miércoles, 15 de mayo de 2019

Pan de limón con semillas de amapola, de Cristina Campos.
























Datos técnicos:

Título: Pan de limón con semillas de amapola
Autora: Cristina Campos
Editorial: Planeta
1ª edición: Enero/2016
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-08-14953-8
Nº pág.: 414



Sinopsis:


Durante el invierno de 2010, en un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina, dos hermanas que fueron separadas en su juventud, se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer.

Son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como cooperante de una ONG.
Mientras intentan desentrañar el secreto que encierra su herencia, tendrán que hacer frente a los viejos conflictos familiares, a la vez que intentarán recuperar los años perdidos.

Esta novela es una historia sobre la amistad femenina, sobre secretos guardados y recetas de pan olvidadas. Pero, sobre todo, es la historia de unas mujeres que aprenden a decidir, con libertad, sobre su futuro.



Opinión personal:


Me llamó la atención el título de la novela de la que hoy comparto mis impresiones, Pan de limón con semillas de amapola, y el hecho de que casi toda su trama transcurre en la isla de Mallorca, buena parte de ella en Valldemossa, con el añadido de que la repostería es el nexo que une todos los ingredientes que la conforman. Es una lectura muy atractiva, visual y con claros rasgos cinematográficos, en las que se nota la influencia que en la autora tiene el séptimo arte. Sin duda alguna, merece la pena su lectura, pese a que tal y como transcurren los episodios, se presiente un desenlace previsible -independientemente de que empiece por el final-, pero que empuja al lector a conocer los pasos que dan la protagonista y su hermana desde el momento en el que reciben la noticia de una herencia que les han legado. Desde ese momento, ambas hermanas son propietarias de molino -cuyo obrador de pan servía a los habitantes de esta población de la Sierra de la Tramontana- y una casa adyacente. Esta panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer, por lo que Marina decide desentrañar el misterio que hay detrás de ella. Cada capítulo comienza con una receta de repostería, que guarda relación con el contenido del mismo.
(Club Náutico-Palma)
Pan de limón con semillas de amapola es una novela en la que la isla balear está muy presente a lo largo de los capítulos, pese a que una parte de la trama transcurra en Etiopía y algunos episodios en Barcelona. Pero es que, tanto la protagonista como su hermana llevan muy adentro esa roca, como la llaman en algunas fases de la novela. El lector comprobará también cómo el dialecto mallorquín (hablo de dialecto porque entiendo que es una variedad del catalán) toma parte en los diálogos entre los personajes, sobre todo cuando estos tienen lugar en Valldemossa, pues los habitantes de esta población lo utilizan en su día a día. 

Cristina Campos construye una trama en la que los secretos son los pilares sobre los que se asienta la novela. Pero también el lector que muestre interés por apuntarla como posible lectura, verá cómo las relaciones familiares, la amistad, la maternidad -tanto biológica como adoptiva-, el mundo de los cooperantes, el amor, y los asuntos turbios en los que está embarcado uno de los personajes secundarios, estarán muy presentes a lo largo de los ocho capítulos en los que está estructurada la novela, casi todos ellos de larga extensión, pero al mismo tiempo dinámicos, para que no perdamos detalle de lo que le sucede a cada uno de los personajes que intervienen en él.
(S´Estaca-Mallorca)
La trama de Pan de limón con semillas de amapola comienza por el desenlace, o mejor dicho, por una de las escenas que lo conforman. El narrador relata en lo que sería el prólogo (porque no figura titulado como tal), el entierro de uno de los personajes, que planificó cuidadosamente. A partir de ese momento, empiezan a desencadenarse los episodios que desvelan al lector todo lo que sucedió antes de este triste final de uno de los personajes que más peso tienen a lo largo de los capítulos. Y así es cómo iremos conociendo la historia de las dos hermanas, Marina y Anna, separadas por el tiempo y la distancia, que verán cómo vuelven a retomar su relación tras recibir esa misteriosa herencia.

A lo largo de los capítulos el lector se encontrará con un claro predominio de los personajes femeninos, tanto principales como secundarios. Cristina Campos perfila unos personajes bien construidos, y muy cercanos, con lo que al lector no le será difícil empatizar con ellos. Mediante saltos en el tiempo, conoceremos el pasado de los personajes que más peso tienen en la novela, sobre todo de las dos hermanas, a través de episodios que más tarde influirían en su futuro. De todos ellos conoceremos sus sentimientos y emociones, que en algunas fases de la narración harán que las relaciones se resientan, y en otras se producirán algunos enfrentamientos inevitables. En mi modesta opinión, entiendo que unos y otros reflejan el modo de vida de los mallorquines, tanto en lo que se refiere a la alta sociedad, como al ambiente rural que se vive en Valldemossa. Salvo Armando, el marido de Anna, y Mathias, la pareja de Marina, el resto de los personajes masculinos apenas tienen trascendencia; quizás sea Antonio, el que fuera novio de Anna en su juventud, quien destaque sobre estos últimos.

El elenco de personajes lo encabezan Marina y Anna quienes, pese a ser hermanas, tienen unos perfiles son muy diferentes. Marina, aunque estudió en los mejores colegios y universidades, arrastra ese regusto amargo que le supone el haber estado lejos de su familia desde los catorce años, se sentía una mujer desarraigada y echaba de menos estar al lado de los suyos en las fechas más señaladas. Sin embargo, Anna lo tiene todo, porque disfruta de una posición económica desahogada y se codea con la alta sociedad mallorquina, pero siente cómo se va degradando a marchas forzadas la relación con su marido Armando, lo que la hace sumirse en un mar de dudas y preocupaciones, con el añadido de la difícil adolescencia de su hija,Ana, con la que tendrá alguna discusión, y que provocará que la convivencia familiar se resquebraje, a lo que habrá que añadir la cada vez más marcada desconfianza hacia su marido, ante los continuos viajes que dice tener por motivos laborales. Pero el reencuentro con su hermana Marina, y un episodio que marcará su cambio de rumbo, le harán replantearse su futuro en el seno de una familia rota. Del resto de personajes femeninos destacaría, sin lugar a dudas, a Catalina y Úrsula: Catalina había trabajado en el horno de pan del molino que heredaron las hermanas y Úrsula es una octogenaria germano-argentina, que lleva años residiendo en Valldemossa. Las tres forman un curioso triángulo que trabajarán codo con codo en el obrador del molino, pese a lo cascarrabias que es la valldemosina, quien tiene un buen contrapunto en el carácter afable y buen humor de Úrsula, de la que conoceremos también algún secreto.
                                                                                                                                                                   (Valldemossa-Mallorca)
Pero también el lector conocerá distintos rincones de la isla de Mallorca, sobre todo Valldemossa, que es la población que cambiará la vida de Marina, aunque también se sitúan escenas en Palma y S´Estaca, en donde tendrán algunos episodios de la juventud de Anna. Aunque las escenas más impactantes se situarán en Etiopía, en donde el narrador omnisciente nos mostrará la labor de la protagonista como cooperante de Médico Sin Fronteras. En este país situado en el cuerno de África la escritora barcelonesa refleja el día a día de los médicos de esta ONG que ayudan a paliar las necesidades sanitarias de los etíopes, dentro de los medios de que disponen, lo que supone para estos cooperantes unas duras jornadas de trabajo. En Valldemossa conoceremos la idiosincrasia de sus habitantes, perfectamente reflejada por la autora, y el embrujo que provoca en quienes se acercan por primera vez a esta población de la sierra de la Tramontana porque, como dice uno de los personajes: «Es difícil entrar en Valldemossa, pero más difícil es salir»(pág. 142). Ese embrujo del que hablo lo asociaría también a la influencia que tiene sobre los habitantes de Valldemossa el hecho de que el horno de pan vuelva a estar activo, y la fama que tenía entre sus habitantes ese pan de limón con semilla de amapola,  que se extendía fuera de la isla, y con el que los nuevos propietarios querían también agasajar a sus clientes. La anterior propietaria del molino atraerá la atención del lector, porque a Marina le costará mucho trabajo que le desvelen su identidad, ante el hermetismo que muestran los habitantes de Valldemossa a la hora de averiguar quién era la anterior propietaria de su herencia, lo que provocará que no descubra ese misterio que tanto les preocupa no se resuelva hasta que nos acerquemos al desenlace

Pan de limón con semillas de amapola es la ópera prima de Cristina Campos. Está bien escrita y su ritmo de lectura es fluido, en el que el lector nota cómo la cercanía de los personajes invitan a seguir conociendo las peripecias que rodean, sobre todo, a las dos hermanas. En la novela hay también rasgos costumbristas, tanto en el día a día de los personajes, como en los diálogos, en los que en ocasiones los personajes utilizan el mallorquín, con las respectivas traducciones a pie de página. Sin embargo, en lo que a narración se refiere, no comparto la opinión que ofrece sobre la labor de los funcionarios (y lo hace en dos episodios diferentes), y no soy muy partidario de dirigirme al lector de una forma tan directa, como lo hace en algún momento de su relato; aunque, como digo en estos casos, son apreciaciones mías. A parte de los temas que trata la novela, y que comento en el tercer párrafo de esta reseña, las segundas oportunidades están muy presentes: ambas hermanas presienten que su reencuentro en Mallorca les abre la posibilidad de llenar ese vacío que sienten les acompaña, y así recuperar los años perdidos, con alguna que otra sorpresa que les espera. 


Biografía:

Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine de dicha ciudad. Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico. Desde hace diez años, se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión. Actualmente compagina su trabajo en el sector audiovisual con su pasión por la escritura. Pan de limón con semillas de amapola es su primera novela.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de Planeta. Imagen del Club Náutico de Palma, tomada de la web Última Hora. Imagen de S´Estaca, tomada de la web Valldemossa. Imagen de Valldemosa, tomada de la web valldemossaonline. Fotografía de la autora, tomada de la web de Nosolocine. 

17 comentarios:

  1. Para mí fue una lectura muy especial ya que vivo en Palma y conozco muchos de los lugares donde transcurre la trama...

    De hecho, después de leer el libro, me fui de ruta literaria, hasta hablé con la dueña de la panadería donde la autora estuvo para documentarse sobre el el proceso del pan...

    Por cierto, el pan de limón es Ficticio pero la coca de patata es típica de Valldemossa..

    Un saludo!

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  2. No sé si lo sabes, pero se ha grabado una película de este libro, lo que no sé es cuándo se estrenará. Me lo comentó la autora cuando publiqué mi opinión en el blog. Por cierto, a mí también me gustó mucho esta historia que consiguió sacarme alguna lagrimita

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  3. Cuando salió me apetecía un montón y la tenía en lista en los primeros puestos. Luego ha pasado el tiempo y han llegado otras lecturas que han relegado a esta, pero tras leer tu reseña vuelve a apetecer me otra vez. Espero hacerme con ella pronto y que no vuelva a caer en el olvido. Besinos.

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  4. Buenos días! A mí también me gustó muchísimo esta historia, y el final me pareció super emotivo. Toca muchos temas importantes y que no son los típicos. Unas hermanas que nunca olvidaremos. Un besote!

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  5. Me gustó mucho además conocí a la autora y tengo firmada la novela.
    Besos

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  6. A mí me gustó, fue un regalo y la verdad, yo no hubiera elegido una lectura así, pero la disfruté y guardo un buen sabor...a limón? 😁

    Buena y completa reseña Paco.
    Besitos carinyet 💋💋💋

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  7. Lleva tiempo este libro entre mis pendientes. A ver cuándo me animo que, por lo que cuentas, me va a gustar.
    Besotes!!!

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  8. Me alegro mucho de que la hayas disfrutado, para mí fue también una estupenda lectura que no me he cansado de recomendar... que ganas de ponerse hacer ese pan, verdad?
    Un beso

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  9. Tengo comprada esta novela casi desde que se publicó. La compré con muchas ganas, pero luego fueron llegando otras lecturas y esta quedó relegada. Esta reseña tuya la ha rescatado definitivamente. En cuanto termine el próximo libro de la tertulia del instituto, me pongo con ella.
    A poco que se pueda hasta pienso hacer alguna de las recetas que vienen al principio de los capítulos. Me encanta hacer recetas de novelas, aunque no siempre es fácil. Espero que estas no sean más literarias que útiles.
    Un beso.

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  10. Me la compré en el Sant Jordi del año que se publicó y me la llevé firmada por la autora, la verdad es que me gustó mucho, la disfruté un montón
    Besos

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  11. Yo disfruté muchísimo con ella, los protagonistas son muy buenos y esa parte costumbrista que dices está muy bien conseguida. Me ha hecho gracias lo que comentas de los funcionarios, jajaja.
    Besos

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  12. A mí me encantó esta novela y tengo un rato recuerdo, cuando me la recuerdan.
    Un beso ;)

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  13. Esta fue una novela que llamó mi atención cuando salió pero que no tuve la oportunidad de leer, veo que la has disfrutado mucho, y a mi no me importaría viajar hasta Valldemosa. Un abrazo

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  14. Cuando salió este libro me quedé con ganas de comprarlo y leerlo, bueno por lo menos de comprarlo que últimamente los que me compro solo cogen polvo pero es que no doy más de mí. Veo que te ha gustado. También le gustó a otros muchos lectores y por eso quería comprarlo pero ahí se quedó la cosa. Ya veré qué hago. Besos

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  15. ¡Hola!
    Me sonaba el libro por su título, pero tampoco sabía de qué iba. Creo que me podría gustar, además me has recordado a uno de mis mejores viajes que precisamente fue en Mallorca, aunque me quedé con ganas de hacer senderismo por la sierra de Tramontana.
    ¡Un saludo!

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  16. Tengo este libro en la estantería esperando turno desde hace un montón, me gusta la ambientación y me llamó la atención desde que leí las primeras reseñas cuando salió... a ver si me pongo con él, que ya toca.

    Besotes

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  17. Huy, siento curiosidad, ¿cómo se plasma el dialecto mallorquín en la versión en castellano? Por otra parte, pese a estar ambientado en mi isla, no me termina de llamar la atención, demasiado de personajes y ambientación, ya sabes que soy más de tramas.

    Un saludo,
    Laura.

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