viernes, 19 de julio de 2024

Reseña La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador, de Juan Ramón Barat.

 


        









Datos técnicos:




Título: La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador.

Autor: Juan Ramón Barat.

Editorial: Algaida (Grupo Anaya).

1ª edición: Marzo/(2023).

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

Idioma: Español.

Libro I) La soledad del rey:

ISBN: 978-84-9189-822-1.

Nº páginas: 416.

Libro II) Un reino en llamas.

ISBN: 978-84-9189-863-4.

Nº páginas: 360.



Sinopsis:




Algunos de sus contemporáneos lo llamaron Jacobo el Afortunado, un título que retrata la prodigalidad con que lo dispensó la providencia, pero la historia, que termina recogiendo tanto las proezas como las miserias humanas, ha preferido recordarlo con el nombre de Jaime el Conquistador. Ambos apelativos delatan la personalidad de un hombre extraordinario. A pesar de las múltiples adversidades que jalonaron su vida, en los momentos decisivos Jaime fue siempre un personaje favorecido por la fortuna. Poetas, juglares y trovadores celebraron sus conquistas militares y sus lances amorosos, que fueron muchos y muy notables. Los relatos que han llegado hasta nosotros coinciden en los puntos esenciales: Jaime fue un hombre amado por sus súbditos, envidiado por nobles y caballeros y temido por sus enemigos; pero todos, sin excepción, lo respetaron. Fue también un ser humano de enormes contrastes, como suelen serlo los grandes personajes de la historia. Su carácter templario, forjado en la austeridad, chocaba con la pasión que ponía en cada una de las empresas que acometía. Por lo demás, su orgullo y su beligerancia no empañaron nunca su alto sentido de la justicia, su extremada honestidad y su proverbial benevolencia. El viento de los años transcurridos no ha podido borrar sus huellas. Las huellas de un hombre en cuya trayectoria se entrecruzan la realidad y la leyenda.





Opinión Personal:





Durante la Baja Edad Media surgen en Hispania una serie de personajes que resultan muy atractivos por todo lo que significan para el devenir de nuestra historia. Sin duda alguna, conforman una gran fuente de la que bebe la ficción histórica de España, por lo que los autores patrios nos ofrecen tramas muy interesantes en las que, de una forma u otra, el carácter didáctico está presente. Tramas que nos incitan a realizar un viaje literario a la época en la que se desarrollan y acompañar al protagonista o protagonistas de turno durante las vicisitudes a las que se enfrentan. Tramas en las que se ofrecen un gran fresco de la sociedad que la conforma y los peligros con los que convive, dados los continuos conflictos bélicos que la jalonaron. Uno de ellos es el que fue rey de Aragón, Valencia y Mallorca, conde de Barcelona y señor de Montpellier, entre otros títulos. Rey que protagoniza la obra biográfica La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador, que Juan Ramón Barat (Valencia, 1959) publica con Algaida (2023).

(Castillo templario de Monzón-Huesca-Aragón)
La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador es una historia desarrollada a lo largo de 776 páginas. Es de agradecer que el escritor valenciano decidiera dividirla en dos tomos: La soledad del rey (1213-1251) y Un reino en llamas (1252-1276). Está planificada y desarrollada de tal forma que el entretenimiento y el ritmo apenas decaen y los capítulos están estructurados con dinamismo. Incluso me dije que el narrador omnisciente ofrece una serie de giros que, aunque parten de hechos reales, le confieren un mayor interés a los episodios que los conforman, descritos de tal forma que la tensión narrativa está muy presente. Una tensión narrativa que se incrementa, sobre todo, si el personaje que protagoniza este vuelco narrativo guarda una relación muy cercana con el monarca, o éste siente una gran estima hacia él. En mi caso, no dudo en catalogarla como una magistral lección de historia, en la que el lector se encontrará con un verdadero juego de tronos.

Me gustó mucho el enfoque novelesco que le confiere Juan Ramón Barat a la biografía de Jaime I. Un enfoque que parte de la exhaustiva labor de documentación que realiza, en la que aprovecha las lagunas documentales para ficcionar episodios desarrollados con coherencia, y que sirven para ahondar en la personalidad del monarca, tanto en el ámbito familiar, como en la relación cercana con sus súbditos. La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador empieza con mucho interés desde las primeras páginas, en las que se resalta el primer escollo con el que se encuentra su reinado. Un escollo heredado de su padre, Pedro el Católico: el encuentro entre el papa Inocencio III y el abad Arnaldo Amaury, en el que se fragua la cruzada contra los cátaros, origen de la pérdida de Occitania y Provenza, en favor de los franceses. El lector se encontrará también con un hecho real que tiene tintes surrealistas, referente a la concepción del heredero al trono aragonés, porque se teme que su padre pudiera quedar sin sucesor. La dura infancia, no exenta de peligros, en los que incluso se temió por su vida, y su formación templaria en el castillo de la orden en Monzon, forjan el carácter de quien es el monarca que ostenta el reinado más longevo en España. A lo largo de los capítulos, el narrador omnisciente relata una serie de hechos extraordinarios que protagoniza un rey que tuvo la fortuna de superar la adversidad,  porque se enfrentó a varios episodios en los que incluso estuvo en peligro su integridad física.

Como adelanta la sinopsis, la historia ha preferido recordar a Jaime I como el Conquistador. Y es que es una palabra que lo define en el sentido más amplio, porque no sólo conquistó territorios que añadir a su corona, sino que también fue un hombre cuyo atractivo físico encandiló a las mujeres. Su carácter enamoradizo le llevó a prendarse de la dama de turno, sobre todo de buen ver, con independencia del estado civil que ostentara, al igual que la edad. Tres fueron las esposas reconocidas que tuvo, si bien la relación que les unió varió en función del interés mostrado por el rey en la persona de su consorte, lo que conlleva a preguntarse qué desenlace le espera en cada matrimonio. Pero también tuvo una serie de amantes reconocidas y otras puntuales, con quienes tuvo varios hijos ilegítimos reconocidos, y a saber cuántos sin reconocer. Hijos reconocidos a los que procuró facilitarles un futuro relacionado con la disposición que veía en ellos, sobre todo si percibía que podían servirle para desempeñar determinados puestos que tuvieran una relación directa con su reinado. Para información del lector, precede al cuerpo de la novela el árbol genealógico de Jaime I, la relación de esposas e hijos legítimos y la relación de amantes conocidas e hijos ilegítimos reconocidos. También al final de cada tomo figura la relación alfabetizada de los personajes que transitan por sus páginas.

(Entrada de Jaime I en Valencia)
Jaime I es un rey tolerante, porque vela por el bienestar de sus súbditos por igual, ya que muestra un gran respeto hacia los judíos y musulmanes que conviven con los cristianos en su reino, consciente de que contribuyen a fortalecer la economía del territorio que le rinde vasallaje. Esta convivencia provoca una serie de enfrentamientos con el Vaticano, como se podrá comprobar en varios capítulos, sobre todo desde que el papa Inocencio III impuso la Inquisición en Aragón, cuyas actuaciones le preocupan, principalmente desde que es informado de la dura persecución que sufren los judíos, en especial dos destacados miembros de esta comunidad, por los servicios directos que prestan a la corona. Esto le conduce a solicitar información al respecto, lo que originará una serie de tensos diálogos ante las actuaciones de esta institución eclesiástica. Diálogos diría muy interesantes, porque en ellos les recalca la labor que les corresponde en el desempeño de sus funciones, en una clara referencia a la separación de poderes. Una confrontación dialéctica en la que también se incluye la relación que mantiene Jaime I con el Sacro Imperio Romano Germánico, sobre todo con Manfredo, sucesor del emperador Federico II, a quien llaman el Anticristo.

La cruzada contra los cátaros origina que el Reino de Aragón sea consciente de que no le queda otra opción que extender sus dominios hacia el sur y reconquistar territorios que llevan varios siglos en poder de los sarracenos. Conquistas en las que el rey saca a relucir su carácter templario, en el que la beligerancia que muestra en sus empresas militares no está reñida con el sentido de la justicia. Antes de emprender un asedio cruento contra las ciudades y castillos que quiere recuperar para la cristiandad, opta por dialogar con las autoridades moras para firmar un acuerdo en el que se comprometan a entregarle las llaves de la ciudad o castillo de turno, a cambio de respetar la vida de quienes quieran seguir viviendo en una tierra en la que están asentados hace varias generaciones, las costumbres que practican y la religión que profesan. De no aceptar las condiciones, son advertidos de las consecuencias que les espera una vez que las tropas les ataquen y no tengan piedad de sus habitantes, con los ultrajes y los saqueos de los soldados a que se verán sometidos, ávidos de atesorar un buen botín. La batalla de la conquista de Valencia, la expedición naval con la que pone rumbo a Mallorca para conquistarla o el asedio de Xátiva son episodios que atrajeron mucho mi atención. Episodios descritos de forma clara, precisa y muy visual, por lo que la voz narrativa incita a que se pueda imaginar cómo son todos los movimientos estratégicos que realizan las tropas cristianas y la defensa que ordenan los sarracenos para no ser derrotados.

(Palacio Real-Barcelona-Cataluña-España)

En La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador el lector se encontrará con un rey que contribuyó mucho a la construcción de nuestro país, y por extensión de Europa, sobre todo por las alianzas matrimoniales que pacta de forma estratégica con Castilla, Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, , si bien algunas no ofrecieron los beneficios deseados. A lo largo de las dos novelas que conforman esta obra, La soledad del rey y Un reino en llamas, Juan Ramón Barat ofrece una magistral lección de historia en torno a la figura de este personaje histórico, que tanto le apasiona. El escritor valenciano realiza una exhaustiva labor de documentación, en la que aprovecha los vacíos documentales para ficcionar episodios que aportan un mayor interés a la trama, coherentes con todos los hechos históricos que suceden durante la vida del monarca que tuvo el reinado más longevo de España. El ritmo de lectura es fluido y ameno, y apenas decae a lo largo del desarrollo de la trama. El estilo narrativo es elegante, y se percibe sobre todo en las descripciones que ofrece desde el punto de vista del monarca, maravillado por la belleza que contempla mientras pasea por Valencia, Xátiva, Mallorca o Murcia una vez conquistadas, o recuperada esta última tras rebelarse contra el rey castellano. Descripciones que se extienden a otros puntos de la geografía de su reino, caso de Barcelona, de la que la voz narrativa resalta el empuje urbanístico de una ciudad que ya se codea con otras más punteras del Mediterráneo. La sensibilidad está presente también a la hora de describir la relación familiar y la pasión que muestra en su relación con las mujeres de las que se queda prendado. En La extraordinaria historia de Jaime I el Conquistador cobran trascendencia los diálogos, por la información que intercambian los personajes en sus conversaciones, en relación con los temas que abordan. Diálogos en los que intervienen personajes de la escala social, encabezada por el rey, ajustados a la condición de cada uno y a la religión que profesan. A través de estas conversaciones que mantienen se conoce mucho mejor a los personajes, y nos familiarizamos también con el papel que desempeñan las tres esposas que tuvo el monarca, tanto en su relación personal, como en la influencia que puedan tener sobre él en  determinados asuntos. Mujeres que, junto con las amantes que tuvo el rey, ocuparon un hueco destacado en su ajetreada vida, por el papel que desempeñan sus hijos legítimos e ilegítimos en el Reino de Aragón.




Biografía:





J. R. Barat (Valencia, 1959) es un escritor dotado de una gran vitalidad creadora. Cultiva todos los géneros literarios, para público infantil, juvenil o adulto, y en todos ellos ha cosechado importantes premios y reconocimientos. De su obra en prosa cabe destacar las novelas Infierno de neón (Premio Internacional Ciudad de Salamanca), Deja en paz a los muertos (Premio Hache), La sepultura 142, Llueve sobre mi lápida, La noche de las gárgolas, Clara en la oscuridad, 1707 y Jaque al emperador. Como poeta ha publicado, entre otros libros, Como todos ustedes (Premio Internacional Ciudad de Torrevieja), Breve discurso sobre la infelicidad (Premio Internacional Leonor de Soria), Piedra Primaria (Premio Internacional Ateneo Jovellanos de Gijón), Malas compañías (Premio Nacional Blas de Otero) o Poesía para gorriones. Entre sus obras dramáticas destaquemos Anfitrión y el otro, El reino de los mil pájaros o Una de indios (Premio Nacional Ciudad de Lorca).

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomada de la web de la editorial. Imagen del castillo templario de Monzón tomada de la web Hoy Aragón. Pintura de Jaime I entrando en Valencia tomada de la web Historia National Geographic. Imagen del Palacio Real de Barcelona tomado de la web CastillosNet. Fotografía del autor tomada de wikipedia. 







2 comentarios:

  1. Una reseña extraordinaria. No conocía al autor y desde luego me dejas con ganas de sumergirme en este período histórico y conocer más de nuestra historia.
    Besotes!!!

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  2. Hola Paco, Que buena pinta tiene esta novela!. Sobre Jaime I he leído algún libro, pero ninguno que trate al personaje con tanta profundidad. Me la apunto. Besos.

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