Título:
Carta de una desconocida
Autor:
Stefan Zweig
Obra
de Dominio Público
Enlace
de descarga:
mestreacasa.gva.es
Idioma:
Castellano
Nº
páginas: 23 en pdf.
Sinopsis:
Solo
quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que
conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya, aunque nunca lo
supiste. Pero solo tu conocerás mi secreto cuando esté muerta y ya
no tengas que darme una respuesta: cuando esto que ahora me sacude
con escalofrios sea de verdad el final. En el caso de que siguiera
viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que
siempre. Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta
te está explicando aquí su vida, una vida que fue siempre la tuya
desde la primera hasta la última hora.
Opinión
Personal:
De
Stefan Zweig leí y reseñé en este blog Veinticuatro horas en la
vida de una mujer, novela que me encandiló y me hizo disfrutar al
máximo de su lectura: la maestría con la que Zweig describe
determinadas escenas provocó en mi una admiración total hacia este
escritor. Y esa admiración sigue con este relato del que hoy voy
a exponer mis impresiones: Carta de una desconocida.
De
nuevo el escritor austríaco de origen judío se mete en la piel de
una mujer para dirigirse al lector. En esta ocasión lo hace de forma
epistolar: un escritor afamado recibe, entre su correspondencia, la
carta de «una letra desconocida, que le pareció muy voluminoso».
El escritor comienza a leer la carta y me imagino que su cara iría
mudando a medida que fuese leyendo la historia que le contaban y en
la que le va desvelando los motivos de haberla recibido.
Y
así es cómo el afamado escritor sabría que era de alguien que
estaba perdidamente enamorado de él, pero a quien él no
correspondió en la misma dirección aunque, pese a ello, la
remitente no le echa nada en cara, no le reprocha, sino que
simplemente le va desgranando su vida para que viese cómo iba
girando en torno a su persona.
(DancingTabarin-Viena)
Stefan
Zweig vuelve a demostrar en este relato epistolar su maestría
para expresar en tan pocas páginas los sentimientos, las emociones
de alguien cuya vida está dedicada en cuerpo y alma a ese hombre a
quien ama desde que era una niña. « Ese último día sentí,
sin tener que pensarlo, que ya no podría vivir sino próxima a ti»
Stefan Zweig demuestra, una vez más, la capacidad de atraer la
atención del lector, consiguiendo que sienta lo mismo que el
receptor de esa voluminosa misiva. Una misiva desgarradora,
turbadora, que me imagino le haría remover la conciencia a quien la
estaba leyendo, porque a mi también me la removía. Y es que es
imposible no quedar indiferente ante lo que uno está leyendo,
ante la confidencia que esta mujer le cuenta a alguien que me imagino
se estará preguntando de por qué se dirige a él y no a otro, pero
supongo que a este escritor le pasaría lo que a mi: pensaba en cómo
esa mujer pudo vivir de esa forma sin olvidarse nunca de él, con la
esperanza de que alguna vez cruzase una simple mirada. Le ofrecía un
amor intenso, pero no correspondido; generoso, sin recibir nada a
cambio. Aunque el lector verá cómo, finalmente, hubo más que una
simple mirada. Y es que en tan pocas páginas conoceremos la vida
de esta mujer que, prácticamente irá paralela a la de él, que tuvo
pretendientes y pudo vivir en la opulencia, aunque no aceptó
comprometerse con nadie, porque ella solo le amaba a él. Creo,
incluso, que ya era un amor enfermizo, diría que enloquecedor,
porque enloquecedor tiene que estar alguien que vea que esa otra
persona de la que está enamorada no le corresponde. Y así es
cómo la veremos en Innsbruck, o en Viena, acudiendo a los mismos
espectáculos que él acudía, viviendo con la esperanza de cruzarse
con él y de que le mirase, pero no como a una más, de que la
reconociese como esa niña que había sido su vecina.
En
esta ocasión Stefan Zweig elige la epístola para dirigirse al
lector. Y es que, además, apenas hay diálogo, solo un pequeño
cruce de palabras entre los dos personajes en un momento de la
narración. Creo que de esa forma adopta una postura más
intimista, más cercana para que el lector sienta en su persona las
mismas sensaciones que plasma el emisor en esas líneas en la que
desgrana lo que fue su vida a lo largo de los años, siempre con la
quimera de ser correspondida por la persona amada.
Está
claro que Stefan Zweig tiene en mi un admirador más de su narrativa,
pues creo que a otros lectores les pasaría lo mismo, porque sus
escritos son pequeñas joyas de las que hay que disfrutar y, por
supuesto, recomendar a quienes gusten de leer literatura de la buena.
Biografía:
De
origen judío, Zweig nació en una familia acomodada y estudió
Filosofía en la Universidad de Viene, interesándose desde entonces
en la literatura, tanto desde un punto de vista crítico como
creativo. En 1901 publicó su primer poemario y, desde entonces,
mantuvo una intensa actividad en diversos campos y géneros pasando
del ensayo a la novela o el teatro con facilidad.
Durante
varios años, Zweig se dedicó a escribir y a viajar, pasando por
Alemania y la Unión Soviética, trabando amistad con numerosos
inteclectuales de la época.
Tras el auge del nacional socialismo en Austria y Alemania, Zweig decidió establecerse en Londres, ya que su origen judío y sus posiciones pacifistas le situaron en una incómoda posición, siendo su obra prohibida por el régimen nazi. Zweig vivió también en París y viajó por América Latina dando una serie de conferencias.
En 1942, convencido de que la Alemania nazi iba a ganar la guerra y someter al mundo a sus ideales, Zweig se suicidó junto a su segunda esposa. Poco después, en 1944, aparecería su autobiografía, El mundo de ayer.
La obra de Zweig, pese a su éxito en la época, cayó progresivamente en el olvido durante la mayor parte del siglo XX, hasta su recuperación décadas después, siendo obra de estudio por críticos y académicos. De hecho, sus relatos han formado parte de obras tan actuales como la película El gran hotel Budapest, dirigida en 2014 por Wes Anderson.
De entre sus libros, habría que destacar títulos tan importantes como Novela de ajedrez, Amok, El amor de Erika Wald, María Antonieta -biografía que fue llevada al cine-, o su autobiografía, El mundo de ayer.
Nota: sinopsis tomada de Quelibroleo. Biografía del autor, de Lecturalia. Imagen que acompaña al cuerpo de la reseña y fotografía de Stefan Zweig, de google imágenes.
Que historia tan cortita, me lo llevo conmigo porque aun no me he estrenado con este autor. Besos y felices fiestas!
ResponderEliminarCoincido en todo lo que comentas, Paco. Ya comenté en la entrada de tus próximas lecturas que esta novela corta me parece una obra maestra, y realmente está entre mis lectura favoritas de siempre, y eso que yo no soy de hacer rankings ni listas. Zweig era un maestro. Hasta las biografías que escribió son auténticas joyas.
ResponderEliminar¡Besote!
Me estrené con el autor hace poquito con Mendel el de los libros, y tengo Novela de ajedrez para leer estos días. Una delicia.
ResponderEliminarUn beso ,)
A mi Zweig me fascina, no encuentro otra palabra. Sin embargo no he leído este libro todavía, creo que ya va siendo hora.
ResponderEliminarUn beso y ¡Feliç Any Nou! ¡Feliz Año Nuevo!
Zweig me fascina, sobre todo por la intensidad que imprime en novelas tan breves como la que nos traes hoy.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta esta novela corta de Zweig, creo que hasta la fecha es mi preferida del autor, es tan desgarradoramente romántica... Lo que no sabía es que tenía adaptación cinematográfica, voy a ver si la encuentro en Netflix ;-) Bss
ResponderEliminarNo tengo perdón aún no me he estrenado con este autor y ya va siendo hora de que vaya poniendo remedio, porque lo que cuentas es fascinante.
ResponderEliminarBesos
Una pequeña joya que deja con ganas de más.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sólo he leído un libro de este autor (la biografía de Maria Antonieta) pero quiero leer algunas de sus novelas y ésta y el de Mendel y los libros tienen las mayores probabilidades de salir elegidos
ResponderEliminarUno de mis autores favofitos. Quizás de novela de ajedrez tdnga el mejor recuerdo aunque no sea la suya más famosa. Saludos.
ResponderEliminarNo conocía al escritor,este es bien corto es posible que me estrene con él.
ResponderEliminarConcuerdo con Margari; este libro es una joya.
ResponderEliminarBesos.
Hola Francisco !!
ResponderEliminarEs increíble como este crea magníficas historias en novelas tan cortas, verdad?
Ya había leído buenas reseñas de este libro !!
Este año he leído dos de sus libros:Méndel el de los libros y hace apenas una semana finalicé Novela de ajedrez!! Los dos son buenos pero Novela de ajedrez es muy, muy buena!!
Un saludo!! ;)