miércoles, 7 de marzo de 2018

El hombre que ya no soy, de Salvador Navarro.






















Datos técnicos:


Título: El hombre que ya no soy
Autor: Salvador Navarro
Editorial: Algaida 
1ª edición: Octubre/2017
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-9067-847-3
Idioma: Castellano
Nº Pág.: 616



Sinopsis:

Elisa, sevillana en la cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene una vida echada a perder, cree encontrar su salvación en Roberto, un alto ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda ética, se entromete en el territorio explosivo de un hombre de éxito en plena catarsis por la muerte violenta de su hermano pequeño; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado objeto del deseo, para acceder a él sin entender de las lealtades entre ellos, haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer maldita.



Opinión Personal:


El hombre que ya no soy es la primera novela que leo del escritor Salvador Navarro (Sevilla, 1967) y, tras la magnífica impresión que me dejó esta toma de contacto con su narrativa espero repetir, más pronto que tarde, con alguna de las obras que tiene publicadas hasta la fecha. Pese a que estamos ante un tocho de poco más de 600 páginas, el lector se sentirá atraído por la historia que nos relata un narrador omnisciente a lo largo de los 142 capítulos que la conforman. En este sentido, hacía tiempo que no leía una novela con una estructura de esta índole aunque, tal y como se van sucediendo los capítulos, está claro que el autor realizó un minucioso trabajo para que quedaran perfectamente encajadas todas las piezas que presenta al lector, que se encontrará con una trama compleja, y unos personajes construidos con mucha profundidad; de tal forma que, durante la lectura de toda la novela, me dio la impresión de que tenía ante mí una historia de vidas cruzadas, organizadas de tal forma que el efecto dominó estaba muy presente en sus relaciones, incluso en algunas ocasiones algunos personajes no eran conscientes de este efecto.
(El Arenal-Sevilla)
Me pasa lo que a la gran mayoría de quienes leyeron esta novela, pues es difícil no empezar a comentar su portada y sinopsis. En muchos casos, nos quejamos de que algunas sinopsis desvelan demasiado lo que nos espera a lo largo de los capítulos que la conforman; sin embargo, en esta ocasión ocurre todo lo contrario, ya que guardan una relación un tanto ambigua con la trama a la que el lector se enfrenta. A menudo me preguntaba sobre el porqué del título, incógnita que no despejé, prácticamente, hasta llegar al desenlace; o eso creo. Al interés por la sinopsis y el título añadiría el estilo narrativo del autor, muy directo, en el que destacaría el hecho de que predominan los diálogos frente a la narración, lo que hace que su lectura sea fluida. También nos ayudarán a conocer mejor a los personajes a través de sus conversaciones, sobre todo en determinados momentos de la narración, en donde seremos testigos de sus reacciones ante los episodios que presencian, o de los que tienen conocimiento a través de quienes se los relatan; y cómo vacían su interior ante los demás, cuando se sienten sobrepasados por lo que sucede a su alrededor. En este sentido, diría que es una novela muy reflexiva, en donde el carácter intimista de los personajes está también muy presente a lo largo de los capítulos, siendo el lector partícipe de los sentimientos y emociones de cada uno de ellos.

En mi modesta opinión, El hombre que ya no soy es una novela que va de menos a más. Me encontré un tanto perdido durante la lectura de los primeros capítulos, aunque quizás achaco estos bandazos iniciales a la muy corta duración de estos -tardé un tanto en habituarme a esta estructura de la novela- pero, a medida que avanzaba en la lectura, se me fue haciendo una trama muy absorbente, porque el autor sabe cómo manejar al lector a lo largo del desarrollo de la misma. Tal y como se iban sucediendo esos capítulos de los que hablo, me decía que tenía ante mi un posible domestic noir, por la investigación que llevaban a cabo varios de los personajes que conforman el elenco, y en la que tenían como foco de sus pesquisas la muerte violenta del hermano pequeño de Roberto, Tolo, un traficante de droga de poca monta. Pero el lector se encontrará con una serie de giros que incrementarán su atención; incluso he de reconocer que algunos de estos giros me cogieron muy desprevenido, por lo que redoblaba mi interés por lo que todavía me esperaba; al mismo tiempo, me preguntaba cómo cerraría el autor una trama tan compleja al comprobar que estábamos ante una novela coral. En este sentido, creo que el ritmo narrativo se incrementará a medida que nos acercamos a los últimos capítulos, en los que le espera al lector un final diría que vertiginoso, e incluso muy cinematográfico, por el carácter muy visual que presentaban las imágenes que se sucedían ante nosotros, y por cómo se van produciendo las escenas que las conforman.

En el párrafo anterior comenté mi impresión de que tenía ante mí una novela en la que había tintes de domestic noir. También hablé un párrafo más arriba del carácter intimista de los personajes. El hombre que ya no soy es una novela en la que el lector se encontrará también con rasgos propios de novela negra, de suspense, y de corte psicológico, sin olvidarnos de los aspectos detectivescos: son los personajes cercanos a la víctima los que deciden averiguar quién o quiénes están detrás de la muerte de Tolo, porque la policía daba a entender que no estaba interesada en que esta se esclareciera. El amor, el sexo, la amistad y la corrupción estarán también muy presentes a lo largo de los capítulos. En este sentido, y a medida que se acercaba el desenlace de la novela, me faltó que el autor profundizara un poco más en la segunda línea de investigación, al ver quién movía los hilos de todo lo que estaba sucediendo.
(Polígono Sur-Sevilla)
El hombre que ya no soy es una novela de personajes. Salvador Navarro construye unos personajes con mucha profundidad, a los que conoceremos a medida que avanza el desarrollo de la trama. A tres de ellos ya los presentan en la sinopsis: Elisa, Roberto, y Fidel. Pero el lector se encontrará con un elenco muy atractivo, conformando un universo coral que nos irá mostrando sus luces y sus sombras, pese a que algunos de tienen una posición económica más bien desahogada. A los tres ya mencionados en la sinopsis, habría que añadir a Alfredo, catedrático de universidad, y tío de Róber y Tolo; quizás sea este el personaje más profundo de todos, y el que tenga la voz más reflexiva, su condición de catedrático de filosofía le ayuda a aplicar en la vida lo que sobre esta vertían filósofos de los que hablaba en sus clases de la facultad, como nos lo hará ver en más de una ocasión. A la novela le da un gran aliciente el papel que, con el paso de los capítulos, van desempeñando tres personajes femeninos: la ya mencionada Elisa, a quien acompañarán Lourdes -una narco que, cada vez que aparecía en escena, me recordaba al personaje femenino de la novela de Pérez Reverte, La reina del sur- y Mariola. Estos tres personajes irán entrecruzándose a medida que nos acercamos al desenlace, y tendrán un papel decisivo en los últimos capítulos de la novela. Sevilla es otro personaje más de El hombre que ya no soy. Aunque ya comenté que predominan los diálogos frente a la narración, Salvador Navarro ofrece al lector una visión de la ciudad hispalense que se mimetiza perfectamente con los episodios que presenciamos, sobre todo en aquellos que tienen más aire de novela negra. Aunque también nos trasladaremos de forma puntual a Santiago de Compostela y Barcelona. El lector tiene ante sí una magnífica guía que le llevará por los rincones más concurridos de la hostelería sevillana, aunque quizás me sobraron algunas rondas cerveceras a cuenta de los personajes.

El hombre que ya no soy es una novela cuyo interés en la trama va creciendo a medida que se suceden los capítulos. Salvador Navarro ofrece al lector una trama con unos personajes trazados con mucha profundidad, que ofrecen al lector todo lo que de bueno y malo tiene el ser humano.




Biografía:

Salvador Navarro (Sevilla, 1967) es ingeniero industrial de Renault. En 2002 publicó su primera novela Eres lo único que tengo, niña, a la que han seguido Rosa.O, Andrea no está loca, No te supe perder (2011) y Huyendo de mi (Algaida 2015). Muy influido por la narrativa americana del siglo XX, desarrolla una literatura urbana con fuertes componentes psicológicos.



Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de Algaida Editorial. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes, y fotografía del autor, de la web de ABC Sevilla. 



19 comentarios:

  1. Tengo mucha curiosidad por este novela, me encantan los thrillers psicológicos y ese rollo domestic noir, y además parece que estamos ante una novela muy bien armada.
    Besos.

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  2. Es una buena novela pero yo no la leí en el momento adecuado.

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  3. Ha gustado mucho esta novela aunque yo de momento no me animo,tal vez en verano lo haga.
    Besos

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  4. NO me importaría leerla porque parece que hay bastante acuerdo entre los lectores que la habéis leído. La tengo apuntada por si se me pone a tiro.

    Bs.

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  5. No he leído nada del autor, podría darle una oportunidad.
    Besos

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  6. ¡HOla Paco!
    Pues tuve que decir un No inicial a la novela por falta de tiempo y exceso de lecturas, pero cada vez que os leo me entran ganas de leerla ya, esto es un sin vivir, jajajajaja.
    Me gusta, y la leeré tarde o temprano, seguro.

    Buena reseña carinyet.
    Besitos.

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  7. Pues parece una de esas novelas que me gustan. Espero poder darle una oportunidad... lo de domestic noir, intriga, tintes psicológicos y algo intimista me atrae...

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  8. La tengo pendiente y, por esa primera parte que todos comentáis y que yo ahora mismo no estoy al cien por cien, la estoy dejando reposar unas semanas hasta encontrarle el momento adecuado
    Besos

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  9. Pues habrá que aguantar bien esas primeras páginas, que parece que luego se pone muy bien. La tengo muy en cuenta.
    Besotes!!!

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  10. Coincido plenamente con tus impresiones. No es tampoco una novela fácil de reseñar y la has abordado de fábula.
    Salvador es un autor que me ha sorprendido y con el que me apetece mucho repetir. Ya tengo ahí un título rondándome la cabeza. A ver si me hago con él.
    Un beso

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  11. Tengo muchas ganas de ponerme con este autor, pero por esas peguillas que comentas no sé si lo haré con este libro o con "Huyendo de mí", la verdad es que estoy dudosa. Una reseña estupenda, Paco.

    ¡Besote!

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  12. Gracias de corazón, Paco. Reseñas como las tuyas me ayudan a crecer como escritor. Confío en tenerte a mi lado mucho tiempo. Un abrazo. Salva

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  13. No paráis de ponerme los dientes largos con esta novela, al final tendrá que caer.
    Besos.

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  14. Hace ya tiempo que la tengo apuntada y espero poder darle una oportunidad más adelante desde que despeje estanterías y libreta de pendientes. Muy buena reseña. Besinos.

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  15. No paro de leer buenas reseñas de este libro, al final igual me animo, pero no podrá ser en un futuro cercano
    Besos

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  16. Me gustó mucho este libro. A veces cuesta un poco entrar en la historia porque empiezan ya con fuerza y empiezan a desfilar todos los personajes uno detrás de otro, pero es un gustazo adentrarse en la trama y en las que subyacen de forma paralela. Este señor merece ya un Ateneo. Un besote!

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  17. Una estructura curiosa por la cantidad de capítulos, que supongo que la hacen más amena. Están de modo los domestic noir, y veo el autor promete. Un abrazo

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  18. Ya la comentamos. Me alegra que la hayas disfrutado. Besos

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