Datos
técnicos:
Título:
Cazadores en la nieve
Autor: José
Luis Muñoz
Editorial:
Versátil (Off Versátil)
1ª
edición: 04/04/2016
Idioma:
Castellano
Encuadernación:
Rústica con solapas
ISBN:
97884165580439
Nº pág.: 208
Sinopsis:
Eth
Hiru es una pequeña población del valle de Arán próxima a
Francia. Marcos, un forastero, aterriza en él cuando ETA declara su
alto el fuego unilateral e irreversible. Un día, en el bar del
pueblo, que es su centro social, Marcos coincide con el teniente de
la Guardia Civil Antonio Muñiz, jefe del puesto, y cree reconocer su
voz, lo que le llevará a revivir su pasado. La estancia del recién
llegado a esa pequeña localidad rural coincide con una escalada de
tensión entre sus pobladores, en la que afloran rencillas que dan
paso al deseo de venganza y a la violencia. La aparente paz de ese
enclave idílico se ve perturbada y todos se preguntan quién es el
forastero y a qué ha venido.
Cazadores
en la nieve es
una novela negra telúrica que brota de las entrañas de la tierra y
tiene como escenario el ámbito rural y, como trasfondo, el
terrorismo, la lucha antiterrorista y sus abusos en uno de los
enclaves más espectaculares y bellos de España que el autor conoce
bien por vivir allí: el valle de Arán. Paisaje y trama se
entrelazan en este thriller
vigoroso
y crudo en el que los personajes arrastran su dolor y buscan redimir
su pasado.
Impresión Personal:
Cuando finalicé la lectura de Cazadores
en la Nieve (José Luis Muñoz, Ed. Off Versátil) me sucedió lo
mismo que con otra novela que leí y después reseñé en este blog
en 2014, ambientada también en el Valle de Arán: Òc, de
Griselda Lozano. Y es que, aunque son dos novelas totalmente
distintas —la primera del género noir y la otra de corte
histórico—, tienen el mismo resultado para el lector: los
paisajes de esa zona de los Pirineos están plasmados de una forma
muy visual, e invitan a visitarlo físicamente y recorrer los
lugares por donde se mueven los personajes. Bien se nota que sus
autores sienten tal pasión por el valle, por lo que es difícil no
dejarse llevar por ella.
Mientras me sumergía en su lectura, me
sentía un aranés más. Me daba la sensación de que me pasaba como
a algunos personajes que nos encontramos en algunos libros que, sin
ellos pretenderlo, pasan a formar parte de la historia que leen y son
uno más de ellos, con quienes llegan incluso a interactuar. Y digo
esto porque, realmente, sentí lo que nos dice David G. Panadero en
el Prólogo: «Una sensación de frío de la
que no podemos librarnos. Un aislamiento voluntario, o puede que
forzoso. Tiempo detenido»
(Coth de Baretja)
Si me preguntan qué es lo primero que
destacaría de esta novela es, sin duda alguna, la fuerza
narrativa que emana de ella, con la que José Luis Muñoz
logra que nos sintamos atrapados por los episodios que nos relata en
tiempo presente a través de un narrador omnisciente. Una fuerza
narrativa que hace que Cazadores en la nieve sea
una novela negra escrita a
ritmo de thriller y en
la que el lector se encontrará con temas de denuncia social, como la
violencia de género y la venganza, el alcoholismo o las relaciones extraconyugales,
de las que derivarán los momentos de máxima tensión en la novela,
con el añadido del trasfondo político que hay en ella,
pues reviviremos, a través de saltos en el tiempo, la época en la
que la violencia terrorista mantenía en vilo a la sociedad. La
fuerza narrativa está conseguida también con un estilo muy
directo, en donde el autor sabe cómo mantener nuestra atención
en cada momento adaptando el lenguaje perfectamente al género y a
los personajes. También la estructura ayuda a producir ese efecto,
ya que la novela está dividida en 25 capítulos, todos
ellos de poca extensión, y titulados. En mi modesta
opinión, entiendo que es otro gran acierto del autor es el
encabezar cada capítulo con una sola palabra, con la que resume
perfectamente lo que el lector se va a encontrar en cada uno de
ellos. Esta circunstancia, creo, es muy poco habitual en
literatura.
En Cazadores en la nieve nos
encontramos con episodios cuyo interés irá en aumento a medida que
nos acercamos al desenlace. Un desenlace intenso, incluso diría
que muy literario y reflexivo, en el que el autor consigue que no perdamos
detalle de lo que ocurre en esos momentos tan cruciales para el
devenir de los personajes. También en alguna fase de la lectura
tuve la impresión de que en la novela había escenas que parecían
formar parte de una película del Oeste, como ese magnífico
duelo dialéctico en la terraza de la taberna vasca Hiru, en el que
se enfrentan el teniente Antonio Muñiz y Marcos, el forastero.
Y, claro, lo releí, porque es para enmarcarlo. Duelo dialéctico que invita a la reflexión, por lo que representan uno y otro personaje.
(La montaña mágica, de Thomas Mann)
El otro punto fuerte de Cazadores en
la nieve son sus personajes que, aunque estamos ante una
novela de 208 páginas, están perfectamente definidos, algunos de
ellos un tanto peculiares, pero que le dan un gran
aliciente a la novela. Caso de Lis, la paraguaya con acento
argentino, que me resultó excéntrica pero al mismo
tiempo muy atractiva, por su filosofía de la vida, O Sarita,
la carnicera, pero creo que esto que comento lo comprobará mejor el
lector por sí mismo. Creo que estamos ante unos personajes muy
literarios. Aunque centramos más nuestra atención en el
teniente de la Guardia Civil Antonio Muñiz y Marcos,
el forastero, sin olvidarnos de tercero en discordia: Eric, el
guarda forestal, iremos conociendo la historia de cada uno de los
habitantes de la pequeña población de Eth Hiru. Y es que
creo que nos encontramos ante un conjunto de historias que se van
cruzando, lo que le da a la novela una gran riqueza. Historias en las
que, en algunos de ellos, conoceremos incluso su pasado y por qué
están en ese pequeño pueblo. Pero, sobre todos ellos está, sin
duda alguna, el Valle de Arán, magníficamente retratado por alguien
que bien se nota que vive en él, y así figura en su biografía. La metaliteratura también formará
parte de ella, con Thomas Mann y su novela La montaña
mágica, y la canción Suzanne, del
poeta y cantautor Leonar Cohen,
para mi una de sus mejores composiciones. «La
que más lee es una viejita de Santander, Antonia. Esa me compra
todos los libros que llegan. No ve televisión esa señora, solo lee»
(pág. 85)
Sin duda alguna, Cazadores en la
nieve, y su autor, José Luis Muñoz, fueron un gran
descubrimiento para mí. Normalmente, soy de los que tienen un cierto
prejuicio con las novelas que obtienen un galardón literario pero
que, después de haberla leído, no me extraña que se haya alzado
con el XVI Premio de Novela Corta Diputación de Córdoba y no me
queda otra cosa que recomendarla para quienes quieren disfrutar de
una buena lectura, en la que creo que merece la pena pararse, antes
de empezar con el cuerpo de la misma, en el prólogo e, incluso, la
nota de agradecimiento del autor, porque nos ofrece algunas
curiosidades interesantes. Como digo en estos casos, cuando me
encandila una novela, me leo hasta el código de barras.
Biografía:
José
Luis Muñoz. Nacido
en Salamanca, ha vivido casi toda su vida en Barcelona y desde hace
cinco años reside en el Valle de Arán. Es articulista de opinión
(El
Periódico,
El
Independiente,
El
Sol,
El
Observador,
El
Cotidiano,
Suburbano
Miami);
autor de reportajes de viajes (National
Geographic,
Nómadas,Traveler);
crítico de cine (El
Destilador Cultural,
Tarántula,
Entretanto
Magazine);
y de literatura (Leer,
Otro
Lunes,
Narrativas)
y conferenciante en universidades de España y Latinoamérica.
Relatos y reportajes suyos han aparecido en las revistas GQ,
DT,
Playboy,
Penthouse
e
Interviú.
Ha publicado 35 novelas y 5 libros de relatos.
Ha
obtenido, entre otros, los premios Tigre Juan, Azorín, La Sonrisa
Vertical, Café Gijón y Camilo José Cela e Ignacio Aldecoa. Está
considerado como uno de los más emblemáticos cultivadores del
género negro español. Sus novelas han sido traducidas al francés,
al italiano, al checo y al búlgaro.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomadas de la web de la editorial. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes, así como fotografía del autor.
Una muy buena novela,tambié la disfruté mucho.
ResponderEliminarUn beso
Es de esas novelas que me llamó desde el principio y no me importaría leer. Sobretodo por la ambientación. Un beso ;)
ResponderEliminarTomo nota de tu recomendación que tiene muy buena pinta
ResponderEliminarBesos
Buena reseña!, me gusta la ambientación, lo que cuentas de la tensión narrativa..., pero me frena el trasfondo político. No me importaría leerla si cae en mis manos, aunque de momento no creo que vaya a buscarla...
ResponderEliminarUn beso
Muy interesante. A priori creo que me gustaría, pero si no la leo no lo sabré.
ResponderEliminarGracias por la reseña, me encanta descubrir lectura nueva
Es un libro que tengo más que apuntado. Hace poco yo leí también un libro ambientado en esos parajes y es increible la sensación de frío que transmiten
ResponderEliminarEsta novela ya la tenía anotada por la reseña de Inés y contigo ya la remarco bien.
ResponderEliminarBesos.
De tener todos los ingredientes para que me guste una novela, pues los tiene. Pero ando tan atrasada en lecturas pendientes que me lo anoto, aunque no se si llegaré pronto a él. Besos.
ResponderEliminarYa la tenía apuntada, pero con tu reseña sube varios puestos!
ResponderEliminarBesos
Pues voy a tener que apuntarlo y subrayarlo, que dejas con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues me pones los dientes largos Paco. No la conocía pero si puedo le daré una oportunidad. Un abrazo
ResponderEliminarYa me había llamado la atención en otra reseña, pero con tanto pendiente la había olvidado. Tiene muchas cosas que me gustan así que la tendré en cuenta como lectura.
ResponderEliminarBesitos
La tengo ya en mente, y tu reseña me reafirma
ResponderEliminarBesos
Voy a romper la tónica general que veo en otros compañeros, pero a pesar de tu gran reseña, pero no me llama mucho la temática. Abrazos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarRealmente, creo que no me importaría leerlo. Veré si puedo darle una oportunidad más adelante.
Excelente reseña.
¡Nos leemos!☺
Hola!! Por tu apartado de escritores gallegos... eres gallego? Yo lo soy :) Por cierto, te acabo de seguir y te dejo mi blog por si quieres pasarte, mi última reseña es justamente del libro que estás leyendo http://eltiempoliterario.blogspot.com.es/2016/09/el-noviembre-de-kate.html
ResponderEliminarInteresante Paco, ahora estoy yo leyendo Patria de Fernando Aramburu sobre la sociedad vasca y lo estoy disfrutando una barbaridad por lo que este tiene pnta de ser muy bueno tambien.
ResponderEliminarUff.. otro más que apuntar. Esto no hay manera de frenarlo. Besos
ResponderEliminarMe lo llevo apuntadísimo =)
ResponderEliminarBesotes
Me ha parecido pésima, predecible, por no hablar de la poca imaginación que ha derrochado el autor, ya que cualquiera que viva en Bossost, (que es el auténtico pueblo, el Hiru es un bar de Bossost), verá identificado a alguno de sus vecinos o así mismo, quitando que ha cambiado algunos nombres y modificado muy poquito las historias de los mismos.
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