miércoles, 19 de julio de 2017

Yo que tanto te quiero, de Marta Querol

















Datos técnicos:

Título: Yo que tanto te quiero
Autora: Marta Querol
Editorial: Cersa Editorial
1ª edición en papel: diciembre/2015 (enlace Amazon)
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Idioma: Español
ISBN: 978-84944729-2-3
Nº pág.: 446
Precio: 2,99€


Sinopsis:


Valencia, 1977. En España se celebran las primeras elecciones generales tras la muerte de Franco. Lucía, una niña de once años, no es ajena al nuevo torrente de ideas y manifestaciones culturales, pero tampoco a la ruptura del matrimonio entre sus padres, a sus engaños, traiciones y misterios.
Lucía narra la historia de su familia tras compartir la última guerra de Elena Lamarc, su madre. Es la primera de muchas otras que ahora le toca librar a ella convertida, a su pesar, en moneda de cambio entre sus padres y en el mayor peligro para los intereses de una ambiciosa mujer.
A través de intrigas empresariales, traiciones familiares, celos, erotismo y una misteriosa carta como hilo conductor, Yo, que tanto te quiero nos pasea por la época fascinante y convulsa de la Transición con la música de los ochenta como banda sonora.



Opinión personal:



En mi cuenta de twitter ya comenté que la novela sobre la que hoy expongo mis impresiones, Yo que tanto te quiero, de Marta Querol, es un magnífico cierre a una trilogía inolvidable. Y para mí es, sin lugar a dudas, mi mejor lectura en lo que va de año. Es una pena que ninguna editorial española apostase por este título y, como dice la autora en la nota que nos encontramos al final del cuerpo de la novela, «me he decidido a contar con CERSA para esta última entrega porque me ofrecía lo que necesitaba». Y me confirmó que en Amazon figura autoeditada. De hecho, la sinopsis la tomé de Amazon, porque entendía que la que ofrecía la editorial quizás desvelara demasiado al lector sobre lo que se iba a encontrar a lo largo de la trama.

En 2012 leí la primera de las tres novelas que conforman esta trilogía: El final del ave fénix (reseña). En 2016 leí Las guerras de Elena (reseña) y, por fin pude disfrutar de la lectura de Yo que tanto te quiero, que me absorbía página a página, capítulo a capítulo; pero, aunque es una lectura fluida, la convertí en pausada, para recrearme en cada escena, en cada episodio, porque era consciente de que tenía ante mí una magnífica novela, de las que hay que degustar a fuego lento. Marta Querol dice en la nota de la autora que «es una obra literariamente ambiciosa y comprometida en la que creo que he dado lo mejor de mí». Y ya creo que dio lo mejor de sí, porque las dos anteriores ya eran de una gran calidad literaria, pero esta las supera. Ya es difícil mantener el nivel en una trilogía, pero si el autor de turno se empeña, lo consigue. Además, ofrece al lector, como bien dice ella, «tres novelas que pueden leerse de forma independiente, pero que juntas forman un todo gigantesco, una historia épica trasladada al siglo XX donde las contiendas no pretenden conquistar o defender fronteras, sino ganar la batalla de la vida»

No me imagino lo que sentiría la autora a la hora de escribir algunas escenas para que causaran en el lector los efectos deseados, porque es muy difícil expresar en palabras la sensibilidad y la emoción que manifiestan los personajes ante determinadas situaciones, pero creo que Marta Querol lo logró, porque se veía claramente que se ponía en la piel de sus personajes. Creo que un ejemplo de ello es lo que sucede en las últimas páginas de la novela, en las que reconozco que la emoción se apoderó de mí, por cómo reaccionaba Lucía Company Lamarc a lo largo del último capítulo, o esa escena en el tanatorio en el que mantiene un diálogo interior con el cadáver que velaba en soledad y que, en cierto modo, me recordó a la gran novela de Miguel Delibes, Cinco horas con Mario. Sin duda alguna, si la novela en sí es un magnífico trabajo literario, el desenlace es de lo mejor que he leído en tiempos. Por eso recomendaría que, quien no la leyó todavía, la lea y se recree en la lectura del último capítulo, porque creo que lo que en él se nos ofrece, indica el porqué del título de la novela.

Yo que tanto te quiero es una novela que está escrita de tal forma que la autora cuida hasta el más mínimo detalle, y creo que el lector comprobará cómo toda ella es un verdadero puzzle en el que poco a poco van encajando las piezas. Y es que el fondo histórico que ofrece la novela está presentado de manera que los hechos que se mencionan guarden alguna relación con los episodios que nos relata Lucía Company: el Golpe de Estado del 23-F, la ley del divorcio o el fallecimiento del papa Juan Pablo II, son un claro ejemplo de lo que acabo de comentar. Sin olvidarme de cómo era Valencia en aquellos años y la vida social de la época, en donde la mujer era tomada como un florero y solo estaba a disposición de su marido; pero en esta ocasión nos encontraremos cómo también había mujeres emprendedoras como Elena Lamarc y su hija Lucía Company que querían demostrar que podían estar a la altura de un mundo laboral en el que mandaban los hombres, y se rebelaron ante la imposición machista de la época. Creo que el trasfondo histórico de la novela, y de la trilogía en su conjunto, es un magnífico documento en el que el lector es informado de lo que ocurría en Valencia, particularmente, y por extensión, en nuestro país, en la reciente historia de España. Lo mismo ocurre con la banda sonora que nos acompañará a lo largo de los capítulos. Charles Aznavour, los Bee Gees, Police, Los Beatles, John Lennon, Mecano, U2, Frank Sinatra, o Madness, y otros más. Todos ellos guardan alguna relación con los episodios en los que figuran. Un claro ejemplo es Our House, de Madness, que figura en una escena muy emotiva y tiene un significado especial, como dice Marta Querol.
(Taberna AlKázar-Valencia, donde Lucía y su padre se reunían los sábados)
Pero creo que el punto fuerte de esta novela que cierra la trilogía es, sin duda alguna, la presencia de unos personajes carismáticos, muy creíbles, y que cobran vida propia, porque parece que se mueven ellos solos, sin que nadie les diga lo que tienen que hacer, por la naturalidad con que lo hacen. A lo que acabo de mencionar, habría que añadirle la compleja personalidad de cada uno de ellos, sobre todo de los cuatro sobre los que recae el peso de la trama. Pero está claro que detrás de ellos hay una autora que perfiló sus rasgos físicos y psicológicos hasta el mínimo detalle, y eso se nota en que así pudimos familiarizarnos más con cada uno de ellos. Otra cosa sería el que empatizáramos o no con unos y otros; en mi caso, me fue difícil tomar partido por alguno, únicamente el Carlos Lamarc que me encontré en buena parte de esta novela, me sorprendió, o la evolución de su hija Lucía, sin olvidarme de Mario, su marido, quien aporta cordura pese a darse cuenta de cómo son quienes le rodean. Aunque, como ya comenté en más de una ocasión, lo que importa es su construcción y credibilidad. Además,creo que el lector encontrará con unos personajes cercanos. Ese triángulo familiar compuesto por los miembros de lo que en algún tiempo fueron la familia Company Lamarc, atraparán al lector en cada una de sus intervenciones, sin olvidarnos de otro que también tendrá un papel muy destacado, como es Verónica, que da mucho juego a la novela. Este es un personaje camaleónico que atrapará al lector y, al mismo tiempo, le sorprenderá en más de una ocasión por su forma de actuar. Es, con diferencia, quien provoca las situaciones más tensas que se viven a lo largo de la novela. Tampoco me olvido de Javier Granados, que vuelve a aparecer en la vida de Elena Lamarc y que, pese a que en algunas escenas en las que aparece no estaremos de acuerdo con su actuación, es quien consigue dar estabilidad emocional a Elena. Nos encontraremos también con Juanjo, un joven de vida «bohemia», que poco a poco irá mostrándonos quién es realmente. Este personaje y Mario representan los polos opuestos en la vida sentimental de Lucía. 

Yo que tanto te quiero está narrada en primera persona. En la nota de la autora, Marta Querol nos explica el porqué de utilizar esta fórmula narrativa. Me gustan este tipo de narraciones, cercanas y desde la lejanía; aunque hay momentos en que tengo la impresión de que estoy invadiendo su intimidad, porque siento que nos hace partícipes de confidencias y reflexiones con las que busca una explicación a la forma de actuar de quienes le rodean. Por eso me imagino que la autora se andaría con pies de plomo para seguir las pautas que exige esta voz narrativa, porque tiene que presentarnos a los personajes desde su punto de vista. Y así, desde la lejanía, es como conoceremos el ciclo vital de Lucía Company Lamarc, y seguiremos su crecimiento hasta la edad adulta, viviendo con ella todas las peripecias que acompañaron a los miembros de su maltrecha familia, pero a los que, pese a ello, quería tanto.

En Yo que tanto te quiero, el lector se encontrará con dosis de intriga, aunque no al estilo de lo que sucede en Las guerras de Elena: se encontrará con intrigas empresariales, traiciones familiares y una misteriosa carta que, llegado el momento, servirá para que el lector conozca el porqué de la actuación de quien la escribió. Los celos estarán muy presente a lo largo de la narración, y de las situaciones de desamor que vivirán los personajes. El lector se encontrará con un verdadero análisis de las relaciones familiares, con el sentimiento de culpa que anida en algunos personajes, y el chantaje emocional, sin olvidarnos de la presencia del amor en su sentido más amplio, tanto del amor de pareja, como del amor paterno filial.

Pese a que en la novela domina la narración sobre el diálogo, el lector se encontrará con una lectura muy absorbente y adictiva, porque Marta Querol sabe cómo encadenar los episodios e invitarnos a que sigamos leyendo, narrados de una forma cuidada y elegante; y prepara al lector para que esté atento en determinadas escenas, porque tal y como las va narrando, se presiente que algo le va a suceder a alguno de los personajes. De esta forma, logra que deseemos continuar con la lectura y no veamos el momento de darle un descanso, y retomarla con ganas de seguir conociendo las vicisitudes de los personajes que desfilan por sus páginas, y seguir conociendo esa parte de nuestra historia reciente, de la mano de los personajes que conforman la familia Company Lamarc, y quienes les acompañan en su ciclo vital.



Biografía:



Nace en Valencia, España; estudia Ciencias Económicas y Empresariales, se especializa en gestión del comercio internacional y más tarde en ingeniería y gestión de la calidad. Tras más de veinte años como profesional reconocida, un golpe emocional le abre los ojos a su verdadera vocación, la literatura. El final del Ave Fénix, su ópera prima, es una de las diez finalistas en el Premio Planeta 2007 y, publicada en 2008, sorprende a crítica y público por su gran calidad literaria y por la profundidad de los personajes. La novela ha sido reeditada también por Aladena (2010) y Ediciones B (2012). En febrero de 2012 se sitúa en el nº 1 en ventas del Top100 más seguido en Internet. Su segunda novela, Las guerras de Elena, se publica en 2012 con Ediciones B y obtiene excelentes críticas. Esta tercera entrega de la que han llamado "la trilogía española del último siglo" es la apuesta más ambiciosa y novedosa de la autora. Puedes seguir su columna en Tinta invisible en Zenda Revista literaria y en programas de de radio (Pegando la Hebra, Puertas abiertas). Es autora de diversos relatos cortos y ha participado en antologías como Ilusionaria, Del loco al Mundo, Relatos de la Caverna profunda o Una maleta llena de relatos.

Nota: Datos técnicos tomados de la editorial Cersa; sinopsis y biografía de la autora, de Amazon. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, y fotografía de Marta Querol, de Google Imágenes. 


17 comentarios:

  1. Aún no me he estrenado con esta autora,a ver si lo hago pronto.
    Un beso

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  2. No conocía estas novelas y leyendo lo bien que hablas de ellas, sin duda las incluiré en mis próximas lecturas. Estoy deseando descubrir a esta autora
    Gracias

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  3. Se nota que has disfrutado de la lectura, yo he leído la primera y me gustó mucho, tengo que ponerme con la siguiente y luego con esta
    Besos

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  4. Tenía muchas ganas de leer tu reseña, ya me pusiste la miel en los labios cuando te leí diciendo que era tu mejor lectura de este año. Ya te comenté que leí la primera y me gustó mucho (esa escena final que citas, aún sin haberla leído, me ha remitido a la primera escena de la primera novela, me resultó muy emotiva).
    Besos.

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  5. Me apunto esta novela y esta autora para leerla en un futuro. Un abrazo, Paco.

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  6. No he leído nada de esta autora, pero después de leerte me han entrado ganas.
    Besos

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  7. Una reseña a la altura de la novela, sí señor. Muy buena historia y, como bien dices, unos personajes carismáticos.
    Besos

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  8. Tengo la trilogía entera en mi lista de deseos. Es de agradecer que vaya a más, mejorando en cada entrega
    Besos

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  9. Aún no he leído las anteriores he espero algún día encintarles hueco.

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  10. ¡Adoro a Marta! ¡Esa fallereta major, amunt bonica! jajaja. Esta trilogía, junto con la de María José Moreno, son las mejores del mundo mundial, cada una en su estilo me han hecho disfrutar de las historias y los personajes, y mira que yo en cuanto leo trilogía o saga, salgo disparada...

    Una reseña estupenda para un libro magnífico!!!
    Besitos.

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  11. Las editoriales cometen cada patinazo a veces que no veas. De Marta Querol he oído hablar hace tiempo pero la verdad es que no he podido leer nada de ella todavía. Me gustaría hacerlo lo que ocurre es que siendo trilogía, no sé yo. Besos

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  12. Tengo pendiente leer a la autora, a ver cuando puedo.
    Un beso ;)

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  13. Excelente reseña!!! No he leído nada de esta autora y habrá que enmendarlo por lo que cuentas :)

    Bs.

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  14. Gran reseña, se nota todo lo que has disfrutado. Espero que tus siguientes lecturas sean tan buenas como esta :-)
    Besos.

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  15. Uy, pues no sabía que formaba parte de una trilogía, pero con esta pedazo de reseña va a ser cuestión de ponerse con ella (imagino que mejor leerla en orden). Se te nota que te ha entusiasmado, y cuando un libro consigue llega a un lector de esta manera, hay que hacerle hueco lo antes posible sí o sí.

    ¡Besote!

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  16. No termino de animarme con la autora...
    Besos

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  17. Y yo aún sin estrenarme con Marta Querol¡ Me has dejado boquiabierto con esta magnífica reseña, y con ganas de leer ese capítulo final y ese desenlace. Un abrazo.

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