Con esta nueva semana despedimos el mes de octubre. Ya mismo tenemos las uvas a la vuelta de la esquina. ¡Vaya tela! ¡Cómo pasa el tiempo!
El pasado jueves empezé la lectura de La Caricia de Tánatos, de mi buena amiga y escritora María José Moreno. Ayer por la noche llegué a la página 264 y la cosa se pone interesante. Esa cadena de sucesos que enturbia la rutinaria y tranquila existencia de la psicoterapeuta Mercedes Lozano me tiene enganchado.
Y, como ya hace un tiempecito que no me doy un garbeo literario por la Edad Media, pues qué mejor que hacerlo de la mano del "pedazo" escritor y buena gente que es Luis Zueco, —de quien ya leí El escalón 33, un thriller histórico que me gustó mucho—, y su nueva novela, esta vez de la mano de Ediciones B, El Castillo, que veo que ya va por su Tercera Edición. Casi Nada. ¡Enhorabuena, Luis!
Sinopsis:
Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre.
El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista. (768 pág., tapa dura con sobrecubierta).
Esta es su epopeya.
Por otra parte, mañana martes publicaré mi reseña de Promesas de Arena, de Laura Garzón. Ya adelanto que es una novela que me encantó. Y que me gusta su narrativa fresca, ágil y agradable. Vigilaremos de cerca su proyección como novelista porque vaya ópera prima nos ofrece.
Y un recordatorio: sigue activo en mi blog hasta este próximo viernes día 30, el sorteo en el que hay cuatro novelas para cuatro ganadores.
El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista. (768 pág., tapa dura con sobrecubierta).
Esta es su epopeya.
Por otra parte, mañana martes publicaré mi reseña de Promesas de Arena, de Laura Garzón. Ya adelanto que es una novela que me encantó. Y que me gusta su narrativa fresca, ágil y agradable. Vigilaremos de cerca su proyección como novelista porque vaya ópera prima nos ofrece.
Y un recordatorio: sigue activo en mi blog hasta este próximo viernes día 30, el sorteo en el que hay cuatro novelas para cuatro ganadores.
¡Buena semana!
¡y felices lecturas!
Ohhhhh, me encantaría poder perderme entre las almenas del castillo. Seguro que disfrutarás con su lectura. Que envidia me das!!!!! :D
ResponderEliminarBesos
La caricia de Tánatos será una de mis lecturas para noviembre y le tengo muchas ganas. Feliz semana. Un abrazo :D
ResponderEliminarQue disfrutes de La caricia, El castillo lo estoy esperando así que si me llega lo leeré en la conjunta que empieza el miércoles.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana!
Disfruta de tus lecturas! Ya nos contarás ;-)
ResponderEliminarPues deseando estoy de leer La caricia de Tánatos y vamos a coincidir esta semana con El castillo que lo leo en una conjunta que hay organizada.
ResponderEliminarBesos
La caricia de Tanatos me ha encantado y el miércoles empezaré El castillo
ResponderEliminarFeliz semana!
Ya sabes que coincidiremos con El castillo. Sería estupendo que te animaras a comentar con nosotros.
ResponderEliminarBesos.
Me llaman mucho estos dos libros, a ver que te parecen, feliz semana!
ResponderEliminarJusto el fin de semana acabe La caricia de Tánatos... y aún me estoy recuperando. Una historia estremecedora. Me ha gustado muchisimo.
ResponderEliminarA ver que me cuentas de El Castillo. Me encantó El escalón 33.
ResponderEliminarBs.
Tienen muy buena pinta todas tus lecturas y me alegro mucho que este tanta gente con la lectura de La caricia de Tanatos. Besos
ResponderEliminar¡Pues me apunto las dos que tienen muy buena pinta!. Besinos.
ResponderEliminarFrancisco, nadie podrá decir que no llenas tu tiempo con la lectura. El Castillo me atrae muchísimo ;D. Abrazos.
ResponderEliminarYa nos contarás. Buena semana y buenas lecturas!! Un beso!
ResponderEliminarDisfruta de tu semana! Y de tus lecturas!
ResponderEliminarBesotes!!!
Espero que las disfrutes.
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