Datos
técnicos:
Título:
Michael Kholhaas
Autor:
Heinrich von Kleist
Editorial:
Alba (Colección Clásica)
1ª
edición: Enero 2007
Traducción:
Isabel Hernández
Encuadernación:
Rústica con solapas
ISBN:
9788484283263
Nº pág:
144
Sinopsis:
¿Qué
es la justicia? ¿Un concepto que está por encima de las
peculiaridades y circunstancias humanas? ¿O esas mismas
circunstancias entorpecen su aplicación al punto de convertirla en
una utopía jurídica, si no directamente en una fantasía más de la
filosofía ilustrada? Basándose en crónicas del siglo XVI, Heinrich
von Kleist publicó en 1810 una de las mayores −pese a su brevedad−
obras sobre el tema, a partir de la accidentada peripecia de un
tratante de caballos a quien «el sentido de la justicia convirtió
en ladrón y asesino». Una pequeña disputa sobre derechos de paso
desemboca en una impresionante insubordinación armada, y finalmente
en un proceso multijurisdiccional en el que toman parte hasta Martín
Lutero y el Sacro Imperio germánico y que, en su resolución, dicta
a un tiempo compensaciones y pena de muerte. El héroe de Michael
Kohlhaas habría podido ser
un individuo romántico que se enfrenta al despotismo de la nobleza y
por ello se convierte en bandido. Pero, en manos de Kleist,
protagoniza un caso casi prekafkiano, escrupulosa y objetivamente
pormenorizado, de una inaudita complejidad y una ambigüedad muy
moderna, capaz de ver sin temor el lado cómico y grotesco a la vez
que la inquietante profundidad de su dimensión ética.
Opinión
Personal:
Descubrí
esta novela en una de las visitas que suelo hacer al blog de Taly
Tabuyo, Al principio fue el
verbo y el verbo se hizo libro. Y es que me atrajo la portada y lo
que en su reseña nos contaba. Hoy doy a conocer mis impresiones y,
aunque en líneas generales, la
historia me gustó, eran mayores las expectativas que tenía creadas.
Quizás lo que más influyó en mi opinión sobre esta novela
encuadrada dentro del romanticismo alemán, fue el hecho de que, pese
a tener tan solo 144 páginas, su
lectura fue, en algunos momentos de la misma, un tanto espesa.
Es de resaltar, sin duda, la
magnífica labor de traducción llevada a cabo por Isabel Hernández,
quien nos informa además, en notas a pie de página, de determinados
aspectos que, si el lector lo considera oportuno, puede consultar
para comprender mejor el texto, sobre todo en cuanto a localizaciones
y período en el que tienen lugar los hechos y algunas expresiones
que se utilizan aclarándonos su significado.
(Hans Kohlhase)
Se
puede decir que estamos ante una novela
de corte histórico en la que
Heinrick von Kleist
parte de un personaje que vivió en el siglo
XVI y de una crónica que
habla del mismo, llamado realmente Hans
Kolhase o Colhasius,
quien iba de camino a Leipzig
pero, al pasar por el castillo
del noble Wenzel von Tronka
le piden el llamado privilegio
de peaje. Desde este momento
cambia la vida de este hombre que vivía tranquilamente de su trabajo
y educó a sus hijos en el temor de Dios. El lector verá cómo
empezará a forjarse el drama de Michael
Kohlhaas que se rebelará ante
la injusticia que contra él se comete al tener que dejar dos
caballos «bien
alimentados y refulgentes»
como señal, por no haber pagado el salvoconducto. Michael Kohlhaas empezará un
calvario judicial en el que verá cómo sus recursos para que le
restituyesen lo que era suyo y en el estado en el que había sido
depositado le son denegados. Pasó de ser un hombre excepcional a
convertirse en ladrón y asesino, al excederse en la práctica de una
sola virtud de las que poseía. Sembraba el terror mediante incendios, saqueos y asesinatos por Sajonia con una partida de hombres a la que cada vez se le unían más descontentos.
Pese
a la corta extensión de la novela, quizás lo que más hay
que destacar es el perfil de los personajes,
aunque presentados con pocos rasgos, son
muy creíbles, destacando, sin
duda, la figura de Kohlhaas,
en torno a quien girará todo lo que ocurre a lo largo de la
narración y, pese a esa actitud vengativa que toma finalmente,
llegaremos a empatizar con él, pues sentiremos como nuestras las
injusticias que padece ante el atropello burocrático reinante.
(Martin Lutero)
—«¡Repudiado—respondió
Kohlhaas apretando la mano—llamo yo a aquel al que se le ha negado
el amparo de las leyes!pues necesito mi amparo para que mi negocio
prospere en paz; sí, por eso busco amparo en esa comunidad junto con
todo lo que he adquirido, y quien me lo deniega me está echando a
los salvajes del desierto; me pone en la mano, ¿cómo podréis
negarlo?, la maza que me protege a mi mismo».
(pág.
65)
Michael
Kohlhaas es
un crudo drama escrito con un estilo directo, conciso, sin florituras, en
el que quizás el autor abuse un tanto de términos judiciales.
Heinrich
von Kleist retrata
magníficamente valores propios de la condición humana y nos invita
a realizar algunas reflexiones. En este sentido, merece
la pena destacar el encuentro entre Kohlhaas y Martin Lutero.
Biografía:
Heinrich von Kleist
nació en Frankurt-an-der-Oder en 1777, hijo de un oficial prusiano.
Se alistó en la Guardia Prusiana y llegó al grado de segundo
teniente. Pero en 1799 su aversión a la vida militar −«siempre
dudaba si debía actuar como un oficial o como un ser humano, pues
unir las obligaciones de ambas cosas me parece imposible», escribió−
le impulsó a dejar el ejército y volvió a su ciudad, donde estudió
Física, Matemáticas y Filosofía. Por presión familiar, aceptó un
cargo subalterno en un ministerio en Berlín; apenas un mes más
tarde, se negaba a convertirse en «un instrumento de los ignotos
designios» del Estado.
Viajó
a París e, influido por Rousseau, buscó refugio en la isla Delosea
del lago Thun, en Suiza, donde escribió su primer drama, Die
Familie Schroffenstein.
Volvió a Berlín en 1804, donde su familia le indujo a optar a un
cargo burocrático, pero no fue aceptado por sus antecedentes de
«renegado». En un período de enfermedad, escribió tres
narraciones sobre «la extraña constitución del mundo» (La
marquesa de O., El
terremoto de Chile y Michael
Kohlhaas) y la comedia
Amphytrion,
basada libremente en Molière. No vio ninguno de sus ocho dramas
representado en vida. Sumido en la pobreza, abandonado por familia y
amigos como «un miembro completamente inútil de la sociedad
humana», conoció a Henriette Vogel, una mujer casada que padecía
cáncer, y estableció con ella un pacto de suicidio. El 21 de
noviembre de 1811, en los jardines de una posada a orillas de lago
Wannsee, la mató de un disparo y luego se disparó a sí mismo.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía del autor y fotografía de Heinrich von Kleist tomadas de la web de la editorial. Láminas que acompañan al cuerpo de la reseña, tomadas de Wikipedia.
Aunque quizás me valiese para la Yincana Histórica, creo que no me llama mucho y lo dejo pasar. gracias
ResponderEliminarUn beso
No la veo para mi. Esta vez la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Esta no me llama demasiado, mejor la dejo pasar
ResponderEliminarBesos
En algunas partes es verdad que llega a ser un poco denso pero como ya te comenté yo la disfruté un montón. Espero que tu próxima lectura sea mejor.
ResponderEliminarBesos.
No me llamó la atención al principio y ahora menos así que la dejaré pasar
ResponderEliminarBesos
NO me importaría leerla.
ResponderEliminarFeliz año!!!
No me atraen ni el argumento ni esa forma pesada de narración así que me temo que lo dejaré pasar.
ResponderEliminarA mi me gustan los personajes bien definidos. No es fácil en una novela de corta extensión como esta pero también te digo que el abuso de términos, sea del tipo que sea, me suelen aburrir mucho. Si te digo la verdad, no sé si me siento muy tentada por este libro. Besos
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas, y creo que podría gustarme =)
ResponderEliminarMe lo llevo!
Besotes
A mí me llama la atención pero después de leerte que tiene 144 páginas y que a pesar de eso tiene páginas espesas....
ResponderEliminar