Datos técnicos:
Título: La víspera de
casi todo
Autor: Víctor del Árbol
Editorial: Destino
1ª edición: Febrero/2016
Encuadernación: Tapa dura
con sobrecubierta.
Idioma: Castellano
ISBN: 978-84-233-5065-0
nº Pág.: 411
Sinopsis:
Germinal
Ibarra es un policía desencantado al que persiguen los rumores y su
propia conciencia. Hace tres años que decidió arrastrar su
melancolía hasta una comisaría de La Coruña, donde pidió el
traslado después de que la resolución del sonado caso del asesinato
de la pequeña Amanda lo convirtiera en el héroe que él nunca quiso
ni sintió ser. Pero el refugio y anonimato que Germinal creía haber
conseguido queda truncado cuando una noche lo reclama una mujer
ingresada en el hospital con contusiones que muestran una gran
violencia.
Una misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que acaba acogiéndola sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que alivia su soledad.
El cruce de estas dos historias en el tiempo se convierte en un mar con dos barcos en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.
Una
magnífica novela sobre la fatalidad de nuestras vidas, la resaca del
pasado que vuelve sin tregua y la lucha incansable de las personas
por volver a empezar y seguir siempre adelante.
Opinión
Personal:
Soy
poco dado a las lecturas de novelas que se han alzado con premios
literarios de reconocido prestigio en nuestro país. De hecho, en más
de una ocasión tuve que abandonar su lectura y, en ese momento, me
preguntaba qué había visto el jurado de turno a la hora de
concederle tan preciado galardón. Y lo que más me llamaba la
atención es que, en más de una ocasión, me sorprendía el que
tuviese más calidad la novela que había quedado finalista pero que,
sin embargo, no había alcanzado la gloria deseada.
(Escultura de Breogán-Paseo Marítmo de A Coruña)
La
víspera de casi todo es la primera novela que leo de Víctor del
Árbol (Barcelona, 1968). Sí, pese a lo que comenté en el párrafo
anterior sobre determinados premios literarios, he de reconocer que
me gustó la novela en su conjunto y que la recomiendo sin dudarlo.
Pero también he de admitir que estuve a punto de claudicar cuando
había leído tan solo el primer cuarto de la misma. Y es que me daba
la impresión de que la trama no avanzaba mucho, pese a que comienza
como a mi más me gusta que comiencen las novelas: por el desenlace,
pues sabemos lo que le ocurrió a Germinal Ibarra y por qué está en
La Coruña. Y también nos encontramos con una mujer que dice
llamarse Paola, que está ingresada en un hospital con contusiones
que muestran una gran violencia. Quizás el hecho de no haberme
adaptado desde el principio al estilo narrativo del autor pudo haber
influido en que no me atrapase desde un primer momento el desarrollo
de la trama. Pero es a partir de un episodio puntual que ocurre en
ese límite en el que dudé entre continuar o abandonar la lectura,
que me hace ver la historia que me cuenta con otros ojos y empiezo a
disfrutar de su narrativa. Lo que si está claro es lo que dicen
quienes han leído alguna de sus novelas, o todas, ya que afirman que
Víctor del Árbol tiene un estilo muy particular, muy suyo. Y es que
su prosa es muy efectiva, muy directa, en la que no caben los
circunloquios, las frases vacías, los diálogos que no conducen a
ninguna parte, sino que logra captar la atención del lector en cada
episodio que nos relata con esa intensidad narrativa que les
confiere y que sabe cómo transmitir las sensaciones, emociones y pasiones que anidan en los personajes.
A
lo que acabo de comentar en el párrafo anterior, creo que habría
que hablar del contenido de la historia que nos ofrece y de ese
carácter tan tremendista que rodea a los personajes, de quienes nos
presenta el lado más oscuro. Víctor del Árbol nos ofrece unos
personajes construidos con mucha fuerza, muy complejos y con un fondo
psicológico con el que logra que los conozcamos a la perfección.
Creo que consigue unos personajes que se hacen inolvidables para el
lector, carismáticos. Y, en mi modesta opinión, estudia bien las
localizaciones que mejor se adaptan a las circunstancias propias de
cada uno de ellos. En este sentido, parece que últimamente está muy
de moda en la narrativa española utilizar como localización la
Costa da Morte. Y no me extraña, porque ese rincón de Galicia es
idóneo para situar la trama de algunas novelas. En este caso, el
autor elige un rincón ficticio, como es Punta Caliente, pero que en
un encuentro con los medios de comunicación en Muxía ha explicado
que «visitó
este espacio agreste hace diez años y le enamoró su atmósfera que
es el fin de todo y donde el tiempo no importa, convencido de que el
paisaje forma caracteres y al final uno acaba mimentizándose con el
lugar en el que vive».
Pero el lector se trasladará también, en el espacio y en el tiempo,
a otras localizaciones, como La Coruña, Málaga, Barcelona, Alemania
y Argentina.
(Juan Gelman-poeta argentino)
Quizás
sea ese tremendismo que acabo de mencionar el que haga que se
encuadre a La víspera de casi todo como novela negra, aunque el
lector podrá comprobar que hay en ella otros ingredientes que
permitan catalogarla perfectamente como narrativa, cajón de sastre
en el que encuadramos una novela cuando no tenemos claro el género
en el que encasillarla, pues nos encontraremos con episodios de claro
trasfondo histórico, así como también con escenas que tienen una
marcada influencia gótica, sobrenatural. Y es que, pese a que hay
una investigación policial a lo largo de la novela, creo que no es
su hilo principal, sino lo que más atraerá al lector es el pasado y los fantasmas que atormentan a los personajes. Y aquí quería resaltar que
terminó por conquistarme el trasfondo histórico de la novela: la
dictadura militar de Videla y la Guerra de las Malvinas, que afectó
a una parte de los personajes —Oliverio,
Mauricio y la Pecosa—
y de una forma u otra, en los demás que forman parte del entramado
de esta novela.
Encontré
en La víspera de casi todo una novela muy literaria, en la que
Víctor del Árbol ofrece al lector un trabajo impecable con los
recursos narrativos que utiliza, cuidando los detalles en todo
momento para que la trama que nos ofrece absorba nuestra atención.
Sabe cómo alternar los tiempos narrativos para que lo que nos cuenta
un narrador omnisciente surta el efecto deseado en el lector. Si
bien la lectura se me hizo un tanto pausada, tal y como avanzaba el
desarrollo de la trama, me invitaba a continuar leyendo, una vez
salvado el escollo que comenté en el segundo párrafo de esta
reseña, lo que me sorprendió que llegase al desenlace en un plazo
inferior al tiempo que tenía más o menos estipulado para ello.
Víctor
del Árbol construye una novela muy compleja, no solo por la
estructura de la misma, sino también por el conjunto de las
subtramas que la conforman, pero que el autor logra formar con ellas
un todo compacto, un verdadero puzzle en el que encajan perfectamente todas las piezas, ya que cierra bien cada subtrama a
medida que nos vamos acercando al desenlace de la misma. Y es que no
son solo esas dos historias que se mencionan en la sinopsis las que
atraen nuestra atención, sino que cada uno de los personajes que
desfilan por sus páginas tiene su historia propia, con lo
enriquecen la novela.
La
víspera de casi todo es una novela escrita de forma exquisita, en
donde conoceremos el lado más oscuro de los personajes, a quienes el
pasado les persigue allá donde vayan para seguir su presente y en
donde vemos cómo la amistad que se fraguó en algunos de ellos se
transforma en un profundo rencor.
Biografía:
Víctor
del Árbol (Barcelona,
1968) fue mosso d’esquadra desde 1992 hasta 2012, cursó estudios
de Historia en la Universitat de Barcelona y colaboró como locutor
en Catalunya Sense Barreres (Radio Estel, Once). Es autor de las
novelas
El
peso de los muertos
(Editorial
Castalia, Premio Tios de Novela 2006), El abismo de los sueños
(inédita, finalista del XIII Premio Fernando Lara 2008) y La
tristeza del samurái
(Editorial
Alrevés, Prix du Polar Européen 2012), traducida a una decena de
idiomas y bestseller en Francia. Sus últimas obras son Respirar
por la herida
(Editorial
Alrevés, finalista en el Festival Internacional de Cine Negro
de Beaune 2014 a la mejor novela extranjera) y Un
millón de gotas
(Ediciones
Destino, ganadora en 2015 del Grand Prix de Littérature
Policière y premiada como la mejor novela policial extranjera
por el Magazine
Lire).
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de Planetadelibros. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes, al igual que la fotografía de Víctor del Árbol (cultura.elpaís.es). Fragmento resaltado tomado de la web de farodevigo.es
No empezaste bien pero veo que al final te conquisto.
ResponderEliminarPara mí fue la mejor novela del 2016
ResponderEliminarA mí también me ha ocurrido alguna vez que una novela que se me hacía cuesta arriba terminase siendo una lectura inolvidable. He visto esta novela en la biblioteca pero no me había animado a cogerla. Creo que no tardaré en ver si el estilo de este escritor es lo mío o no
ResponderEliminarUn abrazo
Me encantó esta novela. La verdad es que todas me han gustado aunque quizás la que más fue Respirar por la herida. Pero lo dicho, todas :) Excelente reseña Paco!!!
ResponderEliminarBs.
Paso de puntillas que la estoy leyendo.Es verdad que Víctor tiene una prosa y manera particular de hurgar en el dolor. La víspera me gusta, aunque tiene otras más buenas.
ResponderEliminarBesos
Me alegra que remontaras con ella, Paco. Yo te aconsejaría Un millón de gotas o La tristeza del samurai. Para mí la primera es sencillamente brutal, una novela durísima y a la vez tan maravillosa, que no hay estrellas para calificarla.
ResponderEliminarBesos
Aun la tengo pendiente. Se la había encargado a muy librero y la tuve el mismo día que salio, pero aun no me puse con ella. De este año no pasa. Besinos.
ResponderEliminarYa te lo comenté por Twitter... Mis experiencias con este autor siempre han sido muy parecidas a la tuya. Lo bueno es que ya nos conocemos y sé que he de ser paciente porque luego merece la pena el esfuerzo. Ojalá te animes a leer "Un millón de gotas" de este autor, creo que te encantaría.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí me gustó mucho. Un besote
ResponderEliminarCompartimos impresiones sobre los libros que suelen ganar premios literarios... Sobre este libro en particular, todavía no me he estrenado con Víctor del Árbol, pero en la estantería tengo "El peso de los muertos", así que empezaré con ese en algún momento de este año. Tomo buena nota sobre ese estilo tan particular, aunque veo que al final te ha convencido plenamente.
ResponderEliminar¡Besote!
Fue una de mis mejores novelas del año pasado. Me gustó bastante, no había leído nada de este autor y me lleve muy buena impresión.
ResponderEliminarBesos
Una novela fantástica sin duda alguna. Víctor del Árbol nunca defrauda.
ResponderEliminarBesos.
He disfrutado con varias novelas del autor y ésta la tengo en el punto de mira; me has convencido,
ResponderEliminarsaludos
me gustó mucho este libro, bueno todos los del autor aunque mi preferido sigue siendo Respirar por la herida, tal vez porque fue el primero que leí de él.
ResponderEliminarUn beso
Tan solo he leído una de sus novelas, pero me he quedado con la mosca tras de la oreja cuando comentas que te costó entrar en la historia y en el estilo narrativo del autor. Besos
ResponderEliminarMe estrené con el autor con La tristeza del samurai, ahí descubrí unos personajes atormentados, que nos característicos del autor. Me apetece seguir descubriendo al autor pese a ese a lo que comentas de que estuviste a punto de dejar porque no pasaba nada. Gracias por la reseña. Un abrazo
ResponderEliminarHe leído otras de Victor y quizá esta no sea la mejor, pero sí que es muy buena. Me alegra que no te dieses por vencido y hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesos
Paco yo aún no me estrené con el autor... Y mira que tengo sus libros en casa pero me ocurre que nunca le encuentro hueco. Besos
ResponderEliminarYa me ha cautivado...
ResponderEliminarGracias por la reseña!!
Yolanda ❤❤❤
Por fin te estrenaste con Víctor, pues ve leyendo todas sus novelas poco a poco que aunque tienen sus sello personal todas, tratan temas y épocas muy diferentes.
ResponderEliminarUn beso
Fue mi estreno con el autor y me cautivó. A ver cuando me voy poniendo con el resto de sus novelas.
ResponderEliminarUn beso ;)
Lo tengo. A ver si lo leo pronto. 😃
ResponderEliminarLa tengo en la estantería pendiente, que ya he leído dos novelas de este autor y me conquistaron por completo. Me alegra ver que también has terminado disfrutándola.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gustó mucho...
ResponderEliminarCreo que consigue diferenciar bastante bien las distintas tramas, y la verdad es que con cada personaje podía haber escrito una novela.
ResponderEliminarTe recomiendo "Un millón de gotas", a mi me pareció todavía mejor.
Un abrazo
Todavía no me he puesto con ela. No tengo perdón, no. Espero sacarle tanto partido como tú. Un beso!
ResponderEliminarMe alegra que a pesar de ese inicio acabase convenciéndote pues Víctor del Árbol es uno de mis escritores favoritos. Su estilo y sus tramas son muy personales y sus personajes tienen mucha fuerza. No es ésta, sin embargo, mi novela favorita así que espero que te decidas a leer más cosas suyas
ResponderEliminarBesos
Lo tengo pendiente en casa, a ver si me estreno con este hombre =)
ResponderEliminarBesotes
Yo llegué a esta lectura con las expectativas muy altas después de la excelente impresión que el autor me había causado en Un millón de gotas, y ya sabemos lo que pasa cuando tus expectativas son tal altas...No voy a decir que no me ha gustado porque no es así pero un exceso de casualidades y una historia un tanto predecible han hecho que no la disfrutara como sus anteriores libros. Coincido contigo en la ambientación, un lugar magnífico.
ResponderEliminarDe todas formas Víctor del Árbol es un autor que recomendaría sin dudar.
Abrazos.