miércoles, 6 de septiembre de 2017

Los Médici. Una dinastía al poder, de Matteo Strukul


















Datos técnicos:


Título: Los Médici. Una dinastía al poder
Título original: Medici. Una famiglia al potere
Autor: Matteo Strukul
Editorial: Ediciones B
1ª edición: junio/2017
Traducción: Natalia Fernández
Idioma: Español
ISBN: 978-84-666-6177-5
Nº pág.: 448



Sinopsis:


Florencia, 1429. A la muerte del patriarca Giovanni de Médici, sus hijos Cosimo y Lorenzo se encuentran al frente de un auténtico imperio financiero pero, al mismo tiempo,cercados por enemigos acérrimos como Rinaldo degli Albizziy, Palla Strozzi, exponentes de las más poderosas familias florentinas. Valiéndose de su inteligencia y su ausencia de prejuicios, los dos hermanos conquistan el poder político, hallando el equilibrio entre un implacable sentido de los negocios y el amor por el arte y la cultura. Mientras los trabajos para la construcción de la cúpula de Santa María del Fiore se ejecutan con la dirección de Filippo Brunelleschi, los adversarios de siempre continúan tejiendo sus tramas. Entre ellos se halla también una mujer de infinita belleza, pero de peligroso encanto, capaz de atrapar el corazón de un hombre. Entre homicidios, traiciones e intrigas de palacio, esta novela narra la saga de la familia más poderosa del Renacimiento, el inicio de su ascenso a la Señoría florentina en una sucesión de intrigas y giros inesperados que tienen como protagonistas a capitanes sin escrúpulos, envenenadoras fatales, sanguinarios mercenarios suizos... y muchos otros personajes que mantendrán al lector pegado a sus páginas.



Opinión Personal:

Hay dos dinastías que me atraen por lo que significaron en su época: Los Médici, y los Borgia. Cuando vi que Ediciones B editaba Los Médici. Una dinastía al poder, del escritor italiano Matteo Strukul, me dije que por fin tenía la oportunidad de leer alguna novela que tuviese a los Médici como protagonistas de su trama. Aunque, en su conjunto, no cumplió las expectativas esperadas por lo que significó esta familia en el Renacimiento italiano, sí mereció la pena su lectura en su conjunto, porque en ella el lector se encuentra con ingredientes como la sospecha de homicidio cometido en la muerte del patriarca de la familia, Giovanni Médici, intrigas palaciegas y sed de venganza de uno de los personajes hacia esta familia, en relación con unos hechos que tuvieron lugar en el pasado. Si bien en la primera parte de la novela me faltó esa intensidad narrativa que atrapa al lector, sí la encontré pasado el ecuador de la misma y hasta llegar al desenlace de esta primera entrega de la trilogía, por lo que su lectura se hace más atractiva. Pese a lo que acabo de comentar, mi idea es leer las dos que faltan para completarla, protagonizadas por Lorenzo el Manífico, y Caterina de Médici, reina de Francia, personaje que protagonizará la última novela de esta trilogía.

Esperaba que su autor, Matteo Strukul, me diera un paseo literario por Florencia, una ciudad que empezaba a tener auge gracias a la labor que en ella realizaban una de las familias más poderosas del Renacimiento italiano, y que merece la pena una visita; ya lo creo. Otro tanto me pasó con Venecia y Milán, en donde se fragua el punto álgido de la novela. Sin embargo, me sobraron descripciones en las que me dio la impresión que el autor se gustaba recreando algunas de las escenas que tenían lugar en la batalla de Angheri: quizás en este caso influyera el hecho de que no soy muy partidario de que me cuenten con todo lujo de detalles los enfrentamientos bélicos que relatan los narradores de turno en las novelas de este género. Matteo Strukul sí nos muestra algunos rincones de Florencia, pero de una forma muy velada. En este sentido, me sorprendió que se recrease más mostrándonos los detalles de los interiores de los edificios por los que se movían los personajes, o la riqueza de los ropajes que vestían casi todos ellos miembros de la nobleza, así como los manjares que se servían en los banquetes o reuniones que en más de una ocasión presenciaremos a lo largo de la novela.
(Santa María del Fiore-Florencia)
A diferencia de las novelas de ficción históricas, en las que se mezclan episodios ficticios con hechos que realmente ocurrieron en la época en la que se desarrolla la trama de turno, podemos catalogar a Los Médici. Una dinastía al poder, como novela histórica pura, con lo que ello significa. El autor tiene que ceñirse a los hechos que ocurrieron, y que ofrece al lector basándose en las fuentes consultadas, con las licencias que se toman en algunos momentos de la narración cuando hay lagunas en la documentación y puede permitirse introducir ingredientes que hagan más atractiva la novela, pero siempre confiriéndoles ese punto de realismo, para que el lector pudiera tener la impresión de que los episodios salidos de su imaginación pudieron haber ocurrido realmente. De hecho, en varios episodios nos encontraremos, como nos adelanta la sinopsis, con la presencia de una mujer que es de infinita belleza, pero de peligroso encanto, capaz de atrapar el corazón de un hombre; y un mercenario sanguinario suizo, que protagonizan una subtrama que le otorga al lector ese interés de la que adolece la novela en alguno de sus tramos. 

Matteo Strukul comienza la narración de una forma atractiva, a través de una voz omnisciente, con la construcción de la cúpula del templo de Santa María del Fiore, en la que todos parecían elevar una silenciosa plegaria para que el diseño de Filippo Brunelleschi se ejecutara de una vez (pág. 12), y la muerte del patriarca de la familia, Giovanni Médici, que causará recelos entre sus hijos, porque sospechan que fue envenenado. Pese a lo que acabo de comentar en el segundo párrafo de esta reseña, sobre la ausencia de descripciones que nos permitiesen imaginar cómo era Florencia en aquel entonces, el lector se encontrará con la sucesión de una serie de episodios que atraerán su interés, y verá cómo esta poderosa familia se tendrá que enfrentar con personajes como Rinaldi degli Albizzi o Palla Strozzi, sus acérrimos enemigos, el duque de Milán, Filippo Maria Visconti, o el mercenario Francesco Sforza
(Cosimo de Médici)
Pese a que la figura de Cosimo va ganando terreno al resto de los personajes, podemos decir que estamos ante una novela coral, en donde el lector se encontrará con que casi todos los personajes son históricos. En este sentido, no se puede hablar de la evolución de cada uno de ellos, tal y como lo solemos hacer en una novela de ficción de este género, sino que los iremos conociendo a través de los hechos relevantes que el autor nos muestra a lo largo de los capítulos, y de un retrato conciso de sus rasgos físicos. Quizás sean los cuatro que mencioné en el párrafo anterior quienes están mejor retratados y atraerán una mayor atención del lector, pero sobre todo serán los dos hermanos Médici con quienes nos familiarizaremos más. Matteo Strukul nos presenta a Cosimo y Lorenzo Médici como dos personajes que se valen de su inteligencia y ausencia de prejuicios, hallando el equilibrio entre un implacable sentido de los negocios y el amor por el arte y la cultura. El lector comprobará a lo largo de los capítulos cuáles son los intereses de uno y otro, y la unión que hay entre ellos porque saben que así son más fuertes, que les servirá para enfrentarse a quienes se oponen a su ascenso a la Señoría florentinaEn este sentido, eché en falta una relación de personajes en la que el autor nos indicara cuáles eran históricos, y cuáles creados por su imaginación. Y hago este comentario, porque la gran mayoría de los que desfilan por esta novela me resultaron desconocidos, salvo el mercenario Francesco Sforza o el mencionado Brunelleschi

En Los Médici. Una dinastía al poder, los episodios se irán sucediendo de forma fluida y con un ritmo que apenas decae. Este ritmo está influido también por el hecho de que el autor, como dice en la nota que nos encontramos tras el cuerpo de la novela, optó por una modalidad narrativa por escenas. Estructuró la novela en 15 partes -que abarcan un período de 25 años-, y está dividida en capítulos de corta extensión, todos ellos titulados. Matteo Strukul ofrece una cuidada presentación de las escenas que nos ofrece, en las que se nota que hay detrás de ellas una ardua labor de documentación. 



Biografía:




Matteo Strukul es novelista y dramaturgo. Vive entre Padua, Belín y Transilvania. Es licenciado en Derecho y doctor e investigador en Derecho Europeo. Ha publicado varias novelas históricas y thrillers en Italia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Dirige los festivales literarios Sugarpulp y Chronicae (Festival Internacional de Novela Histórica). Es docente en la Universidad de Roma y escribe en las páginas culturales de Venerdì di Repubblica.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de al web de Megustaleer. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña y fotografía de Matteo Strukul, tomadas de google imágenes. 

19 comentarios:

  1. A mí no creas que me ha entusiasmado lo de las escena,parece que falta cohesión en la historia.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Coincidimos en el interés por los Médici y los Borgia y, en general, con las de la lectura. Yo esperaba mucho más de esta novela, que aunque está muy bien escrita, la veo flojita.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que esta novela no la disfrutaría. No me llama la atención.

    ResponderEliminar
  4. Tampoco cubrió las expectativas que tenía puestas en ella, pero seguro que la siguiente entrega mejora...o eso espero. Besos

    ResponderEliminar
  5. No me importaría leerla, me encanta esa época y más cuando está protagonizada por una familia como los Medici.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. No me llamaba la atención desde el principio porque ya he leído sobre esa familia y creo que no me pierdo mucho.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola Paco!

    He tomado la firme decisión de no autoimponerme barreras literarias (ni de ninguna otra clase) y rechazar libros solo por su género sin fijarme en nada más, así que tras mucho pensarlo sigo sin sentirme atraída por este libro, y que conste que no es por su género, de verdad, es que los Medici (Borgia y demás) me resultan algo cansinos, ea.

    La reseña fabulosa, como siempre.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  8. Coincidimos en impresiones. Esperaba algo más de esta novela y muy de acuerdo con lo del esperado paseo literario y no batallador ;)
    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Creo que puede ser un buen libro para conocer algo más de una dinastía de la que muchos desconocen pero que tuvo una importancia brutal en la historia.

    ResponderEliminar
  10. Creo que me quedo con los peros y cuando me apetezca una lectura ambientada en esa época iré en busca de otro título. Espero que tengas más suerte con su siguiente incursión literaria.

    Un abrazote.

    ResponderEliminar
  11. Me encanta la temática de sagas familiares y, al igual que a ti, Los Medicis y Borgias dan para muchos libros. Gracias por la reseña, en cuánto pueda lo leeré :)

    ResponderEliminar
  12. Pues no terminaba mucho de llamarme este libro y por vuestras reseñas no sé si lo disfrutaría, lo dejo pasar.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Me atraen mucho también Los Medicis y los Borgia, pero veo que no te ha entusiasmado este libro así que lo dejo pasar.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  14. Ésta no me llama y, en general, casi todos le ponéis unas cuantas pegas así que la dejo pssar
    Besos

    ResponderEliminar
  15. La estoy esperando pero pondré las expectativas muy bajas,
    saludos

    ResponderEliminar
  16. Pues quería leerla pero no se... Puede que lo haga pero sin esperar mucho.

    ResponderEliminar
  17. Compartimos atracción por las familias Borgia y Médici... me da pena que no se las explote mejor literariamente hablando. Como veo que la segunda mitad te ha enganchado algo más que la primera, aun a pesar de no ser todo lo que podría ser, si se me cruza lo leeré. No sabía de qué personajes iban a tratar las dos novelas posteriores y me llaman muchísimo.

    ¡Besote!

    ResponderEliminar
  18. Hum, no me termina de llamar, pese a que la época en la que está ambientada me gusta, me parece demasiado descriptiva, va a ser que no es para mí.

    Un saludo,
    Laura.

    ResponderEliminar