Datos técnicos:
Título: La palma del indiano
Autor: Santiago Blasco
Editorial: Algaida
Primera edición: 10/3/2016
Encuadernación: rústica con solapas
Idioma: castellano
ISBN: 978-84-9067-477-2
Nº pág.: 544
Sinopsis:
En
1850 un velero se aproxima al puerto de La Habana. Lleva en sus
bodegas un cargamento de esclavos recién capturados en la costa
occidental africana, que serán vendidos y pasarán a ser propiedad
de los ricos hacendados como mano de obra para sus vastas
plantaciones. Entre los esclavos surgirá pronto un imparable deseo
de libertad que les llevará a mantener una larga lucha contra las
tropas coloniales españolas.
Mientras se producen los primeros combates en suelo cubano, al otro lado del océano, una familia gaditana dedicada al comercio negrero se siente amenazada por el aumento de la presión internacional para erradicar la trata de esclavos. Finalmente decide emigrar lo antes posible a Cuba, lugar donde mantiene magníficas propiedades e importantes contactos.
Pero el destino es caprichoso y a veces se empeña en deparar un futuro incierto, y tanto los descendientes de la familia gaditana como los hijos de los antiguos esclavos coincidirán en un mismo punto de la historia. Comienza así una andadura común que les llevará al reconocimiento de que La Palma del Indiano es un nexo de todos ellos que dará sentido a sus vidas.
Opinión
personal:
La
sinopsis y la portada de la novela que hoy reseño me resultaron muy
atractiva, sobre todo porque en ella se narraba la historia de una
saga familiar, por lo que este tipo de novelas tienen para mí un
plus de interés, porque su historia va habitualmente unida a la del
país en el que asientan sus raíces. Por eso hoy comento mis
impresiones sobre La palma del indiano, de Santiago Blasco (Madrid,
1957).
Puede
decirse que en esta novela hay cuatro partes bien diferenciadas: en
la primera — y para mí la más dura de todas ellas, sobre todo por
estar descritos de una forma muy clara y directa, lo que ayuda al
lector a imaginar perfectamente las escenas descritas por el
narrador —, Santiago Blasco aborda el tema de la trata de esclavos, en
una época en la que se presuponía el principio del fin de un
negocio tan lucrativo como inhumano, en el que se enriquecían gentes
sin escrúpulos. En una segunda parte, aborda el tema de la
independencia de Cuba, tras el conflicto armado con España, de quien
finalmente lograría la independencia. A partir de ese momento
vendría una época de cambios en el que no estaba muy claro qué
destino le deparaba al país, por lo que los grandes hacendados de la
isla caribeña no la tenían todas consigo, ya que veían amenazada
su posición privilegiada como grandes propietarios que eran. Una
posición que finalmente perderían tras la llegada de Fidel Castro
al poder a la isla que en su día fue conocida como la perla de las
antillas.
(Bahia de La Habana)
Lo
que acabo de comentar en el párrafo anterior está perfectamente
reflejado a lo largo de los 38 capítulos en los que está
estructurada la novela, relatados todos ellos por un narrador
omnisciente. En cada una de esas cuatro partes, el lector se
encontrará con miembros de esta saga familiar, de tal forma que se
implicarán de pleno con los diferentes episodios que marcarán el
devenir del país que los acogió. En este sentido, Santiago Blasco
realiza una magnífica mezcla de ficción y realidad que sirve para
refrendar lo que acabo de comentar, porque el lector comprobará cómo
los miembros de esta saga familiar tomarán parte en los episodios
decisivos que marcarán el destino del país caribeño. El escritor
madrileño aclara en que para escribir esta novela partió de un
hecho real, basándose en los testimonios de una de las últimas
familias gaditanas que se dedicaban a la trata de esclavos; de ahí
el hecho de que parte de la novela tenga como punto de referencia a
Cádiz, ciudad a la que el lector se acercará en un par de
ocasiones, si bien la mayor parte de los episodios que se irán
relatando a lo largo de la novela tendrán a Cuba como localización
principal. En este sentido, el lector podrá imaginarse
perfectamente cada uno de los escenarios por los que se mueven los
personajes, por las claras y precisas descripciones del autor.
La
palma del indiano es una novela coral, en la que el lector se
encontrará con múltiples personajes, a través de los que será
testigo de cómo era la vida en Cuba, sobre todo en la época de
máximo apogeo de los ricos hacendados; aunque también comprobará
la otra cara de la moneda que les tocó vivir, principalmente a los
dueños de las haciendas de las que se apropiaría el nuevo gobierno
de Fidel Castro. Aunque algunos de ellos se posicionarían finalmente
a favor de la revolución, marcados por algunos hechos que tuvieron
lugar en la isla mientras se producía el enfrentamiento entre el
ejército de Batista y las fuerzas revolucionarias, que terminarían
con la vida de uno de los miembros de esta saga familiar. El lector
se encontrará con unos personajes bien construidos, aunque quizás
no se ahonda en ellos todo lo que quisiéramos, para conocerlos
mejor, sino que me dio la impresión de que el autor se ceñía a
resaltar hechos puntuales en los que los miembros de esta familia
tomaban parte, para luego pasar por el resto de su ciclo vital de una
forma un tanto rápida. En este sentido, me ayudó a conocer mejor a
los miembros de esta saga familiar los dos árboles genealógicos que
el autor ofrece antes de comenzar el cuerpo de la novela, en los que
el lector se encontrará con los personajes que guardan relación
bien con el cuadro genealógico de origen africano, bien con el de
origen gaditano. Unos y otros confluirán en un punto determinado de
la novela y formarán un tronco único, sin tener conocimiento del
pasado que unió a ambas familias, de cuya relación el mestizaje
sería una muestra más de esa mezcla de razas que se dio en el
Caribe.
(Batista-Fidel Castro)
La
palma del indiano es una novela lineal que abarca algo más de un
siglo, llegando prácticamente hasta nuestros días. Sin embargo, hay
un momento inicial de la narración en la que el autor se retrae en
el tiempo, lo que me confundió en un principio, porque me preguntaba
el motivo de ese salto temporal. Pero al finalizar la lectura de esta
novela me di cuenta de la importancia que tenía este episodio, en
donde nos encontraremos con dos personajes clave, que serán la base
de uno de los árboles genealógicos que nos encontramos al comienzo
del cuerpo de la novela: conoceremos al dominico Clemente y a Ganna,
africana de origen guineano, y la relación que empezará a forjarse
entre ellos. Sin duda alguna, Clemente es uno de los personajes que
más me atrajo de todos los que conforman esta saga familiar, por el
papel que desempeñó en su labor de misionero, y posteriormente
porque ayudó en todo momento a que la liberación de los esclavos, y
a que el fin de la esclavitud en Cuba fuera un hecho real. Otros
personajes que me atrajeron fueron los hermanos Marcelo y Gregorio
Ferré, por el peso que el autor les dio en todo lo relacionado con
lo anteriormente expuesto. Candelas es otro personaje que me resultó
muy atractivo, por todo lo que pasó desde el momento en el que se
produce el inevitable enfrentamiento entre las fuerzas leales a
Batista y los partidarios de Fidel Castro. Este hecho puntual me
atrajo poderosamente la atención, porque me dio lugar a que me
planteara una serie de preguntas ante la información que me iba
ofreciendo el narrador en torno a lo que estaba sucediendo, una vez
que Fidel Castro se hizo fuerte en sierra Maestra. No
me olvido de Angélica, un personaje que le dará un tinte de intriga
a la novela, por relacionarse con Simón Viñas, que provocará que
ella y otros miembros de su familia se desplacen hasta Cádiz, en
donde se habían producido unos hechos luctuosos que les afectaban.
Este tramo de la novela aporta elementos propios de la novela negra.
La
palma del indiano es una narración fluida, de lectura ágil y en la
que el lector se encontrará con episodios muy atractivos. Santiago
Blasco ofrece una magnífica ambientación, en la que nos podemos
hacer una perfecta idea de cómo era la vida en las ricas haciendas
cubanas en una época en la que los criollos dominaban la isla, y
cómo su declive empezará a ser una realidad desde el momento en el
que Batista es derrotado por Fidel Castro. Quizás esta última parte
de la novela se me hizo un poco más precipitada que el resto de los
períodos históricos que abarca, pero creo que refleja perfectamente
los cambios que se producen en la isla, y cómo los ideales
promovidos por la revolución son difíciles de llevar a cabo. El
lector tiene ante sí una novela didáctica, en la que la información
que recibe se ofrece de forma que se mezcla perfectamente con los
hechos que relatan los ciclos vitales de los personajes. Las
relaciones familiares, el amor y las ansias de libertad estarán muy
presentes a lo largo de los capítulos que la conforman.
Biografía:
Santiago
Blasco (Madrid, 1957) es licenciado en Ciencias Económicas y
Empresariales, y doctor en Financiación e Investigación Comercial.
Profesionalmente ha prestado especial dedicación a los sectores
financieros, de seguros e inmobiliarios. También ha compaginado su
actividad como economista forense con la de articulista y profesor
universitario.
Viajero
incansable y enamorado de la Historia, siente predilección por
escribir ficción histórica a la que añade un magnífico
complemento de acción, intriga y misterio. En 2009 publicó la
novela La caja almoneda y en 2014 El mercader de Alejandría.
Nota: datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de Algaida. Fotografía del autor, de su blog. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, tomadas de la web de habanaelegante.com, y de la web del diario ABC.
Parece una de esas novelas que tanto me gusta leer, con lo justo de ficción y de historia para disfrutar leyendo sobre otra época, otros lugares y una familia.
ResponderEliminarPues no tiene mala pinta, me la apunto para cuando me apetezca algo de este estilo.
ResponderEliminarBesos
Tiene muy buena pinta. Seguro que es de las que me gustaría: histórica y saga familiar dos buenos ingredientes.
ResponderEliminarBs.
No tiene mala pinta pero de momento no me la llevo.
ResponderEliminarUn beso
Pues no me importaría leerla. tiene ingredientes que me gustan.
ResponderEliminarPues me gusta lo que cuentas y tiene un montón de ingredientes atractivos, pero ahora mismo tengo mucho pendiente y tengo que dejarlo pasar. No lo descarto para más adelante.
ResponderEliminarUn beso
A voz de pronto me gustan todas, entro sola en los blogs y salgo acompañada de un libro, qué cruz!!! 😅
ResponderEliminarApuntado!!!
Besitos carinyet 💋💋💋
Pues no sabía de esta novela. Creo que me gustaría mucho. Y con ese aliciente de que mi ciudad aparece, aunque sea poco, aún me llama más.
ResponderEliminarBesotes!!!
Estas novelas de esclavos embarcados hacia las islas me gustan y si le sumas una saga familiar y un poco de historia no cabe duda que la lectura pinta genial aunque en estos momentos no me apetece demasiado algo así. Me la apunto, quizá para más adelante porque además no la conocía.
ResponderEliminarBesos
No pinta nada mal aunque, no sé bien por qué, Cuba nunca me ha resultado un escenario atractivo, así que la pondré en cuarentena
ResponderEliminarBesos
Pues tiene una pinta estupenda y además habla sobre un tema sobre el que creo que todavía hay mucho por contar y descubrir.
ResponderEliminar¡Besote!
Tiene buena pinta y me gustan mucho las sagas familiares. La tendré en cuenta si se cruza.
ResponderEliminarUn beso ;)
Sin duda una novela a tener en cuenta, la temática me gusta y la ambientación en Cuba sin duda tiene muy buena pinta. Me la llevo apuntada. Un abrazo
ResponderEliminarEste tipo de novelas están casi desterradas de mis estanterías y salvo excepciones en las que ni yo misma se por qué, las dejo pasar
ResponderEliminarBesos
A pesar de que tiene buena pinta y veo que te ha gustado, no me siento muy tentada con este libro la verdad. Besos
ResponderEliminarDe momento lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes