Datos técnicos:
Título: El abrigo rojo.
Autor: José Antonio González Queiro.
Autoeditado Amazon (enlace).
1ª edición: Octubre/2020.
ASIN: B08M6JJ7SK.
Formato: Ebook.
Idioma: Español.
Nº pág.: 219.
Precio: 2, 99€ en ebook.
13, 00€ en papel.
Sinopsis:
Una serie de crímenes comienza a atemorizar a los madrileños. El descubrimiento del cuerpo sin vida de un sacerdote en el interior de un confesionario, es el punto de partida de una sucesión de muertes muy similares. Una profunda y dificultosa investigación donde, de una manera trepidante, llena de intriga y de misterio, se van sucediendo sorprendentes acontecimientos. Una mujer vistiendo un abrigo rojo, que aparece y desaparece, trae de cabeza al inspector Vidal. ¿Conseguirá dar con ella?
Una
novela policíaca donde nada es como parece ser. Ambientada en el
Madrid de 1957, pone de relieve la pericia y astucia de los
investigadores, en una época donde no existía la tecnología
informática.
Opinión Personal:
De nuevo me encuentro por las redes sociales con un escritor autoeditado a cuyas obras merece la pena acercarse, José Antonio González Queiro. Las cuatro novelas que tiene publicadas hasta la fecha están teniendo muy buena aceptación. Comentarios, pero sobre todo reseñas y alguna entrevista que leí, provocaron que me interesara por sus novelas. En mi caso, atrajeron mi atención La calma y el viento, de ficción histórica, y El abrigo rojo, policíaca, por la que finalmente me decanté para leer, reseñar y, sin duda alguna, recomendar. Este es el segundo título que protagonizan el inspector Vidal y el sargento Pereira, a quienes el escritor madrileño dio a conocer en La mansión de los Navas, primera investigación que realiza este pareja de verdaderos sabuesos, por la perseverancia y profesionalidad que muestran a la hora de resolver el caso de turno que le encomienda el comisario Peláez, de la Brigada Central de Investigación Criminal de Madrid. En este sentido, quizás debería haber leído primero el título que acabo de mencionar, pero a medida que se sucedían los capítulos, me sentí cómodo en la lectura de las nuevas peripecias que protagonizan, porque el escritor madrileño ofrece algunas pinceladas sobre el papel que desempeñaron los dos policías en la primera investigación que protagonizan. Sin duda alguna, son dos personajes carismáticos e inolvidables que se ganan muy pronto la empatía del lector, tanto por el tesón que muestran en las investigaciones que realizan para atrapar al criminal o criminales de turno, como por la cercanía que suponen ambos en el plano personal, dada la vida familiar que llevan y la amistad que se percibe entre ellos, pero también por su compenetración a la hora de realizar las labores detectivescas.
(Iglesia Nuestra Sra. del Carmen-Madrid) |
Otro gran acierto de José Antonio González Queiro es la portada de la novela, porque sin duda alguna es un resumen muy visual, que invita a que el lector se interese por la historia que relata un narrador omnisciente, junto con una sinopsis atractiva y acertada porque no desvela nada que pueda desinflar el interés por lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama. El título indica que da a entender que guarda relación con el papel crucial que desempeña esta prenda, como lo podrá comprobar el lector lo largo del desarrollo de la trama. Y es que la mujer que desciende por las escaleras del templo cubriéndose con un abrigo rojo será un misterio, porque levantará un verdadero dolor de cabeza a los dos protagonistas, ante la incógnita de desconocer la identidad de quien lo viste, pero también por el papel que creen que desempeña en una serie de crímenes que comienzan a atemorizar a los madrileños.
(Calle de Toledo-Madrid) |
El abrigo rojo es una novela que atrae la atención del lector desde las primeras páginas, absorbente, muy entretenida. José Antonio González Queiro perfila unos personajes ceranos y muy humanizados, con sus defectos y virtudes. El ritmo de lectura muy fluido, tanto por las peripecias que acompañan a los dos protagonistas en la investigación que realizan, como por el dominio del diálogo frente a la narración. Unos diálogos muy dinámicos y bien enlazados, sobre todo porque a través de ellos se percibe que el eje de la trama es la investigación policial, lo que dará lugar a interesantes conversaciones entre Vidal y Pereira, o las que mantienen con el comisario Peláez. Unas conversaciones en las que se percibe la presión a la que es sometido este personaje, dado que algunos medios de comunicación de la época hacen referencia a un asesino en serie, por los efectos que esta catalogación supone para la población, así como la que recibe de sus superiores. A lo que acabo de comentar hay que añadir la profunda y dificultosa investigación que realizan, como se refleja en la sinopsis. Se encontrará con una historia bien escrita, construida y planificada como un verdadero rompecabezas, porque a los dos policías les cuesta mucho trabajo encajar las piezas que lo conforman, porque además comprueban, con el paso de los capítulos, que nada es lo que parece. Los dos policías que lo investigan se desviven para que se haga cumplir la justicia, sin importarles el perfil de quienes tengan que poner a disposición de las autoridades judiciales que la imparten, pese a que son conscientes de la época en la que viven, porque hay quienes se sirven de sus relaciones con las altas esferas del régimen franquista en las que ampararse a la hora de cometer actos delictivos.
Biografía:
Nota: Datos técnicos, sinopsis y fotografía del autor, tomadas de Amazon. Biografía tomada de Amazon.com. Imagen de la iglesia del Carmen, en Madrid, tomada de Wikipedia. Imagen de la Calle de Toledo, en el Barrio de La Latina, tomada de Wikipedia.
Pues tiene muy buena pinta. Disfruto mucho con este género, así que lo tendré muy en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Desde luego no pinta nada mal, me gustan las obras de corte clásico que son capaces de enganchar como las más truculentas que nos encontramos hoy día.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tan extensa y bien desarrollada reseña,relatada con todo detalle. Agradezco enormemente su trabajo y celebro, al mismo tiempo, gozar de su beneplácito y apoyo. Con toda mi consideración, José A. González Queiro
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