Sinopsis:
La
acción transcurre durante el mes de octubre de 1941 en el Protectorado de
Bohemia y Moravia controlado por los nazis. La misteriosa muerte de un oficial
alemán en un café de la Ciudad Vieja de Praga da lugar a que el ocupante tome a
unos rehenes para ejecutarlos a los pocos días si el supuesto autor del
atentado no se entrega.
Janoschik, uno de los rehenes y miembro de la resistencia, elabora una estrategia para salir temporalmente de su cautiverio y poner así en marcha una conspiración que pondrá en jaque los planes del ocupante nazi.
«Janoschik
había estado observando los acontecimientos desde su rincón. Desde el momento
en que los dos hombres de la Gestapo habían bajado las escaleras y regresado
para emitir su informe a Gruber, había esperado oír aquellas palabras clave.
Era el momento de darse a conocer»
Opinión
Personal:
Al
ver la calidad de esta novela uno se queda muy sorprendido y preguntándose por
qué llegan con tanto retraso a nuestras librerías joyas literarias como ésta. Y
estamos hablando de un best-seller que, como dice en el postfacio su
traductora, Cristina García-Tornel, «vio la luz en 1942, durante el exilio
del autor en Estados Unidos, bajo el título de Hostages». Por aquel
entonces, el autor era todo un escritor novel y la editorial que publicó esta
que fue su primera obra lanzó nada menos que una tirada de 25000 ejemplares. El
éxito de la misma fue rotundo, pues catorce días después tuvieron que imprimir
una tercera edición. Y, claro, Hollywood no tardó en aparecer y la Paramount
encargó el rodaje al director Frank
Tuttle. El estreno de la versión cinematográfica se produjo en 1943.
Ya
me había ocurrido algo similar con otro éxito como fue Chowrenghee, del
escritor bengalí Sankar, publicada bajo el seudónimo de Mani Shankar Mukherji.
Esta novela está ambientada en Calcuta. Otra joya literaria que llega a nuestro
país medio siglo después, de la mano de la editorial Seix Barral, pues se publicó en la India en el año 1962.
Rehenes es claramente una novela antinazi como lo era su
autor. Está basada en unos hechos reales que ocurrieron en Praga en octubre de
1941. En Praga el amo y señor de la ciudad era Heyndrich, nombrado por Hitler
protector de Bohemia y Moravia, que implantó la Ley Marcial e hizo detener a
casi toda la intelectualidad checa, ejecutando a cerca de 550 checos en menos
de cinco semanas, y al resto los envió a los campos de concentración. También
persiguió a la población judía checa y deportó a miles al campo de exterminio
de Auschwitz. En Praga dominaba el imperio del terror de la Wehrmartch.
En la creación de la novela, influyeron mucho en Heym el
hecho de haber vivido en Alemania y Checoslovaquia, particularmente durante la
primera mitad de la década de 1930 –y haber vivido el nazismo en carne propia–
además de que su propio padre fue capturado por la Gestapo, que, aunque logró
salir, regresó moralmente aniquilado, sólo para encontrar refugio en la muerte.
Heym dedica su novela “A mi padre, que fue un rehén”.
La
edición y traducción es impecable. La portada nos traslada a esa época. Vemos
cómo una patrulla motorizada de
soldados alemanes cruza las calles adoquinadas de la capital checa ante la
expectación de la población que está
atenta a su paso pero vigilada por los miembros de las SS, enfundados en su
uniforme negro. Un uniforme que atemorizaba a la población. En esta novela las
víctimas no son los judíos, las víctimas son los propios ciudadanos checos que
ven cómo su libertad, la libertad que siempre defendió Stefan Heym, estaba
pisoteada por un invasor cruel, inhumano. Los alemanes impartían su justicia
con el látigo. Un látigo que no dudaban en utilizar con tal de amedrentar a la
población. La maquinaria alemana iba demoliendo todo a su paso. Ellos decían,
como lo haría Heyndrich en una ocasión mirando por el ventanal de su despacho,
que todo lo que alcanzaba su vista era propiedad de los alemanes. Los alemanes
habían construido las bellezas que se mostraban ante ellos y su deber era
recuperarlas al precio que fuera, y ese precio era la vida de los civiles
indefensos.
Pero,
sin duda, donde mejor se mueve este escritor de origen alemán es en la
descripción del alma humana. Me recuerda Stefan Szweig que falleció, precisamente, en 1942, otro
gran conocedor del ser humano, de su interior y de su exterior.
En
unos pequeños habitáculos son encerrados los veinte presos, el autor nos
muestra cómo reaccionarán cinco de ellos ante una muerte que saben que está
cercana, que sus días están contados.
Ese final que cada vez tienen más cerca da lugar a que desgranen sus
vivencias, sus deseos, sus historias de amor, que discutan entre ellos pero que
también se apoyen. Sin duda, no tiene desperdicio alguno el pasaje en el que
Janoschik consigue entrevistarse con el comisario Reindhart. Un total combate
dialéctico a través del cual, y adoptando una determinada actitud estudiada por
el preso de forma premeditada, pretendía llevar a cabo un plan de fuga.
Con
un lenguaje directo, en el que incluso hay atisbos de ironía y humor ácido
fruto de la situación agónica que viven los prisioneros, un narrador
omnisciente nos irá relatando lo que ocurrió en aquellos fatídicos días. La
novela está estructurada en catorce capítulos. Una novela en la que el autor
urde una trama que nos engancha hasta el final. Con un ritmo más bien pausado
se logra que no perdamos detalle de todo lo que acontece aunque no por este
motivo decae el interés por lo que sucede.
Estaremos informados en cada momento de lo que ocurre en cada uno de los
escenarios por los que se mueven los distintos personajes. Unos personajes que,
de una manera u otra, tienen algo que ver con el protagonista pasivo, que no es
otro que el fallecido oficial Glasenapp. Su desaparición es un misterio y esto
hace que el comisario Reinhardt se encargue de la investigación.
Rehenes es una novela contra la tiranía y en defensa de la
libertad. Una libertad de la que se vieron privada veinte prisioneros elegidos
por el comisario para así lograr que se encontrase al asesino del oficial nazi.
Pero ellos serían la espoleta que provocaría, finalmente, que temblase el suelo
que pisaban los alemanes, que se vieron sorprendidos ante la reacción que
ocasionó el fusilamiento de los condenados. Tuvieron miedo a soltarlos porque
así se convertirían en héroes pero esto se volvió contra los verdugos. La población
vio, en ese momento, que la libertad era posible.
En
esta novela el autor «expone las motivaciones que inducen a los jerarcas
totalitarios a instaurar un entorno hostil e injusto para el sometido, así como
las estratagemas que aplican —la brutalidad o el asesinato premeditado— y
justifican —como represalia por actos de guerra— para apuntalar su
omnipotencia». Sin duda, merece la pena su lectura, pese a quienes digan
que sea otra novela más sobre la barbarie nazi.
El autor:
Nació en Chemnitz
(Alemania), en 1913, en el seno de una familia judía acomodada de comerciantes.
Su temprana vocación literaria y preocupación social las plasmó en un poema
antimilitarista que publicó en el periódico local socialdemócrata Chemnitzer
Volksstimme y que, tiempo después, cuando tenía 18 años, hizo que los nazis
fijaran su punto de mira en él. Como consecuencia tuvo que abandonar el país.
Cambió su nombre real, Helmut Flieg, por el seudónimo de Stefan Heym y huyó a
Praga.
Dos años más tarde se estableció en Estados
Unidos. Los 17 años de exilio en ultramar fueron muy gratificantes para Heym en
el terreno profesional: se labró un nombre como periodista y, poco después,
como novelista, pues su primera y su tercera novela escritas en inglés, Hostages
(1942) y The Crusaders (1948) se convirtieron en best sellers. Tras
participar con uniforme norteamericano en el desembarco de Normandía, tuvo que
abandonar Estados Unidos por la caza de brujas del senador McCarthy. Así, en
1952, decidió instalarase definitivamente en la RDA.
De entre las más
notables distinciones que recibiera a lo largo de su vida destaca la de ser el
primer escritor alemán en obtener el Premio Jerusalém de Literatura (1993),
galardón que va dirigido a aquellos escritores que expresan la idea de
“libertad del individuo en la sociedad”. Murió en Jerusalén en 2001.
Título: Rehenes
Título original: Der
Fall Glasenapp
Primera edición
publicada en inglés, Hostages, Nueva York, 1942
Autor: Stefan Heym
Editorial: Funambulista
(Primera edición, junio de 2012)
Traducción y postfacio:
Cristina García-Tornel.
Maquetación de
interiores y cubierta: Gian Luca Luisi
Encuadernación: rústica
con solapas
ISBN: 9788493985585
Nº páginas: 443
Fuentes: www.funambulista.net, wikipedia, de la que tomé alguna información sobre la novela y el autor. Las imágenes son sacadas de google imágenes y corresponden a Heydrich, la sede de la Gestapo y el Puente Carlos.
Reseña de Francisco J. Portela
no conocía esta novela y al leerte hablar tan bien de ella no tengo más remedio que llevarla a mi lista.
ResponderEliminarCreo que merece la pena leerla. La novela interesa, sobre todo, por el carácter psicológico que encierra la novela.
ResponderEliminarVaya joya nos traes hoy, me la llevo directa al listado de pendientes,
ResponderEliminarsaludos
Y muy interesante, aunque sepas cómo acaba la historia pero lo que ocurrió y, sobre todo, lo que pasa en la celda entre los cinco presos checos, merece la pena. Es increíble que novelas así tarden tanto en llegar a nuestro país. Saludos.
EliminarPues de nuevo me traes una novela que no conocía y me tientas mucho, que esta temática me atrae y parece que nos encontramos con otra buena novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sin duda, Margari. Una muy grata sorpresa me llevé con ella y la forma de escribir de este autor. La traducción es muy buena. Besos.
EliminarPues vaya! Yo intentando no engrosar mi lista de pendientes y tú trayendo esta historia tan apetecible... Me la llevo, gracias por presentármela! 1beso!
ResponderEliminarNovelas así merecen la pena darles una oportunidad. Un buen trabajo el de Funambulista, sin duda. Besos.
EliminarNo conocía la novela. Pero es difícil resistirse a la temática, la editorial y tu reseña.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Si te gusta este tipo de novelas creo que deberías darle una oportunidad, siempre que uno pueda, por supuesto. Saludos.
EliminarNo había leído hasta ahora nada de esta novela y me llama muchísimo. Veré si puedo conseguirla por aquí, eso espero. Muchas gracias por tu recomendación.
ResponderEliminarSaludos.
No conocia esta novela pero una joya asi no se conoce todos los dias, un beso
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, Paco. Muy, muy, buena pinta.
ResponderEliminarMe lo llevo
Besos
Hola, Paco. Hace tiempo que no me paso por aquí, pero esta reseña tendría que leerla sí o sí. Parece que merece realmente la pena su lectura; a mí, desde luego, me has convencido. Además esa comparación con Zweig y el periodo histórico en que transcurre la acción juegan muy a su favor. Gracias.
ResponderEliminarExcelente reseña, Paco, me ha llamado la atención que dijeras que "En Praga dominaba el imperio del terror de la Wehrmartch". Es un apunte interesante porque todos los que se refieren a las fuerzas alemanas de aquella época se refieren a ellos como "nazis" y en realidad, la Wehrmartch era las fuerzas armadas alemanas, tenían bajo su mando la aviación, la marina y demás fuerzas militares, y muchos de los que componían esa gran fuerza armada no pertenecían al partido nazi, aunque sí luchaban por Alemania. Encontré el link de esta reseña en Twitter, por Francisco Arsis. Voy a ver si la consigo en versión digital, porque en papel va a ser muy difícil por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo,
Blanca
Tal vez ha tardado tanto en publicarse porque la novela histórica no tendría tanto público en nuestro país, no lo sé, aunque parece que ahora está en auge.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas disfrutado con la lectura, pero esta temática no entra dentro de mis gustos literarios, eso sí, me gusta mucho la idea del libro viajero.
No había oido hablar de esta historia,otra más que sube aún más arriba el listón de la drueldad nazi. Me pondré este libro en la lista porque me ha llamado la atención.
ResponderEliminarNo conocía este título y tampoco al autor. Una vida interesante, intensa y dura.
ResponderEliminarBesos!