Si es que lo llevamos en
la sangre. Es que en el Siglo de Oro nuestros ilustres escritores nos
retrataron tal cual somos y desde el glorioso Imperio Español seguimos siendo
más de lo mismo. El hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma
piedra. ¿Dos veces?. Yo diría que llevamos tropezando toda la
vida pues nos ven en cualquier parte y por nuestros hechos nos conocen. Y no
aprendemos, seguimos como en las películas del bueno de Paco Martínez de Soria,
erre que erre.Tenemos mucho de Quijote y Sancho, pero de quien más heredamos en nuestro país es del pícaro de todos los pícaros, El lazarillo de Tormes.
Y no me digan que no.
Porque hoy día este jovenzuelo, pícaro, vivaracho y demás epítetos que quieran
añadirle estaría en su salsa. Volvemos a la época de las dos España, en este
caso, a imagen y semejanza de la España que dominaba medio mundo y el otro
medio estaba en contra de ella. En esa España había unos que se ponían las
botas y otros que no tenían botas para ponerse y se las apañaban como
buenamente podían para subsistir. ¿Les suena?.
En aquella época la
diferencia entre los que tenían y los que apenas tenían o no tenían nada era
abismal. Hoy volvemos a lo mismo pues unos ven al país de una forma y los
ciudadanos de a pie los vemos de otra. Unos dicen que ya estamos viendo los
famosos «brotes verdes» y el pueblo hace números como buenamente puede para intentar
llegar a fin de mes.
Se
tiene al Lazarillo de Tormes como la precursora de la novela picaresca
en nuestro país, un género que, por desgracia, anda más bien de capa caída,
pero en su lugar tenemos bastantes títulos de otro que cuenta con muchos adeptos
y estoy hablando de la novela negra, que dicen que cobra fuerza cada vez que un
país como el nuestro entra en época de crisis, o como más le gusta llamarle a
los políticos, en desaceleración transitoria, que queda más bonito, más
eufemístico, pues es un deporte lingüístico que gustan emplear sus señorías
para tomarnos el pelo.
Y
es que en este género los lectores, la sociedad en general, encontrará
plasmados, aunque de forma ficticia, claro está, todas las corruptelas que hay
a nuestro alrededor, sean políticas, industriales o financieras. Por eso están
saliendo buenos autores que no tienen nada que envidiarle a la invasión, esta
vez pacífica, de la llamada novela nórdica.
Totalmente de acuerdo contigo. Aunque si el Lazarillo levantara la cabeza, volvería a meterse en su tumba porque no queda espacio para un ladronzuelo más.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuanta verdad en lo que dices. Seguimos tropezando una vez tras otra en las mismas cosas y la humanidad no ha cambiado tanto. Cambian los nombres y los años pero las acciones y los resultados vienen a ser lo mismo.
ResponderEliminarUn saludo.
España siempre se ha caracterizado ser el país de la picaresca. Siempre ha existido y en los tiempos que corren aún se nota más. A veces es mejor no mirar para no ver lo lamentable de lo que nos rodea.
ResponderEliminarCoincido contigo, no hay nada mejor que enfrascarse en un libro para a veces ni ver las noticias, porque como esta el patio...besotes
ResponderEliminarSin duda en este país la picaresca nos llega vía genética :)
ResponderEliminarSi es que no hemos cambiado tanto. A mí cada día me da más pena este país. Besos
ResponderEliminarEn la nuestra literatura tenemos tantos ejemplos de lo que pasaba en otras épocas, que cuando los leemos no podemos dejar de hacer una comparación con nuestros tiempos. Besos.
ResponderEliminarPues sí, para nuestra desgracia, poco hemos cambiado. Y qué de veces tropezamos en la misma piedra. Si es que no aprendemos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Ayer intentaron entrar en la casa de un amigo... jodida crisis.
ResponderEliminarDe todas formas, la picaresca mal entendida tiene mucha responsabilidad en esta crisis en la que nos encontramos (y de la que no vamos a salir en muuuucho tiempo, porque las causas de la misma siguen ahí, más alimentadas aún si cabe)
Besiños!
Para goce y disfrute de los que padecemos la crisis
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, mejor evadirse con un buen libro que ponerte a ver las noticias y darse cuenta de mundo en el que vivimos...
ResponderEliminarUn beso!