Datos técnicos:
Título: La tierra del viento.
Autor: Javier Arias Artacho.
Editorial: Roca Libros
1ª edición: 15/02/2018
Encuadernación: Tapa blanda con
solapas.
ISBN: 978841709702
Idioma: Español
Nª pág.: 320
Sinopsis:
A
finales del siglo XIX, durante los últimos años de la Inglaterra
victoriana, una joven muchacha se ve abocada a viajar hacia los
confines del mundo después de quedar huérfana. Se trata del sur de
Argentina, casi el último puerto habitado antes de alcanzar la
Antártida. De Ushuaia, aquel pequeño y lejano enclave fundado por
los misioneros anglicanos, solo sabe de asesinatos de colonizadores a
manos de sus indígenas, pero también de la construcción de un
poblado rodeado de una belleza tan inesperada como desconocida.
Sophie
Collinwood acabará aceptando su destino, incluso la posibilidad de
casarse con un hacendado inglés para hacerse cargo de la educación
de su hijo. Sin embargo, la hacienda de Daniel Summer y su familia
parece haber enterrado un misterio que a ella se le irá manifestando
poco a poco, en silencio, hasta que la muchacha llegue a comprender
que su vida está en peligro.
¿Qué
oculta aquella hacienda? ¿Quién habita entre las sombras de aquella
casa?
Opinión
Personal:
La
tierra del viento
es la primera novela que leo del escritor Javier Arias Artacho
(Barcelona, 1972). Disfruté mucho con su lectura pero, sobre todo,
con el estilo narrativo del autor. Me dije en más de una ocasión
que es un buen contador de historias y que sabía mantener la
atención del lector en todo momento, porque dosifica las escenas más
impactantes con las que nos invita a continuar con su lectura,
insinuando claramente que algún giro más nos sorprenderá hasta que
lleguemos al desenlace, tal y como se sucedían los episodios a lo
largo del desarrollo de la trama. Javier Arias Artacho ofrece al
lector una novela histórica de lectura amena, ágil y diría que
didáctica, por la información que facilita al lector sobre este
rincón del mundo del que estoy seguro desconocemos muchos de quienes
leyeron esta novela o tienen intención de leerla, sin apabullarnos
con datos innecesarios, lo que es de agradecer, sino que lo hace
dosificándola bien a través de la narración, bien a través de los
diálogos. Pero quienes quieran acercarse a esta novela que hoy
reseño, tienen otro aliciente más, porque en ella hay ingredientes
propios del género landscape, que poco a poco va ganando seguidores
que se interesan por títulos que se catalogan como tal.
(Ushuaia-Patagonia argentina)
La
tierra del viento
es la historia de Sophie Collinwood, pero también es la historia de
unos colonos anglicanos que empezaban a apuntalar los cimientos de lo
que hoy día es Ushuaia, que en la lengua de los indígenas yaganes
significa «bahía
profunda».
A lo largo de los 64 capítulos en los que está estructurada la
novela, agrupados en cuatro partes tituladas bien diferenciadas, el
lector conocerá las vicisitudes que acompañarán a esta joven de 18
años, desde el momento en el que tiene que abandonar Greenwich
(Inglaterra), tras el fallecimiento de su madre y embarcar hacia un
destino desconocido a la par que incierto. Sophie acepta la propuesta
que le hace Charles Summer, uno de los colonos asentados en ese
rincón inhóspito de la Tierra del Fuego, el último lugar habitado
más próximo a la Antártida. A lo largo de los capítulos,
seguiremos tanto la evolución de esta joven protagonista, como la de
la colonia fundada por la Misión Anglicana Patagónica. El viaje
será incierto mucho antes de lo que ella imagina, ya que tras una
larga travesía y una vez que desembarcan en Punta Arenas, la goleta que los tenía que llevar a destino final naufraga y con ella también se hunden las esperanzas que tenía puestas en su valedor, con quien había acordado que sería la institutriz de su nieto, y que
también esperaba que con el paso del tiempo fuese su madre.
Javier
Arias Artacho ofrece En La
tierra del viento
una exquisita conjunción de personajes y naturaleza. A lo largo de
los capítulos que conforman la novela, el lector podrá comprobar
cómo se mimetizan de tal forma que les resulta muy difícil
abandonar ese rincón conocido como el fin del mundo. Quienes deciden
afincarse en Ushuaia saben que, pese a ser un lugar inhóspito y que
la vida en esos parajes va a ser muy dura, son conscientes de que
pueden prosperar en esa colonia, por las muchas posibilidades que les
ofrece un paraje todavía por explotar. Junto a los indígenas y los
misioneros anglicanos, los argentinos van asentándose en esa parte
del planeta, ante el temor de que los chilenos la hagan suya. Pese a
lo inhóspito de ese territorio, la fauna y flora autóctonas imantan
a quienes contemplan su belleza, como lo comprobará el lector a
través de las magníficas y visuales descripciones que ofrece el
autor a lo largo de los capítulos; en todo momento tuve la sensación
de que visualizaba postales enviadas desde un territorio todavía
virgen, apenas modificado por la mano del hombre. Pero no solo
encontramos descripciones de los parajes próximos a Ushuaia, sino
también del entorno de la hacienda de los Summer en Bahía Viento, y
también de los helados territorios que se describen de la Antártida,
a donde se organiza una expedición para establecer un observatorio
meteorológico
y magnético en una latitud lo más próxima posible al círculo
polar antártico.
(Parque Nacional Tierra del Fuego-Argentina)
A
lo largo de los capítulos, el lector se encuentra con una atractiva
galería de personajes, casi todos ellos bien perfilados, sobre todo
los que más peso tienen en la trama. Como informa Javier Arias
Artacho en la Nota del Autor que acompaña al cuerpo de la novela
«Excepto
los protagonistas de la novela, todos los demás personajes son
reales: Thomas Bridges, John Lawrence, Pedro Godoy, Luis Fique,
Robert Whaits… Con algunos de ellos me permito ciertas licencias,
como hago con este último, el pastor anglicano a quien convierto en
el padre de Dorothy».
En mi
modesta opinión, entiendo que, a pesar de que Sophie Collinwood es
el personaje principal de esta novela, se puede decir que estamos
ante un grupo coral, por el papel que desempeñan los personajes
secundarios, que tienen mucho peso en la novela. El escritor
barcelonés afincado en Valencia, construye unos personajes muy
creíbles, y creo que bien encuadrados dentro del período histórico
que les toca vivir. De todos ellos el autor nos habla de su pasado en
algunas fases de la novela, siendo quizás Eduardo Ariza, el capataz
de la hacienda de los Summer, quien más conozcamos en profundidad.
Tendremos información más dosificada de la familia Summer, tanto de
Charles Summer, como de su esposa Catherine, o sus hijos Daniel y
Victoria, sin olvidarme de Adam, el hijo de Daniel, o de Lakuta, la
criada indígena que mayor relación tiene con esta familia, y su
hermano Jem, que protagoniza algunas escenas que atraen la atención
del lector. Serán quizás Catherine y Victoria quienes atraigan la
mayor atención del lector, tanto por su fuerte carácter como por
sus continuos enfrentamientos con Sophie. Ambas esconden secretos que
sorprenden al lector a medida que los va conociendo. Conoceremos
también los motivos que impulsan a Daniel Summer a actuar de la
forma en que lo hace, quien pasaba buena parte de su tiempo buscando
oro en Yendegaia. Pero también el lector se encontrará con la
figura de un personaje pasivo, Dorothy, la que fuera esposa de
Daniel, que es mencionada en algunas fases de la novela, y Sophie siente
cada vez más acuciante la necesidad de indagar las causas de su
muerte, lo que le confiere a la novela una dosis de intriga, a parte
de la que ya suscitan los secretos que guardan los miembros de la
familia Summer, y la misteriosa actitud de Lakuta en algunas
ocasiones, lo que todavía redobla más la decisión de Sophie por
descubrir la verdad que hay tras la muerte de Dorothy.
Otro
apartado a destacar de la novela es el realismo que el lector capta a
medida que se suceden los capítulos. En más de una ocasión me dije
que parecía presenciar un documental de la época, por cómo el
narrador omnisciente muestra tal y como era la vida a fines del
siglo XIX en Ushuaia. Desde la labor llevada a cabo por los
misioneros anglicanos, a las tareas que se realizan en la hacienda de
los Summer, o cómo vivían los indígenas de aquella zona. Al igual
que las descripciones que se realizan sobre los inhóspitos y
exóticos paisajes, otro tanto puede decirse de las escenas
costumbristas que presenciamos a través de esas estampas de las que
ya comenté anteriormente, por lo vívidas que son. En este sentido, me
llamó la atención el proceso de esquilado de los corderos, y los
métodos de caza y pesca que utilizan los yaganes para obtener sus
alimentos. De ese realismo que comento al principio de este párrafo
dice el autor en la nota final de la novela: «
He
procurado recrear la vida de unos colonos ingleses a finales del
siglo XIX, describiendo aquella odisea con toda la fidelidad de la
que fui capaz, de tal forma que el lector pueda revivir los detalles
de aquella época en uno de los lugares más apartados del mundo».
Son de una gran belleza plástica las descripciones que ofrece el
autor sobre la expedición que se realiza a la Antártida.
(Thomas Bridges-Misión Anglicana Patagónica)
En
el primer párrafo de esta reseña ya comenté que que La tierra del
viento es una novela de marcado trasfondo histórico, y con rasgos
propios de landscape, pero también el lector se encuentra con
escenas propias de una novela de aventura, sobre todo en lo que se
refiere a la expedición a la Antártida, y un romance que lo
encontré muy natural, tal y como se iba desarrollando a lo largo de
los capítulos. Sophie probará las dos caras de la vida sentimental,
aunque siempre tendrá presente la promesa que le había hecho a su
hermano, porque era la única familia que tenía y se había
comprometido a cuidar de él desde el momento en el que fallece su
madre. Llamarán la atención del lector
algunos fenómenos paranormales que se producen en algunas fases de
la novela, lo que intrigará todavía más a Sophie, temiendo que
sean fruto de su imaginación o esté influenciada por la
superstición de los nativos, ante algunos episodios extraños que
tienen lugar en la hacienda.
La
tierra del viento es una novela escrita con un lenguaje sencillo y un estilo elegante. En este sentido, me atraían mucho las metáforas que
utiliza el autor, relacionando en muchas de ellas la actitud de
algunos personajes con la naturaleza de la zona o incluso con el
viento, que tiene una presencia muy destacada en la novela, como lo
puede comprobar el lector en su portada. El realismo queda reflejado también en la narración, porque el
narrador hace ver al lector que los personajes se hablan en inglés, o bien resalta que el capataz se dirige en español a su
interlocutor, como ocurre en las conversaciones entre Eduardo Ariza y
Luis Fiqué, quien utiliza vocablos
argentinos. Tiene un ritmo de lectura muy fluido, a lo que también
ayuda la estructura de la novela, ya que los capítulos son de corta
extensión, y en algunos predomina el diálogo frente a la narración,
en donde en algunos
momentos se refleja la tensión narrativa que hay entre los
personajes. El lector se encontrará con unos giros en el último tramo de la novela que incrementará su interés por cómo se van sucediendo los episodios. Sin duda alguna, merece la pena afrontar la lectura de
esta novela, que ofrece una historia magníficamente contada e
hilvanada, y situada en uno de los confines del mundo.
Biografía:
Javier
Arias Artacho nació en 1972 en Barcelona, aunque creció en
Argentina, su país adoptivo. Es licenciado en Filología Hispánica
y compagina su tiempo entre la docencia y la literatura, pero también
con su familia. Está casado, tiene tres hijas y reside en Valencia.
Su trayectoria como escritor cuenta con novelas históricas que
alcanzaron el éxito de crítica y lectores, así como también de
obras juveniles bien reconocidas en el mundo de la educación. Sus
trabajos más conocidos son Eitana, la esclava judía y El general
maldito, pero también Argentina, un sueño extinguido, La sombra de
Masada, Náufragos o No cierres los ojos.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de Javier Arias Artacho, tomados de la web de Roca Editorial. Imagen de la Misión Anglicana de Ushuaia, tomada de la web del Diario del Fin del Mundo. Imagen del Parque Nacional de Tierra del Fuego, tomada de la web Latonoamérica salvaje y Fotografía de Thomas Bridges, de Wikipedia.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de Javier Arias Artacho, tomados de la web de Roca Editorial. Imagen de la Misión Anglicana de Ushuaia, tomada de la web del Diario del Fin del Mundo. Imagen del Parque Nacional de Tierra del Fuego, tomada de la web Latonoamérica salvaje y Fotografía de Thomas Bridges, de Wikipedia.
Pues tendré que apuntarla, que creo que me gustaría. Y me reconcilio con el landscape, que no termino de cogerle el puntito a este género.
ResponderEliminarBesotes!!
Tengo la novela en casa sin leer. Soy un desastre. Ya me dijo Laky que me iba a gustar pero todavía no he encontrado el momento para leerla. Después de tu opinión estoy más convencida de que me gustará.
ResponderEliminarUn abrazo
No soy muy amante de este género, la verdad, así que no se si me animaré con esta novela
ResponderEliminarBesos
Aunque la veo interesante, de momento la voy a dejar pasar, demasiados pendientes que ahora mismo me apetecen más. Me alegro que la hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesos
A mi el lanscape no termina de convencerme pero lo que cuentas de esta novela resulta interesante, asi que me la apunto y si la encuentro le daré una oportunidad. Besinos.
ResponderEliminarPues me llaman mucho la atención toda la parte histórica y ese puntillo de misterio, pero creo que esta novela es más del estilo de MB que mía. Aun así no me importaría leerla si se me cruza por delante.
ResponderEliminar¡Besote!
¡Hola Paco! pues me parece interesantísima, un género en el que no me muevo habitualmente pero oye, que me gusta la parte esa de misterio, es que ya ha hecho que se despierten en mí como mínimo la curiosidad y después el ansia por saber de qué va 😅😅😅 yo me lo apunto.
ResponderEliminarBesitos carinyet 💋💋💋
Me ha picado la curiosidad, aunque de momento creo que me lo pensaré :-)
ResponderEliminarBesos.
Un gran reseña, Paco; a la altura de la novela que, como sabes, también me gustó mucho
ResponderEliminarBesos
Vaya, parece realmente fascinante. Todo lo que se refiere a la ambientación me gusta mucho, te ha quedado una gran reseña.
ResponderEliminarBesos
No me termina de convencer así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
¡Ay! Me pierden las novelas históricas bien contadas, y más si los personajes están bien logrados y si me cuenta unos hechos que no conozco y con los que puedo aprender. Tomo buena nota. Gracias Francisco. Abrazos.
ResponderEliminarA mí en esta ocasión no me atrae lo suficiente como para sumar otro título a la lista.
ResponderEliminarBesos