jueves, 25 de marzo de 2021

El archivo de auras, de Teresa Hernández.

 












Datos técnicos:




Título: El archivo de auras.

Autora: Teresa Hernández.

Editorial: maLuma.

1ª edición: Marzo/2020.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-121231-9-7.

Idioma: Español.

Nº pág.: 172.



Sinopsis: 



En 2016. Ángela Luján viaja a Nueva York para resolver la herencia de su tía Elisa, una anciana fallecida a causa de un paro cardíaco pocos días antes. Elisa había emigrado a los Estados Unidos en la década de los cincuenta para buscar fortuna. A partir de entonces el contacto con su familia fue escaso y poco se sabía de su vida. Nada de sus pertenencias tiene valor y el saldo de su cuenta bancaria es modesto; sin embargo, entre sus documentos, Ángela encuentra un anacrónico carné que la identifica como miembro honorífico de la Sociedad para la Conservación de las Auras.

Guiada pos su espíritu inquieto, la joven se introduce en un universo desconocido repleto de luces y sombras, una aventura trepidante en la que su único compañero de viajes es un gato.



Opinión Personal:

 

 

Quienes hayan leído alguno de las obras o conozcan la narrativa de la escritora madrileña Teresa Hernández, saben que es una autora cuyos trabajos literarios no se encasillan en un género determinado. El archivo de auras es su nueva novela, la cuarta que leo y reseño en este blog, y con la que supongo que sorprenderá a muchos de sus lectores, porque en esta ocasión se encontrarán con una historia de ciencia ficción. Este es el primer título de una trilogía compuesta por tres obras autoconclusivas, que tienen como personaje central a Ángela Luján, una joven de espíritu inquieto quien, como adelanta la sinopsis, se introduce en un universo desconocido de luces y sombras. Los episodios que vivirá la protagonista mantendrán al lector muy atento a todo lo que le sucede a lo largo de los cortos capítulos en los que se estructura la trama, en los que le esperan una serie de sorpresas, y en las que se encontrará con algunas situaciones situaciones y personajes en las que nada es lo que parece.

(Little Spain-Nueva York)
Pese a que es la primera novela de ciencia ficción que escribe Teresa Hernández, se percibe a lo largo de su desarrollo que se encuentra a gusto en este género literario y sabe cómo ganarse al lector para que se sienta atraído por la historia que cuenta el narrador omnisciente. Sin embargo, he de reconocer que me costó algunas páginas centrarme en esa historia que me contaba la voz narrativa — quizás también influenciado por el hecho de que frecuento muy poco este género literario— , pero una vez que me adapté a su relato disfruté mucho con la trepidante aventura que vive la joven protagonista. El lector se encontrará con una trama que tiene ingredientes muy atractivos, a lo que añadiría el interés que me provocó el que me preguntara en más de una ocasión qué pintaba en esta historia el gato León, y su protagonismo en algunos episodios que atrajeron mi atención. Este particular personaje me llevo a pensar también, a medida que transcurrían los capítulos, que su presencia podía tener también un significado simbólico.

En mi modesta opinión, entiendo que El archivo de auras tiene una trama con elementos de corte clásico, con viajes extradimensionales en la que los personajes pueden desplazarse a épocas pasadas o escenas y personajes que nos hacen preguntar quiénes son realmente y si algunos episodios que protagoniza Ángela Luján los esta viviendo en primera persona o son fruto del cansancio provocado por su viaje transoceánico o provocadas por algunas transfusiones de auras que se inoculan a algunos socios de la Sociedad para la Conservación de las Auras de forma adulterada. En este sentido, diría que el lector se encuentra con una subtrama que le confiere rasgos de novela detectivesca, en la que uno de los personajes le pide ayuda para investigar la mala praxis que se está llevando a cabo en esta asociación con las auras, e incluso presiente que se podría estar haciendo negocio ilegal en el mercado negro. Pero también se encontrará con unos capítulos intermedios en los que se explican la historia de las auras a lo largo del tiempo, para lo cual la autora parte de un prólogo protagonizado por el filósofo griego Anaxárogas, en el que se hace referencia a la teoría en la que se basa la escritora madrileña para desarrollar la trama de esta novela que hoy reseño.

Ángela Luján viaja a Nueva York para solucionar el papeleo de la herencia de su tía Elisa, quien «jamás estuvo interesada en sus sobrinos; no obstante, aunque residían al otro lado del Atlántico, constituían su única familia y los tuvo presentes a la hora de redactar el testamento» (pág. 18), y había fallecido de una parada cardíaca en la ciudad de los rascacielos. Pero la joven protagonista se encuentra con unos episodios e interrogantes, en las que su espíritu inquieto le llevan a investigar qué había detrás de una Sociedad para la Conservación de las Auras, de la que su tía era mutualista de honor, lo que le hizo suponer que la labor de limpieza que estaba llevando a cabo tenía algo de interesante. Un interés que la conduce hasta una dirección que encuentra en un papel arrugado y señala como destino un lugar situado en el distrito de Meatpacking. Un singular edificio en el que comienza una aventura que la llevaría a otro tiempo, en el que transita por la zona de Manhattan conocida por Little Spain.

(Grand Central Terminal-Nueva York)
El archivo de auras es una novela en la que el lector acompaña a la protagonista por el barrio que se conocía como Little Spain, cuyo nombre proviene de la concentración de españoles inmigrantes que vivían en la Calle 14 de Nueva York, sobre todo en la primera mitad del siglo XX. También la seguirá por el ya mencionado distrito Meatpaking o la majestuosa Grand Central Terminal, obra del arquitecto español Rafael Guastavino, sin olvidarme del distrito de Lower East Side. Unos escenarios descritos de forma breve y concisa pero que le invitan a imaginarse cómo son esas localizaciones, a lo que ayuda también algunas escenas que atraen nuestra atención. Por estas localizaciones transitan unos personajes bien definidos, con el interés de que su presencia a lo largo del desarrollo de los capítulos me hizo estar muy pendiente de la relación que tenían algunos de ellos con la fallecida, así como averiguar la verdadera identidad de quienes me hacían dudar sobre los fines reales que perseguían, sin olvidarme de las investigaciones que realiza la protagonista ante las sospechas que suscita el fallecimiento de su tía y los giros que se producen en el último tramo.

En El archivo de auras el lector se encontrará con una historia muy entretenida, en la que se refleja el buen hacer literario de la autora, y en la que la protagonista se encuentra ante unas situaciones que me llevaron a preguntar en más de una ocasión qué desenlace me esperaba, ante los episodios que giraban en torno a la Sociedad de Conservación de las Auras y las actividades ilícitas de alguno de sus miembros, junto con el ocultismo que había en torno a esta peculiar institución, como lo podrá comprobar en varias fases de la trama. Es una novela que tiene un ritmo muy ágil, e incluso diría que trepidante en varios tramos, por la sucesión dinámica de episodios que mantienen en vilo nuestra atención, con el añadido de que se encuentra con algunas situaciones y personajes en las que nada es lo que parece, en los que la protagonista se enfrenta a unos diálogos que la ponen a prueba, ante las dudas que siembra en ella el cúmulo de vivencias que protagoniza desde que llega a Nueva York para resolver la herencia de su tía Elisa.



Biografía:



Teresa Hernández nace en Madrid, ciudad en la que reside actualmente. Es doctora en ciencias químicas por la UCM y trabaja en investigación en materiales destinados al sector de la energía. Siempre estuvo muy vinculada al mundo de las letras y obtuvo su primer premio en un concurso escolar a la edad de doce años. En la actualidad es autora de ocho novelas y un gran número de relatos y microrrelatos recogidos en distintas antologías.

Ha ganado dos ediciones del primer premio de narrativa que convoca anualmente la editorial Mablaz con los títulos La galería de los susurros (2015) (reseña) y De magos y distancias (2018), y quedó finalista en el I certamen de novela Manuel Díaz Vargas con el título Crónica ministerial (2012) (reseña). Otra novela de Teresa Hernández leida y reseñada en este blog es La dama de las cavernas no tiene jardín (2014) (reseña).

Actualmente, trabaja en La colección de oriente, última entrega de la trilogía de las auras que, conjuntamente con los títulos El archivo de auras y Los perfumistas de Nantes, completan una colección que oscila entre la aventura y la ciencia ficción.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Imagen de Little Spain tomada de la web Nueva York.es. Imagen de la Grand Central Terminal de Nueva York tomada de Wikipedia. Fotografía de Teresa Hernández tomada de Babelio. 









4 comentarios:

  1. Muy sugerente el título de esta novela, y pese a que este género "sobrenatural" no lo suelo frecuentar mucho, me gusta lo que nos cuentas de la novela de Teresa y me llama el viajecito por Nueva York. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Hola Paco, aun no he leído nada de la autora y me llama la atención la historia que hoy traes, me gusta la ambientación, el año pasado leí Las hijas del Capitán de Maria Dueñas, que también se desarrollaba en little Spain, y me pareció muy interesante. También me gusta que sea autoconclusiva porque ya tengo muchas series empezadas y no querría meterme en más por ahora. Aunque no se yo si lo de las Auras... Aún así tomo nota para echarle un vistazo. Besinos.

    ResponderEliminar
  3. Paco, esta vez no lo veo. La ciencia ficción es un género al que me acerco en contadas ocasiones. Y viendo que es trilogía... Sí, que son autoconclusivas pero soy muy maniática yo para estas cosas, y con todo lo pendiente por leer... Creo que esta vez lo dejo pasar. Besos

    ResponderEliminar
  4. Parece que al final lograste disfrutar de la novela pero hay algo en tu reseña que no me anima a leerla.

    Un saludo.

    ResponderEliminar