Datos ténicos:
Título: La tragedia del girasol
Autor: Benito Olmo
Editorial: Suma de Letras (GPRH)
1ª edición: abril/2018
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978849129182-4
Nº páginas: 400
Sinopsis:
Suspendido de empleo y sueldo, el
exinspector de policía Manuel Bianquetti se ve obligado a malvender sus
servicios como investigador privado hasta que recibe un encargo aparentemente
sencillo: proteger a un importante empresario durante su estancia en la ciudad.
Sin embargo, lo que parece un trabajo
rutinario desembocará en un reguero de muertes que obligará a Bianquetti a dar
rienda suelta a su instinto de investigador para sobrevivir, llevándole a
descubrir que, a menudo, el sol que más calienta también es el que más quema.
Opinión Personal:
El nombre de Benito Olmo va ganando por méritos propios un hueco entre los grandes autores de la novela negra española. La maniobra de la la tortuga fue el título que puso su nombre en boca de críticos y lectores por el buen hacer literario que mostró, y desde luego que corroboro lo que se comenta, porque disfruté con su lectura y su estilo narrativo. Pero más me alegró el que la segunda entrega de lo que puede ser una saga -porque seguro que muchos de sus lectores así lo deseamos-, La tragedia del girasol es toda ella
era un guiño a los grandes clásicos del género negrocriminal, tanto literarios como
cinematográficos, por aquello de que el autor es también guionista. Si me gustó mucho La maniobra de la tortuga, disfruté como un enano con La tragedia del girasol, por las razones anteriormente expuestas.
Por eso hoy comparto con quienes visiten
este blog las impresiones que me causaron su lectura.
La
tragedia del girasol es
una novela en la que el
lector vuelve a encontrarse con una historia negrocriminal, escrita
a ritmo de thriller,
porque a penas tendrá descanso en cada uno de los 47 capítulos en
los que está estructurada. En toda ella el suspense está muy
presente, porque a cada momento me preguntaba a qué se iba a
enfrentar el irreverente Bianquetti.
Me encontraba con escenas que me indicaban que la tensión se palpaba
en el ambiente que rodeaba a este carismático personaje. Había
momentos en los que,
tal y como se sucedían las escenas, me
decía que algo se barruntaba para poner de nuevo a prueba al
exinspector: esa
sensación de falsa calma que había en algunas fases del desarrollo
de la trama, eran un claro presagio de que nuevos nubarrones se
cernían sobre la cabeza de este grandullón.
(Estadio Ramón de Carranza-Cádiz)
Creo
que todos coincidimos en que Bianquetti
se carateriza por la humanidad que tiene, no
sólo la física, sino también la emocional, porque se preocupa de
que no les pase nada a quienes guardan
alguna relación con él; incluso prefiere que se alejen de su vida
antes que sufran daño alguno por su culpa, y eso bien lo saben los
personajes femeninos que guardan una relación más estrecha con él,
por mínima que fuese. Y
hago referencia en el párrafo anterior a esos negros nubarrones que
se ciernen sobre su cabeza, porque a parte de tener que enfrentarse a
quienes quieren eliminarle por un motivo u otro, «tendrá
que plantarle cara a una de las cosas que más odiaba de Cádiz,
además del viento de levante que cada pocas semanas castigaba a sus
habitantes, era aquella sensación de irritante humedad, tan
persistente que resultaba imposible eludirla, ni siquiera colocándose
varias capas de ropa» (pág.
17). El lector comprobará cómo a lo largo de la novela la lluvia y
la tormenta estarán muy presentes en algunos sus capítulos.
Entiendo que de esta forma Benito
Olmo utilizó estos fenómenos atmosféricos como una especie de
metáfora con la
que el autor hace referencia tanto al mundo exterior al que se enfrenta, como a la lucha que mantiene en su interior, al ver los peligros que pueden acechar a quienes tienen una relación muy directa con él.
La tragedia del girasol es una novela
muy visual, no solo en lo que a los episodios que se suceden a lo largo de
los capítulos, sino también a la ambientación por la que se mueven
los personajes que desfilan por sus páginas. El lector se podrá hacer una clara
idea de cómo son esos espacios por los que se transitan Bianquetti y quienes se topan con él, por las
certeras y claras descripciones que ofrece sobre ellos. Sin duda alguna, Benito Olmo aprovecha el conocimiento
que tiene de la zona en las que se desarrolla la trama, de las que
el lector encontrará un plano en la cara inferior de la portada. Cádiz, El
Puerto de Santa María y la Playa de los Alemanes, próxima a Zahara, atraerán la
atención del lector. Estoy seguro de que quienes viven por la zona o la hayan
visitado en alguna ocasión, comprobarán
cómo el escritor gaditano ofrece una visión distinta de los lugares que
frecuentan habitualmente, y que utiliza de una forna muy acertada para ubicar
en ellos, sobre todo las escenas más impactantes de la novela: el Estadio Ramón
de Carranza, en Cádiz, o el recinto ferial de El Puerto de Santa María son dos
ejemplos de lo que acabo de mencionar, sin olvidarme del chalet de lujo en el que iban a
pasar unos días Leo Ferraro y su esposa, Mary.
Por La tragedia del girasol desfilan
unos personajes difíciles de olvidar, pese al carácter estereotipado prácticamente de todos ellos, pero que sin duda alguna sirven para darle ese
aire de novela negra clásica. Policías, corruptos, infiltrados, camellos,
prostitutas, matones, capos de la mafia, y la presencia de una mujer fatal, muy
propia de este género literario. A estos hay que añadirle los que
le dan a la novela cierto aire intimista: su hija Carol, y Cristina. con quien ahora mantiene una cierta relación que no sé si puede tildarse de sentimental, por os derroteros que esta tomando. A estos dos personajes quienes ya los conocmos de la novela anterior. Todos ellos deleitan al lector con
escenas propias del género, pues no faltan
asesinatos, soberanas palizas, impresionantes guantazos, persecuciones o
escenas habituales en las novelas que tienen a la mafia como dueña y señora de todo lo que hay a su
alrededor.
Como es habitual en este tipo de novelas que conforman bilogías, trilogías o sagas, es preferible comenzar por la primera de ellas, salvo que el autor facilite información clara y precisa sobre personajes y episodios ocurridos en lo títulos que la preceden. Pese a lo que comenté sobre el carácter estereotipado de los los personajes, el lector los encontrará bien definidos y creíbles. A los ya conocidos de La maniobra de la tortuga, caso de citados anteriormente, a los que añadiría a Silva o Morgado, el lector se encontrará con otros nuevos que pertenecen tanto al mundo de la mafia como al de los bajos fondos. Conoceremos a nuevos personajes como Regina, Grégory, Caracerdo, Mary o Leo Ferraro, y en menor medida, Belinda, y que son los que más atraerán nuestra atención, y a los que iremos conociendo en pequeñas dosis. Con ellos Bianquetti y el lector se llevarán unas cuantas sorpresas.
Como es habitual en este tipo de novelas que conforman bilogías, trilogías o sagas, es preferible comenzar por la primera de ellas, salvo que el autor facilite información clara y precisa sobre personajes y episodios ocurridos en lo títulos que la preceden. Pese a lo que comenté sobre el carácter estereotipado de los los personajes, el lector los encontrará bien definidos y creíbles. A los ya conocidos de La maniobra de la tortuga, caso de citados anteriormente, a los que añadiría a Silva o Morgado, el lector se encontrará con otros nuevos que pertenecen tanto al mundo de la mafia como al de los bajos fondos. Conoceremos a nuevos personajes como Regina, Grégory, Caracerdo, Mary o Leo Ferraro, y en menor medida, Belinda, y que son los que más atraerán nuestra atención, y a los que iremos conociendo en pequeñas dosis. Con ellos Bianquetti y el lector se llevarán unas cuantas sorpresas.
La tragedia del girasol es una novela
bien escrita, relatada por un narrador omnisicente, en la que el lector se encontrará con escenas muy creíbles, lo
que confiere a la novela un claro realismo. Si bien en esta ocasión, al
contrario de lo que ocurría en La maniobra de la tortuga, el lector estará al
tanto de lo que sucede en los capítulos al igual que los personajes. Benito
Olmo utiliza un estilo directo y un lenguaje propio del género. Quienes gusten
tanto de novela negra como de thriller, tienen en La tragedia del girasol una
lectura amena, fluida y adictiva, en la que el ritmo no decae prácticamente y nos
mantendrá en vilo en todo momento porque los capítulos están planteados de tal
forma que nos invitan a seguir leyendo.
Biografía:
Benito Olmo (Cádiz, 1980) es escritor
y guionista. Es autor de las novelas Caraballo (2007) y Mil cosas que no te
duhe antes de perderte (2011). Fue finalista del primer premio La Trama/Aragón
Negro. Su última novela, La maniobra de la tortugga resultó finalista del III
Premio Santa Cruz a la mejor novela negra publicada en 2016. Se han vendido los
derechos para realizar la adaptación cinematográfica de esta obra y está
previsto que empiece a rodarse a finales de 2018.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de Benito Olmo, tomados de la web de Megustaleer. Fotografía del Estadio Ramón de Carranza, de Cádiz, tomada de la web OcadizDigital, Fotografía restaurante El Balandro, Cádiz, de la web Turismo-Ayuntamiento de Cádiz.
A mí también me gustó mucho. El personaje de Bianquetti es todo un acierto
ResponderEliminarBesos
¡Hola Paco! pues la verdad es que espero leerlo pronto porque por eso se lo regalé a mi hermana, para leerlo yo jajaja tengo ganitas ya, me gusta lo que me vais contando del libro y me gusta lo que tú precisamente me has contado del libro 😌
ResponderEliminarBesitos carinyet 💋💋💋
Tengo este y el anterior pendientes de lectura. A ver si este verano los puedo leer del tirón, que ganas tengo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Tengo muchísimas ganas de leerlo, lo haré algún día. No me estreso, porque sé que merecerá la pena.
ResponderEliminarBesos
Todavía no me he estrenado con este personaje y espero hacerlo, pero primero me tendré que leer el anterior.
ResponderEliminarBesos
Mi intención es leer a este autor este verano, empezaré por el anterior que yo soy muy maniática con eso.
ResponderEliminarUn beso
Pues habrá que leerla. Pinta muy bien.
ResponderEliminarTodavía no leí nada de este autor. Algún día me animo a conocer a Bianquetti.
ResponderEliminarBesos
Me alegra que también hayas disfrutado con esta lectura. A mí me encantó.
ResponderEliminarBesotes!!!
También me ha gustado mucho, más que la anterior y espero que haya más...
ResponderEliminarUn beso
Me cuesta un mundo no leer estas series o sagas en orden, así que tendría que leer primero el anterior, pero es un autor que me apetece mucho leer y descubrir. Algún día de estos...
ResponderEliminar¡Besote!
Me gustó mucho, Bianquetti se ha ganado un huequito en mi corazón, me gustó mas que el primero y no me importaría nada seguir leyendo sobre este personaje
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho Bianquetti. Es un personaje muy bueno. y la trama muy entretenida.
ResponderEliminarPaco esta reseña está muy cuidada, eh? Bueno, en realidad todas, pero me ha hecho gracia la foto del Balandro. Bianquetti es un personaje potentísimo y para mí Benito va ganando puntos día a día.
ResponderEliminarBesos
Me gustó también mucho. Ese carácter intimista es el que consigue que Bianquetti sea muy humano, muy real. Creo que todos lo hemos disfrutado. Besos
ResponderEliminarLe tengo muchas ganas a Bianquetti y a las novelas de Benito Olmo, que están dando mucho que hablar. Yo empezaré por La maniobra de la tortuga, que la tengo pendiente. Un abrazo
ResponderEliminarGeniales, he leído los dos de un tirón.
ResponderEliminar