viernes, 10 de noviembre de 2023

Reseña El cielo sobre Canfranc, de Rosario Raro.













Datos técnicos:





Título: El cielo sobre Canfranc.

Autora: Rosario Raro.

Editorial: Planeta (Grupo Planeta).

1ª edición: Abril/2022.

2ª impresión: Mayo/2022.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta).

ISBN: 978-84-08-25596-3.

Idioma: Español.

Nº páginas: 521.




Sinopsis:




Canfranc, 1944. La joven Valentina Báguena, colaboradora de la Resistencia contra las fuerzas de ocupación nazis en el sur de Francia, descubre que la guerra cambia por completo la forma de vivir, de pensar y, sobre todo, de amar cuando conoce al paracaidista alemán Franz Geist el mismo día en que un incendio destruye el pueblo de Canfranc. Tras la devastación producida por el fuego, los habitantes de este lugar serán víctimas, además, de una de las mayores estafas de la historia de España. Un hecho de dimensiones extraordinarias, pero casi desconocido hasta ahora.

El cielo sobre Canfranc es una novela que late desde el corazón del Pirineo para desplegarse después hacia sus otros escenarios aragoneses, gallegos y franceses. Rosario Raro vuelve con esta obra al territorio mítico de su exitosa Volver a Canfranc, para mostrarnos que, a veces, el tren equivocado puede llevarnos a la estación correcta.




Opinión Personal:




Me encandiló Rosario Raro (Segorbe-Castellón, 1971) con su exitosa ópera prima Volver a Canfranc. Me gusta su buen hacer literario. Las temáticas que aborda en sus novelas son muy poco conocidas por la mayoría de los lectores, entretiene  con tramas muy consistentes, en las que el rigor documental es la base que utiliza para conferirle realismo a la trama de turno, y conmueve con las historias que protagonizan unos personajes muy vivos, de carne y hueso, en los que refleja cualquier detalle mínimo que los identifique. Si disfruté mucho con Volver a Canfranc, no sabría qué calificativo elegir para definir el efecto que provocó en mí la lectura de esta obra, porque creo que se quedaría corto.

(Estación Canfranc-Alto Aragón-Huesca)
A lo largo de los 143 capítulos más un epílogo en los que se estructura esta novela, se percibe que la escritora segorbina disfrutó mucho con la planificación y desarrollo de su trama. Una trama en la que me dije que era una de las que más me atrajo el resumen visual que ofrece la editorial en la portada y en las imágenes de la época que figuran en las guarda. guardas  en las que muestran fotografías de la mítica estación ferroviaria de Canfranc, el incendio que calcinó el pueblo de Canfranc en 1944, así como imágenes de diarios de la época relacionadas con noticias sobre este devastador incendio y todo lo que se genera en torno al mismo. Una estructura que hace que la narración de la voz omnisciente sea muy dinámica, porque el lector se encontrará en cada capítulo, algunos de ellos de apenas dos páginas, con episodios que atraen su atención. Capítulos que están estructurados de tal forma que se percibe que la autora tiene muy claro en donde cortar el relato para que se esté al tanto de lo que sucede en las diferentes localizaciones en las que se desarrollan las subtramas que enriquecen a la principal. Unas subtramas en las que la voz narrativa ofrece la información de tal forma que se va un paso por delante de la que tienen los personajes. Esto que acabo de comentar se refleja, sobre todo, entre los dos protagonista, porque en más de una ocasión me pregunté si llegarían a tener constancia de las dudas que les preocupan y las reacciones que desencadenarían, ya que a lo largo de los capítulos se refleja que la atracción entre ellos es cada vez más manifiesta. Otro tanto sucede con los personajes secundarios que mayor peso tienen en la novela, aunque prefiero que sean quienes se interesen por la lectura de El cielo sobre Canfranc, quienes deduzcan si sucederá o no esta circunstancia.


La vida de la joven Valentina Bágena da un vuelco desde el momento en el que regresa de entregar un paquete en la estación ferroviaria del Bosque de Les Forges d´Abel, en Francia, a la altura del túnel ferroviario de Somport. Da un vuelco porque, de regreso a Canfranc, y sin darse cuenta de que ella los ve oculta por un árbol, observa cómo unos soldados recogen unos fardos, porque «escuchó a su espalda unos pasos que hicieron crujir la hojarasca. No podía huir en cualquier dirección y anticipó que, en cualquier momento, sentiría una mano sobre su hombro»(pág. 29). Pero también  porque entra a formar parte de su vida el paracaidista alemán Franz Geist, aunque, según transcurre la relación entre ambos se presiente un amor imposible, porque las vicisitudes que les acompañan provoca que el lector se pregunte si ese romance terminará con el final previsto dadas las circunstancias personales de ambos. Una vida que cambiará también porque ese mismo día se produce un incendio devastador que arrasa con uno de los pueblos más hermosos del Alto Aragón, Canfranc.

(Bosque Les Forges d´Abel-Francia)
Al igual que en Volver a Canfranc, en
El cielo sobre Canfranc hay un gran componente histórico sobre el que gira la trama de esta novela. Hay un homenaje a los miembros de la Resistencia que colaboraron para que, a través de los Pirineos, pudieran salvar las vidas del mayor número de judíos posible, para que pudieran iniciar una nueva vida lejos de la barbarie nazi porque, si los apresan, son conducidos a los campos de exterminio. Se cifran en unos cuatro mil los que consiguieron eludir la deportación a través la Estación Internacional de Ferrocarril de Canfranc. Sus salvadores fueron personas normales y corrientes que arriesgaron su vida con la simple arma de la valentía y el altruismo, porque para ellos suponía salvar vidas humanas de una muerte que no tiene calificación. Pero también es de carácter histórico el devastador incendio de Canfranc, y todo lo que sucede en torno a este triste episodio, desde que «Franco decide adoptar esta noble villa que, cual Ave Fénix, resurgirá de sus cenizas con unas alas todavía de mayor envergadura» (pág. 66). Un incendio del que derivan unas subtramas en las que la intriga está muy presente por todo lo que sucede para que la reconstrucción del mismo se haga realidad y sus habitantes puedan regresar a sus casas.

Rosario Raro consiguió que realizara un viaje literario a la época en la que se desarrolla la trama, mientras me enfrascaba en la lectura de El cielo sobre Canfranc, en todo momento tuve la sensación de que paseaba junto a los personajes por los diferentes escenarios por los que transitan. Las poblaciones del Alto Aragón, así como Huesca, Jaca, Zaragoza y Vigo, en España, al igual que Pau y París, en Francia, son descritas de forma clara y precisa, por lo que no se interrumpe el ritmo narrativo. A través de estas imágenes visuales pude imaginar cómo eran estas localizaciones en ese entonces, al igual que los espacios interiores y los medios de transporte que se utilizan, según la clase social a la que pertenecen los personajes, entre los que me atrajo el vehículo del que tanto presume el Gobernador Civil de Huesca, y que desempeña un papel trascendental en las decisiones que toma Franz Geist, desde que tuvo que abandonar Canfranc, una vez finalizadas las órdenes de trabajo recibidas por sus superiores. Una ambientación en las que el narrador omnisciente describe los paisajes que las rodean cuando el episodio de turno es propicio para ello. En este sentido, me atrajeron mucho las que se muestran sobre los parajes del Alto Aragón, en donde no faltan leyendas que guardan relación con estos, y la vida en Pau y París en una época en la que se presentía que no tardaría en firmarse las actas de capitulación alemanas que dieron fin a la Segunda Guerra Mundial. No me olvido del papel que desempeña la Estación Internacional de Ferrocarriles de Canfranc, que es un personaje más de la novela, y del que merece la pena recrearse con la historia que atesora este mítico edificio.

Por las páginas de El cielo sobre Canfranc transitan un elenco de personajes muy atractivos, dadas las circunstancias que rodean a todos ellos en la trama, sobre todo los que desempeñan un papel trascendental, tanto los dos protagonistas como los secundarios que más peso tienen en esta historia. Unos personajes que, como ya comenté en esta reseña, cobran vida propia, y de los que el lector estará muy pendiente a lo largo de los capítulos. Una trama en la que diría que se produce un efecto dominó, porque el lector se encontrará con vidas entrecruzadas, lo que origina una serie de situaciones de las que se está muy pendiente, sobre todo si cobran protagonismo  los gerifaltes de la provincia afectos al régimen franquista, por la influencia que tienen sus actuaciones en los demàs personajes. La autora los perfila de tal forma que el lector se familiariza con ellos con el paso de los capítulos, en los que estamos muy pendientes de las situaciones a las que se enfrentan, porque dadas las circunstancias que les rodean, su vida puede correr peligro. Y es que, dadas las pretensiones de algunos, les llevan a tomar unas decisiones en las que se arriesgan a conseguir un desenlace funesto. Circunstancias que provocan que no se dé crédito ante las actitudes perversas de alguno para el disfrute de sus más bajos instintos, creyéndose inmune por el cargo que ostentan. El narrador omnisciente relata todo lo que les sucede de forma imparcial, desde el punto de vista de cada personaje.

 (Canfranc tras inc. 1944-Alto Aragón-Huesca)
Los personajes vuelven a ser uno de los grandes alicientes que invitan a mostrar interés por la última novela publicada hasta la fecha por Rosario Raro. Personajes que son un fiel reflejo de la época que les toca vivir, y en los que el perfil psicológico está muy presente, sobre todo en los episodios más àlgidos. En mi opinión, entiendo que tienen un mayor peso los femeninos, aunque los masculinos no tienen desperdicio, sobre todo los que son afectos al régimen y guardan relación con la reconstrucción de Canfranc, o el padre de Valentina, Goyo Báguena, que desempeña un papel un tanto oscuro y autoritario con su familia, quienes no tienen muy claro por qué se ausenta tanto tiempo para dedicarlo al negocio en el que trabaja. Al igual que sucede en Volver a Canfranc, la actividad que realizan alguno guarda relación con la que llevaron a cabo personajes reales, o bien tienen un origen literario. Entre los miembros de la Resistencia, Laurent Juste es un personaje que en la realidad corresponde al francés Albert Le Lay. Considero que tienen carácter literario Esteve Durandarte, Jana Belerma y, en mi opinión, también Günter, un alemán que vive en un chamizo del puerto de Vigo, y por el trato cada vez más cercano que mantiene con Franz Geist, así como por los episodios que vivió en el pasado y rememora, cuando la relación entre ambos es más estrecha, tuve muy presente la novela corta de Hemingway, El viejo y el mar, porque encontré muchas similitudes con el protagonista de la que se considera la mejor obra del escritor estadounidense. También hay alusiones literarias en episodios concretos que recuerdan a pasajes de autores clásicos, como los famosos cuentos de los hermanos Grimm o Bram Stocker, y su novela Drácula, entre otros. El lector se encontrará con personajes femeninos de todo tipo: desde quienes incluso corren el riesgo de que su vida esté en peligro, por su compromiso firme con la Resistencia, o porque no dudan en tomar decisiones que guardan relación con las autoridades de las que depende la reconstrucción de Canfranc, como alguna de las esposas de estos, una vez que se enteran del papel real que desempeñan en la reedificación del pueblo. Sus decisiones originan una serie de episodios de los que estuve muy pendiente, no sólo porque deduje que eran capaces de hacer cualquier cosa, sino también por las escenas que guardan relación con lo que sucede en casa de Visitación, a escondidas de su esposo. En el otro extremo está Zósima, una mujer de fuerte carácter, esposa del procurador en Cortes, Simeón Bellver.  No me olvido del papel que desempeña en esta subtrama Fausta Arellano, que está al frente de la Dirección General de Propaganda del Movimiento, a quien los mandamases provinciales toman como una mosca cojonera, así como el papel que desempeña Leonor, la madre de Valentina, de carácter más bien pesimista, pero que no duda en dar consejos a su hija en relación con su futuro. Pese a lo que comento sobre Leonor, hay episodios en los que su presencia supone un aire fresco, por la reacción que muestra ante las situaciones a las que se enfrentan madre e hija, acompañadas de Maider, una niña de Canfranc que es acogida por Valentina tras el incendio del pueblo.

Como ya comenté en el primer párrafo de esta reseña, no sabría qué calificativo elegir para definir el efecto que provocó en mí la lectura de El cielo sobre Canfranc, porque creo que se quedaría corto. Como se suele decir en estos casos, disfruté como un gorrino en un lodazal. Rosario Raro planifica una historia atractiva, dinámica y absorbente, y en la que la intriga está muy presente, tanto en lo que se refiere al amor imposible que se percibe en el romance que mantienen Valentina, miembro de la Resistencia, y Franz Geist, un paracaidista alemán al que conoce el mismo día en el que se incendia Canfrac. La trama, que es relatada por un narrador omnisciente imparcial, gira en torno a estos dos episodios conexos, de los que derivan varias subtramas muy atractivas, lo que provoca que los capítulos se sucedan prácticamente sin darnos cuenta. Este efecto se origina tanto por el dinamismo que hay entre las diversas localizaciones en las que se desarrolla cada una de esas subtramas, como por la corta extensión de los capítulos, en los que me encontré con episodios que atrajeron mi atención. El estilo narrativo es directo y la autora utiliza un lenguaje depurado, ajustado en los diálogos a la clase social de los personajes. Diálogos en los que también utiliza la grandilocuencia, relacionada con los gerifaltes provinciales que dirigen la reconstrucción de Canfranc. El ritmo narrativo es fluido, y diría que incluso muy fluido en varias fases de la trama, a lo que también ayuda la presencia de unos diálogos cortos, muy vivos, naturales y dinámicos, en los que se palpa la tensión narrativa en las situaciones más álgidas que se producen entre los personajes. Otro tanto sucede en los episodios en los que se produce algún giro, en los que incluso se teme un desenlace funesto.

(Calle Coso Alto-Huesca)
En El cielo sobre Canfrancel lector se encontrará con una trama en la que la mítica estación ferroviaria es un personaje más de esta novela. Una trama en la que un narrador omnisciente le lleva a realizar un verdadero viaje literario en el tiempo y encontrarse con hechos que se desarrollaron en un enclave que tuvo un papel relevante en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de los capítulos se encontrará con una historia en la que están muy presentes el amor imposible, la amistad, el altruismo de quienes forman parte de la Resistencia para salvar vidas humanas del holocausto nazi, el espionaje, la venganza, la pederastia, la corrupción, la intriga, y unos personajes perfilados con mucha fuerza, sobre los que un narrador omnisciente nos incita a estar muy pendiente de todas las vicisitudes que les acompañan en un trayecto en el que, «a veces, el tren equivocado te lleva a la estación correcta», fragmento que figura en una de las páginas que anteceden al cuerpo de la novela. Un trayecto en el que también hay lugar para el amor en tiempos de guerra. 





Biografía:





Rosario Raro (Segorbe, 1971) es doctora en Filología Hispánica y profesora de Lengua Española y Escritura Creativa en la Universitat Jaume I de Castellón. Ha publicado en la editorial Planeta
Volver a Canfranc, Desaparecida en Siboney y La huella de una carta. Con estas obras suma veinte ediciones hasta el momento. Un viaje de novela, el viaje teatralizado en tren y la ruta literaria sobre Volver a Canfranc, ha obtenido el premio a la mejor experiencia turística de Aragón 2021. La autora ha colaborado con sus artículos en Qué leer, El País y El Dominical de El Periódico. Su obra ha sido traducida a varios idiomas. Ganó el premio Magda Portal del Ministerio de la Mujer de Perú, país donde vivió casi una década, y el prestigioso premio Ciudad de Huelva de relato, entre otros galardones internacionales.

Notas:  Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora tomados de la web de la Editorial Planeta. Fotografía de Rosario Raro tomada de la web de Todoliteratura. Imagen de la Estación Ferroviaria Internacional de Canfranc tomada de la web Turismo de Aragón. Imagen del Bosque Forges d´Abel tomada de la web Wikiloc. Imagen de Canfranc tras el incendio de 1944 tomada de la web del diario ABC. Imagen de la Calle Coso Alto, de Huesca, tomada de la web Flickr.



3 comentarios:

  1. Todavía no he leído nada de la autora pero me queda muy claro que tengo que estrenarme con ella. Se nota que lo has disfrutado muchísimo.
    Besotes!!!

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  2. Rosario Raro y Canfranc tienen una relación muy especial. Leí "Volver a Canfranc" de la autora y me gustó mucho, así que no me importaría regresar al lugar con esta novela que nos traes. Desconocía el episodio del incendio. Abrazos.

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  3. Hola Paco, no soy demasiado aficionada a las novelas que se desarrollan durante la II Guerra Mundial, pero Volver a Canfrac me gustó mucho, así que esta también la tengo apuntada. Besos.

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