Datos
técnicos:
Título:
El alcornoque de los muertos
Autor:
Fernando Roye
Editorial:
Sinerrata
1ª
edición: Noviembre/2015
Formato:
Ebook
Idioma:
Castellano.
ISBN:
9788415521242
Nº
páginas: 234
Sinopsis:
Los
ánimos están encendidos en el pueblo de Santa Honorata a causa de
un grupo de distinguidos
ciudadanos
y su enfado ante la humillación que les reporta una serie de muñecos
que han aparecido colgados en el alcornoque
de los muertos,
en los que se ven representados. En medio de crecientes rumores de
que uno de los más peligrosos maquis de la zona ha regresado del
otro mundo para amenazar la tranquilidad del pueblo, el sargento
Carmelo Domínguez se ve presionado para iniciar una investigación,
al mismo tiempo que se enfrenta al inesperado desafío con el que el
mayor de sus seis hijos está haciendo temblar la paz familiar.
Asistido por sus singulares métodos de deducción, Carmelo se
dispone a desenredar una trama en la que no faltan oportunistas,
presuntuosos, bandoleros, mentiras, venganzas y otras miserias.
El
alcornoque de los muertos
es una novela rural de género negro ambientada en el sur de España
de los años cincuenta del siglo pasado, a través de la cual
podremos ser testigos excepcionales de las peculiaridades de este
entorno y la vida en una casa cuartel, acompañados por este sargento
de mirada extraña y sus demás residentes, no menos especiales.
Impresión
Personal:
No me
extraña que el sargento Carmelo Domínguez atrape al lector desde el
primer momento en el que toma contacto con lo que pasa en torno a su
figura y la pequeña población ficticia de Santa Honorata, en plena
Sierra Morena, porque Fernando Roye creó un personaje que, pese a
vestir el uniforme que viste, que debería de imponer, sin embargo se
nos hace muy cercano y familiar, ya que sus excentricidades, su
personalidad, así como su forma peculiar de llevar el caso de turno,
acaparan por completo nuestra atención. Y es que, además,
hay un dato que llama poderosamente la atención del lector, como es
su mirada, que imanta, y por la que es conocido como El
hechizado. Sin duda
alguna, un gran acierto del autor para que nos fijemos más en todo
lo que rodea a al protagonista indiscutible de esta saga.
Ya me había quedado un grato recuerdo tras la lectura de El caso de la manoperdida, su primera investigación; pero es que, en esta segunda entrega de la que supongo será saga —tiene toda la pinta de ello—, me encandiló todavía más, ya que creo que en ella hay dosis de las que yo llamo novela negra genuina, de las que parecen estar narradas en blanco y negro, porque es era así cómo me imaginaba las escenas que me relataba un narrador omnisciente.
Ya me había quedado un grato recuerdo tras la lectura de El caso de la manoperdida, su primera investigación; pero es que, en esta segunda entrega de la que supongo será saga —tiene toda la pinta de ello—, me encandiló todavía más, ya que creo que en ella hay dosis de las que yo llamo novela negra genuina, de las que parecen estar narradas en blanco y negro, porque es era así cómo me imaginaba las escenas que me relataba un narrador omnisciente.
En El
alcornoque de los muertos nos encontramos con una trama
principal, en donde vemos cómo
una serie de
muñecos muy parecidos a las figuras de diversos personajes
relevantes del pueblo han aparecido colgados
de un alcornoque y dos subtramas que
complementan a la anterior y la enriquecen, en las que el
sargento Domínguez deberá enfrentarse
al inesperado desafío con el que el mayor de sus seis hijos está
haciendo temblar la paz familiar, y a la aparición de un cadáver
del que deberá investigar las causas de su muerte, sobre la que hay
fundadas sospechas de que pueda tratarse de un asesinato. Quizás
esta segunda subtrama me atrajo más, porque tenía ese punto de
intriga y rasgos de novela negra que me invitaban a seguir leyendo para ver cómo resolvía
el sargento Carmelo Domínguez este nuevo caso que se le presentaba.
Pero, sin lugar a dudas, lo que marca a esta novela, al igual que en la anterior es, en mi modesta opinión, su esmerada ambientación, tanto en el paisaje rural por donde se mueven los personajes, como por el lenguaje utilizado por Fernando Roye, que de forma muy cuidada, logra que el lector sienta que realmente se transporta en el tiempo a 1953. De hecho, en uno de los capítulos se habla del fielato, que eran las casetas de cobro de los impuestos y tasas municipales sobre el tráfico de mercancías, y de la que algunos mayores del pueblo me han hablado en alguna ocasión, lo que me provocó alguna sonrisilla. Asistimos también a una escena en la que, sin pensárselo dos veces, uno de los guardias civiles aplica la ley de vagos y maleantes, con lo que este hecho significaba en algunas ocasiones. O nos hablarán de la posible presencia de uno de los maquis, conocido por el apodo de Perichán, a quien se le echaba la culpa de la muerte de Fermín El Bobo, aunque a lo largo del desarrollo de la trama, nos irán desvelando datos sobre la figura de este personaje que en su momento se echó al monte para enfrentarse a los vencedores de la cruenta guerra civil española.
Pero, sin lugar a dudas, lo que marca a esta novela, al igual que en la anterior es, en mi modesta opinión, su esmerada ambientación, tanto en el paisaje rural por donde se mueven los personajes, como por el lenguaje utilizado por Fernando Roye, que de forma muy cuidada, logra que el lector sienta que realmente se transporta en el tiempo a 1953. De hecho, en uno de los capítulos se habla del fielato, que eran las casetas de cobro de los impuestos y tasas municipales sobre el tráfico de mercancías, y de la que algunos mayores del pueblo me han hablado en alguna ocasión, lo que me provocó alguna sonrisilla. Asistimos también a una escena en la que, sin pensárselo dos veces, uno de los guardias civiles aplica la ley de vagos y maleantes, con lo que este hecho significaba en algunas ocasiones. O nos hablarán de la posible presencia de uno de los maquis, conocido por el apodo de Perichán, a quien se le echaba la culpa de la muerte de Fermín El Bobo, aunque a lo largo del desarrollo de la trama, nos irán desvelando datos sobre la figura de este personaje que en su momento se echó al monte para enfrentarse a los vencedores de la cruenta guerra civil española.
En El
alcornoque de los muertos no
solo la figura del excéntrico y supersticioso sargento Carmelo
Domínguez está perfectamente perfilada,
y a quien conoceremos más en profundidad, sino
también los demás guardias civiles de Santa Honorata, al igual que
el resto de personajes secundarios
que nos encontraremos a lo largo de las 234 páginas que conforman la
novela, todos ellos trazados con rasgos precisos, tanto los que ya
aparecieron en la primera entrega de esta saga, como los que nos
encontramos por primera vez en este nuevo caso que debe investigar el
excéntrico protagonista.
A
través de ellos nos podemos dar, perfectamente, una idea de cómo
era la sociedad rural del momento y el poder y la influencia que
tenían las clases sociales más privilegiadas frente al resto de los
vecinos. Viviremos el día a día de los habitantes de Santa
Honorata, así como seremos testigos de la convivencia de los
inquilinos de la casa cuartel de la Guardia Civil. Es
de agradecer que el autor espluguense nos regale estampas que nos
muestran el costumbrismo de la época.
En El
alcornoque de nos muertos podremos
ser testigos excepcionales de las peculiaridades de este entorno y la
vida en una casa cuartel, acompañados por este sargento de mirada
extraña y sus demás residentes, no menos especiales. A lo largo de
los 23 cortos capítulos más el epílogo en el que está
estructurada la novela, el lector disfrutará de una trama bien
hilvanada y consistente, en la que no faltan oportunistas,
presuntuosos, bandoleros, mentiras, venganzas y otras miserias.
Biografía:
Fernando
Roye nació en Esplugues de Llobregat, realizó estudios de
Psicología y Magisterio y ha colaborado en blogs como reseñador. Ha
publicado con anterioridad I
love F-150
(2010), Tres
ancianos sin ruta (2014)
y la primera investigación del sargento Carmelo Domínguez, El
caso de la mano perdida,
en sinerrata editores (2014). Ha participado en 2015 en el evento
mundial Writing Wallpeople y en el Congreso de Novela y Cine Negro de
Salamanca con la ponencia Novela
negra rural versus novela negra urbana.
En la actualidad ejerce de maestro en Tarragona. Escribe y gestiona
el blog personal Puntos
suspensivos,
además del blog sobre la serie del sargento Domínguez y sus
personajes, La
mirada azul y negra.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomadas de la web de la editorial. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, tomadas de google y del blog La mirada azul y negra.
No me importaría leerlo. Un besote
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarMe atraen las novelas que tengan entre sus personajes a la benemérita, y como me gusta lo que cuentas, no descarto leerla algún día. Besos
No me importaría leerla aunque preferiría empezar por el primero
ResponderEliminarBesos
No me importaría leerlo, sobretodo por la ambientación que cuentas y la época.
ResponderEliminarUn beso ;)
Muy interesante este personaje, Carmelo, que no conocía. Veo que la has disfrutado. Un abrazo
ResponderEliminarQué buena pinta, Paco. Pero habrá que empezar por el primero claro.
ResponderEliminarBesos y feliz finde.
No tiene mala pinta, quizá cuando aligere los pendientes
ResponderEliminarBesos
Aunque la primera subtrama no me llama mucho, y los 50 no es una época que me guste especialmente, creo que no importaría leerla.
ResponderEliminarBesos.
Como te gustó muchísimo la primera entrega del sargento Carmelo, sabía que "El alcornoque de los muertos" te iba a entusiasmar, como así ha sido. Que autor tan interesante y estupendo es Fernando Roye, ¿verdad? Un beso.
ResponderEliminarMe gusta y aunque forme parte de una saga, quizás me lance directamente.
ResponderEliminarBesitos
Hola!!! la verdad es que no conocia y aunque parece que pinta bastante bien, lo dejaré pasar por ahora, porque tengo bastantes pendientes.
ResponderEliminarFantastica reseña
Un abrazo
Pues pinta bastante bien. Tendré que buscar el primero, que me gusta empezar por el principio.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me encanta Carmelo. Leí el primer libro y tengo pendiente éste. A ver si me hago con él. Es una serie curiosa :)
ResponderEliminarBs.
No conocía al autor, ni sus libros, así que por ahí, me vienes de lujo. Por otra parte, eso que he leído de la cuidada ambientación me ha encantado. Si a esto le acompaña un personaje interesante y unos acompañantes bien armados, creo que me lo llevo anotado para un futuro no muy lejano. Gracias y abrazos.
ResponderEliminarMe has convencido del todo, apuntado este y el primero para ponerme al día. Un beso!
ResponderEliminarNo tiene mala pinta, no. A mi me suena mucho lo del fielato, no sé si lo he escuchado a mis padres o a mis abuelos aunque no sabía lo que significaba exactamente.
ResponderEliminarFíjate que, en un principio yo deseché la idea de leer este libro. Luego fueron apareciendo reseñas y vi que me había equivocado. Eso me pasa por dejarme llevar por las primeras impresiones. Besos
ResponderEliminarQue buena lista me estoy haciendo gracias a tí Paco, esta tiene buena pinta y es de la misma editorial que los casos del cabo Holmes.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMal no pinta para mi gusto, pero tendrá que esperar un poco, pues tengo muchos pendientes.
Muy buena reseña.
¡Nos leemos! :-)
El libro tiene muy buena pinta, y el autor, al que vi en una presentacion en bcnegra, es capaz de tejer tramas muy inteligentes, que evidencian que es un gran amante de la novela negra. Espero poder leerlo pronto. Saludos
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