lunes, 30 de abril de 2018

7LR (Siete lágrimas rojas), de Juan Miguel de los Ríos.

























Datos técnicos:


Título: 7LR (Siete lágrimas rojas)
Autor: Juan Miguel de los Ríos
Editorial: Ediciones del Genal
1ª edición: Septiembre/2017
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-16871-45-2
Nº Pág.: 481



Sinopsis:


A pocos días de que comience la Semana Santa en Málaga, la Virgen del Rosario, en una parroquia de la barriada malagueña de El Palo, amanece llorando sangre. Horas después, la Virgen de los Remedios, en la iglesia de los Mártires, y la Virgen de la Expiración, en la parroquia de San Pedro, repiten el supuesto milagro. En los cinco días siguientes tres imágenes más aparecerán con el rostro maculado de sangre: la Virgen de la Amargura en la ermita de Zamarrilla, María Santísima de la O en la iglesia de los Mártires, y la Virgen de la Esperanza en su basílica, junto al cauce del río Guadalmedina. El Vaticano enviará a uno de sus hombres en la sombra, un jesuita malagueño llamado Elías, que lleva 30 años sin regresar a su ciudad huyendo de unos sucesos terribles que vivió en su adolescencia. A sus investigaciones se unirán el singular comisario Javier López y una periodista local: Micaela, muy avezada en los reportajes de investigación.

La novela transcurre durante los ocho días que dura la Semana Santa, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección. Durante esos ocho días, los tres personajes bucearán en un escenario urbano donde todo girará. Viajarán a través de la cruenta historia de la ´quema de conventos. Lucharán para no perder sus vidas y serán testigos de cómo se comportará la colosal aglomeración de creyentes que invade la urbe guiados por su fe en las Vírgenes milagrosas. Reconciliarán con sus antepasados a un viejo judío salvado del holocausto nazi, y unirán a los dos protagonistas de una hermosa historia de amor rota por los avatares de la Guerra Civil.

En esta novela la Fe y la Razón dirimirán sus fuerzas detrás de un propósito: ´Salvar el alma de la ciudad”


Opinión Personal:


Hoy doy a conocer mis impresiones sobre una novela que me tuvo atrapado casi sin darme respiro: 7LR (Siete lágrimas rojas), desde las primeras páginas hasta el desenlace, todo ello contado a través de un narrador omnisciente. Su autor, Juan Miguel de los Ríos, construyó una trama muy solvente, con la que me dio un magnífico paseo literario por Málaga, a la que sin duda alguna conoce como la palma de su mano, porque me daba la impresión de que estaba viendo, en vivo y en directo, cada uno de los rincones que se mencionan a lo largo de las 481 páginas que la conforman.
(Barriada de El Palo-Málaga)
En 7LR (Siete lágrimas rojas), Juan Miguel de los Ríos ofrece una trama muy atractiva; incluso diría que adictiva. El lector se encuentra con unos hechos ficticios que tienen una clara base histórica, de la que se dará perfecta cuenta a medida que se acerca al desenlace de la novela. El padre Fabián hacía su ronda habitual en la iglesia de las Angustias, en la que entre otras imágenes, se venera a la Virgen del Rosario. Cuando se acerca a la Virgen «se enfrenta a algo que no podía imaginar. Es una lágrima roja que macula su rostro. La Virgen está llorando sangre» (pág. 14). Desde ese momento, el interés del lector se incrementa, pues las alarmas saltan tanto en el obispado como en el ayuntamiento de la ciudad, ante el temor de la avalancha de peregrinos que se les puede venir encima, una vez que se haga público ese acontecimiento inusual, al que algunos ya tildarán como milagro. Pero el temor y la preocupación se apoderará de las autoridades civiles y eclesiásticas, al tener constancia de que en los cinco días siguientes iban a tener lugar unas escenas similares a las producidas en la iglesia ya mencionada. El Vaticano decide que lo que está sucediendo tiene que ser investigado por uno de sus hombres en la sombra, por lo que envían al jesuita malagueño llamado Elías: un joven agente que ya había cumplido otras misiones encargadas por la Santa Sede, por lo que su experiencia le señalaba como el candidato idóneo para averiguar lo que estaba sucediendo en su tierra natal, a la que hacía ya treinta años que no regresaba.

A medida que avanzaba la lectura de 7LR (Siete lágrimas rojas), me dije en más de una ocasión que no me extrañaba que fuese elegida cuarto finalista del Premio Planeta del año 2016. Y es que el escritor malagueño ofrece al lector un magnífico trabajo, en el que demuestra su buen hacer literario, no solo en lo que al equilibrio de la trama se refiere, sino también en el estilo narrativo que, como bien dice Juan Eslava Galán en una de las dos opiniones que se ofrecen en la contraportada, como parte del márketing de la editorial para atraer el interés de potenciales lectores, «Es una intriga trepidante al estilo de El Código da Vinci, solo que está muy bien escrita». En este sentido, y sobre todo en lo referente a lo bien escrita que está, estoy de acuerdo con lo que dice el autor jiennense, porque el escritor malagueño tiene un estilo narrativo muy cuidado; incluso diría que tiene un sello particular a la hora de contar los episodios que relata la voz universal, porque el lector se encontrará con un narrador que se implica de pleno en el relato. En más de una ocasión el estilo indirecto forma parte de esa voz narrativa, ya que en las descripciones de algunas escenas se encontrarán diálogos intercalados de forma indirecta. En mi modesta opinión, este estilo indirecto suele ralentizar la lectura, porque las frases se hacen más complejas, pero no fue este el caso, ya que en la mayoría de las ocasiones que esto ocurría me hacía levantar alguna que otra sonrisa, sobre todo cuando entraban en escena Micaela, la periodista que trabajaba para el diario La Opinión de Málaga, o el comisario Javier López, que me tenía completamente ganado con su particular verborrea y gracejo andaluz. En este sentido, hay algunos diálogos en los que intervienen ambos personajes que no tienen desperdicio alguno, por el humor e ironía que les caracterizan; incluso también sorprenderá el humor que muestra el sacerdote jesuita en alguna que otra ocasión. Aunque, sin embargo, no diría que el ritmo narrativo de la novela es trepidante, como dice el autor de novelas como La Mula, sino que más bien es fluido, ya que el misterio y la intriga que domina la trama incrementa el interés del lector por todo lo que sucede a lo largo de su desarrollo. De hecho, hay un claro dominio de la narración sobre los diálogos, con lo que esto significa, pero como nos encontraremos con escenas en las que la acción está servida, ayudan a causar ese efecto en la lectura, a parte de lo ya comentado sobre los diálogos indirectos.

En el párrafo anterior mencionaba el equilibrio de la trama. Y es que, en mi modesta opinión, entiendo que Juan Miguel de los Ríos ofrece al lector unos episodios muy atractivos, en los que la ficción y la historia están perfectamente ensamblados, con el añadido de que están protagonizados por unos personajes que resultan muy atractivos.

En 7LR (Siete lágrimas rojas), el lector se encuentra con unos personajes difíciles de olvidar, por los por los rasgos que caracterizan a cada uno de ellos, tanto el protagonista indiscutible de la novela, como es Elías, el sacerdote jesuita, como los personajes secundarios que el lector se encuentra a lo largo de los doce grandes capítulos en los que se estructura la novela. A ellos hay que añadir un elenco interesante de secundarios que con el paso de los episodios van tomando relevancia en el desarrollo de la trama. Entre ellos destacaría las figuras de Ernesto Miranda e Inés Albilla. Al primero de ellos lo conoceremos de forma pasiva, a través de la información que van recabando los investigadores, y por el relato que ofrecerá Inés Albilla, pese a que tenía pocos momentos de lucidez, y esperaba el fin de sus días en una residencia, y que que había vivido con Ernesto un romance que todavía no había olvidado. El coleccionista de arte Philippe Savouier, y David Ben Ishti, un viejo judío salvado del holocausto nazi, también atraerán la atención del lector. A ellos hay que añadir un peculiar personaje que surgirá entre los cerca de cuatro millones de peregrinos que inundan Málaga, y que se hace llamar Nicodemo, a quien el lector verá acompañado por dos acólitos a los que llama Dimas y Gestas. El lector se encontrará con otros personajes que aparecerán ya en momentos puntuales, caso del padre Ugarte, mentor del jesuita Elías, o del padre Eugenio, quien estaba encargado de la custodia de la biblioteca de Ernesto Miranda. Pero diría que el personaje por excelencia de esta novela es Málaga, de la que el autor nos ofrece un pormenorizado recorrido por sus barrios, calles y edificios más emblemáticos, pese a la dificultad que supone el moverse por una ciudad atestada de peregrinos.
(Basílica Santa María de la Victoria-Málaga)
En lo que a la ficción se refiere, a la investigación que llevan a cabo los tres personajes ya mencionados, hay que añadir la imaginación del autor a la hora de mostrar la Semana Santa de Málaga, ante la avalancha de peregrinos que inundan la ciudad, porque en algún momento de la narración se menciona que había en Málaga alrededor de cuatro millones de fieles. Imagínese el lector la sensación que causan las escenas en las que el narrador muestra el ambiente de caos que se vive en Málaga durante esos días; aunque es un caos un tanto organizado, porque las autoridades procuran mantener el orden dentro de lo posible, ayudados por la presencia pacífica de los peregrinos. Y hay que ponerse también en la piel de los propios malagueños, que ven cómo su día a día se ve interrumpido por la presencia de esa avalancha de peregrinos que inunda la ciudad. Puede decirse que asistimos a una Semana Santa distópica, por las condiciones atípicas en las que se producen los actos que tienen lugar en ese período. En este sentido, llama la atención los guiños que hace el autor, tanto en lo relativo a la procesión de los tronos, como a uno de los momentos cumbres que encandilan a los malagueños, como es la presencia de El Cristo de la Buena Muerte por las calles de Málaga, escoltado por la Legión Española. Esos días, Elías y sus dos compañeros de investigación se tendrán que enfrentar a un peculiar personaje, al que todos conocen como Nicodemo, y que va acompañado por dos esbirros a los que llama Gestas y Dimas, y se preguntarán que les mueve a actuar de esa forma, o si son dirigidos por alguien interesado en que no se descubra qué es lo que realmente está pasando.

En la novela nos encontraremos con una parte histórica, que será presentada al lector bien a través de la documentación que encuentran Elías y sus dos compañeros de investigación, una buena parte de ella en forma epistolar, que figura en las cartas que guardaba el ya fallecido Ernesto Miranda, o bien a través del relato que Inés Albilla le hace al sacerdote jesuita. También obtendremos información a través del ya mencionado coleccionista belga, y del judío David Ben Ishti. Entre todos ellos informarán  de lo ocurrido en Málaga durante la quema de conventos e iglesias en 1931 y lo sucedido en la masacre que tuvo lugar en la carretera Málaga-Almería, conocida popularmente como La Desbandada, tras la entrada en Málaga de las topas franquistas durante la Guerra Civil Española.

7LR (Siete lágrimas rojas), es una novela bien escrita, en la que el lector tiene el entretenimiento asegurado, una investigación en la que las fases de la misma se van presentando en pequeñas dosis, unos personajes muy atractivos e inolvidables, y un romance que se vio truncado por el estallido de la Guerra Civil Española. Sin duda alguna, el autor ofrece, pese a la situación extrema que vive la ciudad en esa Semana Santa, un magnífico paseo por sus rincones. El misterio y la intriga están asegurados a lo largo de las páginas que la conforman, y el autor ofrece un desenlace en el que se desvelan finalmente todas las dudas que se plantearon a lo largo del desarrollo de la trama.



Biografía:


Juan Miguel de los Ríos (Málaga, 1971). Es ingeniero informático por la Universidad de Málaga. Actualmente reparte su trabajo entre su profesión como Ingeniero y director de su empresa de software, y la escritura.
Es autor de tres novelas: El mar no puede morir (publicada en 2006) donde se nos narra una historia sobre la búsqueda de la felicidad, construido sobre los poemas de Manuel Alcántara e hilado como un relato de intriga y misterio. En Cuando suenan las palabras (2010), se nos describe una historia sobre el sentido de la existencia, conducida a partir del naufragio del bargo alemán Gneidesenau, que aconteció en diciembre de 1900 en la bahía de Málaga.
Con su tercera novela 7LR (Siete lágrimas rojas), quedó 4º finalista en la edición de los Premios Planeta de 2016.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la novela. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes. Fotografía de Juan Miguel de los Ríos, de su muro de facebook




14 comentarios:

  1. Paso por encima de tu opinión porque este es un libro que tengo en mi estantería desde hace tiempo y no he encontrado el momento de leerlo, y sé que me va a gustar.
    Un abrazo

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  2. Apuntado está desde que lo reseño M. Ángeles pero con tanto por leer aún no me he lanzado.
    Un beso

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  3. Parece muy entretenida, aunque de momento creo que no me voy a animar.
    Un beso.

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  4. LO tengo bien anotado desde que leí otra reseña no hace mucho. Muy completa la tuya.

    Bs.

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  5. Paco, menuda reseña te has marcado. Veo que te has entretenido, divertido y que has disfrutado de lo lindo con ella. Es cierto que tiene un sello muy personal este autor y salpica el texto de cierta ironía que me arrancó más de una carcajada.
    Besos

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  6. Estupenda reseña!. Tomo nota. Así no hay forma de rebajar pendientes. Besinos.

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  7. Pinta muy bien Paco, la verdad es que ya me había fijado antes en ella, pero no sé qué tiene que no me termina de llamar lo suficiente como para dejar lo que tengo ya pendiente o preparado para leer, así que siga notado ya veremos más adelante.

    Besitos cielo 💋💋💋

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  8. No paráis de hablar bien de este libro y cada vez me llama más la atención. Un thriller trepidante y un paseo por Málaga es como para tenerlo en cuenta
    Besos

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  9. Pinta bien, pero ahora mismo no creo que pueda leerlo y ya sabes, va pasan do el tiempo, nuevas lecturas y al final ae deja pasar.
    Un beso

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  10. Tiene muy buena pinta, me lo llevo apuntado, aunque ya se verá porque cada vez la lista es más inabarcable
    Besos

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  11. Una bloguera paisana me lo ha recomendado en diversas ocasiones, y al final creo que acabaré leyéndolo. Un besote!

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  12. Pedazo de reseña, Paco. Ya sabes que yo lo disfruté mucho, y que precisamente ese tipo de narración, que al principio sorprende, luego se convierte en su seña de identidad. Y es cierto, hay mucho humor en el libro, del que te saca la sonrisa sin darte cuenta.

    ¡Besote!

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  13. ¡Hola!
    Me parece genial, me lo llevo apuntado porque no lo conocía de nada pero con todo lo que decís en la reseña me dio mucha curiosidad.

    ¡Saludos!

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  14. Tengo muchas ganas de leerlo, ya son muchas buenas opiniones de este libro malagueño. Sé que caerá antes o después y más aún tras esta gran reseña
    Besos

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