martes, 19 de abril de 2022

Tierras de niebla y miel, de Marta Abelló.

 











Datos técnicos:



Título: Tierras de niebla y miel.

Autora: Marta Abelló.

Editorial: Planeta.

1ª edición: Enero/2021.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-08-23725-9.

Idioma: Español.

Nº pág.: 528.



Sinopsis:



Año 1899. La joven Martina de Icaza regresa a su Cádiz natal huyendo de un matrimonio fracasado. Pero al desembarcar descubre que se ha quedado huérfana y sin hogar.

Desamparada, tiene que trabajar como sirvienta en la humilde pensión de su tía Balbina, hasta que un buen día su prima Candela desaparece.

A partir de entonces, Martina se ve envuelta en una trama de intrigas, aventuras, crímenes y pasiones que la lleva a adentrarse en la Casa Baena, una imponente mansión malagueña llena de secretos y misterios.

En una España de contrastes donde se conjuran criadas y señoras, bandoleros y burgueses, Martina deberá impedir un crimen tiempo atrás profetizado, enfrentarse a un amor imposible y alcanzar su propio destino, aunque este la transforme para siempre.




Opinión Personal:





Cuando vi entre las novedades literarias de 2021 la portada de Tierras de niebla y miel, más la atractiva sinopsis, estuve muy pendiente de las reseñas y comentarios que se publicaron en las redes sociales sobre esta novela. Estas reseñas y comentarios me confirmaron que merecía la pena afrontar la lectura de una historia que promete entretenimiento y un viaje literario a finales del siglo XIX, a una España de contrastes donde se conjuran criadas y señoras, bandoleros y burgueses, como adelanta la sinopsis. Sin duda alguna, se cumplieron las expectativas que tenía puestas en la que es la sexta novela publicada por Marta Abelló (Barcelona, 1972), porque me encontré con una historia coral muy atractiva, de ritmo fluido, que en varios tramos pasa a muy fluido, con algunos personajes con más sombras que luces, por lo que que mantuvieron mi interés a lo largo de los capítulos. No dudo en recomendar su lectura porque, quienes sientan la curiosidad por conocer la historia de la joven Martina de Icaza, se encontrarán con la historia de una joven mujer que atraerá su atención a lo largo del desarrollo de la trama, tanto por las vicisitudes que la acompañan como por el coraje que muestra a la hora de conseguir el objetivo que se propone una vez que su desembarco en Cádiz toma un rumbo diferente al que ella imaginó desde que, tras un matrimonio fracasado, huyó de Nueva Orleáns con una cédula de identidad falsa.

(Plaza de Isabel II-Cádiz)
Martina de Icaza es una joven que regresa a Cádiz en el vapor Montevideo. Su padre la había unido en matrimonio de conveniencia con Conrado Lefevre, de cuyo enlace presumía por las calles de la ciudad, porque le aseguraba «una vida fácil, prestigio, riqueza y buenas amistades con lo más granado de la sociedad española y francesa en Nueva Orleáns»(pág. 16). A su llegada a Cádiz, la joven dice que regresa huyendo de un matrimonio fracasado. Pero este regreso le hace encontrarse con una dura realidad, porque se encuentra la casa paterna deshabitada y sus padres han fallecido. Huérfana, siente cómo su mundo da un gran vuelco al ser acogida en La Gaviota, una humilde y decadente pensión que regenta su deslenguada e insolente tía Balbina en pleno centro del barrio de La Viña, en la que se alojan hombres de baja ralea, y en donde tiene que trabajar para ganarse el sustento. El luctuoso episodio que sucede en La Gaviota presiente que su prima Candela es raptada. Decide emprender un viaje para averiguar el paradero de su sobrina. El viaje le lleva a reencontrarse con su abuela Regina en Antequera, en busca de las respuestas que necesita y es consciente de que le puede ayudar a dar con el paradero de la hija de su tía Balbina. En ese viaje comparte diligencia con destino a Málaga con la peculiar Milagros, pero se topa con la banda de salteadores de Miguel el Cañamero. Es contratada como institutriz de Genoveva, sobrina de Alejandro Baena quien, desde la muerte de su padre, comanda la hacienda familiar junto con su madre Fiona Warwick. Una Casa Baena que atraerá la atención del lector por todo lo que sucede en esta residencia, tanto por las diferentes estancias que la conforman como por los moradores que la habitan, porque estará muy pendiente de los secretos y misterios que se guardan entre sus paredes. A lo largo de los capítulos, Martina se ve envuelta en intrigas, aventuras, crímenes y pasiones, que moldean su fuerte personalidad y cambian el destino que se había marcado desde que desembarcó en Cádiz para reunirse con su familia.

Uno de los grandes atractivos de la trama de Tierras de niebla y miel es la ambientación espacial y temporal. En la nota de la autora informa que construyó la historia partiendo del dolmen de Menga, considerado «el más bello y perfecto de los dólmenes conocidos, una ciclópea construcción que me transmitió magia, emoción y misterio a partes iguales» (pág. 523). Una ambientación que sitúa al lector entre Cádiz y varias localizaciones de la provincia de Málaga, y que le llevarán a preguntarse qué nexo las une. Una ambientación diría que muy visual, porque con descripciones claras y concisas, la voz narrativa consigue que no pierda detalle de los espacios a los que me acabo de referir, tanto en Cádiz, principalmente en la pensión La Gaviota, como las bellas descripciones que ofrece del ya citado dolmen y otras construcciones prehistóricas que se mencionan en algunos capítulos, sobre todo en la segunda mitad, o parajes como El Torcal de Antequera, a donde les llevan las correrías de la banda del Cañamero para que la Guardia Civil no consiga apresarlos, o a laguna de Fuente de Piedra, cercana a Antequera. La Casa Baena también atraerá la atención del lector, porque diría que se convierte en un personaje más de la novela. Las descripciones me resultaron muy interesantes, sobre todo por cómo alude a algunas de ellas la abuela de Martina, Regina Vega, a quien algunos llaman Madame Regina, o Regina la Bruja, quien «veía más allá, descifraba el brillo de los ojos y aspiraba a comprender la esencia de las almas antiguas»(pág. 169).

(Dolmen de Menga-Antequera-Málaga)
A lo largo de los cortos capítulos en los que se estructura la trama, agrupados en 36 partes tituladas, que sirve como adelanto de lo que el lector se encontrará en el desarrollo de cada una de ellas, Marta Abelló presenta a unos personajes bien perfilados, a quienes da a conocer sobre todo en el primer tercio de la novela, algunos de ellos con más sombras que luces. Sin duda alguna, se percibe que, a través de los rasgos que acabo de mencionar, la autora incita a que se descubra qué intenciones ocultan a través de sus actos quienes tienen más peso en el desarrollo de la trama. Estas intenciones originan que la intriga esté muy presente, sobre todo desde que Martina teme por el destino que le depare a su sobrina. La investigación que realiza le preocupa, al no producirse avances en sus pesquisas, en la que colabora la peculiar Milagros. Una preocupación que se incrementa desde que descubre el misterioso laberinto que se esconde en las entrañas de la Casa Baena. En este sentido, me atrajo la inquietante actitud mostrada por Simona, la ama de llaves, y por determinados episodios que protagoniza Alejandro Baena, de salud muy delicada, miembro de una logia masónica y de quien el lector estará muy pendiente de sus actuaciones, al igual que los agentes de la Guardia Civil, San Román y Fonseca. Dos agentes que investigan los crímenes de tres jóvenes de la comarca parece que son obra de alguien que sigue un ritual determinado. Las investigaciones que llevan a cabo los agentes de la Guardia Civil, San Román y Fonseca, no tienen muy claro qué actuaciones realizar para capturar al culpable o culpables de tan horrendas muertes, hasta que se produce el asesinato del niño Antoñito Mora.

Marta Abelló planifica y desarrolla una trama en la que se entrelazan varios géneros literarios, bien engarzados, en la que se conjugan elementos propios de novela romántica, aventura, misterio y thriller. En mi modesta opinión, diría que la novela tiene influencias clásicas. Unas influencias clásicas que se perciben en el bandolerismo, muy presente en varias fases de la trama, y diría que de corte romántico porque, en más de una ocasión, me dije que las escenas que protagonizan los miembros de la conocida como banda del Cañamero, recuerdan a la forma de actuar del mítico personaje Robin Hood y sus fieles amigos y compañeros, que se refugian en el bosque de Sherwood (en este caso, su equivalente sería el Torcal de Antequera). También hay alusiones literarias a autores clásicos, relativas Los Miserables, Jane Eyre —Juana Eyre, como se menciona en varias fases de la novela—, Cumbres borrascosas o las Leyendas de Bécquer, y tuve la impresión de que alguno de los episodios en las que se citan los títulos mencionados o algunos fragmentos, confieren a las escenas cierto aire gótico. Un corte clásico que, en mi modesta opinión, también se percibe en los diálogos, porque la autora refleja en cursiva el habla andaluza, en las intervenciones de los personajes que pertenecen a las clases más bajas de la sociedad, al estilo de los autores clásicos españoles que en ocasiones utilizan en los diálogos de sus personajes expresiones o giros propios del habla regional.

(Laguna Fuente de Piedra-Antequera-Málaga)
Me gustó mucho Tierras de niebla y miel. La estructura dinámica que le confiere Marta Abelló al desarrollo de la trama influye en que el ritmo de lectura me resultara fluido, e incluso muy fluido en determinadas fases de la novela. Un dinamismo en el que tiene mucho que ver el amplio elenco de personajes que transitan por las 528 páginas que la conforman. En todo momento el lector tendrá cumplida información de lo que sucede en las distintas localizaciones por las que transitan, procurando que no pierda detalle de las que se desarrollan en las diferentes subtramas, sobre todo si es necesario darle continuidad por el interés que suscita los episodios que las conforman. Un interés que se incrementa por los giros que confieren un mayor aliciente, porque incitan a estar muy pendiente de lo que les sucede a los personajes afectados por esos vuelcos narrativos, sobre todo a medida que el desenlace está más próximo. El amplio elenco de personajes le confiere a la novela un carácter coral, pese a que la sinopsis me hizo pensar en un principio que Martina de Izaga era la protagonista. El carácter coral refleja a lo largo de los capítulos una clara visión de los diferentes estamentos que conforman la sociedad española de finales del siglo XIX. Un carácter coral que me llevó a temer por el desenlace, sobre todo en lo que se refiere a los personajes que tenían un papel más relevante en el desarrollo de la trama pero que, en este sentido, entiendo que la autora lo cerró bien. Destacaría también la información dosificada que se ofrece a lo largo de los capítulos, lo que incita a estar muy pendiente del papel que desempeñan los personajes más relevantes y mantiene viva la intriga del lector, sin olvidarme de los que son más secundarios pero que, de un modo u otro, influyen en las decisiones que toman los más relevantes, con lo que no decae el ritmo por el interés de lo que sucede a lo largo de los capítulos, en los que se destacaría la presencia de unos diálogos muy amenos, dinámicos y naturales.




Biografía:





Marta Abelló (Barcelona, 1972). Apasionada lectora, comenzó a escribir sus primeras historias a los ocho años alentada por su admiración por Enid Blyton. Ha participado en numerosas antologías de relatos en España y Latinoamérica, y ha obtenido diversos premios literarios.

Su novela Los hijos de Enoc se mantuvo en la lista de bestsellers de Amazon durante más de un año para posteriormente ser publicada por Booket en 2019.

Tierras de niebla y miel es su sexta novela.



Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomados de la web Planetadelibros. Imagen de la Plaza de Isabel II de Cádiz tomada de la web Flickr. Imagen del Dolmen de Menga tomada de Wikipedia. Imagen de la laguna Fuente de Piedra, en Antequera (Málaga), tomada de la web del diario digital de La Opinión de Málaga. 


















6 comentarios:

  1. Francisco, habitualmente coincidimos en los gustos. Este ya lo tenía ojeado, pero tengo tanto pendiente por leer que lo había olvidado por completo. Con tu estupenda reseña (como siempre) me lo has vuelto a poner en el ojo del huracán. Besos

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  2. Lo tengo en el lector esperando pero entre tantas lecturas el pobre se va quedando atrás. Me alegra ver que te ha gustado. A ver si puedo adelantarle puestos.
    Besotes!!!

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  3. Muchas gracias por tan pormenorizada reseña. ¡Me alegra que la hayas disfrutado!

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  4. Está en la recámara, lo iba a comenzar peeeeero me surgió un compromiso con un autor y lo dejé para otro momento...un día de estos lo retomo.
    Muy buena reseña Paco.

    Besos 💋💋💋

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  5. Tengo pendiente la lectura de esta novela de mi paisana y después de leer tu reseña, sin duda creo que la voy a disfrutar. Un abrazo

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  6. Una novela coral con referencias literarias y personajes bien perfilados...

    Esta novela promete.

    Creo que la tengo en digital pero como comentan más arriba, parece que ha ido quedando en el olvido.

    Habrá que ir subiéndole puestos.

    Un saludo.

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