miércoles, 31 de marzo de 2021

Cañas y barro, de Vicente Blasco Ibáñez.

 












Datos técnicos:



Título: Cañas y barro.

Autor: Vicente Blasco Ibáñez.

Editorial: Plaza & Janés Editores.

Colección Los Jet de Plaza & Janés.

1ª edición de esta colección: Enero/1991.

Publicación inicial: 1902.

ISBN: 84-01-49166-5.

Idioma: Español.

Nº pág.: 260.



Sinopsis:


En ésta, una de sus novelas más valencianas, Blasco Ibáñez nos muestra la lucha del sexo y de la ambición de una mujer, Neleta —una mujer rozagante, de una fogosidad capaz de los mayores arrebatos, la cual hace de su vida un cálculo frío y una temblorosa voluptuosidad—, que lleva a Tonet a consumar su trágico destino.



Opinión Personal:



Por fin me acerco a la narrativa de uno de los grandes escritores de nuestro país, como es Vicente Blasco Ibáñez (Valencia, 29 de enero de 1867 - Mentón, Francia, 28 de enero de 1928), de quien sólo había visto dos veces la serie Cañas y barro, pero no leí la novela, considerada como una de las mejores del regionalismo y naturalismo español. Disfruté mucho con su lectura, porque me encontré con una trama muy atractiva, en la que predominan rasgos costumbristas y naturalistas, pero en la que el escritor valenciano perfila con profundidad la psicología de los personajes, en los que refleja la condición humana. En este sentido, el lector se encuentra con situaciones en las que uno se pregunta hasta dónde somos capaces de llegar para alcanzar los objetivos que nos marcamos, una vez que somos conscientes de que nuestra situación social y económica puede medrar y mantenerla, si bien la reflexión y el temor se apodera de nosotros ante las decisiones que tomamos, pero que remuerden nuestra conciencia, por las consecuencias que puedan acarrear unos actos de los que ya no nos podemos volver atrás, como se podrá comprobar en los capítulos finales.

(La Dehesa-Albufera-Valencia)
Cañas y barro es la historia de Neleta —una mujer rozagante, de una fogosidad capaz de los mayores arrebatos, la cual hace de su vida un cálculo frío y una temblorosa voluptuosidad— y Tonet. Pero también es la historia del clan que encabeza El tío Paloma, una saga familiar cuya relación atraerá la atención del lector a lo largo de los diez capítulos en los que se estructura la trama, por las relaciones que se producirán entre los tres, dando lugar a episodios muy tensos entre ellos, ante las diferencias que tienen sobre las labores a las que se debe de dedicar la familia, sobre todo entre el patriarca del clan y su hijo, —uno pescador y otro agricultor—, situación que se agravada por la actitud perezosa del más joven de esta saga familiar, que atraerá la atención del lector por el personaje en el que se va convirtiendo tras finalizar la guerra de Cuba.

Blasco Ibáñez planifica una historia muy atractiva. En todo momento estuve muy pendiente del triángulo sentimental que forman Neleta, Tonet y el tío Cañamèl, sobre todo por los episodios que protagoniza el personaje femenino, en su relación con los dos masculinos, dado su carácter ambicioso. Neleta y Tonet eran amigos desde la niñez, pero Tonet decide enrolarse en el ejército para participar en la Guerra de Cuba. La protagonista, tras el fallecimiento de la esposa de Cañamèl, acepta la propuesta de matrimonio, porque es consciente de que su vida da un gran vuelco, al regentar éste la taberna más concurrida del pueblo, y ser el más rico del vecindario, a quien acuden en caso de necesidad y realiza también actividades de contrabando. Sin embargo, tras el regreso del que ahora llaman el Cubano no decrece la atención con respecto a estos tres personajes, porque Tonet vuelve a frecuentar la taberna de Cañamèl, quien recela de la presencia del antiguo novio de su esposa, lo que dará lugar a una serie de episodios en los que me preguntaba por el desenlace que me encontraría, ante la ambición de la protagonista y la maldad que se va anidando en el tabernero. Estas reacciones auguran un final incierto, aunque también lo presentía que impactante, por lo que se incrementa el interés en el tramo final de la novela, que adquiere tintes dramáticos, ante los giros que se producen en los últimos capítulos, determinantes para el devenir de los personajes que más peso tienen en el desarrollo de la trama, incluidos los miembros del clan del tío Paloma.

Cañas y barro es una novela naturalista y regionalista, lo que no impide al lector que disfrute de una historia en la que se desarrollan unos episodios que acrecientan el interés a medida de que el desenlace está próximo. Quizás el hecho de que la trama se desarrolle en la Albufera retraiga a algunos lectores, pero en mi caso este fue uno de los grandes alicientes para estar muy pendiente de cómo es el día a día de quienes viven en una zona con unas características tan particulares, sobre todo porque en aquella época a muchos de los vecinos de esta laguna costera Valencia les parecía que estaba en la otra parte del mundo, como lo indica el narrador omnisciente en algún episodio. Quizás también les retraiga el hecho de que el narrador omnisciente utilice términos valencianos o frases cortas en diálogos en este idioma, lo que no es impedimento alguno para que el lector se interese por cada una de las descripciones que realiza en torno a las actividades pesqueras o cinegéticas que realizan los habitantes del que fue declarado espacio natural protegido español. Unas actividades que atrajeron mucho mi atención, sobre todo porque se realizan teniendo en cuenta las costumbres heredadas tras generaciones y utilizando algunos sistemas que resultan curiosos a la hora de realizar los sorteos para las actividades de la zona, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los habitantes no sabían leer ni escribir en aquella época. A esto se añade el carácter ceremonioso que les conceden a este tipo de eventos y la expectación que hay entre los que tienen derecho a elegir una de las parcelas que se sortean, porque de ello depende que la actividad de ese año les sea rentable económicamente. Aunque también es interesante lo que se relata en torno a las labores que realizan para el cultivo del arroz, en este caso a través del trabajo que realiza el tío Tono.

(El Palmar-Valencia)
Las descripciones que realiza la voz narrativa, sobre todo en lo que se refiere a los episodios que tienen lugar en la propia laguna y e la Dehesa son muy atractivas y visuales, e incluso diría que por momentos impactantes. Siempre tuve la sensación de que una voz en off me relataba las escenas que se desarrollan en este paraje a lo largo de los capítulos, tanto en las actividades a las que me acabo de referir en el párrafo anterior, como en escenas que resultan trascendentales para el desarrollo de la trama, como las que suceden en el último tramo de la novela, sobre todo si son protagonizadas por los personajes que menciono en el segundo párrafo de esta reseña. Unos personajes que comparten protagonismo con Cañamèl, de quien el lector estará muy pendiente en los episodios que protagoniza a lo largo de los capítulos, porque son trascendentales las decisiones que toma en algunos episodios. Un personaje con el que ya nos encontramos en el primer capítulo, en el que presenta al dueño del primer establecimiento del Palmar, quien se embarca en el barco-correo para pasar unos días en la casita de Rizafa y restablecerse de una enfermedad que lo estaba minando. Un viaje que aprovecha la voz narrativa para describir a algunos de los que conforman el elenco que transita por esta novela y con los que nos familiarizaremos a lo largo de los capítulos.

Cañas y barro es una novela cuya lectura me resultó muy entretenida, pese a que el ritmo es pausado por el dominio de la narración frente a los diálogos, si bien en mi caso las descripciones que hace el narrador omniscientes no me resultaron tan detallistas como en otras novelas de esta corriente literaria, quizás influido por el interés que me suscitaban los episodios que se desarrollaban a lo largo de los capítulos, porque en cada uno de ellos me encontraba con episodios que mantenían mi expectación ante lo que sucedía y y su desarrollo me incitaba a preguntarme por el desenlace que me esperaba. Resaltaría el hecho de que hay que tener muy en cuenta la época en la que se desarrolla la trama, sobre todo por la visión que ofrece el narrador sobre la mujer. Aunque también quiero destacar las referencias que hace al padre Miguel, el párroco de El Palmar, por el tono anticlerical que emplea la voz narrativa en los episodios en los que cobra protagonismo, al igual que aquellos en los que se refiere a Sangonera, por el significado que le da a este personaje y el carácter surrealista de algunos episodios que protagoniza. sin olvidarme de los episodios en los que figura la Samaruca, la antigua cuñada de Cañamèl. Sin duda alguna, es una novela que merece la pena disfrutar, y no me extraña que sea considerada como una de las cien mejores obras escritas en español.



Biografía:



Vicente Blasco Ibáñez (Valencia, 29 de enero de 1867 - Mentón, Francia, 28 de enero de 1928), escritor, editor, periodista y político valenciano.

Se licenció en Derecho en 1888, por la Universidad de Valencia, aunque nunca llegó a ejercer. Hijo de aragoneses y, aunque hablaba valenciano, realizó casi toda su obra en castellano. Escribió algún relato en valenciano para el almanaque de la sociedad Lo Rat Penat y se vinculó a la Renaixença influenciado por Constatí Llobart, pero poco después se distanció del movimiento.

Fundó los diarios, La Bandera Federal, en 1889 y El Pueblo, en 1894, dónde puso de manifiesto sus ideales republicanos y su oposición a la monarquía. También fue muy importante su actividad editorial y creó las editoriales Sempere y Prometeo, con la participación de destacados ilustradores, como Povo, Mellado, Ochoa y Ballester. En 1890 fue condenado al exilio en París, dónde entró en contacto con el naturalismo francés, que ejerció una gran influencia en su obra. Su primera novela de éxito fue La barraca, que denunciaba la injusticia social en la Valencia campesina.

Las novelas de Blasco Ibáñez se caracterizan por el naturalismo y credibilidad en las descripciones de los ambientes, por los elementos costumbristas y regionalistas y por la acción trepidante en sus relatos. Sus obras se pueden agrupar según su temática: de carácter valenciano, como Arroz y tartana, La barraca y Entre naranjos; novelas de denuncia y crítica social, las más conocidas, La catedral y El intruso; novelas psicológicas, como Sangre y arena, que tuvo un enorme éxito; de temática bélica, la más famosa - Los cuatro jinetes del Apocalipsis-, fue traducida al inglés en 1918 con gran repercusión; y los libros de viajes, que escribió a lo largo de dos décadas de viajes internacionales, como La vuelta al mundo de un novelista.


Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados del libro. Biografía del autor, tomada de la web bivaldi.gva.es. Imagen de la Dehesa, en Valencia, tomada de la web  ViuValencia.com. Imagen de El Palmar tomada de Wikipedia, al igual que la fotografía de Vicente Blasco Ibáñez.


8 comentarios:

  1. Hola Paco, no te puedes imaginar la cantidad de recuerdos de infancia que me ha traído tu reseña. Ha pasado por mi mente aquella serie de TVE. Madre mía, los nombres de los personajes,los recuerdo perfectamente. Qué buen libro nos traes hoy. Gran reseña. Besos

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  2. Madre mía, qué de recuerdos que me ha traído tu reseña. La serie la vi hace mil años, luego por razones personales intenté leer el libro y por esas mismas razones lo odié. Soy incapaz de leer el título sin que me entren escalofríos. No lo terminé y no creo que lo pueda leer nunca.
    Buena reseña.
    Besos

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  3. Del autor sólo he leído La barraca, que te recomiendo. Es otra gran novela. Ésta la tengo pendiente desde hace mucho y me lo acabas de recordar.
    Besotes!!!

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  4. Tengo este y La barraca entre mis eternos pendientes desde hace mil... a ver si doy un empujón a estas lecturas.

    Besotes

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  5. Creo que me ocurre como a ti, todavía no he leído a Blanco Ibáñez. Me parece que Cañas y barrio sería una muy buena opción para animarme con él. Me gusta la novela naturalista.
    Felices pascuas

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  6. Hola Paco, leí la novela de adolescente, después de ver la serie de televisión española que me había gustado mucho. Luego he leído varios títulos más y todos más o menos me han gustado. Creo que es un autor injustamente olvidado porque en mi opinión merece la pena por como escribe y los temas que trata. Besinos.

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  7. Pues te soy sincera, no he leído nada del autor y de esta, por supuesto, recuerdo la serie. Buenísima. Sería también bueno leerla ahora pasado tanto tiempo.
    Besos

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  8. Un clásico muy interesante el que nos traes hoy. A mi me suena la serie, pero nunca leí la novela y sin duda me ha parecido muy interesante lo que nos cuentas, y me ha llamado la atención y me deja con ganas de conocer de cerca el triángulo de Neleta, Tonet y Canamel, así que tomo muy buena nota. Un abrazo

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