Datos técnicos:
Título: Justicia.
Autor: Javier Díez Carmona.
Editorial: Grijalbo (Grupo Pengüin Random House).
1ª edición: Junio/2021.
Encuadernación: Rústica con solapas.
ISBN: 978-84-253-6001-5.
Idioma: Español.
Nº pág.: 464.
Sinopsis:
Antonio Arzamendi, exdirector de una sucursal bancaria jubilado, amanece con la noticia del asesinato de Rosa, el amor de su vida y la compañera de trabajo con quien planeaba compartir un tranquilo retiro en Choroní, su particular paraíso caribeño.
La policía habla de robo con violencia, pero el único testigo, un militar cubano retirado que llegó a la ciudad en busca de respuestas sobre el asesinato de su hijo, insiste en haber presenciado algo semejante a una ejecución. Ante el empeño de Arzamendi por conocer la verdad, el testigo, Osmany Arechabala, decide ayudarlo.
La misma noche de la muerte de Rosa aparece el cadáver de un hombre junto a un banco donde alguien ha escrito la palabra «Justicia». Dos días después, el asesinato de la hija de un acaudalado empresario de la construcción en el puerto viejo de Algorta pone en guardia a las autoridades. Y, a través de un portal de noticias sensacionalista, se comienza a difundir la teoría de que existe una organización dedicada a asesinar a empresarios y banqueros.
Osmany, Arzamendi y Borja Maruri, un investigador experto en fraudes contratado por la familia de una de las víctimas, tratarán de descubrir la identidad de los culpables y los motivos que se ocultan tras sus acciones.
La verdad no será agradable para nadie.
Opinión Personal:
Justicia es la tercera novela que leo del escritor Javier Díez Carmona (Bilbao, 1969), un thriller que tiene también ingredientes propios de novela negra, porque a través de los episodios que se desarrollan a lo largo de los 55 capítulos en los que se estructura la trama se refleja una clara denuncia social. Una trama en la que, quienes se supone que son los presuntos autores de los crímenes que se comenten en Bilbao, dicen actuar con justicia ante las malas artes que realizan banqueros y empresarios para enriquecerse a costa de quienes se consideran sus víctimas. Pero, como resalta el diario Deia en la crónica que publica en su web sobre el germen que origina la trama, y por boca del autor, «Reclamar justicia cargándote a alguien es como reclamar venganza». El ritmo de lectura es muy fluido, incluso diría que trepidante en determinadas fases, porque la acción también está presente en algunos capítulos, en los que el peligro acecha a quienes tratan de averiguar quién o quiénes cometen estos crímenes, en los que en más de una ocasión pondrán riesgo su integridad física.
(Puente de la Ribera-Bilbao) |
Javier Díez Carmona engarza con firmeza los ingredientes de una trama que me resultó muy entretenida y adictiva, de tal forma que todos ellos forman un conjunto que está muy en consonancia con los episodios luctuosos que se suceden durante los diez días que menciono en las últimas líneas del párrafo anterior. Y es que todo es un conjunto uniforme, hasta el punto de que la voz narrativa utiliza la climatología desapacible de esas fechas como una metáfora con la que el autor se refiere a la oscura realidad que se cierne tanto sobre las víctimas como sobre quienes averiguan el origen de sus muertes, y que también salpica al resto de la población bilbaína, porque cualquiera de ellos puede ser el próximo objetivo de quienes dicen actuar en nombre de la justicia. «Decenas de paraguas ocupaban los más de trescientos escalones que separan la villa de la antigua anteiglesia, protegiendo del sirimiri a quienes abandonaban el cielo intuido de Begoña, tierra de iglesias y conventos, para sumergirse en el Casco Viejo sin miedo a perder el alma entre las tentaciones que abundaban en las barras de las tabernas»(pág. 22).
(Calle San Francisco-Bilbao) |
Si es muy atractiva la descripción que ofrece el narrador omnisciente sobre Bilbao, otro tanto sucede con los personajes que transitan por las páginas de Justicia. Si bien la agente Nekane Gorobil investiga este caso, es un peculiar grupo de «protagonistas sesentones» el que investiga los asesinatos, como los define el autor en la crónica que publica Deia sobre la última novela de Javier Díez Carmona, a los que dice de ellos que son como «una reunión de viejas glorias que va llegando hasta donde los agentes más jóvenes de la ertzainza con la adrenalina más disparada». Utilizo el término peculiar por el dispar origen y profesión de los reunidos. Es un grupo cuyas reuniones no tienen desperdicio porque con el paso de los capítulos se dan cuenta de que sus deducciones les acercan a descubrir quién o quiénes son los causantes de las muertes que la policía califica como robo con violencia, pero ellos no dudan en calificarlas como asesinatos. Este grupo lo conforman Osmany Arechabala, un militar cubano jubilado que se desplaza a Bilbao para averiguar la muerte de su hijo Camilo; el exdirector de una entidad bancaria, Antonio Arizmendi, quien un día amanece con la noticia del asesinato del amor de su vida, Rosa Villalta; y Borja Maruri, un investigador experto en fraudes contratado por la familia de una de las víctimas, como adelanta la sinopsis. A ellos hay que añadir al oficial de la Ertzaintza, Jon Larralde, que se verá incluido en las pesquisas de este grupo casi sin darse cuenta, porque mantiene una gran amistad con el exbanquero. Sin duda alguna, es Osmany Arechabala quien con el transcurrir de los capítulos se va comprometiendo cada vez más con las investigaciones que realizan, e incluso uno tiene la sensación de que va un paso por delante en relación con las averiguaciones policiales. Esta sensación provoca un mayor interés por las decisiones que toma, aunque en algunas es consciente de que su vida puede correr peligro, pero su condición de exmilitar le impulsa a realizar los movimientos que cree necesarios, porque en todo momento tiene muy presente la muerte de su hijo.
(Neguri-Getxo-Bizkaia) |
Biografía:
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomada de la web de Penguin Libros. Fotografía de Javier Díez Carmona tomada de su cuenta de Twitter. Hay tres fragmentos resaltados en cursiva tomados de la crónica que publica en la web del diario bizcaino Deia sobre la novela Justicia, escrita por la periodista Ane Araluzea. Fotografía del Puente de la Ribera tomada de Wikipedia. Fotografía de la Calle San Francisco tomada de la web del diario El Correo. Fotografía de Neguri, en Getxo tomada de la web Fotopaises.com.
Ya sabes que también me gustó mucho, Paco; me alegra coincidir en impresiones.
ResponderEliminarDa gusto pasearse por el Bilbao que describe Javier, especialmente de la mano de Osmany (un personaje que me ha encantado)
Besos
Magnifica reseña Paco, la has bordado. No dejas ningún cabo sin atar. Coincido con todo lo que dices. Me encantó la novela.un abrazo
ResponderEliminarPues otro libro que me descubres y que pinta muy bien. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Paco, ya lo tengo apuntado por otra reseña y la tuya me confirma que tengo que leerla si o si. Besos.
ResponderEliminarHabía leído otra buena reseña por ahí, y la verdad es que me vuelves a poner los dientes largos. Muy buena reseña.
ResponderEliminarBesos