Datos
técnicos:
Título: 57
segundos.
Autora:
Virginia Gil Rodríguez.
Autoeditado
Amazon (enlace).
1ª
edición: 23/03/2020.
Formato:
ebook.
ASIN:
B0869JDTRC.
Idioma:
español.
Nº pág.:
95.
Precio: 2, 99 € Ebook.
8, 99 € En papel.
Precio: 2, 99 € Ebook.
8, 99 € En papel.
Sinopsis:
57
segundos duraba un trayecto en ascensor. 57 segundos confirmaban el
deterioro de mi pequeño mundo. 57 segundos me invitaban a hablar, a
entablar amistad. 57 segundos contenían mi vida. 57 segundos, para
subir al cielo, volver a bajar y empezar a caminar de nuevo. Me llamo
Nur y un ascensor cambió mi vida.
Opinión
Personal:
En
un año tan doloroso, duro y convulso que vivimos es de agradecer
acercarse a lecturas amables y cercanas que ofrece a los lectores la
escritora donostiarra, afincada en Hondarribia, Virginia Gil
Rodríguez. Sus novelas nos hacen olvidar por un momento los malos
tragos pasados mientras disfrutamos con su lectura, a lo que hay que
añadir el aire fresco que aporta su estilo narrativo al mundo
literario. Estas premisas que acabo de comentar vuelven a cumplirse
con creces en su última novela, 57 segundos.
57
segundos es una novela corta, un cuento para niños y mayores
porque, leyendo historias como la que protagoniza Nur, el lector
adulto siente que vuelve a ser un niño mientras la protagonista le
cuenta las vicisitudes que pasa ante la incomprensión de sus padres,
al darse cuenta de que sus trabajos les absorben mucho tiempo y le
prestan una mínima atención. Sólo se dirigen a ella para
reprenderla porque no se comporta como quieren. Tampoco le escuchan,
porque tienen asuntos más importantes que atender, y si lo hacen, es
porque quieren les diga lo que quieren oír. Y es que tanto la madre
como el padre de Nur son políticos que ocupan cargos públicos, y
tienen muchos compromisos que cumplir: la madre es diputada en el
Congreso y el padre concejal del pueblo. Nur se siente aislada, por
lo que se refugia en lo que más le gusta, que es la poesía, y en
los diálogos que mantiene con su peculiar amiga Mat.
(Elevador Lacerda-Salvador Bahía-Brasil)
El
lector se encontrará con una historia en la que la literatura está
muy presente. Ante la incomprensión de sus padres, Nur se refugia en
la poesía, porque encuentra en ella estrofas que le sirven como
bálsamo ante la falta de comunicación de sus padres. Para la
protagonista la poesía es una medicina, como se titula uno de los 20
capítulos cortos y titulados en los que se estructura la trama. Una
medicina que intenta recomendar a su madre e incluso a su padre, pero
pronto se da cuenta de que es como predicar en el desierto, porque ni
la prescripción que le hizo el doctor Yuk a su progenitora surtió
efecto alguno. Toma parte en un recital de poesía con acompañamiento
de piano, al que asiste también su madre, si bien el lector
comprobará cómo las diferencias siguen distanciándolas, incluso en
detalles que Nur considera insignificantes. Sólo recibirá
comprensión y consejos por el enigmático señor Lif, con quien se
encontrará en un ascensor del que se enorgullece su padre, porque
«permitirá conectar la parte alta de la ciudad con la parte
baja. Y esto, Nur, transformará la vida de todos». El lector se
encontrará con fragmentos de poemas que la protagonista y narradora utiliza en
las escenas apropiadas para ello. Conocerá alguno de los autores
mencionados, aunque ya no puedo decir lo mismo de sus poemas, caso de
Fernando Pessoa, Pablo Neruda, o Mario Benedetti, y otros no tan
conocidos.
Por
las páginas de 57 segundos desfilan unos personajes bien
perfilados y muy cercanos, incluso estoy seguro que uno de ellos le
resultará muy familiar. Junto con los padres de Nur, el lector se
encontrará con una serie de personajes que guardan una relación muy
directa con la protagonista, caso de sus amigas y gemelas Ali e Ila,
o quienes coinciden con ella en el ascensor, y alguno que ya
les resultará familiar a quienes hayan leído En la calle Mayor,
caso de la profesora Ona o el doctor Yuk. Los padres de Nur son los
que más atraen su atención, sobre todo por los desencuentros que
mantienen con la protagonista y narradora, quien comprende que tiene
que darle algún giro a la historia para que por fin sea escuchada.
57
segundos es una novela corta bien escrita, y que se lee en un
suspiro, porque el ritmo de lectura es muy fluido. Tiene un lenguaje
sencillo y cuidado, porque Virginia Gil lo adapta a la narración de
la joven protagonista. La simbología está muy presente a lo largo
de los capítulos, al igual que la crítica social y la moraleja,
porque la autora invita a reflexionar sobre los temas que aborda a lo
largo del desarrollo de la trama y que estoy seguro le resultan muy
familiares al lector, si bien prefiero que sea él quien perciba
estas alusiones simbólicas que con gran acierto utiliza la autora,
quien vuelve a incidir, como es habitual en ella, en el valor de las
palabras.
Biografía:
Probablemente
nací llena de palabras. He tardado casi 40 años en mostrarlas.
Escribo desde que tengo uso de razón pero creo que fueron unos
pequeños ángeles los que irrumpieron en mi vida para trastocarla
por completo y darle un verdadero sentido. En proceso de cambio
continuo, pero con las palabras y la ilusión como compañeras, “En
la Calle Mayor” (reseña),
publicada en 2016, es mi primer libro juvenil de fantasía. A esta
novela le siguen “En
el corazón de París” (reseña),
aupublicada en 2017, y “La
Pintura de la Voz”,
autopublicada en 2018, y "Clara" (reseña), en 2019. Si quieres estar al tanto de lo que voy
escribiendo, puedes hacerlo en: www.virginiagilrodriguez.com. Si
además eres mamá tal vez te interese mi blog sobre temas de
desarrollo personal y espiritualidad www.mamaespiritualcreativa.com.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y fotografía de la autora, tomados de Amazon. Biografía de Virginia Gil Rodríguez, tomada de Babelio. Imagen elevador Lacerda, tomada de Wikipedia.
Anotado, si los hados me son favorables, caerá antes de que acabe el año...si son favorables 😅😁😉🥰💋
ResponderEliminar¡Qué reseña TAN bonita, Francisco! Mil gracias por tus palabras. Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarHola Paco, no he leído nada de la autora, pero no se porque este no es el que más me llama, creo que probaré con alguno de los otros. Besinos.
ResponderEliminarPues no he leído nada de la autora así que me apunto bien este libro para estrenarme con ella, que tiene buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es muuuuy interesante ese título y esa sinopsis...Todo en un ascensor...
ResponderEliminar¡Hola! Que bonita reseña has hecho!!! Me ha encantado, pero lamentablemente creo que no es un libro para mí, sobretodo por lo de los poemas... no suelo leer poesía y si puedo le huyo, aunque como cuentes en este libro solo haya fragmentos... no sé, la verdad creo que no lo disfrutaría demasiado. De todas maneras gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUn saludote!
Tengo muchas ganas de estrenarme con esta autora y especialmente con esta novela que creo que puede gustarme mucho. Besos.
ResponderEliminarYa he leído alguna que otra reseña y lo ponen muy bien. A mí me gusta especialmente la ubicación y el perfil de los personajes. Gracias Paco por la reseña. Besos
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora, y a pesar de tu recomendación, esta vez no me lo llevo, la voy a dejar pasar que en algún punto hay que poner el límite
ResponderEliminarBesos
Estoy viendo mucho este libro últimamente y todo con reseñas positivas. No he leído nada de Virginia todavía, pero tengo en mi lista de pendientes Clara, que me llamó mucho la atención cuando salió. Este que traes hoy también tiene muy buena pinta.
ResponderEliminar¡Besos!
Lo que he leído de esta autora me ha gustado así es que este no descarto leerlo.
ResponderEliminarBesos
Me ha gustado mucho esta novela porque me parece un homenaje muy bonito a la poesía, que para mi era muy necesario, y además se lee en un suspiro. Un abrazo
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