jueves, 4 de diciembre de 2025

Reseña La piel del invierno, de Luisa Ferro.

 











Datos técnicos:





Título: La piel del invierno.

Autora: Luisa Ferro.

Autoeditado Amazon.

1ª edición: Agosto/2025.

Formato: Libro digital.

ASIN: B0FNLFRL3B

Idioma: Español.

Nº páginas: 577.





Sinopsis:





1947. Tras la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, Madrid es un territorio devastado que intenta resurgir de sus cenizas. Son tiempos de hambruna y miseria, de estraperlistas y carroñeros, de bandas criminales organizadas. Pero también hay lugar para otros grupos más altruistas; aquellos que se dedican a la recuperación de obras de arte robadas durante el conflicto. A uno de ellos pertenece Anguila, un huérfano al que recogieron de la Inclusa y al cual han adiestrado durante años para ser el mejor «avizor» de todo Madrid. Sin embargo, hasta los más honestos pueden caer en manos equivocadas. Coaccionado por un engaño, lo involucran en un fraude de enormes proporciones: La estafa Von Bramberger, cuya implicación lo arrastra hacia una espiral de secretos, mentiras, traiciones y venganzas, que no solo sacuden su mundo; sino también su misterioso pasado.





Opinión Personal:





Me encuentro muy cómodo con la narrativa de la escritora madrileña Luisa Ferro, porque a través de sus trabajos literarios se percibe que disfruta cuando está inmersa en ellos, y en los que ofrece al lector historias muy consistentes, bien hilvanadas y muy verosímiles, porque los hechos que relata la voz narrativa bien pudieron suceder en la realidad. Una realidad que ayuda a que se realice un verdadero viaje literario al lugar y a la época en la que se desarrollan los hechos, porque la ambientación espacio temporal ayuda a ello. Su última novela publicada hasta la fecha, La piel del invierno, es la cuarta que leo y reseño.

(Hotel del Negro, Madrid)
Al igual que sucede en El Círculo del Alba, La piel del invierno rezuma influencia clásica a lo largo de los 51 capítulos, más prólogo y epílogo, en los que se estructura su desarrollo. La trama de esta novela puede catalogarse como de misterio, si bien en mi opinión la encasillaría más bien como narrativa, por el equilibrio que mantienen las subtramas que la conforman. De hecho, me dije que el prólogo, ambientado en 1939, es muy dickensiano, porque en él nos encontramos con un niño, más bien asilvestrado, que está acogido por el llamado Instituto Provincial de Puericultura, en Madrid, más conocido como la Inclusa, y a cuyas puertas llama un hombre que quiere prohijarlo. Un niño que es el protagonista, aunque relata los episodios que marcaron su vida pasados unos años, y de los que echa cuentas según el episodio del que se quiera empezar a contar. Un niño que vive en suburbios en los que campa el hampa, los estraperlistas y los carroñeros, como adelanta la sinopsis, que conforman escenarios propios de novela negra, con cadáver incluido, y en los que el inspector Ramírez, sabueso donde los haya, da mucha vida a esta ficción. Pero es que también el costumbrismo está muy presente, con escenarios y situaciones descritas de tal forma que recuerdan también a Dickens e incluso diría que a Pérez Galdós. Pero es que también nada es lo que parece, por lo que la intriga está muy presente desde el momento en el que este personaje es reclutado, como adelanta la sinopsis, para la llamada estafa Van Bramberger, que le arrastra a una espiral de secretos, mentiras, traiciones y venganzas, que no solo sacuden su mundo, sino también su misterioso pasado.

En mi opinión, es un gran acierto de la autora el que la trama sea relatada en modo picaresco porque, pese a que los episodios transcurren durante la posguerra española, y se relata la vida cruda y dura de los madrileños en este período, su narración la vuelve más amable, porque incluso utiliza en ocasiones un lenguaje distendido con las que pretende quitarle hierro, pese a los apuros que pasa en varias ocasiones, e incluso también está presente el humor cuando la situación se presta a ello. Al igual que las narraciones picarescas, también alude a sus padres en las primeras páginas, porque no tiene muy claro quienes fueron, incógnita que se propone resolver con el paso de los capítulos, si es que sus averiguaciones pueden proporcionarle el resultado deseado, como anhela. La narración es de corte picaresco, muy amena y ágil, en la que incluso utiliza alguna palabra caló en las primeras páginas, de las que el lector se extraña en un principio, pero con el paso de los capítulos recibe la pertinente aclaración. Utiliza vocablos coloquiales de la época en los diálogos que mantiene, sobre todo si son conversaciones con personajes de su misma clase social. Pese a que al principio se le conoce por su nombre, prefiere que se dirijan a él por el apodo con el que lo conocen, el Anguila. El Anguila es un niño al que la escuela de la vida le enseñó mucho, como se puede comprobar en determinadas situaciones que vive, que incluso le sirven para aportar su opinión en algunas reuniones que mantiene, siempre desde su punto de vista infantil. Por eso, los adultos que le rodean son conscientes de que puede aportar una visión diferente en la toma de decisiones.

(Lavanderas Puente de Segovia, Madrid)
Las novelas de Luisa Ferro sobresalen por su magnífica ambientación espacio-temporal. Aunque la trama se desarrolla en Madrid, en algún momento tuve la sensación de que la voz narrativa me llevaba a lugares diferentes, porque ese es el efecto provocado al transcurrir buena parte de los episodios en los arrabales de la capital de España. Unos arrabales en los que la hambruna y la miseria están muy presentes, porque son muy pocos los que pueden acudir al estraperlo para subsistir, por lo que la mayoría tiene que procurarse el sustento como sea, y que se puede apreciar en determinadas escenas, que evocan a las que Delibes describe en sus novelas en donde los personajes las pasan canutas para poder alimentarse cada día. El lector se encontrará con un Madrid dual, porque hay episodios trascendentales que tienen lugar en los suburbios, pero también otros en las zonas más emblemáticas de la ciudad. Tetuán de Las Victorias, Las Ventas del Espíritu Santo, Vicálvaro o Ventillas, pero también en el Madrid más emblemático, como La Puerta del Sol, el Paseo Recoletos, La Plaza Mayor, o el Hotel Palace -en donde se suceden episodios trascendentales-, o escenas muy castizas de la época, como las lavanderas del Puente de Segovia sobre el Manzanares, que también cobran protagonismo. Un Manzanares que también destaca en determinados episodios.

Pero quizá el punto más fuerte de esta ficción sean, para mí, los personajes. Y es que por sus páginas transita un elenco inolvidable, fiel reflejo de la cruda y dura época que les toca vivir, al igual que de las clases sociales de las que forman parte. Si bien la mayoría pertenece a los estamentos más bajos de la sociedad, algunos de ellos forman parte de los escalafones altos, aunque desempeñan un papel poco determinante en la trama, salvo Luther van Bramberger en el último tramo. Como se acostumbra a decir en estos casos, son de carne y hueso, porque la autora los perfila de tal forma que parecen cobrar vida propia, y están definidos con rasgos que ayudan a familiarizarse con ellos. En mi opinión, todos ellos tienen en común el que la vida no se lo ha puesto fácil, acompañados por una mochila en la que predominan más las sombras que las luces, como se podrá comprobar a lo largo de los capítulos. Si bien el apodado Anguila, al que ya me referí en esta reseña, es el protagonista indiscutible, está flanqueado por un grupo de secundarios que conforma un conjunto atractivo, sobre todo desde que el joven es reclutado para formar parte de la llamada «Estafa Van Bramberger». Sin duda alguna, el profesor Aniceto y Manuel, apodado «el Hombre de las Voces», forman con el Anguila un triángulo que no tiene desperdicio, y que después se convierte en cuarteto, al incorporarse Paulino Albiol, que le añade más interés e intriga todavía. El primero de ellos es la cabeza pensante de los asuntos que se traen entre manos, y el segundo es un magnífico complemento, que tanto vale para un roto como para un descosido, y aporta las dosis de humor cuando las escenas que protagoniza se lo ponen en bandeja. También la amiga del Anguila, y por la que él suspira, Elisa, sorprende con una serie de giros que dejan un tanto descolocado al muchacho. No me olvido de las moradoras del lupanar que dirige Madame Crusoe, en donde se reúnen el famoso trío en algunas fases de sus planes, e incluso el padre Tomás en algunas ocasiones – el lector se extrañará por este singular punto de contacto, pero tiene su explicación-, ni del papel del instructor Rubinstein, o la seriedad de frau Bauer en la mansión Polaris.

Disfruté mucho con la lectura de La piel del invierno. Pese a la época cruda y dura que viven los personajes, Luisa Ferro acertó con el protagonista y narrador, en modo pícaro, porque su forma de contar vuelve la historia más amable. Estoy seguro que, quienes se interesen por la lectura de esta fascinante novela, desearán conocerlos mejor y disfrutar de una lectura muy entretenida, con una variedad de situaciones que los mantendrán muy en vilo, porque la intriga les incita a conocer el desenlace de una trama que se va enrevesando cada vez más, con el aliciente de que la autora despeja las incógnitas de tal forma que nos queda un buen sabor de boca al despedirnos de esta fascinante ficción.






Biografía:






Luisa Ferro (Madrid). Sus relatosn han conseguido diferentes premios y menciones en
certámenes como «El tren y el Viaje», Renfe 2008, « Ciudad Getafe», 2009 (Semana Negra); «Ser Madrid Sur»; «2009, Cadena Ser»; «María Moliner 2010»; «Domingo Santos» 2011, entre otros.

Antologías: Crónicas de la Marca del Este. Vol. II (Holocubierta Ediciones, 2011); Antología Z. Vol. 6 (Dolmen Editorial, 2012); Legendarium III (Ediciones Tombooktu, 2012); Fantasmagoría (Ediciones Tombooktu, 2013).

Novelas corales: España. La novela (Dolmen Editorial, 2018) España. La novela II, La caída de un imperio (Dolmen Editorial, 2021).

Novelas: Alcander (Click Ediciones, 2014. Grupo Planeta). El Círculo del Alba (Editorial Planeta, 2016).


Nota: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Biografía de la autora tomada de la web de Click Ediciones. Fotografía de la autora tomada de la web de Culturalmas. Fotografía del Hotel del Negro tomada de la web de Pinterest. Fotografía Lavandero Puente de Segovia, en Madrid, tomada de la web Carabanchel.net. Fotografía del Paseo de Recoletos tomada de la web OLDPICK. 














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