Datos técnicos:
Título: La isla de los glaciares azules.
Título original: Insel der blauen Gletscher.
Autora: Christine Kabus.
Traducción: Paula Aguiriano.
Editorial: Ediciones B (Grupo PRH).
1ª edición: Mayo/2015.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 978-84-666-5707-5.
Idioma: Español.
Nº pág.: 568.
Sinopsis:
Tras seducir a los lectores en español con En el corazón de los fiordos e Hijas de la luz del norte, Christine Kabus se consagra definitivamente como la autora landscape más exitosa en el mundo, después de Sarah Lark, gracias a la ambientación escandinava de sus novelas y su maestría a la hora de retratar historias de mujeres con misterio e intriga. El resultado es todo un hallazgo.
Alemania y Círculo Polar Ártico, 2013. Hanna decide reajustar su vida y volver a ejercer de periodista. Pronto le encargan un cuaderno de viaje sobre el solitario archipiélago que hay más allá del Círculo Polar Ártico. Allí conoce a un interesante investigador, con quien explora el paisaje único de la isla de Spitsbergen, hasta que descubre un cadáver cubierto por el hielo durante década... y decide profundizar en su misterio.
Cuenca del Ruhr, 1907. En lugar de seguir los deseos de sus padres y buscar un marido, Emilie hace un pacto con su hermano menor: se disfrazará de hombre y se hará pasar por él en la expedición al Ártico en la que debía participar. Pero pronto se percata de que ella no es la única que oculta algo.
Opinión Personal:
Cierro 2020 con la lectura y reseña de La isla de los glaciares azules, catalogada como landscape, un subgénero literario al que poco a poco me voy habituando, y cuyos títulos me atraen según qué temáticas aborden las autoras de turno en las historias que ofrecen a los lectores. En este sentido, me llamó la atención Christine Kabus (Alemania, 1964) porque, si las tramas de la gran mayoría de los títulos que se encuadran en este subgénero literario están ambientadas en países cálidos y exóticos, rompe con las pautas habituales que las marcan, ya que en sus obras los lectores se encontrarán con personajes que buscan una nueva oportunidad en los países escandinavos. Éste es el cuarto título que leo de su autoría, y seguiré muy pendiente de su narrativa, porque me gusta las historias que cuenta y el estilo narrativo sencillo, a la par que cautivador, con el que envuelve a los lectores con la maestría a la hora de retratar historias de mujeres con misterio e intriga.
(Sulzbach-Rosenberg-Alemani) |
La isla de los glaciares azules supone un gran colofón a un año de muy buenas lectura aunque, sin embargo, no las disfruté como acostumbro, porque supongo que influiría mucho en ello las circunstancias extraordinarias que vivimos casi todo este año, al que por fin ya despedimos. El lector se encontrará con un tocho de 568 páginas, pero Christine Kabus le imprime un ritmo fluido y una voz narrativa amena, pese a que en algunos tramos predominan las descripciones de los paisajes por los que se mueven los personajes, lo que ayuda a que con el paso de los capítulos se olvide de que le espera un largo viaje literario hasta llegar al desenlace. Sin embargo, se percibe que los traza con mucha pasión, por lo que consigue imantarnos con las magníficas estampas que pinta el narrador omnisciente, porque esa fue la sensación que tuve en todo momento cuando describe los escenarios por los que se mueven los personajes, en los que la belleza de los paisajes ensombrece su intervención en algunas fases del desarrollo de la trama.
Christine Kabus construye una historia solvente, en la que el lector comprobará cómo las dos líneas temporales transcurren paralelas y se van alternando a lo largo de los 61 capítulos cortos en los que se estructura la trama, para confluir en cierto modo en un desenlace que atraerá su atención. En este sentido, me dije que tal y como están planificados los capítulos y se suceden a lo largo de su desarrollo, conforman un verdadero puzzle. De hecho, me pregunté durante toda la lectura qué relación tenía el prólogo con el que empieza la novela con los capítulos que la conforman, respuesta que no encontraría hasta llegar al tramo final. El puzzle que planificó la autora me mantuvo muy pendiente de todo lo que sucede durante el desarrollo de la trama, sobre todo desde que se producen una serie de giros que atrajeron mi atención, e incluso me dije que uno de ellos incrementaba la intriga ante los interrogantes que se planteaba la protagonista de la primera línea temporal, porque Hanna sintió la necesidad de profundizar el misterio que esconde un cadáver cubierto por el hielo durante décadas, como adelanta la sinopsis.
(Catedral del Ártico-Tromso-Noruega) |
Emilie Berghoff y Hanna Keller, de soltera Vogel, son las protagonistas de ambas líneas temporales, y atraerán la atención del lector a lo largo de los capítulos alternos en los que estará muy pendiente de sus peripecias. En mi caso, me resultó más atractiva la subtrama de la segunda línea temporal que la de la primera, si bien ambas se complementan de tal forma que incluso el lector podrá comprobar cómo los personajes de la trama actual se interesan por estudiar los cambios que se producen en el Océano Glacial Ártico, teniendo para ello muy en cuenta la expediciones que se realizaron en el pasado. En este sentido, me resultaron muy interesantes y diría que instructivas las conversaciones que mantienen los personajes de esta línea temporal en torno a los estudios que realizan los científicos noruegos sobre los parajes que se mencionan en la novela, en los que se percibe el respeto al paisaje que les rodea, así como la preocupación que muestran por el cambio climático. Pero también atrajeron mi atención las condiciones en las que se realizaban las expediciones a los territorios polares a principios del siglo pasado, los estudios que llevaban a cabo y los métodos técnicos que utilizaban para ello, así como la experimentación con nuevos aparatos que les permitirían mejorar sus investigaciones científicas. Christine Kabus cuida con mimo todo lo que se refiere al ámbito social que rodea a ambas protagonistas en la época que se desarrolla la respectiva subtrama. En la subtrama que se desarrolla en 1907 atrae la atención del lector el ambiente costumbrista encorsetado en el que vive Emilie, cuya vida está supeditada a las decisiones que tome su padre Gustav Berghoff, así como también el ambiente patriótico que se respira en el seno familiar, sobre todo en el cabeza de familia y el hijo mayor, en lo que respecta a su admiración por la figura del emperador alemán Guillermo II, el último káiser. En la primera línea temporal cambian las relaciones sociales, si bien atrajo mucho mi atención el trato que mantienen los noruegos en su ámbito social, así como el alto nivel cultural y económico que se percibe a través de los personajes de esta época, así como la influencia que tiene en su día a día la duración de la luz solar.
(Kings Bay-Ny-Alesund-Noruega) |
Biografía:
Christine Kabus nació en 1964 en Wurzburgo. Estudió literatura e historia en Múnich y Heidelberg. Ha sido asistente de dirección y dramaturga, trabajando en varios teatros así como en la industria del cine y como guionista para varias series de televisión. Desde muy joven se sintió fascinada por los paisajes escandinavos, gracias a la lectura de las obras de Astrid Lindgren y Lagerlöf Selma, y muy especialmente le hechizó el insólito, indómito e original paisaje de Noruega, razón por la que empezó a aprender noruego y a estudiar la historia de este fascinante territorio. Su primera novela, En el corazón de los fiordos (reseña), ha cosechado un gran éxito entre lectores y libreros, convirtiendo a la autora en uno de los referentes del género Landscape en nuestro país. Con Hijas de la luz del norte (reseña), Kabus continúa desentrañando los secretos y el esplendor de un país tan misterioso como brillante como es Noruega. El secreto del solsticio de verano (Ediciones B, 2016) (reseña).
Nota: Datos técnicos, fotografía y biografía de la autora, tomados de la web de Megustaleer. Imagen de Sulzbach-Rosenberg, tomada de la web Agoda. Imagen de La Catedral del Ártico en Tromso, tomada de la web Viaje a Escandinavia. Imagen de Kings Bay-Ny Alesund, Svalbard, tomada de la web Dark Season Blues.
Hola Paco, no me gusta demasiado el landscape, pero reconozco que con esta escritora lo paso muy bien, así que esta novela esta entre mis pendientes. Te deseo lo mejor para el próximo año y ojalá podamos volver a algo más parecido a la normalidad.
ResponderEliminarDeseo que tengas un fin de año con mucha Paz y Salud! !!!🌲💟💜💕💕💕💕💕💕💕
ResponderEliminarMis buenos deseos para el 2021, y que nos traiga salud y bienestar, desde la esperanza para todos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tengo ganas de volver a leer a la autora, sólo ha caído su primera novela pero me gustó mucho =)
ResponderEliminarFeliz Año!
No he leído nada de la autora y este libro parece que te ha gustado aunque menos que los anteriores.
ResponderEliminarSi me decido a leerla, tal vez empiece con su primera novela.