Datos
técnicos:
Título: La
letra pequeña.
Autor:
Andrés Pérez Domínguez.
Editorial:
Triskel Ediciones.
1ª
edición: mayo/2019.
ISBN:
978-84-120337-0-0.
Encuadernación:
rústica con solapas.
Idioma:
español.
Nº pág.:
136.
Sinopsis:
¿Qué
tienen en común una mujer a punto de abandonar a su marido adúltero
y la discusión de una pareja durante una escapada romántica? ¿Y un
hombre ansioso por que su mujer vuelva con él y dos desconocidos
atrapados en un montacargas? Lo mismo que el marido que lleva a cenar
a su esposa al restaurante donde quince años atrás le pidió
matrimonio o los dos amigos que asisten a la presentación de una
novela. Ni más ni menos que el tipo que se ha quedado solo por culpa
de su afición al buen comer y el enamoradizo empleado de una
floristería. O el abogado cuya vida se derrumba por la llegada al
bufete de un inquietante novato y el hombre que emprende un viaje
para buscar a su mejor amigo y a su exnovia.
Todos
saben que en la vida, como en los contratos, anida una incómoda y a
menudo cruel letra pequeña. Aunque lo hayan descubierto demasiado
tarde.
Opinión
Personal:
Hoy
toca libro de relatos, ya habituales en mi rincón literario virtual.
La portada de La letra pequeña es muy atractiva, y la primera
impresión que tuve es que en este libro de relatos tenía que
encontrarme con historias que estaba seguro me resultarían muy
cercanas o, cuando menos, abordan temas sobre los que se habla con
frecuencia. Lo que comento sobre la portada se complementa con la
sinopsis que la editorial expone en la contraportada. El impulso
definitivo para que me decantara por su lectura fue la magnífica
reseña que leí en el blog de nuestra compañera Marisa G.,
administradora de Lecturápolis. Si
bien Marisa comenta que unos relatos le gustaron más que otros, en
mi caso los diez relatos me resultaron muy atractivos.
Una
de las primeras preguntas que me hago cuando afronto la lectura de un
libro es sobre su título. Es una manía que tengo como lector, pero
entiendo que el título, junto con la portada, tienen que ser un
claro adelanto de lo que me voy a encontrar en la historia que relata
el narrador de turno. En lo que respecta a La letra
pequeña, el autor responde a
una de las preguntas que forma parte de una entrevista que le hacen
para el diario ABC de Sevilla, y que el lector se encontrará con su
respuesta, unas veces de forma directa, y otra indirecta, en los
relatos que conforman este libro. «La
letra pequeña está ahí siempre, como los contratos.
No queremos darnos cuenta de que existe, pero está ahí».
Siempre
nos preguntamos qué relación puede haber entre cada una de las
historias que conforman un libro de relatos. En esta ocasión hay un
nexo común a todos ellos: el amor y el desamor es el eje sobre el
que giran las diez atractivas historias que contiene el
que hoy reseño. Andrés Pérez Domínguez ofrece en su desarrollo
las diferentes variantes que se muestran en una relación de pareja
tras años de convivencia, sobre todo cuando hay fundadas sospechas
de que la infidelidad o el hartazgo se refleja en uno de los dos
cónyuges, y buscan de una forma u otra solucionar una relación que
se manifiesta claramente agotada. El escritor sevillano consiguió
que me sintiera a gusto con el desarrollo de cada historia, los
desenlaces que las rematan, la mayoría abiertos, y el perfil de los
personajes, todos ellos bien construidos, creíbles y muy cercanos.
Como
ya comenté en el segundo párrafo de esta reseña que me gustaron
todos, paso a ofrecer unas pinceladas sobre cada uno de ellos:
Dibujos animados es
un relato en el que la
protagonista y narradora repasa con un lenguaje coloquial y a modo de
monólogo interior, directo y reflexivo, los motivos que le llevaron
a tomar la decisión de irse de casa con su hijo, por las sospechas y
posteriores claros indicios de infidelidad de su marido. En Luna
de miel el narrador cuenta cómo
una noche que pasaba con su esposa en un hotel y que pretendía que
les sirviera de reconciliación, se va convirtiendo en un volcán que
no tardará en escupir lava. El cumpleaños
es un relato en el que el narrador reflexiona y prepara con ansía el
deseado regreso de su pareja, pero el teléfono se convierte en un
invitado inesperado, porque cobrará protagonismo tras la llamada que
recibe, porque su interlocutora le reprocha su olvido por no
felicitarla en el día de su cumpleaños. El ascensor
relata los episodios inesperados que protagoniza el narrador desde
que decide subir en un montacargas para no llegar tarde a una
entrevista de trabajo que tenía en la octava planta de un edificio,
en el que coincide con una mujer que se tenía que bajar en la planta
anterior. La mesa coja
está narrado por dos voces reflexivas que exponen sus puntos
de vista ante lo que supone para ellos ese encuentro en el mismo
restaurante y la misma mesa que ocuparon hace quince años. El
tiempo detenido tiene rasgos metaliterarios, pero también es una historia de traición y
amistad por el estrecho vínculo que hay entre los tres personajes.
La curva de la felicidad
es un cuento muy corto en el que el narrador repasa, a modo de
reflexión, el vuelco que se produce en su estabilidad matrimonial
desde que abandona el cuidado de su cuerpo por los reproches que le
hace su mujer. Flores para Amanda
contiene una trama de intriga y celos, en la que el lector estará pendiente
de la relación que mantiene el narrador con su jefa y la atracción
que siente por una clienta. Ojos tristes
tiene componentes metaliterarios y diría que también
góticos. Contiene dos historias entrelazadas que giran en torno a
los tres personajes que desfilan por sus páginas. Toma como punto de
partida el viaje que realiza al norte el protagonista para buscar a
su exnovia, porque le ofrecieron el trabajo fotográfico inconcluso
que estaba realizando su mejor amigo. Duarte
es el relato más extenso —de
unas 40 páginas— en el que el suspense y el misterio están
servidos. El protagonista y narrador incita al lector a estar muy
pendiente de todo lo que sucede en su desarrollo. En las primeras
escenas habla de venganza, y en los siguientes episodios cuenta todo
lo que sucede en el bufete, desde que empieza a trabajar en él el
personaje que da título a este cuento. El desarrollo de la trama
incita también al lector a hacerse preguntas, sobre todo desde que
es consciente del carácter seductor del narrador, y que la trama si
sitúa en una época en la el bufete estaba negociando la fusión con
otro británico.
La
letra pequeña es un libro de
relatos con el que disfruté mucho y no dudo en recomendar. Andrés
Pérez Domínguez ofrece al lector unos relatos escritos con un
estilo narrativo claro, cercano y directo, en el que la voz narrativa
se amolda a los personajes que transitan por las páginas que lo
conforman, consiguiendo que el lector no pierda interés por los
episodios que se suceden en cada uno de ellos. El escritor sevillano
muestra en cada uno de ellos cómo la magia radica en saber cómo contar
una historia atractiva en una extensión limitada de páginas,
utilizando los recursos literarios que considera apropiados para
provocar en el lector el efecto deseado.
Biografía:
Andrés
Pérez Domínguez (Sevilla, 1969) tiene una dilatada carrera como
escritor, reconocida con numerosos premios entre los que destacan el
Ateneo de Sevilla y el Luis Berenguer de novela, o el Max Aub de
cuentos. Entre otros libros, es autor de las novelas Los dioses
cansados (2016), Los perros siempre ladran al anochecer (2015), El
silencio de tu nombre (2012), El violinista de Mauthausen (2009), el
síndrome de Mowgli (2008), el factor Einstein (2008) y la clave
Pinner (2004); las colecciones de cuentos El centro de la Tierra
(2009) y Estado provisional (2001). También ha sido colaborador de
varios medios de comunicación como El Correo de Andalucía, Onda
Cero y Punto Radio.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de la editorial. Fragmento resaltado en cursiva, tomado de la web del Diario ABC de Sevilla.
Veo que es un escritor prolífico y autor de varias novelas cuyos títulos me suenan e incluso alguna tengo apuntada e incluso "Los dioses cansados" la tengo en casa. De este libro que reseñas hoy me ha gustado mucho la portada y también los temas de los relatos me parecen interesantes. Parecen estar todos ellos (o la mayoría) centrados en las relaciones de pareja, aunque ese "Duarte" con esa parte misteriosa y de suspense es el que más me atrae.
ResponderEliminarUn beso.
¡Ay! No sabes lo mucho que me ha alegrado ver esta reseña Paco, y gracias por la mención. Los relatos siempre son género al que se debe acudir. Hay pequeñas grandes joyas que merecen nuestra atención. Y si ya los escribe Andrés, ni te cuento. Es un gran escritor, tanto en distancia larga como corta. Me alegra mucho que te hayan gustado. Son para tenerlos muy en cuenta. Y la editorial, también hace un trabajo excepcional con todo lo que publica. Besos.
ResponderEliminarHola Paco, cada vez leo y disfruto más de los relatos y este autor que traes hoy no lo conocía, me lo llevo que estoy convencida que va a gustarme. Besinos.
ResponderEliminarConvencer con todos los relatos es algo muy difícil, así que mucho mérito tiene. Me lo llevo bien apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente leer algo de este autor y este que nos traes me llama mucho atención, así que apuntado me lo llevo. Un beso
ResponderEliminarHola Francisco!! Me encantan los libros de relatos, así como las historias de este género, me lo llevo bien anotado. ¡Gran reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminarComo sabes a mi me encantan los relatos para los trayectos cortos. No conocía al autor, pero sin duda los leería.
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