domingo, 28 de febrero de 2021

Tristana, de Benito Pérez Galdós.

 





 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:


Título: Tristana.

Autor: Benito Pérez Galdós.

Editorial: E-BOOKARAMA.

1ª edición: Abril/2019.

Edición original: 1892.

(Ciclo Novelas Españolas Contemporáneas).

ASIN: B07QJF5D8G.

Formato: Ebook.

Idioma: Español.

Nº pág.: 171.



Sinopsis:


En 1868 la sociedad española se vio conmocionada por una revolución que habría de modificarla profundamente. El derrocamiento de Isabel II desembocaría en última instancia en la proclamación de la Primera República y en una nueva organización de la vida del país. Sin embargo, la alianza entre la gran burguesía que había crecido a la sombra de estos cambios y los viejos valores del Antiguo Régimen, acabaría en brevísimo tiempo con aquella esperanza. La Restauración borbónica estableció una sociedad inmovilista basada en la hegemonía incuestionable del poder económico y moral que la controlaba.

Benito Pérez Galdós hace nacer a Tristana como personaje incapacitado para integrarse en la sociedad de su época. Desde su posición marginal, Tristana imagina un futuro mejor y más libre, con una clara conciencia de su condición femenina. Con la incomprensión de sus dos amantes y la falta de preparación a la que, por ser mujer, la condena la España de finales del siglo XIX, Tristana será finalmente asimilada, quedando mutilada en cuerpo y alma.



Opinión Personal:



El año pasado se conmemoró el primer centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843-Madrid, 4 de enero de 1920) y me dije que tocaba rendirle un merecido homenaje a quien fue uno de los llamados cronistas de nuestro país, porque sus obras son fiel reflejo de la sociedad de la época y de los acontecimientos históricos que les toca vivir a los personajes que transitan por sus páginas. Con la lectura y reseña de Tristana retomo mi vuelta la narrativa de este prolífico autor y candidato al Premio Nobel de Literatura en 1912. Aunque no era este el título con el que quería rendirle mi particular tributo, sino que fue Tormento el elegido en un principio, me llamó la atención la novela anterior porque no es tan conocida como Fortunata y Jacinta, Marianela o Doña Perfecta, y sobre todo por el feminismo que se manifiesta a lo largo de los capítulos en la figura de la protagonista, e incluso diría que también mediante las ideas que expone el peculiar personaje de don Lope, como lo podrá comprobar el lector a través de los consejos que le recalca a su protegida, quien conocerá los motivos por los que ésta vive con tan singular hidalgo y galán venido a menos, «que había gozado en mejores tiempos de una regular fortuna».

  (Glorieta de Quevedo-Madrid)
En mi modesta opinión, diría que Tristana es una novela costumbrista, con un claro trasfondo histórico, si bien Galdós dota a la trama de elementos propios de la novela romántica, por la relación sentimental que se va fraguando entre Tristana y Horacio Díaz, un pintor de quien se quedará prendado en los furtivos paseos que ésta realiza, confabulada con Saturna, aprovechando las visitas que la criada hace a su hijo Saturno, cuando lo llevan de paseo con los demás compañeros del Hospicio en el que está internado. El trasfondo histórico se refleja en algunas fases de la novela en determinadas conversaciones o en información que facilita el narrador omnisciente. Pero también tiene el atractivo de la profundidad psicológica de los personajes, tanto a través de la convicción firme sobre las ideas que exponen, como la coherencia que se extiende a su forma de ser y actuar, resaltadas sobre todo en don Lope, Tristana y Horacio Díaz, sobre los que recae el peso de la trama, y en menor medida en Saturna, criada de quien todavía hacía gala de sus dotes donjuanescas.

Pese a la idea que tenemos habitualmente sobre la narrativa decimonónica, la lectura de Tristana me resultó atractiva y muy amena. Sin duda alguna, uno de los grandes alicientes de la prosa galdosiana es la riqueza de vocabulario con la que absorbe al lector, tanto en la información que ofrece la voz narrativa sobre los episodios que protagonizan los personajes, como en los diálogos que mantienen. Unos diálogos en los que queda de manifiesto el estrato social al que pertenecen, no sólo por el vocabulario que utilizan en este sentido, sino también por el trato que dispensan a sus interlocutores, porque saben que se sienten obligados a actuar conforme a las costumbres sociales de la época. Su obra es también conocida por la visión que ofrece de Madrid, tanto en lo que se refiere a los escenarios por los que transitan los personajes, como por lo que para él representan sus habitantes, porque en sus novelas nos encontramos con el Madrid más castizo, en el que predominan las clases sociales menos favorecidas y a las que, en mi modesta opinión, retrata con todo el respeto y la naturalidad que se merecen. En relación a lo que acabo de comentar, y partiendo de lo que me encontré a lo largo de los 29 capítulos en los que está estructurada el desarrollo de la trama, me dije que había un total mimetismo entre los personajes que conforman el elenco de esta novela y los espacios por los que se mueven; sin duda alguna, Galdós tenía muy claro qué localizaciones elegir para que los personajes actuaran con total naturalidad, no desentonaran ni se sintieran extraños en un ambiente que les resultara ajeno, por lo que se sabrían expuestos a actuaciones forzadas y las consecuencias que para ellos podrían tener.

(Convento de las Siervas-Madrid)
En mi modesta opinión, diría que Tristana es una novela de rasgos muy simbolistas, por lo que representan los tres personajes principales. Don Lope es un personaje que no tardará en atraer la atención del lector, porque le resultarán muy familiares sus inclinaciones quijotescas dadas las ideas que tiene sobre las diferentes instituciones y lo que para él significan éstas, por lo que tiene muy claro que siempre tomará partido por los más indefensos. A esto hay que añadir sus inclinaciones donjuanescas, aunque es consciente de que sus fuerzas conquistadoras van menguando. Pese a estas características muy literarias de este personaje, su forma de ser y actuar me llevaban a sentir más bien repulsión hacia su figura, sobre todo por cómo obra de puertas adentro. Pero todo lo que significa Don Lope tiene su contrapartida en la figura de la protagonista, en Tristana, porque con el paso de los capítulos conoce a fondo las verdaderas intenciones de quien la acogió tras el fallecimiento de sus padres, pero su espíritu de independencia se manifiesta a través del interés que muestra en las artes que pueden servirle para lograr esa emancipación deseada y así verse libre de las garras de quien considera cada vez más un tirano, sobre todo por el carácter posesivo que ejerce sobre ella. El joven pintor Horacio Díaz es el tercer vértice de este triángulo amoroso, en el que el lector se encontrará con un personaje más convencional en sus ideas. Incluso llegué a creer que su idea inicial sobre la independencia de la mujer, y sobre todo el rechazo al matrimonio que manifiesta cuando la escena de turno se presta a ello, daría un vuelco tras la cada vez más estrecha relación sentimental que mantenía con el joven pintor. Pero dos episodios trascendentales atrajeron mi atención—uno de ellos muy duro— y me llevaron a hacer cábalas sobre el desenlace de un romance en el que los celos de su protector eran cada vez mayores y suponían un claro peligro al vínculo establecido entre Tristana y Horacio.

Sin duda alguna, me llevé una grata sorpresa con la lectura Tristana, pese a que en un principio me dije que me encontraría con una obra que no estaría a la altura de las que menciono en el primer párrafo de esta reseña. Pero la fuerza de los tres personajes sobre los que recae el peso de la trama dan lugar a que uno se meta de pleno en sus relaciones, porque dan mucho juego y viveza a la novela, sobre todo desde que Don Lope es consciente de que Tristana mantiene un idilio con Horacio, y los celos empiezan a manifestarse en escenas en las que estuve muy pendiente de las reacciones que podría tener el hidalgo que todavía tenía ínfulas donjuanescas. Galdós juega también con varios registros en la trama para atraer la atención del lector, como el tono epistolar en la relación entre Tristana y Horacio, desde que el pintor se tiene que trasladar a Villajoyosa debido a los males de la tía con la que vive. Pero también me atrajeron los episodios del último tramo,  porque me preguntaba sobre el desenlace que me esperaba, tal y como se desarrollaban.

 

Biografía:


Novelista, dramaturgo y cronista español, es uno de los principales representantes de la novela realista del siglo XIX y uno de los más importantes escritores en lengua española. Su estancia en Madrid, donde estudió Derecho, le permitió comenzar a realizar colaboraciones en revistas y frecuentar los ambientes literarios de la época. Sus obras, de un nítido realismo, fueron un reflejo de su preocupación por los problemas políticos y sociales del momento. Gran observador, su genial intuición le permitió plasmar fielmente las atmósferas de los ambientes y los retratos de lugares y de personajes. De su producción literaria destacan La Fontana de Oro, El audaz, Los Episodios Nacionales (serie empezada en 1873 con Trafalgar), Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta, Tristana, Realidad (su primera obra de teatro), La loca de la casa, Casandra, Eletra y El caballero encantado. Galdós fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1889 y candidato al Premio Nobel de Literatura en 1912.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de Galdós, tomada de la página de E-Bookarama en Amazon. Fotografía del Galdós, tomada de Wikipedia. Imagen de la Glorieta de Quevedo, en Madrid, tomada de Wikipedia. Imagen del Convento de las Siervas, en Madrid, tomada de la web Memorias de Madrid.










6 comentarios:

  1. Qué buena reseña. Lo leí hace muchos años, siendo joven. No recuerdo tantos matices como comentas. Son épocas de la vida. Debería volver a leerlo, son perspectivas diferentes.
    Besos

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  2. Buena reseña. El mejor homenaje a un escritor, leer sus obras.
    La historia que tenemos que conocer y ¡qué mejor forma!
    Saludos.

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  3. Hola!
    Nunca he leído nada de Perez Galdos y la verdad es que este pinta muy bien. Me lo apunto por si pronto puedo leerlo :)
    Gracias por la reseña, muy completa :)
    Nos leemos

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  4. ¡Cómo me gusta Galdós! A ver si este año me animo a leer otra de sus novelas, y esta parece una muy buena opción. Nadie escribe sobre la mujer como lo hace Galdós; en la novela La mujer sin nombre (que te superrecomiendo), María Lejárraga nos dice que es el primer escritor que describe a la mujer como realmente es, dándole presencia, realidad y el espacio que se merecía.
    Muy buena reseña.
    Besos

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  5. Me encanta Galdos y a Tristana la tengo a puntas de alas!!

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  6. Sin duda un magnífico homenaje a Galdós el que has realizado con esta espectacular reseña. Todo lo que planteas de ella me atrae. Yo espero leer algo de Galdós este año también, y dudo entre está y Tormento, al igual que te pasaba a ti. Un abrazo

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