Título: Operación Black Death
Autor: Fernando García Pañeda
Editorial: Caligrama (Grupo Pengüin
Random House)
1ª edición: Febrero/2016
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788491123231
Nº pág.: 326
Sinopsis:
Verano de 1944. Monique de Bissy, una joven
de la resistencia belga, ha logrado escapar de los alemanes y ha sido
rescatada por la red de evasión Comète. Con un estado de salud
precario, es acogida por Martín Inchauspe, un aristócrata de dudosa
reputación, sospechoso de traficar con obras de arte expoliado por
los nazis.
Entre ellos pronto se forjará una conmovedora
relación, fruto de una atracción irrefutable, que se verá azotada
por la complejidad y la ambigüedad de las circunstancias, ya que
nada ni nadie es lo que parece. Inmiscuidos en dos complejos
entramados, el del contrabando de arte y el del armamento biológico
promovido por los alemanes, finalmente deberán mostrar sus cartas y
descubrir sus verdaderos propósitos.
Por encima de un país empobrecido y necesitado
bulle un mundo paralelo de lujo donde flirtean políticos,
refugiados, militares, conspiradores, traficantes de arte,
diplomáticos y espías, y que es descrito al detalle, con una prosa
elegante que va zurciendo y desembrollando la trama con maestría, y
que envuelve al lector en la atmósfera de la época.
Opinión Personal:
De nuevo me encuentro con una novela que me sedujo de principio a fin. La portada de Operación Black Death me
atrapó desde el momento en que la vi: fue un claro flechazo
literario, refrendado por una sinopsis a través de la que su autor,
Fernando García Pañeda, me conquistaría irremediablemente con unos
ingredientes muy atractivos. El lector tiene ante sí un argumento
muy atractivo, porque se encontrará con elementos propios de una
novela de espionaje, con los que el misterio, la intriga y el
suspense estarán muy presentes. No faltará la presencia de miembros
de la resistencia, que le darán ese plus de acción y aventura a la
novela, y el contrabando de obras de arte y armamento biológico.
Como nos adelanta la sinopsis, entre Monique de Bissy y Martín
Inchauspe, dos de los personajes con más peso en la novela, se
forjará una conmovedora relación, fruto de una atracción
irrefutable, que se verá azotada por la complejidad y la ambigüedad
de las circunstancias, lo que provocará que el lector se pregunte,
en más de una ocasión, si esa relación fructificará, tanto por
los tiempos que corren, como por la ambigüedad de las
circunstancias, ya que nada ni nadie es lo que parece.
Aunque la trama de Operación Black Death transcurre
en España, el lector podrá comprobar cómo la Segunda Guerra
Mundial está muy presente a lo largo de los capítulos que conforman
la novela. Y es que, pese a que la neutralidad de España, no era
impedimento alguno para que dentro de sus fronteras se desarrollasen
algunos episodios que estuvieron claramente relacionados con este
conflicto bélico. De hecho, hay novelas que nos muestran cómo el
Gobierno de Franco se posicionó claramente a favor de los nazis,
siendo permisivo con las actividades que éstos llevaban a cabo en
nuestro país.
Creo que uno de los grandes aciertos de Fernando
García Pañeda es la estructura que elige para darle ese toque de
realismo y verosimilitud a la novela, y atraer más si cabe la
atención del lector. Por un lado, tenemos una narración en tercera
persona, que utiliza el presente para que el lector tenga la
sensación de que realmente sucede en ese momento lo que el narrador
le está relatando. Por otro, tenemos esos documentos mecanografiados
que nos iremos encontrando, calificados cada uno de ellos en su
encabezamiento como secreto, y confirmando a pie de página la forma
en la que debe de ser distribuido; documentos todos ellos que guardan
relación con lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama.
Llamará también la atención del lector esa introducción de
diálogos entre algunos personajes que adoptan la estructura
teatral, y que les confieren esa aire de misterio y secreto que
guarda relación entre quienes intervienen en esas escenas.
El dinamismo escénico estará presente en un buen
tramo de la novela, de tal forma que el lector tiene constancia lo
que está sucediendo en las distintos escenarios que nos encontramos
en cada uno de los capítulos que la conforman. En mi modesta
opinión, creo que con ese efecto visual el autor consigue
confundirnos en relación con el papel que desempeña cada uno de los
personajes a lo largo de la novela, hasta que llega el momento en el
que decide que esa variedad de situaciones se unifique y se convierta
en una sucesión de secuencias lineal, para desembocar en un
desenlace magníficamente elaborado, en el que se van cerrando todos
los frentes abiertos de la novela, de tal forma que al lector le
quede claro qué labor desempeñaba realmente cada uno de los
personajes que desfilan por sus páginas.
(Campo de concentración de Miranda de Ebro)
Ese dinamismo del que acabo de hablar en el aspecto
narrativo también lo encontraremos en lo que a localizaciones se
refiere, porque los personajes se mueven por diversos escenarios, que
se repartirán, fundamentalmente, entre Euskadi y Madrid. Getxo será
el punto de referencia de los tres personajes que acaparan la
atención del lector: Martín Inchauspe, su hermana Ana Eugenia, y
Monique de Bissy, una joven de la resistencia belga, que ha logrado
escapar de los alemanes y ha sido rescatada por la red de evasión
Comète. También nos trasladaremos con ellos a Bilbao, San
Sebastián, Madrid y Miranda del Ebro, en cuyo campo de concentración
eran internados muchos de los que llegaban refugiados a nuestro país,
sobre todo si lo hacían de forma ilegal, o eran detenidos por alguna
causa. Creo que la ambientación de la novela es uno de sus puntos
fuertes, porque el autor logra que nos sintamos transportados a la
época en la que tienen lugar y nos hagamos una idea de cómo son los
escenarios por lo que se mueven los personajes. Y, tal y como nos va
describiendo las escenas, y los espacios rurales y urbanos que
frecuentan los personajes, el autor logra que imaginemos que esos
fotogramas pasen ante nosotros en blanco y negro, al igual que la
portada de la novela.
Mientras se sucedían los capítulos de esta novela,
sentía una sensación extraña durante su lectura, porque a menudo
me preguntaba si esta era realmente la España de la posguerra,
porque tal y como me presentaba el autor los escenarios por los que
se desarrolla la trama, me daba la impresión de que la posguerra
quedaba ya lejana. Pero la condición social de la gran mayoría de
los personajes que desfilan por sus páginas son la causa de que nos
encontráramos ante una España en donde había quienes no sufrían
tanto en sus carnes las dureza de ese período posbélico que vivía
por aquel entonces nuestro país. Fernando García Pañeda nos
reflejará un ambiente glamuroso y refinado en el que se movían
estos tres personajes, sobre todo Martín Inchauspe, pero en los que
se tramarán movimientos que intentarán beneficiar a los bandos
beligerantes, pero sobre todo a sus intereses personales.
(Cargadero de Saltacaballo-Cantabria)
Después de lo que acabo de comentar en el párrafo
anterior, creo que es la ocasión para referirme a los personajes.
Fernando García Pañeda ofrece al lector unos personajes bien
construidos, pero de los que sabrá guardar su identidad real durante
buena parte del desarrollo de la trama, invitándonos a que nos
preguntemos a menudo quién es realmente cada uno de ellos; incluso
me llegué a plantear en algún momento si alguno no sería un espía
doble, porque así lo entendía yo tal y como actuaban. En el párrafo
anterior, ya mencioné a los tres personajes que más acaparan
nuestra atención, pero junto a ellos nos encontraremos con un amplio
abanico de secundarios que son un claro ejemplo de lo que estaba
ocurriendo, desgraciadamente, en Europa en la Segunda Guerra Mundial,
y que extendía su radio de acción a España: nazis, miembros de la
resistencia, agentes de los servicios secretos de los países
aliados; sin olvidarnos de quienes formaban parte de la vida política
española del momento, y de los que eran partidarios de la
restauración monárquica, a la que se hará mención en alguna fase
de la novela. Quizás porque los hermanos Inchauspe eran
aristócratas, junto con Monique de Bissy, me
resultaron lejanos, pero creo que el autor los perfiló de una forma
muy real y creíbles, al igual que el resto de los personajes que los
acompañan. Estos tres personajes —Martín y Ana Eugenia Inchauspe,
y Monique de Bissy— , darán mucho juego a la novela, y entre ellos
se irá forjando una relación de amistad y amor, aunque también de
desconfianza porque se presiente que tras la fachada de quienes residen
en el chalet de Villablanca se esconde otra personalidad. Sin
embargo, pese a la lejanía que me causaron, estos tres personajes hacen que la novela tenga ese plus de interés, porque vemos cómo
también hubo quienes, pese a la ventajosa condición social que
disfrutaban, quienes no dudaron en implicarse en este conflicto
bélico, para que sus intervenciones ayudaran a terminar con la
barbarie que estaba segando la vida de millones de personas.
Operación Balack Death es una novela de ficción
histórica, escrita con un estilo elegante y directo, de lectura
ágil, en donde apenas decae el ritmo narrativo. El lector asiste a
los estertores de la Segunda Guerra Mundial, aunque en esta ocasión
los silbidos de las balas y los estallidos de las bombas sonarán
lejanas, pero será testigo de esas otras batallas en las que
entraban en juego personajes que se servían de ellas para dedicarse
al contrabando de obras de arte o productos químicos que podían
cambiar el desenlace de la contienda, sin olvidarnos de las labores
de espionaje que se realizaron en nuestro país, que podían
beneficiar a uno u otro contendiente.
Biografía:
Fernando García Pañeda nació en Bilbao en
1964. En 2002 publicó su primera novela, Viento de Guerra
(reeditada en 2007 con el título Las lágrimas de Eurídice),
a la que siguieron la intriga contemporánea de Kismet (2005),
y las intimistas Tres Gymnopedias (2008) y Sueño y azar,
con la que resultó ganador del Premio Alhóndiga de Narrativa Breve
2014. También ha publicado el libro de relatos de humor
british-style, Gentes del Club (2012). La crítica le
ha señalado como un escritor polifacético que maneja con destreza
distintos géneros, y que posee un estilo propio, culto y elegante.
No lo conocía y pinta bien. A mi lista de pendientes. Besinos.
ResponderEliminarNo conocía esta novela y me gusta lo que cuentas. Tomo nota por si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesos.
Ya te imaginarás que no es de las mías, y más si está escrita en presente, me cuesta mucho entederme con ese tiempo, acabo de abandonar un libro con el que no acababa de engancharme en parte por el uso de ese tiempo.
ResponderEliminarBesos.
Coincidimos en impresiones. La leí hace algo más de un año y también me cautivó la historia y sus personajes
ResponderEliminarBesos
Añádele un poco de pan recién hecho y no le falta ni uno solo de mis ingredientes favoritos en el mundo mundial, jajaja. Segunda guerra Mundíal ¡allá voy de nuevo! ains, si es que soy una sentimental...
ResponderEliminarBesitos Paco.
Creo que yo la disfrutaría mucho.
ResponderEliminarUn beso
Me gusta mucho esta ambientación y por lo que cuentas, parece estar muy bien. Anotado queda.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sabes que le tengo ganas y los ingredientes que nos comentas la hacen apetecible. Con respecto a esa España de la que hablas yo me imagino que como en todo país después de una guerra hay un sector que sigue en su bonanza o incluso tiene más de lo que tenía antes y eso no siempre es el tema principal de las novelas porque no vende tanto.
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas de esta novela. La temática es de mis preferidas y es cierto que la portada cautiva. NO conocía esta editorial. Me la apunto por si la veo por ahí.
ResponderEliminarBs.
Interesante propuesta. La editorial Caligrama está haciendo un gran trabajo en el mundo Indie publicando novelas como las que nos has presentado hoy y así dando a conocer futuros conocidos escritores.
ResponderEliminarDiría que ya había visto alguna reseña de esta novela. Pinta bien, la tendré en cuenta por si se cruza.
ResponderEliminarUn beso ;)
Tiene buena pinta, no lo descartaría para más adelante
ResponderEliminarBesos
Es un autor que tengo presente desde hace algún tiempo, así que espero leer algo suyo. Tomo nota, claro. Un besote!
ResponderEliminarPaco hay un dicho que dice: Cada uno cuenta la feria como le ha ido. En las guerras es igual. Entiendo lo que dices sobre las sensaciones que te ha generado pero tampoco me extraña. Tengo este libro en casa desde hace tiempo y todavía no me he puesto con él y eso que ya he leído algo del autor y me gusta como escribe. A ver si no dejo pasar mucho tiempo más para leerlo. Besos
ResponderEliminarMe alegro que la hayas disfrutado tanto, sin embargo, a pesar de tus buenas impresiones no me termina de llamar. No parece muy de mi estilo.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
A mí me gustó mucho la novela y me gusta mucho cómo escribe Fernando. Es muy elegante, no hay otra manera de definirlo.
ResponderEliminar¡Besote!
Fantástica reseña, Paco! Me gusta la ambientación y puede ser una buena opción para leer a este autor.
ResponderEliminarBesos
Tiene una pinta estupenda. Recuerdo tenerla anotada desde que Laky la reseñó.
ResponderEliminarBesos
El género de ficción histórica me encanta, y la época en la que se desarrolla la novela también, así que no me importaría leerla. Un abrazo
ResponderEliminarPues a mí no me termina de llamar, la verdad. Me interesaba por la ambientación y el tema de la guerra civil, pero veo que no termina de centrarse en eso, así que lo dejaré pasar.
ResponderEliminar