Tal día como hoy nació Miguel de Cervantes. Merece la pena recordar su vida y obra pues para mi fue uno de los mejores escritores en lengua castellana de todos los tiempos, sino el mejor.
Mucho disfruté con la lectura del Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha y sus andanzas por la nuestro país a la búsqueda de aventuras en compañía de su fiel escudero Sancho Panza. Una obra maestra de la que todos los años se recuerda al Manco de Lepanto con una lectura en cualquier punto de nuestra geografía de esta magnífica novela. Sus personajes, sus aventuras disparatadas, confundiendo molinos de viento con gigantes, o peleando con odres de vino, rebaños de ovejas a los que confundía con un ejército al cuál se quería enfrentar el solo. La lectura de tanto libro de caballería lo había enloquecido.
Tampoco me olvido de sus Novelas Ejemplares Rinconete y Cortadillo, El amante liberal, El licenciado vidriera, etc. Se trata de doce novelas cortas que siguen el modelo establecido en Italia. Su denominación de ejemplares obedece a que son el primer ejemplo en castellano de este tipo de novelas y al carácter didáctico y moral que incluyen en alguna medida los relatos.
Varias versiones cinematográficas y animadas se han hecho sobre Alonso Quijano.
¿Habéis leído El Quijote?. ¿Sabe alguien cómo se llama el asno de Sancho Panza?
Más que el nombre del asno, querido amigo, a mí lo que me sorprendió por su originalidad fue la palabra con la que finalizaba el texto. Más de una vez he sentido la tentación de poner esa maravillosa última palabra, resumen del sentimiento del deber cumplido y del hartazgo con que a veces te sobrepasa el trabajo que estás intentando realizar. Una obra maestra, vive Dios. Y encima tenemos la suerte de poder leerlo en versión original y de, a la vez que nos reímos, aprender castellano y gramática española, que nunca viene mal. Todo un referente. Un abrazo.
ResponderEliminarDesde luego que sí, señor licenciado, como diría nuestro querido Don Quijote. La pena es que en aquestos momentos nuestros infantes se solazan con otros menesteres y el noble ejercicio de la lectura queda aparcado en algún lugar de La Mancha. Qué pena que los mozos no disfruten leyéndola. En fin, los tiempos cambian, querido Sancho. A este alazán y a tu rucio pocas aventuras le quedan por disfrutar. ¡Ay, si mi Dulcinea se acordase de este triste caballero!.
EliminarPor cierto, fíjate en la serie de dibujos animados qué despliegue cultural para una serie infantil: DÍAZ-PLAJA, ANTONIO FERRANDIS, FERNÁN GÓMEZ, RAFAEL DE PENAGOS (y la banda sonora de un gallego: Juan Pardo).
ResponderEliminarAy, de esos tiempos, querido Sancho, que los antiguos llamaban "dorados"
Vamos, ojalá nuestros actuales infantes tuviesen acceso a cosas así (SÍ O SÍ), no como la bazofia que les venden ahora (una esponja que es feliz porque la explotan en una hamburguesería). Lo mismito...
Extraordinario el fragmento de la muerte de Don Quijote. Sus últimas palabras, de una profundidad que va más allá de la literatura. "Yo fui loco y ya soy cuerdo". Y se fue montado en los lomos de Rocinante a conquistar otros mundos.
ResponderEliminarEstraordinaria también la fusión que suele hacerse de Alonso Quijano, Don Quijote de la Mancha, con el propio Miguel de Cervantes Saavedra.
Me ha encantado visitarte, Paco!
Gracias por asomarte, amiga Blanca. Esta genial novela se merecía un homenaje. Es para enmarcarla. Un abrazo.
EliminarYo me he criado ajeno a mucha cultura española Paco, así que leí algo de la obra de Cervantes, incluido Don Quijote, como cualquier persona que elige un libro sin estar obligado por el profesorado y todo me gustó mucho. A veces he pensado que es precisamente por eso, que mi libre elcción me dejó disfrutar de la obra. Un abrazo.
ResponderEliminarPuede ser una de las causas pues esta magnífica novela es, habitualmente, de lectura obligada y cuando te obligan a leer algo, pues ya se sabe, sueles terminar aborreciéndolo, salvo excepciones. Un abrazo.
EliminarMi gran asignatura literaria pendiente es leer el Quijote: lo he empezado varias veces pero no he seguido con su lectura porque no he tenido el tiempo suficiente para disfrutarlo con propiedad: quiero encontrar un buen momento que me permita disfrutar a gusto de la prosa de Cervantes. Pero, aunque no lo haya leído entero, sé que el burro de Sancho se llama Rucio, no? (bueno, al menos él lo llama así, aunque la palabra es sinónimo de asno). 1beso!
ResponderEliminarRucio es un sinónimo de burro. Así le llamaba Sancho habitualmete, pero el burro no tenía nombre. Besos.
EliminarEl burro de Sancho se llamaba Rucio ¿no?. Yo me crié viendo Don Quijote los sábados después de comer, la serie infantil me hizo querer a los personajes y más tarde pude leer el libro y enamorarme de la la obra de Cervantes.
ResponderEliminarBesos
No se llamaba Rucio, Lu. Rucio creo que es sinónimo de asno, burro. El de Sancho, concretamente, no tenía nombre. Curioso ¿verdad?. Besos.
EliminarNo he leído a Quijote, aunque creo que suena fatal decirlo así sin más. En todo caso, gracias por la entrada. Siempre nos traes un texto con un marcado carácter didáctico. Saludos.
ResponderEliminarSabes que es reconocida como la novela cumbre de nuestra Literatura y por eso se lee tanto entre nosotros, bien por obligación, bien por gusto, como fue mi caso. Saludos.
EliminarPues sí me lo leí, dos veces. Creo que es de lectura obligatoria. Me llamó mucho la atención cuando, hace unos meses, hice una entrada sobre un ensayo comparando las figuras de Quijote y Hamlet la cantidad de gente que no lo había leído. Ni me lo hubiese imaginado entre gente amante de las letras...
ResponderEliminarBesos,
Pues no te extrañe. Hay muchos lectores que no se atreven con él. Sus razones tendrán. Yo también lo leí dos veces y disfruté mucho con sus disparatadas aventuras. Hay fragmentos memorables. Besos.
EliminarSí, lo leí en el colegio a fragmentos y luego, mucho después, ya con plena conciencia. Un beso
ResponderEliminarY seguro que con plena conciencia disfrutaste más de su lectura. Besos.
EliminarMe lo leí un par de veces durante la época escolar. En ambos casos por obligación (las monjas estaban obsesionadas con Don Quijote), la primera vez me cansó muchísimo y terminé harta, la segunda fue ya finalizando el bachillerato y me llegó a gustar hasta el punto de recordar muchas veces algunas frases geniales que se me quedaron grabadas.
ResponderEliminarun saludo.
El Quijote suele ser de obligada lectura. Yo me lo leí dos veces y disfruté mucho con su lectura. Saludos.
Eliminari gran asignatura literaria pendiente es leer el Quijote: lo he empezado varias veces pero no he seguido con su lectura porque no he tenido el tiempo suficiente para disfrutarlo con propiedad: quiero encontrar un buen momento que me permita disfrutar a gusto de la prosa de Cervantes. Pero, aunque no lo symcdata.info/muerte-de-pancho-fierro/
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