Datos técnicos:
Título: Aquella vez en
Berlín.
Autora: María José
Moreno.
Editorial: Versátil
Ediciones.
1ª edición: 17/02/2020.
ISBN: 978-84-17451-81-3.
Encuadernación: Tapa
blanda con solapas.
Idioma: Español.
Nº pág.: 360.
Sinopsis:
El día en
que el arquitecto alemán Richard Leinz recibe en su casa de Londres
al señor Parker, investigador privado, descubre que hace quince años
cometió una grave equivocación que marcó su vida. Atormentado por
sus dramáticos recuerdos y por el dolor que causó a su alrededor,
emprende una búsqueda tenaz en su pasado para intentar enmendar su
error.
Cuando
Thomas, secretario de Richard, decide por su cuenta llamar a Marie
Savard, con la que el arquitecto mantuvo una relación, no sabe que
está a punto de derrumbarse todo lo que ha mantenido a salvo hasta
el momento: ¿Por qué Richard ya no es el que era? ¿Podrá Marie
ayudarlos a liberarse de sus fantasmas? ¿Cómo se puede convivir con
la culpa?
Una historia
intimista de secretos desgarradores, de amores frustrados, de
palabras no dichas, de luces y sombras en el pasado de unos
personajes que intentan sobrevivir en un tiempo histórico complejo
mientras tratan de combatir a sus propios demonios y coger aire para
disfrutar de eso a lo que llamamos vida.
Las
causalidades no existen. Los encuentros fortuitos tampoco.
Opinión
Personal:
La primera
vez que me acerqué a la narrativa de la escritora cordobesa María
José Moreno fue en 2014, año en el que leí y reseñé en este blog
su novela de corte intimista Bajo los tilos
(Ediciones B) (reseña). Después le tocó el turno a La
trilogía del Mal, conformada por los títulos
La caricia de Tánatos (reseña),
El poder de la Sombra (reseña) y La fuerza de Eros (reseña).
En su última obra publicada, Aquella vez en
Berlín, la autora retoma el género
intimista al que, en mi modesta opinión, vuelve por todo lo alto,
porque me encontré con una trama potente, en la que se percibe que
calculó al milímetro todos los episodios que se desarrollan en cada
uno de ellos, para atraer la atención del lector en los 38 capítulos
en los que se estructura. Tiene el aliciente de que redobla su
interés por comprobar cómo se desenvuelve en las descripciones de
los escenarios por los que se mueven los personajes, porque casi
todos ellos se sitúan fuera de nuestras fronteras, a diferencia de
las localizaciones utilizadas en sus publicaciones anteriores. En mi
modesta opinión, Aquella vez en Berlín
comparte ingredientes que se perciben en la trilogía protagonizada
por la doctora Mercedes Lozano con otros más propios de Bajo
los tilos.
(Casa-Museo Freud-Londres)
Ese cálculo
milimétrico al que me refiero en el párrafo anterior se percibe
también en la portada. En un principio no tenía muy claro qué me
quería transmitir la autora a través de la imagen que figura en la
cubierta del libro, en la que resalta la mano de un niño que sujeta
un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial. Pero a medida que
se sucedían los capítulos me decía que había acertado de pleno,
porque es un interrogante más que tiene que resolver el lector y que
le incita todavía más a interesarse por la historia que se relata a
través de los dos narradores que se van alternando a lo largo del
desarrollo de la trama, en cuyo relato está muy presente el pasado
que atormenta al arquitecto alemán Richard Leinz, que se encuentra
en la cumbre de su carrera profesional.
Desde el día
en el que Richard Leinz recibe en su casa de Londres la visita del
señor Ewan Parker, el arquitecto es consciente que la información
que le facilita el joven investigador le llevó a cometer una grave
equivocación hace quince años, derivada de las erróneas
averiguaciones realizadas por el padre del detective.
Desde ese momento se suceden unos episodios
estructurados de tal forma que siempre tuve
la sensación de encontrarme ante una trama más propia de una novela
de intriga, porque recibía la información que me facilitaban los
dos narradores de forma muy desgranada. A esto que acabo de comentar
hay que añadir la alternancia de las dos líneas argumentales que la
conforman, y que caminan paralelas muy cercanas en el tiempo, hasta
que convergen próximas al desenlace. Esto me provocó una ilusión
óptica por la que deduje que el período que abarcaba la historia
era más amplio que el realmente establecido, como lo podrá
comprobar el lector una vez que finalice su lectura.
En mi
modesta opinión, la narrativa de María José Moreno se caracteriza
por una cuidada construcción de los personajes, definidos por unos
rasgos muy profundos, dentro de los que sobresalen los perfiles
psicológicos en los que la autora ahonda a lo largo de la narración,
en la que aflora de una forma dosificada el pasado escabroso que
atormenta a cada uno de ellos. Los personajes sienten que necesitan
soltar ese lastre ante la comprensión que perciben en las
conversaciones que mantienen con sus interlocutores. Richard Leinz es
quien más incide en los monólogos interiores en los que reflexiona
sobre ese pasado que lo atormenta, porque la culpa se instala en él
desde que recibió la visita de Ewin Parker. El arquitecto alemán es
consciente del mal que causó en el pasado tanto a su familia como a
Marie Savard, con quien mantuvo una relación sentimental. Aunque los
rasgos psicológicos también se observan en Thomas Parsons, su fiel
secretario, la ya mencionada Marie Savard, así como, en Lisa Clark.
Este último es un personaje que atrae la atención del lector desde
que aparece en escena, porque supongo que le causará la misma
intriga que a mí, ya que me pregunté en más de una ocasión qué
papel desempeñaba en esta historia. No me olvido de la importancia
que tiene el personaje de Matilda Baun, tras la decisión que toma
Richard Leinz de trasladarse a Munich para encontrarse con las
sombras de su pasado.
(Parque Primrose Hill-Londres)
Aquella
vez en Berlín es una novela de personajes
cuya fuerza ensombrece los espacios por los que se mueven los personajes. Pese a lo
que acabo de comentar, el lector percibe una imagen visual de las
localizaciones descritas a lo largo de los capítulos, sobre todo si tienen un
especial significado para ellos. Un especial significado que lo
encuentra en la calle Maresfield Gardens, en donde está ubicada la
casa en la que reside Richard Leinz, al igual que el parque Primrose
Hill, en el que la nostalgia se apodera del arquitecto alemán cada
vez que lo visita. Cuando las escenas transcurrían en la casa del
protagonista, me decía que en ella se percibe un ambiente de
corte clásico, sobre todo por la relación de cortesía que mantiene
el arquitecto alemán con su secretario, y las costumbres que imperan
en ese domicilio. Los recuerdos infantiles y sus miedos acompañan al protagonista a Múnich, ciudad en la
que se encontrará con los fantasmas de su pasado. Tras la visita del joven investigador privado es consciente de que los episodios que vivió Berlín forman parte también de sus errores. Pero cuando sigue
a Lisa Clark por la capital británica se encuentra con una ciudad
más cosmopolita, con unos escenarios y lugares de ocio descritos de
tal forma que invitan a visitarlos, aunque también recibirá
información de este personaje sobre episodios que le marcaron en su
ciudad natal, Málaga.
Aquella
vez en Berlín es una novela cuya lectura me
resultó fluida, tanto por la corta extensión de los capítulos como
por los diálogos que mantienen los personajes. En este sentido, unos
son más fluidos y dinámicos, y otros más reflexivos, emotivos e
intensos, en los que la tensión narrativa está presente en algunas
fases. María José Moreno construye una trama adictiva, absorbente e
intensa con un lenguaje sencillo y cuidado, en el que muestra los
conocimientos que tiene sobre la psique humana, sobre todo en los
diálogos que mantienen algunos personajes en los últimos capítulos.
El lector se encuentra también con escenas propias de novelas
detectivescas de corte clásico, en las que está presente el
investigador privado Ewan Parker. El sentimiento de culpa, la
emotividad, los secretos, el amor y los fantasmas del pasado
acompañan al lector a lo largo de los capítulos en una historia muy
atractiva y que no le deja indiferente, por las reflexiones que
manifiestan los personajes sobre el pasado que los atormentan. Quienes
disfrutan con lecturas de novelas intimistas en las que la intriga y
los secretos están muy presentes tienen en Aquella
vez en Berlín una magnífica propuesta, con
el añadido de que se encuentran con una historia por la que
transitan unos personajes muy cercanos y perfilados con una gran
fuerza psicológica. Y si han leído alguna de las novelas de la
autora o desean acercarse a su narrativa, estoy seguro que la
sinopsis y el magnífico trabajo que la desarrolla, les incita a
mostrar interés por conocer qué pasó Aquella
vez en Berlín.
Biografía:
María José
Moreno nació en Córdoba. Es psiquiatra y profesora titular de la
facultad de Medicina de su ciudad natal. Inició su andadura en la
literatura de ficción en el 2008 con un relato corto que ganó el
accésit al II Premio Internacional de Relato Breve Universidad de
Córdoba. En 2020 quedó finalista en un concurso de Ediciones
Fergutson con su novela de humor Vida y milagros de un ex. En el
2004, Ediciones B publicó su aclamada novela intimista Bajo los
tilos.
Sus más de
veinte años de experiencia como psiquiatra en la atención a los
trastornos de la personalidad son la mejor documentación para la
Trilogía del Mal (Ediciones Versátil-2015-16), en la que la
psicóloga Mercedes Lozano, convertida en su álter ego, protagoniza
La caricia de Tánatos, El poder de la Sombra y La fuerza de Eros.
Recientemente se han vendido los derechos para la adaptación
audiovisual de la trilogía.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Imagen de la Casa-Museo de Freud en Londres, tomada de Wikipedia. Imagen del Parque Primrose Hill tomada de la web The Royal Parks.
Curiosamente, y pesar de tener la trilogía de esta autora en digital, todavía no he leído nada de ella. Todos habláis muy bien de esta novela así que tendré que leerla, aunque no sé si empezaré con la trilogía, que ya la tengo, o compraré esta.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena reseña. La ambientación me gustó mucho, con los personajes me peleé bastante y consiguió lo que quería, mantenerme con la intriga hasta el final. Yo también la recomiendo.
ResponderEliminarBesos
Hola, de Maria José solo he leído La primera entrega de la trilogía del mal, que me encantó y no se porque no continúe, y esta la verdad es que me llamó la atención desde que la vi. Espero hacerme con ella en cuanto termine el confinamiento. Besinos.
ResponderEliminarTodas las reseñas ponen muy bies esta novela y la tengo apuntada. Ahora, a ver cuando le llega el turno porque apunto más de lo que leo.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta María José, su pluma me enamoró hace mucho 🥰 como no va para reseña, me lo tomo con calma y lo leeré más adelante, cuando el cuerpo me pida cambiar de registro 😁
ResponderEliminarBesitos Paco 💋💋💋
Está más que anotada, gracias por tu punto de vista. Saludos
ResponderEliminarMe encantó también esta novela. Como disfruté y sufrí con sus personajes! Una reseña fantástica!
ResponderEliminarBesotes!!!
De esta autora tengo pendiente su trilogía, la tengo en casa pero aún no la he leído. Esta novela me llama cada vez más la atención, creo que me puede gustar mucho. Besos.
ResponderEliminarMagnífica reseña, Paco. Estoy muy de acuerdo contigo. Es una novela de personajes, a cada cuál más magnífico. Yo también estuve todo el tiempo planteándome qué pintaba allí Lisa; es difícil adivinar qué jajaja
ResponderEliminarBesos
Estupenda reseña, no había oído hablar de esta autora.
ResponderEliminarFeliz Día del Libro, Paco.
Un abrazo.
A esta novela ya le tengo echado el ojo, y con lo que nos cuentas más aún. Tengo ganas de descubrir que pasó Aquella vez en Berlín, y conocer a esos personajes de los que nos has hablado tan bien. Un abrazo
ResponderEliminarPaco, paso de puntillas porque me tiene que llegar por un sorteo. Y como no me he estrenado con la autora, tengo ganas de hacerlo. A ver qué me parece a mí. Besos
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora, pero esta me convence mucho. Me la apunto^^
¡Un saludo!
Pues coincido contigo, Paco, me gustó mucho esta novela de María José Moreno y es cierto lo que comentas sobre la construcción de los personajes. Me gusta mucho que en tu reseña destaques el trabajo psicológico en este sentido, pero también la presencia de Freud en la trama (no digo más para no spoilear, ese guiño tan simpático de una autora que es, precisamente, psiquiatra. Magnífica reseña. Besos.
ResponderEliminarTengo pendiente leerla, además no he probado con nada de la autora y por temática y ambientación la verdad es que me llama bastante...
ResponderEliminarBesotes