsis:




Álex Panelas, un joven periodista gallego que malvive en Madrid, contratado por una revista digital de ultraizquierda, recibe amenazas de una millonaria venezolana tras publicar un artículo a favor del régimen chavista. La señora lo seduce para escapar de sus miserias laborales con un trato irrenunciable, cinco mil euros al mes y un apartamento de lujo en Sevilla, a cambio de hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. Sin más. Sin prisas. Con la sola condición de no pedir explicaciones.

El reto le abre mil puertas luminosas al gallego, aunque comprende pronto la fuerza destructora de la venganza que esconde ese desafío: una batalla entre familias que hunde sus raíces en el Nueva York de los ochenta. Aun participando a ciegas en el complot, acaba de encontrar una trama explosiva para construir su primera novela, con dos líneas argumentales: el pasado perverso de quien le contrató y el chantaje al que debe enfrentarse conforme la venezolana va subiendo la apuesta. Y esa oportunidad no hay quien se la quite a quien dudaba de su capacidad para nacer como escritor, para crear ficción; un Álex entusiasmado que aprovecha para empaparse de técnicas de escritura y así estructurar una historia llena de flecos y ángulos muertos, sin saber hasta qué punto él va a convertirse en el epicentro dramático de su propia narración.



Opinión Personal:



La última novela de Salvador Navarro (Sevilla, 1967) publicada hasta la fecha, Nunca sabrás quién fui, está sorprendiendo y gustando muchísimo a quienes deciden conocer la historia de Álex Panelas, un joven periodista gallego que malvive en Madrid, contratado por una revista digital de ultraizquierda. No me extraña que sea esa la sensación general, porque el escritor sevillano ha planificado una verdadera obra de ingeniería, en la que no queda ninguna pieza suelta, que se van acoplando a medida que el desenlace está próximo, de tal forma que el lector se encontrará con una estructura muy compacta. La trama es muy consistente y al mismo tiempo diría que compleja, por la sucesión de episodios que se van desarrollando desde el momento en el que el periodista acepta instalarse en Sevilla para hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. Una trama consistente que contiene unos ingredientes muy atractivos, por cuyas páginas transitan unos personajes complejos que absorben la atención del lector en todo momento, por la diversidad de situaciones que protagonizan, planificadas de tal forma que logran causar en él el mismo efecto que siente el protagonista. El autor demuestra el talento y la capacidad que tiene para crear historias que atrapen a quienes afronten su lectura y tenga al mismo tiempo la sensación de sentirse también un personaje más, porque esta fue la impresión que tuve en todo momento, al sentirme imantado por las dos voces narrativas que relatan las dos líneas argumentales que la conforman.

(Barrio del Porvenir-Sevilla)
Nunca sabrás quién fui es una novela metaliteraria, diría que desde las páginas iniciales hasta el desenlace, porque Álex Panelas ve que tiene los elementos suficientes para escribir una novela con un entramado que atraerá a los lectores, sobre todo desde que decide asistir dos días por semana a una escuela de escritura. Una novela metaliteraria en la que el lector está muy pendiente de todo lo que sucede en las distintas fases del proceso creativo, porque el protagonista las planifica y desarrolla de tal forma que se suceden con total naturalidad conforme avanzan los capítulos. Una naturalidad que me encandiló en todo momento porque vivía con interés la implicación del periodista en su proyecto literario, quien sentía que con la información que iba recabando, al igual que los personajes que conformarían el elenco de la trama, tenía los elementos necesarios para que una editorial apostara fuerte por su obra, a pesar de que era la primera que escribía, a parte de los artículos periodísticos que publicaba en el periódico que mencioné en el párrafo anterior. En este sentido, me preguntaba si esas fases eran un reflejo del plan de trabajo que sigue Salvador Navarro para escribir sus obras literarias, o cuando menos daban a entender que se acercaban a las pautas que conforman su proceso creativo.

Salvador Navarro planifica y desarrolla una trama de suspense, e incluso diría que también de intriga, porque si el lector tiene asegurado el sentimiento de incertidumbre y expectación ante todo lo que sucede a lo largo de los capítulos, el protagonista se pregunta con el paso de los episodios si ese trato que le proponen persigue un fin en concreto y quién está realmente interesado en que esa falsa amistad siga adelante. Y es que a medida que se suceden los capítulos, este personaje se da cuenta de que nada es lo que parece por lo que, en mi modesta opinión, estamos ante una historia whodunit, en la que me decía que había elementos de corte clásico, como el que los episodios trascendentales tienen lugar en espacios cerrados o la forma en que se desarrolla el desenlace. Sin duda alguna, el lector disfrutará de una trama de suspense e intriga muy atractiva, porque se encontrará con dos líneas argumentales que se desarrollan de una forma paralela y convergen a medida que el desenlace está próximo. En este sentido, me dije en varias ocasiones que el autor había tenido muy en cuenta todo lo que sucedía a lo largo de los capítulos para causar el efecto deseado, pero que también contó con el efecto del título —soy de los que siempre se pregunta por el origen de éste—, porque se percibe que lo trabajó a conciencia, aunque invito a que descubran el origen del mismo a quienes se interesen por esta novela que hoy reseño y, sin duda alguna, recomiendo.

(Nuevo Torneo-Sevilla)
En Nunca sabrás quién fui se desarrolla una trama muy visual y diría que también cinematográfica, porque el lector disfrutará de una gran variedad de localizaciones y situaciones dinámicas que viven los personajes, dando lugar a que se encontrará con episodios en los que se suceden fotogramas muy atractivos. El carácter cinematográfico al que me refiero al principio de este párrafo lo relaciono también con el relato sobre todo de la voz narrativa de la primera línea argumental, tanto por el ritmo ágil de la narración como por la abundancia y viveza de diálogos, que atraen también nuestra atención por la información que recibimos a través de ellos, así como por las reacciones de los personajes en las conversaciones que mantienen. Está claro que el autor conoce Sevilla como la palma de su mano y sabe elegir las localizaciones para ubicar las escenas que ocasionen el efecto deseado, sobre todo aquellas en las que puede aprovechar la luminosidad que impera en la ciudad del Nervión, pero también sabe sacar partido de las que se desarrollan en Nueva York, en donde tienen lugar parte de los episodios que suceden en la segunda línea argumental, en la que llegamos a encontrarnos como un personaje más al protagonista de esta novela. En este sentido, hay escenarios que atrajeron mi atención, caso de la barriada de chabolas de El Vacie o el complejo Nuevo Torneo, al igual que me sucedió con el Harlem hispano. El autor tiene claro cómo atraer nuestra atención desde las primeras páginas, pues en el que se puede definir como prólogo nos encontramos con uno de los personajes que atraerán su atención, como es Germán Moldova y los motivos que le llevaron a trasladarse a la ciudad de los rascacielos. En los siguientes capítulos la voz narrativa presenta a los personajes que tendrán más peso en la trama, incluido el periodista gallego Álex Panelas.

Pese a lo que acabo de comentar sobre las localizaciones, me atrevo a calificar Nunca sabrás quién fui como una novela de personajes, porque es la historia de cada uno de ellos la que atrae nuestra atención. Al igual que en El hombre que ya no soy (reseña), Salvador Navarro construye unos personajes con una gran profundidad psicológica en la que, además, ésta se ve redoblada por el efecto al que me referí en el tercer párrafo de esta reseña, al comprobar el protagonista que nada es lo que parece. El lector se familiariza con cada uno de ellos a lo largo de los capítulos, si bien tendrá las mismas dudas que el protagonista sobre su personalidad, por lo que acabo de comentar al respecto. El autor perfila personajes cercanos y de carne y hueso, porque parece su forma de actuar que es independiente a las directrices que marca el autor. Atrae la atención el hecho de que junto al periodista gallego Álex Panelas se encuentre con un grupo de personajes femeninos que tienen un gran peso en la trama, caso de Lola Moldova, Patricia Cordero, Silvia, Esther y Marga, y en menor medida Teresa y Olaia. Pese a lo que acabo de comentar, supongo que a la mayoría de los lectores les pasaría lo mismo que a mí, porque estuve muy pendiente de la evolución que se produce en la relación entre el protagonista y Dan, sin olvidarme de las reacciones que tiene Álex Panelas en su relación con Lola Moldova y Silvia, o el papel que desempeña Patricia Cordero en la trama.



(Harlem Hispano-Nueva York)
Sin duda alguna,  Nunca sabrás quién fui es una magnífica novela y que ocupará un lugar muy preferente entre mis lecturas destacadas de este año. Pese a que el lector se enfrenta a un tocho de 552 páginas, merece la pena conocer todo lo que sucede desde que Álex Panelas acepta con unas condiciones concretas el encargo de trasladarse de Madrid a Sevilla para hacerse amigo de Dan, un empresario treintañero. El entretenimiento está asegurado a lo largo de los capítulos cortos titulados en los que se estructura la trama, en la que el lector se encuentra con dos líneas argumentales, resaltada en cursiva la segunda de ellas, porque los capítulos que la conforman forman parte de la novela que escribe el protagonista, con un ritmo de lectura no tan ágil como en la primera, pero sí fluida y absorbente, por el interés que suscita todo lo que sucede en ella, más todavía a medida que se manifiesta la confluencia con la primera, sobre todo desde que Álex Panelas figura como un personaje más de la novela creada por el periodista. Pese a lo que comento sobre el ritmo, y como recomienda la mayoría de quienes ya la leyeron, es preferible pausarlo para conocer mejor a los personajes y entender así el papel que desempeña cada uno de ellos en una historia en la que el chantaje, el amor, la pasión, la traición y la venganza están muy presentes, con los secretos que van saliendo a la luz de las familias Cordero y Moldova.

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Biografía:


Salvador Navarro (Sevilla, 1967). Ingeniero industrial de Renault. En 2002 publió su primera  Eres lo único que tengo niña, a la que le siguió Rosa.0, Andrea no está loca, No te supe perder (2011), Huyendo de mí (2015) y El hombre que ya no soy (2017). Muy influido por la narrativa americana del siglo XX, desarrolla una literatura urbana con fuertes componentes psicológicos.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Imagen del Barrio del Porvenir, tomada de la web Visitar Sevilla. Imagen del Complejo de oficinas Nuevo Torneo, tomada de la web del Ayuntamiento de Sevilla. Imagen del Harlem Hispano, tomada de la web Nueva York.es. Fotografía del autor, tomada de la web del diario Navarra digital.

















10 comentarios:

  1. Realmente parece interesante, pero ahora estoy poniendome un poco al dia de los clásicos. De todos modos me la apunto y me apunto el escritor, puesto que se ha hecho un hueco entre tus estanterias. Besos

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  2. ¿A que resulta intrigante y alucinante la forma en la que juega con el autor? Y cómo va encajando todo. Un libro que será difícil que olvide.
    Buena reseña.
    Besos

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  3. Cada vez le tengo más ganas a este libro, que no paro de leer reseñas buenísimas, como la tuya.
    Besotes!!!

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  4. Por lo que cuentas resulta interesante, la anoto, aunque de momento no la leeré pues tengo mucho pendiente. Pero siempre es bueno tener futuras opciones.

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  5. Un autor por descubrir!!! Que feliz me has hecho, la magia de los libros es fantastica.

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  6. Hola Paco, todas las reseñas que leo de esta novela son buenisimas y aun no me he estrenado con el autor, no puede pasar de este año y va a ser con esta historia. Besinos.

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  7. Por lo que veo has disfrutado mucho con esta novela y si en marzo ya eres capaz de decir que es candidata a ser una de las mejores del año tiene que ser verdad.
    Me la apunto.

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  8. Paco qué bien lo has contado. Yo la tengo pendiente desde que salió. No la leí aún porque la construcción de esta novela está muy vinculada a un momento triste de mi vida (leí el borrador en su día) y cada vez que intento meterme en ella, me da un vuelco el corazón. La voy a leer, como le dije a Salva, pero necesito reunir fuerzas. Besos

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  9. Tú lo has dicho: una auténtica obra de ingeniería. La termines y te sorprende que haya podido escribir algo tan difícil y tan bonito. Ya sabes que me encantó
    Besos

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  10. Prácticamente coincido en todo. Es impresionante la forma de contar de Salvador, la forma de hilar, arriesgar y salir airoso. Un beso, Paco.

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