Datos
técnicos:
Título:
¿Quién con fuego?.
Autor:
Carlos Ollo Razquin.
Editorial:
Erein.
1ª
edición: mayo/2015.
Encuadernación:
rústica con solapas.
ISBN:
978-84-9746-983-8.
Idioma:
español.
Nº
páginas: 304.
Sinopsis:
La
aparición del cadáver de un anciano solitario en un pueblo apartado
de la geografía navarra da paso a una trama policial a caballo entre
dos mundos distantes seis decenios. Un caso que recae en el inspector
Villatuerta tras reincorporarse al servicio después de una larga
baja laboral. Le acompañan en la investigación su hija, la agente
Nerea, y el subinspector Javier Erro. Los tres se enfrentarán a un
asesino cuya motivación se hunde en la época de la posguerra.
Durante
años huyó de la venganza, la aplacó con el trabajo extenuante de
sol a sol. Pero la llamada de la sangre acabó por alcanzarlo.
Del
presente en Pamplona y el Valle del Ollo al pasado en las montañas
de Navarra y Estados Unidos, adonde emigraron infinidad de pastores
vascos buscando un futuro mejor.
Un
asesinato y demasiadas incógnitas. ¿Quién prendió el fuego de la
venganza?
Opinión
Personal:
Quienes
disfrutan con la lectura de novela negra saben que Erein es una
editorial que tiene unos títulos muy apetecibles en su catálogo
Cosecha Roja sobre novelas de este género literario. En relación
con lo que acabo de comentar, da la casualidad que comienzo y acabo
este año que se nos va con una novela de esta editorial vasca de
temática negrocriminal. Si en enero fue Piel de topo (reseña), de Jon
Arretxe, el título elegido, ahora le toca el turno a ¿Quién con fuego?, de
Carlos Ollo Razquin, cuyos principales personajes los volveremos a
encontrar en A la luz del vino, segundo título de la bilogía
que conforman ambas novelas. Ya adelanto
que A la luz del vino será una de mis primeras
lecturas del próximo año, por la curiosidad que siento por conocer
cómo siguen las relaciones entre los miembros de la policía foral
navarra que comparten las investigaciones que les ordena realizar el
comisario Jaurrieta.
(Ultzurrun-Navarra)
En
relación con lo expuesto al final del párrafo anterior, me interesa
comprobar la evolución del estilo narrativo del autor, sobre todo en
lo que a la voz narrativa se refiere. Y es que tal y como relataba
los capítulos que se sucedían, en todo momento tuve la impresión
que se me hacían distantes los episodios que me contaba el narrador omnisciente, porque su
relato me parecía un tanto frío al sentir que me faltaba sobre
todo una mayor tensión narrativa con la que atraer el interés del
lector en las escenas más álgidas de la novela. También tenía
la sensación de que su intervención era un tanto artificial, sobre
todo en la primera línea temporal; sin embargo, nunca tuve esa
sensación en los capítulos que se desarrollan entre la guerra civil y
la posguerra, porque me decía que el narrador estaba más implicado
en el relato y por eso me sentí más cómodo durante su lectura.
Pero además me perdí en algunas fases del relato y tuve que releer algunos episodios, porque tal y como
relataba la voz narrativa tenía la sensación de que en algunas fases de la novela se refería a situaciones vividas
anteriormente por los personajes afectados, y que los recordaban en
determinadas escenas que les hacían revivir esas situaciones vividas
que les marcarían de alguna forma. En este sentido, me decía que la narración de la
primera línea temporal era muy continuada, toda vez que provocó
en más de una ocasión ese efecto al que me refiero. Pese a estos
peros que comento, Carlos Ollo ofrece al lector una novela bien
escrita y con unos ingredientes muy atractivos, y en cuyo desarrollo
prácticamente no decae el interés por todo lo que sucede a lo lago
de los 21 capítulos titulados en los que se estructura.
Carlos
Ollo construye una trama que atrae la atención del lector desde las
primeras páginas; incluso diría que se encuentra con una novela que
empieza por lo que sería el desenlace, tal y como se presentan las
escenas que se relatan en el primer capítulo. Si bien en las novelas que empiezan por el desenlace el lector tiene una información más directa sobre los personajes que se encuentra en esos episodios que lo conforman, en esta ocasión tanto el lector como los
personajes van a la par en los hechos que se relatan en la primera
línea temporal, en la que asistirán a la investigación policial
que se lleva a cabo para esclarecer quién es el cadáver del anciano
solitario encontrado en un pueblo apartado de la geografía navarra. El lector realizará también saltos temporales a la Guerra Civil Epañola y a
la Posguerra en donde se encontrará con la historia de Eugenio Zubieta. En relación con ese desenlace al que me refiero al principio de este párrafo, el escritor
pamplonés guarda alguna sorpresa que redobla el interés del lector
a medida que está a punto de encontrar respuestas a las preguntas que se
hace sobre lo que sucede en ese capítulo inicial. Sin duda alguna, una gran baza que
supone un atractivo más para interesarse por la novela que hoy
recomiendo, pese a lo comentado en el segundo párrafo de esta
reseña.
¿Quién
con fuego? es una novela que abarca dos líneas temporales, como
ya adelanté en el párrafo anterior. La primera de ellas es de corte
policial diría que clásico, en la que el lector asiste a todas las
fases que se llevan a cabo en la investigación que el comisario
Jaurrieta le encarga al inspector Faustino Villatuerta, a quien le
acompaña su hija, la agente Nerea Villatuerta, y el subinspector
Javier Erro. Estos tres personajes le dan mucho juego a la novela,
por lo que el lector conocerá con profundidad la relación que hay
entre ellos a lo largo de los capítulos que conforman esta línea
temporal. Otro aliciente para el lector es el hecho de que inspector
y agente son padre e hija, por lo que esta relación atraerá más su
atención, sobre todo por comprobar si logran olvidarse del nexo
familiar que los une durante la investigación que realizan. El
narrador omnisciente mostrará también el lado más íntimo de Faustino
Villatuerta, que compartirá con el personaje de Irina, lo que llevará a
preguntarnos si entre ellos se fraguará una relación más íntima.
(Complejo Hospitalario Navarra-Pamplona)
Si
la primera línea temporal tiene rasgos propios de novela policíaca
de corte clásico, en la subtrama que transcurre en el pasado el
lector se encontrará con unos capítulos que tienen un claro
trasfondo histórico, lo que supuso para mi un mayor interés si
cabe, pese a que está conformada por menos capítulos. Con este
trasfondo, el lector conocerá la historia de Eugenio Zubieta y todo
lo que sucede en torno a su familia, así como las causas que les
llevan tanto a él como a su padre a unirse a los maquis de Zamarbide
en la sierra de Urbasa. A parte de que el narrador relate escenas que
vivieron Eugenio Zubieta y su padre con los maquis en la posguerra,
el lector acompañará a Eugenio Zubieta hasta Idaho, en donde
encontrará trabajo como pastor. En esta segunda línea temporal hay giros atractivos, lo que me llevó a preguntar en varias ocasiones qué relación
había entre ambos períodos temporales. La respuesta a esta pregunta
la tuve a medida que me acercaba al desenlace de la novela. En mi
modesta opinión, me pareció que el final fue un tanto precipitado, o
quizás es que tuve esta impresión porque se sucedían una serie de
escenas en las que la acción estaba muy presente.
Pese
a lo que comento en el segundo párrafo de esta reseña, la lectura
de ¿Quién con fuego? fue amena, con un ritmo
muy fluido, porque me sorprendía por momentos la rapidez con la que
se sucedían los capítulos. Carlos Ollo ofrece al lector una novela
bien escrita, con un estilo narrativo directo, con un mayor dominio
de la narración frente al diálogo, si bien estos son muy dinámicos
en los capítulos que tienen lugar en el presente, sobre todo cuando
en ellos se percibe que hay roce entre los policías que
investigan este caso; aunque también los hay de corte intimista
cuando estos tienen lugar en el ámbito más personal de los
Villatuerta. El escritor pamplonés cuida mucho la ambientación que
el lector se encuentra a lo largo de las dos subtramas, en las que
refleja con detalle el ambiente que se vive en los escenarios que
transcurren en los capítulos que se desarrollan en ambas líneas temporales, todo ello partiendo de la labor de documentación realizada para lograr el efecto deseado en el lector.
Carlos
Ollo Razquin, licenciado en pedagogía por la Universidad de Navarra
y en Neurorrehabvilitación por el Instituto Petö de Budapest. Fruto
de los años que vivió en la capital de Hungría, publicó El
cuaderno húngaro (Meettok, 2014), en el que narra la vida cotidiana
en la Europa del Este tras el telón de acero.
Ha
trabajado con niños con parálisis cerebral, como lector y traductor
y actualmente es profesor de Educación Secundaria en un colegio de
Pamplona.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Erein. Imagen de Ultzurrun-Navarra, tomada de la web Pueblos de España. Imagen del Complejo Hospitalario de Navarra, tomada de la web de ABC.es.
Me descubres esta novela y tiene muy buena pinta. El problema es que se me acumulan los pendientes de este género. Pero si se cruza, cae seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
En general me gusta lo que cuentas aunque eso de la frialdad del narrador omnisciente me frena un poquito.
ResponderEliminarBesos
Sabes que me gustó mucho, si bien la reseña la hizo mi compañero, creo que a mí incluso me gustó un poquete más 😁😁😁
ResponderEliminarBesitos carinyet 💋💋💋
¡Qué casualidad! Hoy mismo he publicado la reseña de "Cosecha roja", la magnífica novela de Dashiell Hammett.
ResponderEliminarNo conocía a este autor que mencionas, pero me atrae mucho lo que de él cuentas, a pesar de los peros. la novela policíaca combinada con una trama que transcurre durante la guerra y la posguerra es algo a lo que no me puedo sustraer.
Había oído hablar de vascos que fueron a trabajar de pastores a Estados Unidos. Para algunas cosas, País Vasco y Navarra es lo mismo.
Un beso.
Es una buena colección de libros la que tienen, aunque siempre he echado de menos un poco más de corrección. Los puntos que comentas son atractivos pero no me llega a entusiasmar, demasiado pendiente.
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho lo que cuentas, las novelas negras que se desarrollan en la guerra civil o la posguerra me suelen atraer, así que me apunto esta. Besinos.
ResponderEliminarHola Paco. Te deseo felices Pascuas y todo lo mejor para el 2020.
ResponderEliminarUn abrazo.