viernes, 27 de septiembre de 2019

Breverías (Relatos), de Marta Querol.




















Datos técnicos:


Título: Breverías (relatos).
Autora: Marta Querol.
Autoeditado Amazon (enlace).
Idioma: Español.
ISBN: B07TBYCVDN.
Formato: Ebook.
Nº pág.: 156.

Precio: 1, 67 € Ebook.
             9,98 € En papel.


Sinopsis:

Una carta del tarot, fantasmas, videntes, fugitivos de una guerra,responsables de recursos humanos, brujas de cuento, estudiantes de medicina frustrados, canallas de distinto pelaje, mundos futuros, fondos marinos, actores y bambalinas...todo esto y mucho más cobra vida en estos doce relatos y cinco microrrelatos que Marta Querol ha reunido en esta variada antología. En ella se aúnan géneros géneros tan dispares como el humor, el thriller, el erótico, el terror, la denuncia social o la narrativa contemporánea. Una lecura rápida y directa para lectores impacientes. Alguno de los relatos ha sido publicado previamente en otras antologías colectivas como: El intruso (Relatos de amor y guerra), El ermitaño (Del loco al mundo), Amores de teatro (Entre Bambalinas) y la mayoría han estado disponibles en la página web de la autora.



Opinión Personal:


Disfruté de la narrativa de Marta Querol con la lectura de la trilogía protagonizada por los Lamarc (en la biografía de la autora están los enlaces a mis reseñas). La escritora valenciana ofrece al lector un magnífico retrato de la España del siglo XX a través de esta inolvidable saga familiar; de hecho, es conocida como la trilogía española del siglo XX. De nuevo me acerco a su narrativa, aunque en esta ocasión es la antología de relatos Breverías, en cuyo subtítulo dice que son para lectores impacientes. Supongo que este subtítulo indica que no tardaremos en tener noticias de la publicación de una nueva criatura literaria suya, porque así lo adelanta en la nota de agradecimientos que figura en las páginas finales de este libro.

Quienes hayan leído la trilogía protagonizada por los Lamarc, o alguna de las novelas que la conforman -porque se pueden leer perfectamente de forma independiente-, no tardarán en identificar el estilo narrativo de Marta Querol, a través de estos relatos y microrrelatos que reúne en esta antología, al igual que en la construcción de los personajes, y la intensidad narrativa que ya nos encontramos en sus novelas. La escritora valenciana refleja a través de los personajes que los protagonizan sus sentimientos y emociones, así como sus reflexiones, porque algunos de ellos están construidos con esta técnica narrativa, por lo que el lector conocerá más en profundidad al personaje, y sobre todo reflexionará con él sobre el problema que le lleva a tomar una decisión dolorosa que le dejarán sobrecogido.

Son un total de doce relatos y cinco microrrelatos, pero están escritos de tal forma que la autora logra intrigar al lector con lo que sucede en cada uno de ellos. A medida que me acercaba al desenlace, me preguntaba que final me esperaría, porque si hay algo que los une es ese giro con el que nos sorprende en un momento dado de su desarrollo.
(Teatro Olympia-Valencia)
Como suele ocurrir en un libro de relatos, algunos gustan más que otros. Supongo que quienes ya hayan leído esta antología les pasaría lo mismo que a mi, porque empieza con El intruso, un relato que forma parte de la antología Relatos de amor y guerra, y que no deja indiferente al lector. Y es que las escenas se suceden de tal forma que me preguntaba cómo seguiría desarrollándose ese encuentro inesperado entre Nadia y el intruso, porque la carga psicológica que hay entre ambos es muy intensa. Vocación truncada es otro relato que absorbe al lector, por ese vuelco que da la vida de la protagonista, pero sobre todo por el final inesperado. Aunque el que me llegó más adentro, el que más me tocó la fibra, fue Amores de teatro, basado en hechos reales, un relato que seguro emocionará a más de un lector, no solo por lo que la autora refleja a través de los dos personajes, sino también por la sorpresa que le espera a uno de ellos el día en el que cumplían treinta y cinco años de matrimonio, y con el teatro Olympia de Valencia como testigo. Pero sin duda alguna me sorprendió mucho Invertido, sobre todo porque no me esperaba que Marta Querol se atreviera con la ciencia-ficción, lo que demuestra que estamos ante una autora que tiene talento para acercarse a cualquier género literario. De los cinco microrrelatos, me quedo con La zanja y Al calor de un libro, sin darle preferencia a ninguno de ellos, porque son de los que no dejan indiferente al lector.

Breverías es una antología de relatos para disfrutar a fuego lento, o también se puede correr el riesgo de leérselos del tirón, por lo que acabo de comentar en el segundo párrafo de esta reseña. Son relatos escritos con un lenguaje muy cercano, en los que nos encontramos con personajes que nos resultarán familiares, porque bien pueden formar parte de nuestra vida, o encontrarnos con ellos a la vuelta de la esquina. Al igual que la trilogía protagonizada por los Lamarc, el lector se encontrará con historias absorbentes y construidas de tal forma que nos sentimos cómodos con su lectura, pese a las situaciones que viven los personajes, que no le dejarán indiferente.


Biografía:


Nace en Valencia, España; estudia Ciencias Económicas y Empresariales, se especializa en gestión del comercio internacional y más tarde en ingeniería y gestión de la calidad. Tras más de veinte años como profesional reconocida, un golpe emocional le abre los ojos a su verdadera vocación, la literatura. El final del Ave Fénix (reseña), su ópera prima, es una de las diez finalistas en el Premio Planeta 2007 y, publicada en 2008, sorprende a crítica y público por su gran calidad literaria y por la profundidad de los personajes. La novela ha sido reeditada también por Aladena (2010) y Ediciones B (2012). En febrero de 2012 se sitúa en el nº 1 en ventas del Top100 más seguido en Internet. Su segunda novela, Las guerras de Elena (reseña), se publica en 2012 con Ediciones B y obtiene excelentes críticas. Yo que tanto te quiero (reseña) es la tercera entrega de la que han llamado "la trilogía española del último siglo" es la apuesta más ambiciosa y novedosa de la autora. Puedes seguir su columna en Tinta invisible en Zenda Revista literaria y en programas de de radio (Pegando la Hebra, Puertas abiertas). Es autora de diversos relatos cortos y ha participado en antologías como Ilusionaria, Del loco al Mundo, Relatos de la Caverna profunda o Una maleta llena de relatos.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de Amazon. Imagen del teatro Olympia de Valencia, tomada de la web Valencia teatros. Fotografía de Marta Querol, tomada de la web Arte literario. 













miércoles, 25 de septiembre de 2019

El guardés del tabaco, de Jairo Junciel.






















Datos técnicos:



Título: El guardés del tabaco.
Autor: Jairo Junciel.
Editorial: Almuzara.
1ª edición: Diciembre/2017.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-17044-49-7.
Nº pág.: 265.


Sinopsis:


En la España del siglo XVIII, carcomida por la codicia y donde vidas y lealtades valen poco o nada, nace Aníbal Rosanegra, huérfano de padre por causas que él desconocerá durante largo tiempo. Subsiste junto a su madre rodeado de miseria, presenciando las ejecuciones de los condenados y sufriendo la avaricia de los comerciantes. Pronto aprenderá a sobrevivir gracias al ciego a quien sirve de lazarillo, y se abrirá más tarde camino gracias a su espada Longina -legado de su progenitor- y al apoyo de su buen amigo Cucha, un antiguo soldado de los Tercios metido a guadés de la Real Fábrica de Tabacos. Aquí y allá Aníbal plantará cara a enemigos harto poderosos. Beberá del ponzoñoso amor de una mujer despiadada, camarera de la Reina que conspira para asesinar al Príncipe de Asturias,y se enfrentará al implacable sicario llamado Gargantúa, a quien ha arrebatado su mayor trofeo de caza.



Opinión Personal:



Disfruto mucho con la lectura de novelas de capa y espada y, si por encima tiene el aliciente el que por sus páginas desfilan pícaros y demás personajes que conforman tan singular cofradía, el entretenimiento y alguna que otra risa o sonrisa está asegurado. Y es que tales personajes provocan en el lector el efecto que acabo de mencionar, sobre todo por la verborrea fácil que tienen y las tretas que utilizan para salir airosos de situaciones comprometidas. La sinopsis y la portada de la novela que hoy reseño, El guardés del tabaco, de Jairo Junciel, es un claro reclamo para afrontar su lectura. Y ya lo creo que fue un gran acierto por mi parte conocer las peripecias de Aníbal Rosanegra porque, a parte de lo mencionado en este párrafo, el autor utiliza una prosa exquisita, con la que logra que me sintiera transportado al siglo XVIII mientras mes sumergía en su lectura.
(Cuesta de Tentenecio-Salamanca)
En El guardés del tabaco el ingrediente metaliterario está muy presente, bien de forma implícita o explícita, a lo largo de los ocho capítulos titulados que conforman la novela. El lector lo podrá comprobar tanto a través de varios personajes que guardan una relación muy directa con Aníbal Rosanegra, como por determinados datos biográficos que ofrece el protagonista, que muy pronto me trajeron a la memoria la figura de El lazarillo de Tormes. El lector se encontrará también con alusiones literarias que se refieren a Calderón de la Barca, Shakespeare, sin olvidarme de El Quijote, ni de Alejandro Dumas, porque el lector se encontrará con ingredientes propios de sus novelas, sobre todo las protagonizadas por los tres mosqueteros. Aunque también hay guiños a Pèrez Reverte, en la figura de dos de los personajes que estuvieron en los Tercios de Flandes. En mi modesta opinión, me dio la sensación de que el primer tutor de Aníbal Rosanegra, Guzmán Santalla, tenía rasgos de uno de los pícaros más conocidos de nuestra literatura, como es Guzmán de Alfarache, aunque también me dije que tenía otros de unos de los personajes de El Lazarillo de Tormes. El escritor, poeta y dramaturgo Diego de Torres Villarroel es otro de los personajes históricos que guardan relación con el protagonista, porque es el primer tutor que tiene de los tres que le ayudarán a formarse en su ciclo vital.

Aníbal Rosanegra relata las peripecias que marcarán su vida desde una edad ya adulta. En este sentido, puede decirse que estamos ante una novela autobiográfica, técnica que se suele utilizar en la novela picaresca para dar a conocer las andanzas de pícaros similares al protagonista de El guardés del tabaco. Aníbal Rosanegra nos relata sus andanzas desde el mismo momento en el que su madre siente los dolores del parto en el que dará a luz a un vástago que no tendrá una vida fácil. Pero el protagonista de esta novela sabrá enfrentarse a ella con las enseñanzas que recibe de quienes fueron sus tutores desde que tiene que escapar de su casa, ante la decisión que tomó tras presenciar la escena en la que el carnicero yacía a su madre. «El bachiller Villarroel me había enseñado a leer, a calcular y a rezar. Guzmán me adoctrinó después sobre la vida, ...pero fue Cucha quien me enseñó a ser un hombre» (pág. 101).
(Real Fábrica de Tabacos-Sevilla)
A parte de conocer las peripecias de Aníbal Rosanegra, esta novela tiene como atractivo el que nos «muestra cómo se gestionaba en aquella época la floreciente industria del tabaco que daba trabajo y sustento a miles de almas» (pág. 77). Pero también el lector se encontrará con los peligros que acarrea el dedicarse a un trabajo como este, como lo podrá comprobar Aníbal en los viajes que hacen desde Sevilla hasta Madrid, e incluso en Salamanca, en donde se establecerán finalmente, pues en la ciudad charra tendrán también algún percance relacionado con el tabaco, y en donde también se dedicarán a otros oficios de dudosa reputación. Jairo Junciel ofrecerá al lector en diversas fases de la novela información sobre el funcionamiento de esta industria, desde que tan preciado producto llega desde el Nuevo Mundo hasta su gestión y distribución por la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla.

Jairo Junciel ofrece a lo largo de los capítulos que conforman El guadés del tabaco un gran fresco costumbrista de cómo era la sociedad española de aquel entonces, sobre todo de las clases bajas y menos favorecidas del país, porque a ellas pertenecen la gran mayoría de los personajes que desfilan por sus páginas. El narrador describe escenas cotidianas, sobre todo las que tienen lugar en tabernas, mesones y mancebías, en donde tendrá lugar alguna que otra reyerta, así como la vida que llevan los moradores de la casa natal de Aníbal Rosanegra y del cortijo de Cucha. Aunque en último tercio de esta novela el lector se encontrará con la presencia del Duque de Alba y María Feilding, que es camarera mayor de la Reina Isabel Farnesio. La camarera real da mucho juego a la trama, desde el momento en el que aparece en escena. Con estos dos personajes el narrador describirá escenas que tienen lugar en el palacio de Monterrey y asistirá a un corral de comedias que se había abierto cerca de la casa del concejo, en donde se representaba una obra de teatro basada en la figura de El Lazarillo de Tormes. En lo que se refiere a estos dos personajes de la nobleza, prefiero que sea el lector que muestra interés por El guardés del tabaco quien descubra qué relación une a Aníbal Rosanegra con estos dos personajes.
(Palacio de Monterrey-Salamanca)
Otro gran aliciente de El guardés del tabaco es el estilo narrativo del autor. Como ya comenté en el primer párrafo de esta novela. Jairo Junciel logra que el lector sienta que realiza un viaje literario al siglo XVIII. Y es que me encantó la forma narrativa que utiliza, porque en todo momento me dio la impresión de que estaba leyendo un verdadero clásico, al estilo de El Buscón de Quevedo, El Lazarillo de Tormes o el ya mencionado Guzmán de Alfarache. Es Aníbal Rosanegra logra la complicidad del lector al utilizar las fórmulas de tratamiento de la época a la hora de relatar sus peripecias. A ese estilo al que hago referencia hay que resaltar la riqueza de vocabulario que utilizan tanto el narrador como los personajes, sobre todo los de clase social más baja, entre los que abundan el uso de germanías propias de los pícaros, lo que no impide que dificulte su lectura, porque no tardamos en deducir a qué se refieren cuando se utilizan en sus diálogos. No me olvido tampoco del frecuente uso de refranes y dichos populares, utilizados cuando la ocasión lo requiere, como una introducción a la intervención del personaje de turno.

Sin duda alguna, quienes disfrutan con las novelas de capa y espada tienen en El guardés del tabaco una lectura entretenida, a la par que instructiva, porque el narrador ofrece información de cómo funcionaba la industria del tabaco, que comenzaba a despuntar en aquella época. Esto que acabo de comentar, así como episodios históricos que se desarrollan en la novela, como el sitio de Gibraltar de 1727, en donde los dos guardeses se encuentran con el Conde De las Torres, muestran el rigor que utilizó el autor para reflejar tanto los hechos históricos como los episodios costumbristas que forman parte de la trama. El lector se encontrará con ingredientes muy atractivos como la intriga,  acción -en donde las emboscadas estarán muy presentes-, lances propios de capa y espada, aventurasasí como conspiraciones palaciegas, cuyas escenas tendrán una mayor presencia en el último tercio de la novela, en el que hay algunos giros que atraen nuestro interés, y en donde Aníbal Rosanegra se encontrará con un oscuro personaje apodado Gargantúa. El guardés del tabaco es una magnífica lectura, amena, con un ritmo ágil, y que nos invita a sonreír en algunas escenas porque el humor también está presente en un personaje a quien la vida no se lo puso muy fácil.


Biografía:


Jairo Junciel (Salamanca, 1982) es escritor, licenciado en Derecho y columnista habitual en medios digitales e impresos. Amante de la literatura del Siglo de Oro e interesado en la lingüística evolutiva, cultiva diversos géneros literarios, siendo la novela histórica su gran pasión. Respaldado por el aplauso de crítica y público tras su novela El Guardés del Tabaco, ganadora del prestigioso certamen Albert Jvell, nos trae la segunda entrega de la vida del guardés charro que ha embrujado a miles de lectores.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial Almuzara. Fotografía de Jairo Junciel, tomada de la web Médicos y Pacientes. Imágenes de la Cuesta de Tentenecio, Real Fábrica de Tabacos y Palacio de Monterrey en Salamanca, tomadas de Wikipedia. 





miércoles, 18 de septiembre de 2019

La senda del rey, de Rafaela Cano.





















Datos técnicos:


Título: La senda del rey.
Autora: Rafaela Cano.
Editorial: Grijalbo (Grupo Pengüin Random House).
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-263-5767-1.
Nº pág.: 496.



Sinopsis:


1611. Felipe III sale en procesión para festejar la expulsión de los moriscos de los reinos españoles. Mientras, en Extremadura, el joven Tristán debe dejar atrás su aldea y a la joven cristiana a quien ama.

De Rabat a Marrakech, de las bulliciosas calles de Sevilla a la biblioteca de San Lorenzo de El Escorial y al claustro de un convento de clarisas… El enfrentamiento entre iguales, el amor pasional, los celos, un pasado oscuro y la locura de un sultán se entrecruzan con maestría en este relato histórico emotivo y apasionante.




Opinión Personal:



Me llamó mucho la atención la novela sobre la que hoy comparto mis impresiones, La senda del rey, de Rafaela Cano. No es el hecho de que fuese la ganadora del II premio Caligrama en la modalidad de best seller, sino porque en ella se trate el tema de la expulsión de los moriscos, teniendo como punto de referencia la encomienda de Magacela, a la que pertenecían las tres villas que se mencionan en el tercer capítulo, entre las que figuraba Campanario, el pueblo natal de la autora. A parte de lo que acabo de comentar, y una vez leída la novela, mientras afrontaba la lectura  sentí que realizaba un viaje literario en el tiempo, porque Rafaela Cano logra que tengamos la sensación de que por un momento nos trasladamos a los primeros años del siglo XVII, a través de una ambientación exquisita, resultado de una exhaustiva labor de documentación con la que logra conseguir ese efecto.
(Fortaleza de Magacela-Badajoz)
La lectura de La senda del rey me resultó muy fluida, porque puede decirse que en todos los capítulos hay algún episodio que atrajo mi atención. Está claro que la autora trabajó a conciencia el argumento de la novela y su estructura, para que atraer la atención del lector en todo momento. Y es que Rafaela Cano construye un argumento muy atractivo y bien hilvanado, conformado por varias subtramas que lo enriquecen. A lo que acabo de comentar hay que añadir el que agrupase en cuatro partes bien diferenciadas los 89 capítulos de muy corta extensión más un epílogo en que está estructurada, porque cada una de ellas se cierra de tal forma que incita al lector a interesarse por los episodios que le esperan a medida que nos acercamos al desenlace. Sin duda alguna, esta estructura de la novela y todo lo que en ella sucede hace que no nos demos cuenta de que estamos ante un tocho de casi 500 páginas.

La expulsión de los moriscos de Magacela va ligada al romance que viven Tristán y Mencía, dos jóvenes que verán truncar su relación sentimental, porque la vida relativamente tranquila que llevaban en la villa extremeña se alterará desde el momento en el que se pone en conocimiento de los vecinos los decretos de expulsión de los moriscos dictada por el rey Felipe III, en los que se les da un plazo para que abandonen la villa. Tristán y su familia morisca se ven obligados a abandonar Magacela. Desde ese momento, el lector se preguntará qué derroteros le esperan a esa relación sentimental que mantenían los jóvenes, y si esa separación será definitiva o cabe la posibilidad de que Tristán intente retornar y hacer todo lo posible para encontrarse con Mencía, la hija de Ezequiel, morero de Magacela y cristiano viejo.
(Ilustración Sevilla s. XVII)
La senda del rey es una novela dinámica, por las diferentes localizaciones por las que se mueven los personajes y los cambios de escenarios que nos encontramos a lo largo de los capítulos, y de las que  el narrador omnisciente mantiene informado al lector en todo momento de lo que sucede en cada una de ellas. Ese dinamismo da lugar a que se van alternando hechos históricos y los cuadros costumbristas en los que se muestra el día a día de la España de principios del siglo XVII. Los hechos históricos y cuadros costumbristas están reflejados con rigor histórico, o los que son creados por la imaginación de la autora como consecuencia de las lagunas documentales que facilitan el que se describan escenas que se adaptan a la época en que se desarrolla la trama. Y así es cómo el narrador omnisciente informa de todos los episodios que tienen lugar en la fortaleza de Magacela, al igual que la nueva vida que llevan los moriscos expulsados en lo que los personajes conocen como Berbería, más concretamente en Salé, así como los episodios que tienen lugar en el hermoso palacio de Marrakech, residencia del sultán de Marruecos Muley Zaidan. La ajetreada vida de Sevilla atrae también la atención del lector, de la que puede hacerse una clara idea a través de la magnífica ilustración que figura en la guarda delantera de la novela. Son atractivos también los episodios que se desarrollan en el Monasterio de San Lorenzo el Real, más concretamente en su espléndida biblioteca, o los que tienen lugar en el convento de Santa Clara de Peñafiel, en donde el lector se encontrará con personajes que le resultarán familiares y que han decidido recluirse en él, aunque sea mejor que sea él mismo conozca los motivos que les llevaron a tomar esta decisión. En algunas fases de la novela nos encontraremos también con personajes conocidos en el convento de Nuestra Señora de la Encarnación de Campanario, sin olvidarme de las escenas que están relacionadas con la actuación del que en la época era llamada la Santa Inquisición, sobre todo en Llerena.
(Biblioteca Monasterio El Escorial)
Rafaela Cano perfila unos personajes muy vivos -de carne y hueso, como nos gusta decir en estos casos-, porque tal y como se muestran a lo largo de los capítulos el lector tendrá en todo momento la sensación de que tienen vida propia. Si bien son Tristán y Mencía quienes tienen una mayor presencia en la trama, el narrador omnisciente nos muestra un ramillete de personajes secundarios que flanquean a los protagonistas con mucha fuerza. A lo largo de los capítulos, se nos mostrará lo mejor y lo peor de ellos, porque los celos, la locura, el amor pasional y los intereses de algunos de ellos les harán tomar decisiones que pueden afectar a su integridad o a la de otros personajes. Como se aclara en la nota de la autora, son históricos los personajes de los frailes traductores de la biblioteca de San Lorenzo de El Escorial y aquellos conocidos por todos en la historia, como el mencionado sultán Muley Zaidan, el Duque de Osuna, o el almirante Luis Fajardo, y otros que se citan en la nota mencionada. A lo largo de los capítulos se dan saltos en el tiempo en los que se ofrecen retazos del pasado oscuro de algunos personajes. Entre los personajes secundarios destacaría el papel desempeñado por los moradores de la fortaleza de Magacela: el alcaide don Juan de Hinestrosa, su madre Rosalía y su hermana Elvira, que protagonizan escenas que atraen la atención del lector por la tensión que se vive entre ellos en algunos de los capítulos que tienen lugar en esa fortalezaDon Alfonso de Silva,  rico sedero de Sevilla, y valedor del morisco Bartolomé de la Peña,  desempeñará también un papel destacado en la novela, junto con el Duque de Osuna. El traductor Diego de Urrea y fray Lucas de Alaejos protagonizarán algunos episodios en los que está presente la tensión entre ambos personajes, por el celo que guardan en relación con su trabajo en la biblioteca del Monasterio de San Lorenzo el Real, a donde se desplaza Amad Qasim, secretario del sultán Mulaey Zaidan, para cumplir el encargo que este le había encomendado, que guarda relación con la magna biblioteca que tenía en su palacio.

La senda del rey es una novela en la que Rafaela Cano muestra un buen hacer literario que, por lo que deduzco de las opiniones que leí sobre su ópera prima, Los ojos de Dios, indica que estamos ante una autora a la que hay que tener muy en cuenta en el panorama literario nacional. Junto a los episodios históricos y al romance que mantienen Tristán y Mencía, que se vería truncado por la expulsión de los moriscos, a lo largo de los capítulos hay una alta dosis de intriga que mantendrá la atención del lector en todo momento, junto con el pasado oscuro de algunos personajes y varios giros que redoblan su interés en una trama ya de por si atractiva. Aunque los moriscos son expulsados de la encomienda de Magacela, el lector se encuentra también con que las segundas oportunidades están presentes en la novela, en la que la autora trata con respeto a las dos religiones que convivían en un período convulso. Sin duda alguna, quienes disfrutan con la novela histórica tienen en La senda del rey una trama muy atractiva que les mantendrá entretenidos a lo largo de los capítulos que la conforman.


Biografía:



Rafaela Cano López nació en Campanario (Badajoz). Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Extremadura, ejerce como profesora de Lengua y Literatura en el IES Zurbarán.
Autora de numerosos cuentos, su primera novela Los ojos de Dios conquistó el favor de los lectores. Su segunda novela La senda del Rey, ganadora del II Premio Caligrama en la modalidad de best seller, ha supuesto su consagración como autora de novela histórica.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía de la autora y fotografía de Rafaela Cano, tomados de la web de Megustaleer. Imagen de la forteleza de Magacela, tomada de la web de Extremadura virtual. Ilustración Sevilla siglo XVII tomada de la web Zenda libros. Imagen de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial, tomada de la web tingpereland. 







viernes, 13 de septiembre de 2019

Comer y amar, todo es empezar, de Mayte Esteban.
























Datos técnicos:

Comer y amar, todo es empezar.
Autora: Mayte Esteban.
Editorial: Harlequín (Harper Collins) (enlace).
Idioma: Español.
ASIN: B07TPL641F.
Formato: Ebook.
Idioma: Español.
Nº pág.: 57

Precio: 0,94 (Ebook).



Sinopsis:



Opinión Personal:



De Mayte Esteban leí cuatro de las novelas que tiene publicadas hasta la fecha y el relato Oasis de arena. Hoy comparto mis impresiones sobre un nuevo relato suyo, Comer y amar todo es empezar, que forma parte de una colección que la editorial Harlequín (Grupo Harper Collins Ibérica) agrupa bajo el título Recetas para el calor de una noche. Todos ellos son relatos de corte romántico y tienen en común el que en cada uno el lector se encuentra con una receta culinaria que guarda alguna relación con los personajes que intervienen en ella.

Quienes no acostumbren a leer novela romántica les recomendaría alguno de los títulos de Mayte Esteban porque, pese a que nos encontramos con que las novelas que se encuadran en este género literario tienen un desenlace previsible, siempre logra sorprender al lector. Y esto que acabo de comentar lo digo con conocimiento de causa, porque cuando me entero de que nos vamos a encontrar en las librerías con una nueva novela suya, me pregunto con qué temática me va a sorprender.

No me canso de decir que la escritora arriancense, aunque residente en Segovia, deja huella en el lector, porque sabe cómo conquistarlo y nunca defrauda con las historias que ofrece, y consigue que se encuentre cómodo mientras afronta su lectura. Doy fe de ello, porque desde que tuve la oportunidad de leer por primera vez una de sus novelas, no dejé de acercarme a su narrativa.

Lo que acabo de comentar en el párrafo anterior puede aplicarse al relato que hoy reseño, Comer y amar todo es empezar. Otro tanto puedo decir de los ingredientes que encontrarnos en sus novelas, porque Mayte Esteban siempre elige un tema que está muy de actualidad en nuestra sociedad, con el que invita al lector a la reflexión. Al mismo tiempo se encontrará también con personajes cercanos, bien definidos, con los que no tardamos en empatizar.

Comer y amar todo es empezar es un relato en el que conocemos la historia de Paola y Carlos. Un narrador omnisciente nos relata los episodios protagonizados por estos dos personajes que viven en Grimiel (seguro que el nombre de este pueblo le resultará conocido a más de un lector). Paola y Carlos son amigos desde la infancia, pero también comparten una misma afición, la equitación, y por eso ella es clienta asidua del picadero, del que es dueño el personaje masculino de este relato. Pero las fiestas navideñas de ese año marcarán un antes y un después en su relación, ya que Paola trabaja en la farmacia del pueblo y se le acaba el contrato a final de año. A partir de ese momento el lector se encontrará con una serie de escenas en las que la protagonista se enfrenta a una serie de situaciones que provoquen que se plantee la duda de si es acertada la decisión de vender a su yegua Leyenda, porque encontró trabajo en Valladolid, y no va a poder cuidarla y disfrutar de ella como lo hacía mientras vivía en el pueblo. Carlos se apena no solo por la marcha de su amiga, sino también por la decisión que toma respecto a la yegua. El lector comprobará cómo tienen lugar entre ellos una serie de diálogos a modo de reflexión, y se implicará en esas diferencias que mantienen ambos personajes, porque no es fácil adoptar una decisión como la de Paola. Pero como ya comenté en el segundo y tercer párrafo de esta reseña, Mayte Esteban sabe cómo sorprender y conquistar al lector, no sólo por conocer si Paola cambiará la decisión tomada, sino también porque se preguntará en qué momento del relato se encontrará con la receta que forma parte del mismo. Una receta que, por cierto, me puso los dientes largos, ya que seguro que disfrutaría tomándome una buena ración, porque invita a ello por su elaborada preparación y los ingredientes que contiene, y un emplatado para enmarcarlo.

Comer y amar todo es empezar es un relato con el que el lector pasa un momento agradable y distendido. Está escrito con un lenguaje sencillo, pero muy cuidado. A lo largo de los episodios que lo conforman atraen nuestra atención las escenas en las que se ponen de manifiesto los sentimientos de los personajes. Y, como ya es habitual en las obras de Mayte Esteban, en esta ocasión invita a reflexionar sobre el mercado laboral en lo que ahora conocemos como la España Vaciada, aunque también nos invita a cuestionarnos sobre el acierto de las decisiones que tomamos, porque en ocasiones pensamos con la cabeza anteponiendo este criterio a lo que realmente siente nuestro corazón.


Biografía:




Mayte Esteban es escritora y geógrafa. Graduada por la Universidad de Alcalá de Henares en 1994 en Geografía e Historia, ya desde bien pequeña mostró un voraz apetito por la lectura y una precoz afición por la escritura.
Su primer relato, La vida en papel, se publicó en el año 2008 consiguiendo el segundo puesto en el Certamen de Cuentos y Narraciones Breves de Cantalejo. Un año después obtendría la primera posición con el relato El reflejo, lo que le abriría las puertas al mundo editorial de la autoedición. En 2010 autoeditó sus dos primeras novelas, Su chico de alquiler y La arena del Reloj (reseña), y un año después lanzaría a través de Amazon la novela juvenil El medallón de la magia, cuya segunda parte vería la luz algunos años después.
Detrás del cristal (reseña), novela publicada en 2013, supuso el salto de Esteban a las librerías físicas, obra ganadora del premio DNR de ese año a la mejor novela sentimental y nominada a los premios DAMA en 2014. Con La chica de las fotos (reseña), su sexta novela, se alzó con el premio internacional de novela HQÑ 2015. Posteriormente llegarían otras novelas reconocidas como Entre puntos suspensivos (reseña). También fue reseñado en este blog su relato Oasis de arena (reseña).
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomada de Amazon. Fotografía de Mayte Esteban, tomada de Facebook.


miércoles, 11 de septiembre de 2019

El complot de los inocentes, de Mª Carmen Crespo Saitua.
























Datos técnicos:


Título: El complot de los inocentes.
Autora: Mª Carmen Crespo Saitua.
Editorial: Gregal.
1ª edición: marzo/2019.
ISBN: 978-84-17660-28-4.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Idioma: Español.
Nº pág.: 322.


Sinopsis:

Bresñeda, un pequeño pueblo casi deshabitado de Los Ancares de León. Allí Helena ha heredado unas propiedades. ¿Cómo es posible que sus padres jamás le hubieran hablado de ellas?

La necesidad de Helena por evadirse de sus propios problemas la llevará a relacionarse con los lugareños, que la irán introduciendo en la historia del pueblo y la enigmática historia de «Tierras de sangre».


Tras el hallazgo de unos documentos escritos por su tía, indagará sobre aquel llamado «accidente», pero todos sus intentos chocan con el silencio de los vecinos y la opinión general de que a nadie le interesa remover aquella vieja historia.

En su lucha por conocer la verdad y hacer justicia, los lazos se irán estrechando y Helena llegará a una encrucijada en la que tendrá que tomar una difícil decisión.



Opinión Personal:



Una de las gratas sorpresas lectoras del año pasado fue la ópera prima de Carmen Crespo Saitua, Estallido en el silencio (reseña), con la que presentaba sus credenciales en el panorama literario nacional, como digo en estos casos. Y es que cualquiera diría que esta era la primera novela que publicaba la escritora natural de Getxo, aunque residente en Barcelona, por su buen hacer literario. Tras finalizar su lectura, me decía que se había puesto el listón muy alto, y estoy seguro que quienes la leyeron se preguntan también si su nueva novela refrendaría la calidad mostrada en el título antes mencionado. El hecho de que se alzara con el Premio de Novela Bellvei Negre 2018 con El complot de los inocentes  responde a nuestras dudas. Y desde luego que no dudo en recomendarla, porque es una de mi mejores lecturas de este año.
(Pueblo Ancares leonés)
En mi modesta opinión, El complot de los inocentes es una novela negra rural con elementos de domestic noir, en la que hay una fuerte presencia de rasgos costumbristas. Pero destacaría, sobre todo, el peso psicológico que marca la personalidad de los personajes, lo que da lugar a que conozcamos su interior tanto o más que los rasgos externos y forma de ser que los definen. Y es que a que a algunos de ellos les cuesta mostrar ante los demás los miedos que los atormentan, por temor a sentirse señalados, y sobre todo rechazados, una vez que se conozcan los secretos que guardan tan celosamente. Pero también quienes estén interesados en su lectura se encontrarán con que la autora crea una atmósfera muy acorde con lo que acabo de comentar en este párrafo, porque en todo momento tuve la sensación de que la protagonista se enfrenta a un ambiente viciado por los episodios que había vivido el pueblo hacía ya tres generaciones, lo que  provocaba que la tensión se palpara todavía en todo momento al querer remover Helena ese tormentoso pasado. Y es que el narrador omnisciente describe escenas que reflejan esa asfixia que ahoga a los personajes, porque era mucho el peso que llevaban a sus espaldas durante toda su vida. El lector podrá comprobar a lo largo de los 44 capítulos y el epílogo en los que está estructurada la novela, cómo al ser un pueblo pequeño todos sus habitantes guardan alguna relación con lo que conocen como accidente.

La vida de Helena da un gran giro desde que, tras fallecer sus padres en un accidente de tráfico, hereda unas propiedades en Bresñeda, un pueblo casi deshabitado de Los Ancares de León. La protagonista de El complot de los inocentes trabaja en una biblioteca de Madrid, pero decide trasladarse a Bresñeda para buscar respuestas a todos los interrogantes que se le acumulan. Pero Helena no solo tendrá que resolver esos interrogantes, sino que se siente obligada a luchar por conocer la verdad y hacer justicia, desde que le cuentan la luctuosa historia que tuvo lugar en la que propiedad que heredó, y que permanece viva entre la gente mayor.
(Paisaje Ancares leonés)
En el segundo párrafo de esta reseña definía a El complot de los inocentes como novela negra rural con elementos propios de domestic noir. En mi modesta opinión, a lo largo de los capítulos el lector se encontrará con lo mejor y lo peor del ser humano, en donde el odio colectivo, la culpa, el perdón, la verdad, la justicia, la familia y la amistad,  y diría que también la venganza, están muy presentes, pero también el silencio cómplice anida en los personajes. Pero quizás por encima de todo ello está la codicia y la corrupción, dueña y señora de en un pueblo que parece anclado en el pasado, porque el cacique se aprovecha del lugar privilegiado que ocupa en el escalafón social para medrar. Sin duda alguna, hay escenas protagonizadas por este personaje que me traían a la memoria episodios en los que tomaban parte inolvidables personajes de lo que defino como novela negra genuina. Con este personaje y con ese silencio cómplice se las tendrá que ver Helena en las investigaciones que lleva a cabo para descubrir la verdad que hay tras lo sucedido en aquel fatídico día. Unas investigaciones que le conducen a descubrir episodios del pasado y documentación que la acercan a la verdad de lo sucedido, aunque también se encontrará con algún encuentro desagradable que pondrá en peligro su integridad.

Al igual que sucede en Estallido en el silencio, Mª Carmen Crespo construye un verdadero puzzle en el que a lo largo de los capítulos van encajando las piezas que lo conforman. Sin duda alguna, es un gran acierto de la autora, y un gran atractivo para el lector, dosificar a través de diferentes hilos la información que se deduce de las investigaciones que realiza Helena para demostrar la inocencia de su tío abuelo y de paso que no se mancille el apellido de su familia, porque de esta forma nos incita a seguir con interés lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama.

La trama de El complot de los inocentes se desarrolla en Bresñeda, un pueblo ficticio que Mª Carmen Crespo ubica en Los Ancares de León, pero que tal y como está planificado bien pudiera existir realmente. El lector puede hacerse una clara idea de cómo son cada una de las localizaciones por las que se mueven los personajes, descritas de forma clara y concisa por el narrador omnisciente. Me encantó el escenario creado por la imaginación de la autora, lo que demuestra que se documentó para adaptar la fisonomía de Bresñeda a las características que dominan en los pueblos de esta comarca leonesa. A ello hay que añadir el aliciente que supone la afición que tiene la protagonista por la pintura, lo que aprovecha para plasmar en sus óleos parajes próximos al pueblo, y mostrarnos a través de ellos escenas costumbristas, como la forma en la que aprovechan sus ratos de ocio quienes se acercan a pasar el verano con sus familiares, o pinta al grupo de amigas que se reúnen para merendar. El lector también se podrá hacer una idea de cómo es la casa grande -como así se menciona en la novela- en la que vive el cacique del pueblo.
(Palloza Ancares leonés)
Mª Carmen Crespo construye una galería de personajes que está muy en consonancia con los rasgos que definen a esta comarca próxima a los Montes de León. El lector se encuentra con unos personajes bien perfilados y que parecen cobrar vida propia. Si Helena es la protagonista indiscutible de la novela, el lector se encuentra con un ramillete de secundarios que atraen su interés. Helena es un personaje que demuestra una gran fortaleza a lo largo de los capítulos, sobre todo desde la soledad en la que se encuentra tras el fallecimiento de sus padres, y las trabas a las que se enfrenta porque tiene el firme propósito de conocer la verdad sobre lo sucedido en ese accidente. Junto a Helena tienen un papel destacado el ya mencionado cacique, don Lorenzo, a quien también conoceremos en pequeñas dosis, lo que provoca un mayor interés por el secretismo que muestra este personaje. Desempeñan un papel destacado también como personajes secundarios las cuatro mujeres que conforman el grupo de amigas con el que se reúne la protagonista para merendar, y con quienes tendrá episodios en los que la tensión narrativa estará muy presente. Otros personajes que también tienen un papel destacado en la novela, aunque diría que en menor medida, son Santiago y Beatriz, los dos sobrinos de don Lorenzo, o Rosa, la nieta de Leandro, quien mantenía continuas disputas sobre lindes con el tío abuelo de Helena.

El complot de los inocentes es una novela que, como ya dije al comienzo de esta reseña, refrenda el buen hacer literario de Mari Carmen Crespo Saitua. Para mi su lectura tuvo un ritmo pausado, quizás influenciado por el hecho de que domina la narración frente al diálogo, pero quizás también porque en ocasiones me recreaba en escenas que atraían mucho mi atención. Quienes estén interesados en su lectura, se encontrarán con que siempre pasa algo de interés en cada capítulo, en los que se hablará del presente, del pasado y del futuro del pueblo. El interés del lector por lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama se acrecienta en el último tercio de la novela, por los giros que en él se producen, en el que salen a relucir los secretos guardados con tanto celo por algunos personajes. A lo que acabo de comentar hay que añadir que me encontré con un final bien cerrado, que mantendrá en vilo al lector hasta la última página . La autora vuelve a mostrar un estilo narrativo impecable, en el que cuida con detalle todo lo que se desarrolla en cada uno de los capítulos por lo que, al igual que en Estallido en el silencio, nos encontramos con una novela de marcado realismo. El lector tiene el aliciente de que la información que se le ofrece para esclarecer lo ocurrido en el accidente se ofrece de forma dosificada, al igual que los rasgos que definen a los personajes que tienen un mayor peso en la trama y una gran carga psicológica. A lo que acabo de comentar añadiría que me encontré con escenas que recuerdan a las novelas clásicas del género. Sin duda alguna, es una novela que no dudo en recomendar, porque para mi es una de mis mejores lecturas de este año.



Biografía:

M.ª Carmen Crespo Saitua nació en Getxo, en 1945. Educada en el Colegio de la Sagrada Familia de Burdeos en Deusto, estudió Bachiller Superior y Auxiliar de Empresa en la Escuela Superior de Comercio, además de Lengua y Civilización Francesa en La Sorbona. Los libros, la música y la pintura han sido siempre sus aficiones.

A partir de 2011 comienza a publicar relatos en diversas antologías, como Lucía y las espadas de fuego y El apagón. Publica también en los libros electrónicos de Playa de Ákaba, en 2014, con Avatar y El monstruo. Fue finalista del XVII Premi de Relats Breus per a dones de Sant Joan Despí con Añoranza, en 2017. Otras publicaciones suyas son: «Jugando con los tiempos», en la antología Un trayecto, una historia, y «Preludio», que forma parte de Avui prenem la paraula/Hoy tomamos la palabra.

Después de publicar La Caja y Estallido en el silencio, El complot de los inocentes (Premio Bellvei Negre 2018) irrumpe en el ámbito de la novela negra.


Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Imagen de pueblo de los Ancares leonés, tomada de la web Mi viaje. Imagen paisaje Ancares leonés tomada dela web Sound and life. Imagen de palloza Ancares leonés tomada de Pinterest.