La editorial Delibrum Tremens nos informa de la publicación de una novela de corte histórico. Se trata de El Freire de Santiago, del escritor Manuel Martín Hidalgo.
Sinopsis:
En el avance de las
tropas del rey Fernando III hacia la conquista de las principales plazas moras
del sur, las huestes santiaguistas, que forman parte de la vanguardia de este
ejército, después de la conquista de Hornachos, una tórrida tarde del
verano de 1241 se presentan ante las murallas de la árabe Ellerina, (luego, la
cristiana Llerena) El maestre de la Orden de Santiago, don Rodrigo
Íñiguez, duda de que puedan asaltar tan importantes murallas, pero en sueños se
le aparece la Virgen a don Pelay Pérez Correia (el mismo protagonista de la
aparición de Tudía, según la leyenda), a quien le entrega, como
testimonio de que su sueño ha sido realidad, una granada: “Y para que refuerces
tu fe y la de los tuyos, te entrego como testigo esta granada, que no se pondrá
mustia hasta que puedas ofrecerme una del granado que hay en el patio de la
mezquita de los infieles, y la consagres con mi nombre como iglesia Mayor de la
venidera y cristiana ciudad”.”. Y la ciudad es conquistada por las armas cristianas.
Un pupilo del maestre don Pelay Pérez
Correia, (sucesor de don Rodrigo), el freire portugués don Geraldo Martin de
Taveiros es el encargado de mandar la escolta de los que quieren abandonar la
conquistada ciudad y marchar hacia la vecina alcazaba de Reyna con sus enseres,
dineros y riquezas. Pero la ambición también tiene su nido en el seno de la
Orden y uno de los caballeros principales, don Suero de Sotomayor, pergeña la
traición contra los que abandonan la ciudad y contra la escolta, para
apoderarse de las riquezas moras. Don Geraldo queda por muerto pero es ayudado
por el viejo médico Izz al-Dîn y Nuzhat, la rawiya, (recitadora de poesías y de
antiguas de leyendas). Con ella vive una corta pero intensa relación de amor,
cuyo recuerdo le acompañará siempre. Por haber transgredido sus votos el
freire es condenado a vivir igual tiempo en el convento de San Clemente de Rus,
-un convento de la Orden -, casi como un monje más. Mientras, el ejército del
Rey Santo prosigue sus conquistas por el alfoz sevillano, hasta la caída de la
capital almohade. A la vuelta del convento, don Geraldo acompaña al maestre,
siempre muy cerca del Rey Santo, en Sevilla, donde se ha instalado la Corte.
Diversas vicisitudes, como la relación del Infante don Enrique con su madrastra
la reina Juana, cuyos amores son el comentario de toda la Corte, o los
problemas del “repartiemiento” de las tierras a los nobles, a la Iglesia y a
las órdenes militares, que acucian al Rey. Don Pelay le busca como esposa
a la hija del traidor don Suero, doña Dulce, ignorante de la traición de su
padre, que al saber que ha convivido con una infiel lo abandona al pie
del altar y ella termina emparedándose. Ya en Llerena, nombrado comendador de
la Orden encontrará la felicidad de nuevo en el amor sereno de Constanza, la
hija de otro de los caballeros que participaron en la traición y masacre de los
que abandonaron la ciudad de Ellerina tras su conquista, y de los freires que
le daban escolta.
A continuación os transcribimos una entrevista que Carmen Clecker, la jefa de comunicación de la editotorial, le realizó al autor:
En «El Freire de Santiago», Manuel Martín
Hidalgo nos habla de esta novela de caballería, amor y aventuras en la Edad Media. Para los lectores de De Librum
Tremens.
1. Carmen Klecker.- Estamos en
los años posteriores a la victoria de Las Navas de Tolosa -1212-. En su novela,
el protagonista es freire de la Orden de Santiago, la única que admitía
casados. ¿Qué le lleva a poner de protagonista a un “santiaguista”?
Manuel Martín
Hidalgo.- Es el mejor modelo a escoger para una época en la que los caballeros vivían, - lo poco que se vivía –, bajo dos ejes de coordenadas: la religión y
la guerra. Lo principal para aquellos hombres era la salvación de sus almas, y
por ella admitían las penurias y sacrificios que les deparara la dura
existencia; por eso iban a las cruzadas o se ponían en peregrinación. Si la de
Orden de Santiago, como las demás, nació para dar protección a los peregrinos,
en este caso, a los que caminaban hacia Compostela, luego, el papa Alejandro
III, tras la aprobación pontificia de la Orden, les asignó otro cometido:
luchar contra el islam. Y se abrió un nuevo horizonte para los caballeros de
las órdenes militares que se habían instalado en la península… Es el momento
adecuado y el mejor campo para que la imaginación de un escritor se ponga a
funcionar.
2. C.C.- ¿“El Freire de
Santiago”, soldado, monje, hombre?
M.M.H.- Las tres cosas. Y, a veces, las tres no
cuadraban bien en la naturaleza humana. Los freires tienen votos de pobreza,
castidad –(fuera del matrimonio, los de la Orden de Santiago)– y
obediencia. Y aunque las órdenes
militares eran inmensamente ricas, sus freires eran pobres. La Orden de
Santiago se acogió a las reglas de San Agustín, y bajo sus reglas vivían
caballeros, religiosos y monjas. Los primeros tenían por jefe absoluto al
maestre, y los religiosos a las autoridades eclesiásticas, los respectivos
priores de San Marcos (los del reino de León) y de Uclés, (los de Castilla). El
protagonista, don Geraldo Martin de Taveiros, siente, como hombre el amor; como
soldado entra en batalla y, como monje, vive en un convento el tiempo que le
pone de penitencia el maestre por haber yacido con una infiel, y comparte la
vida y las horas canónigas como un monje más. Las tres vidas las vive con
intensidad.
3. C.C.- ¿Eran de otra “pasta”
los hombres de aquellos siglos de la reconquista? ¿Se sentían verdaderamente
obligados a luchar por la cristiandad?
M.M.H.- Sin duda. No
tenían nada más que la vida y ésta no dudaban en arriesgarla por sus ideales.
Lo cual no quiere decir que todo era perfecto. Eran hombres llenos de
contradicciones en una época también contradictoria. Por un lado la brutalidad,
la crueldad; por otro, la espiritualidad de que todo estaba supeditado a la
voluntad divina. Pero de ellos tenemos que sentirnos orgullosos porque forman
parte de nuestra historia y de nuestra cultura. Con sus defectos y virtudes,
con sus crueldades y fanatismos, forman nuestro patrimonio, del que no debemos
avergonzarnos. Debemos sentirnos orgullosos de tener un Cid en nuestra
Historia, una Santa Teresa o un Lope de Vega.
4. C.C.- Portugal y España
estábamos unidos, pero hasta que punto éramos más que hermanos?
M.M.H.-Los reyes de los reinos hispánicos estaban unidos
en la lucha contra los musulmanes, (durante los reinados de Fernando III de
Castilla y Sancho II Capelo, como los de Alfonso X de Castilla y Alfonso III de
Portugal) pero las fricciones entre los
reyes de ambos reinos eran frecuentes. Sí lo estaban los freires portugueses y
de los otros reinos hispánicos, bajo el
mismo signo de la cruz santiaguista. Unidos bajo la misma cruz, pero no les
gustaba tener que luchar contra su rey. Precisamente, en la novela, hay un
momento de duda en su fidelidad en el maestre portugués, don Pelay Pérez
Correia, cuando marcha con el ejército castellano contra el monarca de Portugal
por la disputa de unas plazas en el Algarve con el rey castellano.
Las niñas, hijas de
santiaguistas con las que empieza el relato, ¿que papel juegan de verdad en la
novela?¿una historia más de huérfanos al estilo de los clásicos ingleses?
Uno muy importante, pues ambas terminan siendo esposas del
mismo caballero. La Orden de Santiago tiene la particularidad, respecto a las
otras órdenes militares, que sus caballeros podían casarse con autorización del
maestre; y cuando los hombres se marchaban a la guerra, las mujeres, esposas e
hijas, podían acogerse a los monasterios de monjas. Las monjas para ser
recibidas en la Orden debían hacer información de nobleza y aportar una
importante dote. Al frente de la comunidad estaba una comendadora.
5. C.C.-¿Qué lugares de la
novela se podrían visitar hoy en día?
M.M.H.-El monasterio de Tentudía, la alcazaba de Reina y la hermosa ciudad de
Llerena. También, la posterior e impresionante Conventual Santiaguista de
Calera de León.
Porqué el Rey Fernando es una
figura actualmente tan desconocida? Fue el gran re-conquistador de nuestra
Andalucía contemporánea, y sin embargo es Jaime I –reconquistador de Levante y
Baleares-, en el que los libros de historia se detienen más.
6. C.C.- Sobre aquellos años del
siglo XIII, ¿Qué nos aporta El Freire de Santiago?
M.M.H.- Que los defectos, al igual que los sentimientos,
siguen siendo los mismos. La ambición, el encumbramiento, la lucha por estar
más cerca del poder; el deseo, como el
que siente el infante don Enrique por su madrastra la reina Juana. Pero también
la exaltación del valor en el guerrero, la caballerosidad, el compañerismo
entre los freires, incluso entre los de distintas órdenes.
7. C. C.- Hay traiciones entre
los propios freires en la novela. Luchar por la cristiandad ¿las justifica?
M.M.H.-No. Pero aquellos hombres tenían sus propios
códigos. Don Suero de Sotomayor es capaz de traicionar a los suyos, pero también de dar su vida en la
batalla por salvar la del compañero que lucha a su lado. El mismo maestre, don
Pelay Pérez Correia, que sin ser el protagonista sobrevuela con su continua
presencia las páginas de la novela, no duda en arrojar por las almenas de los
Alcázares sevillanos a un trovador que se atreve a mancillar con sus coplas el
honor de la reina. Hombre de un particular sentido del honor y de la justicia
al que, sin embargo, según la leyenda,
se le apareció por dos veces la Virgen.
8. C.C.-¿Hasta que punto es necesaria en la trama la
historia de amor entre el cristiano y la musulmana?¿que nos quiere transmitir
con esa transgresión de votos del caballero santiaguista?
Es el cauce que alimenta el corazón desolado del joven don
Geraldo. Conoce la pasión, el amor por primera vez y, después el recuerdo le
permite seguir viviendo. Le llega una nueva ilusión en la persona de doña
Dulce, la hija del traidor don Suero de Sotomayor: Pero Dulce lo abandona a los
pies del mismo altar en el que acaba de celebrarse el matrimonio porque la novia se entera que el freire ha
yacido con una infiel.
9. C.C.- Vocación de historiador o de novelista ¿Qué prima
más en su ánimo?
M.M.H.-Novelista. El proceso de escribir es largo; lleva
mucho tiempo. A veces es solo una frase, un recuerdo íntimo el que se lleva
colgando del pensamiento hasta que,
tras un misterioso proceso interior, irrumpe como una catarata sobre el papel.
Entonces es necesario situar a ese personaje recién nacido en un tiempo y en un
espacio. El estudiar ese tiempo es igualmente apasionante para los que también
nos gusta la Historia.
10.- C.C.-Para terminar, como
escritor, ¿son mejores temas para escribir los vinculados con la Edad Media?
¿que siente transportándose en el tiempo?
M.M.H.-No especialmente. Fue una
época. Se vivió de otra manera, eso sí, muy dura, pero los sentimientos no
han cambiado desde el inicio de los tiempos. La Historia (con mayúsculas) de
España es tan inmensa, y tan inmensamente rica que, estudiando para situar a un
personaje dado a luz, para situarlo en un tiempo de la Historia, para mí no es
ningún sacrificio, sino todo lo contario.
No es fácil; al principio
cuesta. Luego, conforme el protagonista va adquiriendo vida va resultando más
fácil. y es entonces cuando el escritor
comienza a disfrutar.
Muchas gracias por ofrecer a nuestros lectores estas respuestas.
Esperamos que disfruten no sólo leyendo, si no aprendiendo quiénes éramos en la
España de la Reconquista, que dejamos, que transmitimos a los actuales
españoles. Y le esperamos con expectación en su próxima aventura por los
paisajes de la escritura.
Carmen Klecker
Datos técnicos:
Título:
El Freire de Santiago
Autor:
Manuel Martín Hidalgo
ISBN:
978-84-15074-39-7
Editorial:
DE LIBRUM TREMENS
Colección:
Novela Histórica
Idioma:
Castellano
Año
de edición:2013
Nº
páginas: 330
A mí es uno de los periodos históricos que menos me llaman la atención. Gracias por la info.
ResponderEliminarBueno, pues parece interesante, la entrevista es fantástica. Echaré un ojo
ResponderEliminarBesos
Gracias por la información! NO pinta mal este libro, aunqeu ahora con todo lo que tengo pendiente, tendrá que esperar mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me encanta la novela histórica, así que tomo nota de inmediato, a ver si se puede conseguir por aquí en un tiempo. Gracias por la recomendación y por la entrevista, que quedó genial.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
Me gusta mucho el género, ya sabes, y además no es muy larga para ser novela histórica. Me la anoto. Gracias por la presentación y la entrevista!!
ResponderEliminarBesos,
A mi me encanto leerlo, ,uy bien escrista y desarrollada, varios lectores que les deje el libro, me lo dijeron.
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