Datos técnicos:
Título: Mamá.
Autor: Edmundo Díaz Conde.
Editorial: Algaida.
1ª edición: Marzo/2023.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 978-84-9189-820-7.
Idioma: Español.
Nº páginas: 368.
Sinopsis:
Cuando el narrador de esta novela, es un adolescente, descubre las cartas de amor que oculta su madre, una modista de Alta Costura de Orense, firmadas por un escritor consagrado. Treinta años después de abandonarla y dejar de hablarse con ella, Edmundo busca al famoso novelista que propició la infidelidad de su madre, y tal vez su éxito en la Alta Costura, para acabar averiguando una verdad aún más dramática de lo que nunca imaginó.
Vuelve el autor, quizá, más versátil de su generación para contarnos una historia sobre los sueños y las ilusiones, sobre el perdón y la redención. Una intriga inolvidable, rigurosamente documentada a través de las cartas reales, que sacudirá la fibra sensible del lector y lo mantendrá en suspenso hasta el final.
Opinión Personal:
Mamá es la segunda novela que leo (la primera fue El príncipe de los piratas, Algaida, 2013) y la última publicada hasta la fecha por el escritor orensano, afincado en Sevilla, Edmundo Díaz Conde. Por lo que comenta el autor en la nota confidencial que antecede al cuerpo de la novela, el escritor y narrador relata una historia con tintes autobiográficos. Historia catalogada como autoficción, porque el desarrollo de la trama contiene buena parte de episodios y personajes reales, ensamblados con otros ficticios que la convierten en una trama muy compacta, por la coherencia que se percibe en la relación entre unos y otros. Sin duda alguna, el autor supo en qué episodios darles un mayor aliciente para que la intriga estuviera muy presente a lo largo de su desarrollo y con ella atraer al lector para que sintiera un mayor interés por los hechos que se relatan. Como aclara en la ya mencionada nota confidencial, «Si quería comprender a fondo lo ocurrido, librarme del sentimiento de culpa, y sentirme perdonado, en esta ocasión no podía escurrir el bulto; no podía eludir la realidad». Una realidad que disecciona a lo largo de los 58 capítulos titulados, más un prólogo y un epílogo, en una trama diría intimista y profundamente reflexiva. Una trama que se lee con un profundo respeto, porque en todo momento me sentí como un intruso que se cuela en la intimidad de una familia real.
(Calle Doctor Marañón-Ourense) |
Todo comienza con un temido y preocupante wasap que recibe el autor, de la vecina de su madre que vive en el edificio de enfrente. El pasado regresa con fuerza al protagonista y narrador de esta historia, que no deja indiferente a quien decide conocer los motivos que condujeron a ese doloroso alejamiento entre madre e hijo. Un hijo que hace años que no regresa a su tierra, a Orense, porque los difíciles episodios que vivió le llevaron a alejarse irremediablemente de su casa y su progenitora. Un hijo que regresa al hogar que abandonó, en el que revive tramos de su vida en el seno de una familia que perseguía unos sueños, a los cuales siempre le hacían referencia, sobre todo su madre, para que se superase y consiguiese alcanzar la ilusión que tanto quería. Una decisión que, sin embargo, no gustará a Mary Conde pero, pese a ello, le ayudará a cumplir su sueño. Pese a lo que acabo de comentar, siempre estuvo ahí, a su lado, ofreciéndole su apoyo, incluso sorprendiéndole con decisiones que tomó y que posteriormente le remorderían la conciencia, preguntándose el protagonista y narrador por qué lo hizo.
El detonante de esa dolorosa separación entre madre e hijo fue el hallazgo de unas cartas que el adolescente encontró, y que le dieron a entender que su madre había traicionado a su padre. En mi opinión, diría que estas cartas son el eje sobre el que gira el desarrollo de la trama. Unas cartas que el autor distribuye y transcribe a lo largo de los capítulos, y de las que expone copia de la original. Cartas que darán lugar a que Edmundo Díaz Conde interprete el texto escrito y firmado por un autor de renombre de la época, pero que firma bajo el seudónimo de Señor Negro, lo que le llevará a trasladarse a Barcelona para averiguar su paradero, y encontrarse cara a cara con quien seducía a su madre. Quería conocer el verdadero alcance de la relación que mantuvo con su madre. Incluso se lo que originará una serie de episodios que atraerán la atención del lector. Desde ese descubrimiento el joven Edmundo receló de los viajes que Mary Díaz realizaba a Barcelona. Fue una mujer adelantada a su tiempo en gran medida y no le importaba viajar sola a la ciudad condal, porque era consciente de que le podía abrir muchas puertas que le ponían en contacto con los mejores profesionales del textil para aprender de ellos y llevar sus enseñanzas a la práctica en el campo de la alta costura, que era en el que se sentía más cómoda. La moda gallega pasaba por una época de esplendor, en la que empezaban a tener repercusión, incluso a nivel nacional, nombres como Roberto Verino, Adolfo Domínguez o Caramelo.
(Templo Evangélico-Ourense) |
A lo largo de los capítulos, el autor aborda una serie de temas que hacen que la trama sea muy dinámica. Una trama en la que la religión, la literatura, el amor y el desamor, o la vida estudiantil del protagonista y narrador están muy presentes, al igual que el mundo de los escritores. Llama la atención el protestantismo que impera en la familia; sin embargo, hay un episodio organizado por su madre en la capilla evangelista, que dejó «asqueado y herido por lo que estimaba una desconsideración vergonzosa hacia mi padre» (pág. 210). La literatura está también muy presente, no sólo en lo que se refiere a las alusiones literarias, en relación con Alejandro Dumas, tanto padre como hijo, o Allan Poe, sino también porque a lo largo de los capítulos refleja el progreso como escritor del autor, para quien supondría un buen espaldarazo el alzarse, en 1999, con el Premio de Novela Ciudad de Badajoz, con su obra Jonás el estilista, aunque también merece la pena estar muy pendiente con todo lo que sucede en torno a su ópera prima, el poemario El apátrida. Pero también son atractivas las escenas de la vida del autor en su época de estudiante en Santiago de Compostela y su relación pasional con Mercedes, hija de una familia de La Coruña con recursos, lo que invita a elucubrar con el desenlace de esta relación. Una ciudad en la que también se le verá disfrutar de las calles y noches compostelanas, por las que se paseaba como un dandy con la vestimenta que le confeccionaba su madre.
(Calle del Paseo-Ourense) |
Biografía:
Edmundo Díaz Conde nació en Orense en 1966. Se licenció en Derecho, carrera que, por convicción, no ha llegado a ejercer jamás. Ha trabajado como asesor editorial y colaborado, entre otras publicaciones, con El Correo de Andalucía y la revista cultural Mercurio. Residió en Orense, Santiago de Compostela, Madrid y, actualmente, en Sevilla. Su primera novela, Jonás el estilita, mereció el III Premio Ciudad de Badajoz. Su siguiente obra, La ciudad invisible (finalista del XXXIII Premio Ateneo de Sevilla). A éstas le siguieron: El club de los amantes, El veneno de Napoleón (finalista del Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio 2008), El príncipe de los piratas (2013), El hombre que amó a Eve Paradise (XLVII Premio de Novela Ateneo de Sevilla en 2015) y La locura de la señora Bale en 2020.
Notas: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Fotografía del autor tomada de la web del Diario de Sevilla. Imagen de la Calle Dr. Marañón en Ourense tomada de la web de La Voz de Galicia. Imagen del Templo Evangelista de Ourense, tomada de la web Páxinas Galegas. Imagen de la Calle del Paseo tomada de la web del diario La Región.
Yo he leído de él "El hombre que amó a Eve Paradise" y me gustó, la temática es muy interesante, pero ahora mismo creo que sería incapaz de leerla. Demasiados recuerdos y sentimientos. Buena reseña. Besos
ResponderEliminarCada vez me llama más esta novela, que estoy viendo muy buenas reseñas. La tuya, completísima.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Paco, una reseña estupenda para una novela interesante con muchos de los ingredientes que me gustan. Me la llevo apuntada. Besos.
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