jueves, 29 de julio de 2021

El abrigo rojo, de José Antonio González Queiro.

 









Datos técnicos:



Título: El abrigo rojo.

Autor: José Antonio González Queiro.

Autoeditado Amazon (enlace).

1ª edición: Octubre/2020.

ASIN: ‎ B08M6JJ7SK.

Formato: Ebook.

Idioma: Español.

Nº pág.: 219.

 

Precio: 2, 99€ en ebook.

             13, 00€ en papel.

             



Sinopsis:



Una serie de crímenes comienza a atemorizar a los madrileños. El descubrimiento del cuerpo sin vida de un sacerdote en el interior de un confesionario, es el punto de partida de una sucesión de muertes muy similares. Una profunda y dificultosa investigación donde, de una manera trepidante, llena de intriga y de misterio, se van sucediendo sorprendentes acontecimientos. Una mujer vistiendo un abrigo rojo, que aparece y desaparece, trae de cabeza al inspector Vidal. ¿Conseguirá dar con ella?


Una novela policíaca donde nada es como parece ser. Ambientada en el Madrid de 1957, pone de relieve la pericia y astucia de los investigadores, en una época donde no existía la tecnología informática.



Opinión Personal:



De nuevo me encuentro por las redes sociales con un escritor autoeditado a cuyas obras merece la pena acercarse, José Antonio González Queiro. Las cuatro novelas que tiene publicadas hasta la fecha están teniendo muy buena aceptación. Comentarios, pero sobre todo reseñas y alguna entrevista que leí, provocaron que me interesara por sus novelas. En mi caso, atrajeron mi atención La calma y el viento, de ficción histórica, y El abrigo rojo, policíaca, por la que finalmente me decanté para leer, reseñar y, sin duda alguna, recomendar. Este es el segundo título que protagonizan el inspector Vidal y el sargento Pereira, a quienes el escritor madrileño dio a conocer en La mansión de los Navas, primera investigación que realiza este pareja de verdaderos sabuesos, por la perseverancia y profesionalidad que muestran a la hora de resolver el caso de turno que le encomienda el comisario Peláez, de la Brigada Central de Investigación Criminal de Madrid. En este sentido, quizás debería haber leído primero el título que acabo de mencionar, pero a medida que se sucedían los capítulos, me sentí cómodo en la lectura de las nuevas peripecias que protagonizan, porque el escritor madrileño ofrece algunas pinceladas sobre el papel que desempeñaron los dos policías en la primera investigación que protagonizan. Sin duda alguna, son dos personajes carismáticos e inolvidables que se ganan muy pronto la empatía del lector, tanto por el tesón que muestran en las investigaciones que realizan para atrapar al criminal o criminales de turno, como por la cercanía que suponen ambos en el plano personal, dada la vida familiar que llevan y la amistad que se percibe entre ellos, pero también por su compenetración a la hora de realizar las labores detectivescas.

(Iglesia Nuestra Sra. del Carmen-Madrid)
La trama de El abrigo rojo es policial, diría que de corte clásico, por las pautas que sigue el escritor madrileño a la hora de planificar las distintas fases de los crímenes que investigan los dos protagonistas. Una trama que también, en mi modesta opinión, catalogo como de misterio y con tintes de novela negra, como lo podrá comprobar el lector, sobre todo en los últimos capítulos, por cómo se van desarrollando los episodios que conducen a un desenlace que se presume muy interesante. En mi modesta opinión, me encontré con un desenlace muy bien cerrado, lo que refrenda mis impresiones sobre los ingredientes de corte clásico de esta novela. Tal y como se suceden los capítulos, y teniendo muy en cuenta lo que comenta el autor en su biografía, me atrevo a afirmar que se percibe una gran influencia de Ágatha Christie, aunque también me decanto por el mítico detective creado por Conan Doyle, Sherlock Holmes, y su inseparable Doctor Watson, no sólo por lo que ya comenté sobre Vidal y Pereira, sino también por el papel que desempeñan algunos personajes secundarios de esta novela, y el trato en la relación que mantienen entre ellos, pese a que se percibe una amistad que se afianza a medida que se desarrollan los capítulos. Un corte clásico que se percibe también en las investigaciones que llevan a cabo los dos policías, en las que no faltan pistas falsas que confunden al lector que quiera elucubrar sobre el autor o autores de los crímenes y los motivos por los que se cometen, con el añadido de los giros que se producen en determinados capítulos, algunos de los cuales me resultaron muy inesperados, sobre todo por las consecuencias que se derivan de ellos, lo que provocan una mayor tensión dialéctica y un ritmo frenético a las escenas que se suceden.

Otro gran acierto de José Antonio González Queiro es la portada de la novela, porque sin duda alguna es un resumen muy visual, que invita a que el lector se interese por la historia que relata un narrador omnisciente, junto con una sinopsis atractiva y acertada porque no desvela nada que pueda desinflar el interés por lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama. El título indica que da a entender que guarda relación con el papel crucial que desempeña esta prenda, como lo podrá comprobar el lector lo largo del desarrollo de la trama. Y es que la mujer que desciende por las escaleras del templo cubriéndose con un abrigo rojo será un misterio, porque levantará un verdadero dolor de cabeza a los dos protagonistas, ante la incógnita de desconocer la identidad de quien lo viste, pero también por el papel que creen que desempeña en una serie de crímenes que comienzan a atemorizar a los madrileños.

(Calle de Toledo-Madrid)
El abrigo rojo es una novela policíaca que traslada al lector al año 1957. Con descripciones breves y concisas, pero muy efectivas y realistas, José Antonio González Queiro consigue que el lector realice un verdadero viaje literario a los años oscuros del franquismo, como lo podrá comprobar a través de las diferentes facetas que se muestran en el día a día que viven el elenco de personajes que desfilan por sus páginas. Unos personajes que son fiel reflejo de la sociedad de la época, así como de la clara diferencia que había entre los estamentos sociales, así como los recelos que se producían entre ellos, como se refleja en algunos episodios. Una trama en la que el autor tiene muy claro qué escenarios utilizar para que provoquen el efecto deseado, tomando como punto de partida las distintas localizaciones en los que tienen lugar los crímenes que se cometen, y por las que se mueven los dos policías para realizar sus investigaciones. Algunas son muy conocidas, como la Puerta del Sol, la sala de fiestas Pasapoga, el barrio de La Latina, El Retiro o el teatro Eslava, si bien hay otras que atraen más su atención porque me da la impresión de que son más desconocidas, como «las cuevas, horadadas en los terrenos cercanos al arroyo de Abroñigal, que refugiaron a cientos de migrantes que abandonaron las tierras extremeñas, manchegas o andaluzas huyendo de la miseria y en busca de un mejor sustento, y también de muchos «rojos represaliados que no encontraban sitio en la España de Franco» (Cap. 10), o las Ventas del Espíritu Santo. También atrajeron mi atención los nuevos métodos técnicos que utiliza la policía para cotejar las pruebas recogidas que guardan relación con los crímenes cometidos, y que les sirven para confirmar que pueden conducirles hasta el presunto culpable, detenerlo y proceder a su detención para ponerlos a disposición judicial.

El abrigo rojo es una novela que atrae la atención del lector desde las primeras páginas, absorbente, muy entretenida. José Antonio González Queiro perfila unos personajes ceranos y muy humanizados, con sus defectos y virtudes. El ritmo de lectura muy fluido, tanto por las peripecias que acompañan a los dos protagonistas en la investigación que realizan, como por el dominio del diálogo frente a la narración. Unos diálogos muy dinámicos y bien enlazados,  sobre todo porque a través de ellos se percibe que el eje de la trama es la investigación policial, lo que dará lugar a interesantes conversaciones entre Vidal y Pereira, o las que mantienen con el comisario Peláez. Unas conversaciones en las que se percibe la presión a la que es sometido este personaje, dado que algunos medios de comunicación de la época hacen referencia a un asesino en serie, por los efectos que esta catalogación supone para la población, así como la que recibe de sus superiores. A lo que acabo de comentar hay que añadir la profunda y dificultosa investigación que realizan, como se refleja en la sinopsis. Se encontrará con una historia bien escrita, construida y planificada como un verdadero rompecabezas, porque a los dos policías les cuesta mucho trabajo encajar las piezas que lo conforman, porque además comprueban, con el paso de los capítulos, que nada es lo que parece. Los dos policías que lo investigan se desviven para que se haga cumplir la justicia, sin importarles el perfil de quienes tengan que poner a disposición de las autoridades judiciales que la imparten, pese a que son conscientes de la época en la que viven, porque hay quienes se sirven de sus relaciones con las altas esferas del régimen franquista en las que ampararse a la hora de cometer actos delictivos.



Biografía:



Desde la adolescencia he sentido el deseo de escribir. A los 19 años escribí mi primera novela, una historia policíaca; elegí este género guiado por la admiración que sentía por Agatha Christie de la cual ya me había leído todas las novelas que tenia publicadas en aquel momento. Novelas publicadas: "Raziel y el despertar de los sueños" (2015), “La mansión de los Navas” la escribió a los 19 años, pero no fue publicada hasta 48 años después, en 2017, "La calma y el viento" (2019) y “El abrigo rojo” (2020). 

 

 

 

Nota: Datos técnicos, sinopsis y fotografía del autor, tomadas de Amazon. Biografía tomada de Amazon.com. Imagen de la iglesia del Carmen, en Madrid, tomada de Wikipedia. Imagen de la Calle de Toledo, en el Barrio de La Latina, tomada de Wikipedia.  








3 comentarios:

  1. Pues tiene muy buena pinta. Disfruto mucho con este género, así que lo tendré muy en cuenta.
    Besotes!!!

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  2. Desde luego no pinta nada mal, me gustan las obras de corte clásico que son capaces de enganchar como las más truculentas que nos encontramos hoy día.
    Un abrazo

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  3. Muchísimas gracias por tan extensa y bien desarrollada reseña,relatada con todo detalle. Agradezco enormemente su trabajo y celebro, al mismo tiempo, gozar de su beneplácito y apoyo. Con toda mi consideración, José A. González Queiro

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