jueves, 13 de junio de 2019

Tiempos de esperanza, de Emilio Lara.




















Datos técnicos:

Título: Tiempos de esperanza.
Autor: Emilio Lara.
Editorial: Edhasa.
Primera edición: 18/93/2019.
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-350-6341-8
Nº pág.: 480.


Sinopsis:


1212, año del Señor. Europa está en plena convulsión cuando por el reino de Francia avanza una tropa desigual de niños cruzados, conducida por el pastorcillo Esteban de Cloyes, cuyo objetivo es liberar Jerusalén con la única arman de la fuerza de la fe.

Mientras tanto, el califa almohade al-Nasir prepara en Sevilla un poderoso ejército para marchar sobre Roma, que vive atemorizada. El fervor religioso se mezcla con el odio al otro: los judíos son perseguidos con saña, robados y masacrados. Entre los niños que toman parte en esa cruzada histórica está Juan, hijo de un noble castellano asesinado en una emboscada, junto a sus compañeros Pierre y Philippe. Sus pasos se encontrarán con los de otros caminantes: Raquel y Esther, mujeres que huyen del odio antisemita y que sólo se tienen la una a la otra; o Francesco, un sacerdote de la Santa Sede que quiere salvar almas y cuerpos... y que encontrará su propia salvación a través del amor.

Emilio Lara, autor de La cofradía de la Armada Invencible y El relojero de la Puerta del Sol, se consagra como un auténtico maestro de la novela histórica y un apasionado narrador del alma humana, con sus miserias y con sus grandezas. Las críticas y premios que ha recibido por sus libros anteriores ya lo venían anunciando y con esta obra ha conseguido ser el ganador del Premio Edhasa Narrativas Históricas 2019, que se celebra por segundo año consecutivo.



Opinión Personal:



Hoy comparto mis impresiones sobre una novela que me llamó la atención porque su autor, Tiempos de esperanza, Emilio Lara (Jaén, 1968), con la que se alzó ganador de la II Edición del Premio Edhasa Narrativas Históricas 2019. Del escritor jienense afirman que este galardón literario le consagra como un auténtico maestro de la novela histórica y un apasionado narrador del alma humana, con sus miserias y con sus grandezas. Sin embargo, he de reconocer que no se cumplieron todas las expectativas que tenía puestas en la lectura de esta novela, como lo aclararé a lo largo de esta reseña; aunque, como digo en estos casos, son elucubraciones mías. Pese a lo que acabo de comentar, no dudo en recomendar su lectura, porque es una historia entretenida y bien contada. Merece la pena disfrutar de la prosa de un autor que cuida con esmero su estilo narrativo, en el que destacaría la riqueza léxica que utiliza la voz narrativa, de tal forma que consigue que el lector se sienta atrapado por la historia que relata. A través de la lectura de esta novela, uno siente que realiza un viaje literario a la época en la que se desarrolla la trama, en la que se nota que el autor realizó una ardua labor de documentación para causar esa sensación en el lector. 
(Cruzada de los Niños-1212)
Tiempos de esperanza aborda un hecho que supongo muy poco conocido por la mayoría de los lectores, como es la cruzada en la que en 1212 encabezó el pastorcillo Esteban de Cloyes, con la pretensión de conquistar Jerusalén con un ejército de niños, con la fe como única arma y la certeza de que «En cuanto nos acerquemos a las murallas de Jerusalén Dios que fulminará a sus enemigos» (pág. 27). El escritor jienense aprovechó también el hecho de que ese año cristianos y almohades se miraban con recelo, porque en Roma había el temor de que el califa Muhammad Al-Nasir llegara hasta la Ciudad del Apóstol y cumpliera la amenaza de convertir el Vaticano en un abrevadero para sus caballos. Los reinos cristianos se habían unido en una nueva cruzada, promovida como tal por el Papa Inocencio III, con el fin de frenar el avance musulmán e impedir así que se cumpliera el juramento prometido por el califa. La batalla de Las Navas de Tolosa pondría fin a las aspiraciones de quien los cristianos conocían como Miramamolín. A estos episodios históricos hay que añadir el hecho de que este año el antisemistismo se extendía por Europa, en donde los judíos sufrieron una serie de progromos.

El contexto histórico expuesto en el párrafo anterior es un aliciente para que el lector disfrute de una novela atractiva, que Emilio Lara estructuró de una forma muy dinámica, ya que está dividida en 116 capítulos de muy corta extensión, por lo que nos encontramos con un ritmo lector muy fluido, sin apenas darnos cuenta de que tenemos por delante una novela de 480 páginas. Sin embargo, hubo algún momento en el que la lectura se me ralentizó un tanto: en algunas fases de la narración me dio la impresión de que me sobraban páginas que provocaban el efecto que acabo de comentar, sobre todo en la subtrama que gira en torno al antisemitismo, y algunos episodios relativos a la cruzada de los niños en su camino entre París y Marsella, porque me decía que aportaban poco a este hecho histórico que linda entre la realidad y la fantasía. Si bien he de reconocer que esto último que comento sobre esta singular y alocada cruzada puede deberse al rechazo que sentía hacia el personaje de Esteban de Cloyes, a quien lo veía como un iluminado con afán de protagonismo, y a quien le llamaba de todo, especialmente a la hora de tomar algunas decisiones drásticas, sin tener en cuenta el estado en el que se encontraban los niños que le seguían en esa alocada aventura. 
(Abadía de San Denís-Francia)
Tiempos de esperanza es una novela que tiene una trama lineal, pese a que nos encontramos con un prólogo y un epílogo que nos sitúan en 1260, ya que los capítulos relatados por un narrador omnisciente tienen lugar entre el 4 de mayo y el 16 de septiembre de 1212, con un salto en el último capítulo al año 1217. Durante estos cinco meses en los que tiene lugar el desarrollo de la trama se suceden una serie de episodios que atraen la atención del lector, si bien no se producen grandes giros que la incrementen, pese a que tienen lugar algunas situaciones en la novela que nos invitan a preguntar por el devenir que le espera a algunos personajes, desde el momento en el que se producen unos episodios que provocan en ellos un futuro incierto. Si bien el último tramo de la novela, ya próximo al desenlace, ofrece algunos episodios que incrementan la atención del lector, por el giro que toma el destino de los cruzados infantiles que permanecían en la playa de Marsella, para que se cumpliera el milagro al que hacía referencia el pastorcillo. Este desenlace llevará a esos niños a un viaje muy diferente, que no tendría nada ue ver con intenciones iniciales del pastorcillo Esteban de Cloyes.

Emilio Lara ofrece al lector una historia coral, en la que estará pendiente de  los personajes que protagonizan las subtramas que conforman la novela. Y así es como seguirá las vicisitudes de Raquel, que ve como una exaltada muchedumbre asalta la barriada judía de Narbona, y logra huir una vez que comprobó que la calma había vuelto a lo que quedaba de su hogar y al barrio en el que vivía. Raquel decide marchar a Marsella, con la incertidumbre de encontrarse con su esposo. El segundo personaje en el que se fijará el lector es Juan, un niño que presencia cómo es asaltada la delegación diplomática de la que formaba parte su padre, que iba a pactar una alianza con el rey francés para que se uniera a la cruzada contra los almohades. Quien también cobra protagonismo en la novela es el joven sacerdote Francesco Roncalli, un idealista que formaba parte de la Corte Pontificia, pero que se preocupaba más por el bienestar de los necesitados que por el ambiente de corruptelas cardenalicias y hábitos libertinos que apenas escandalizaban a la curia. La labor llevada a cabo por este joven sacerdote le recodará al lector, sin duda alguna, a la realizada por San Francisco de Asís, pues eran muy similares la idea de iglesia que tenían ambos.

Emilio Lara ofrece a lo largo de los 116 capítulos que conforman la novela un magnífico fresco del año 1212, por lo que el lector se puede hacer una perfecta idea de cómo era la vida cotidiana en aquel entonces, con la particularidad de que se vería alterada por el camino que seguía la Cruzada de los Niños desde París hasta Marsella, lugar en el que el pastorcillo pretendía que se produjese el mismo milagro que permitió a Moisés cruzar las aguas del Mar Rojo en su huida de Egipto. Y es que en ese fresco el lector conoce a personajes que pertenecen a los diversos estamentos sociales del momento, todos ellos estereotipados. Salvo las escenas en las que figuran el papa Inocencio III, el rey Felipe II de Francia o el califa Muhammad Al-Nasir, el resto de personajes son representativos de la población de la época, todos ellos estereotipados.
(Batalla de Las Navas de Tolosa)
Emilio Lara describe a lo largo de los capítulos verdaderas estampas de los espacios por los que se mueven los personajes, a través de unas descripciones que nos ofrecen una idea muy visual de los mismos. Y así es cómo el narrador omnisciente ofrece pinceladas de la vida en la Corte Pontificia, o en el Hospital de los Prados. Las preciosas descripciones que ofrece de la Sevilla de los almohades, en donde el narrador recrea las costumbres musulmanas, así como los preparativos que se realizaban para que el ejército almohade extendiera sus fronteras, pues esa era la gran preocupación del califa, sobre todo tras la victoria de su padre en la batalla de Alarcos. El bullicio de París con la presencia de Esteban de Cloyes y los cruzados infantiles, que se volvería a repetir en Marsella, en donde el autor refleja lo mejor y lo peor del ser humano. A Esteban de Cloyes le seguirán también algunos adultos, entre los que se encuentran varios clérigos, y dos personajes que atraerán la atención del lector, de quienes recelé en todo momento, porque no tenía muy claro qué papel desempeñaban realmente en esa cruzaba: el abuelito, y Gaspard. Las peripecias que acompañan a Raquel y Esther en su viaje hasta Marsella atraerán también la atención del lector, pues el narrador relatará una serie de episodios en los que estas dos mujeres tendrán que ingeniárselas bien para subsistir, bien para escapar de lugares en los que vieron peligrar sus vidas por su condición de judías. Sin olvidarme de la vida en Cerdeña, en donde atraerá la atención del lector Giulia de la Gherardesca

Desde que vi por primera vez en el catálogo de Edhasa la novela que hoy reseño, me vino en todo momento a la memoria Charles Dickens, y sobre todo títulos como Grandes esperanzas y Tiempos difíciles, pues me decía que la esperanza estaba muy presente lo largo de los capítulos en unos tiempos muy difíciles para personajes mencionados en esta reseña, caso de las judías Raquel y Esther, o los niños Juan, Pierre y Philippe, o el joven sacerdote Francesco. Pero también hay escenas que parecen salidas de las novelas de escritor inglés, como las que tienen lugar en el hospicio al que es llevado Juan, tras fallecer su padre, o algunos episodios protagonizados por los niños que acompañan a Esteban de Cloyes en el camino que les conduce de París a Marsella. Aunque para estos personajes es también una historia de segundas oportunidades, pues la vida les endereza un rumbo que se les había torcido, pese a que a lo largo de los capítulos ven cómo están muy presentes el odio, las intrigas cardenalicias, el fanatismo, la guerra, aunque también el amor y la amistad, caso de las ya mencionadas Raquel y Esther o de Juan con Pierre y Philippe, dos niños de un origen muy diferente al hijo del fallecido noble castellano, pero el lector comprobará cómo entre los tres se cuidarán como si fueran hermanos, sin olvidarme de incluir en este grupo de personajes al joven sacerdote Francesco. 



Biografía:



Emilio Lara (Jaén, 1968) es doctor en Antropología, licenciado en Humanidades con Premio Extraordinario, Premio Nacional de Fin de Carrera y profesor de Geografía e Historia de Enseñanza Secundaria. Ha publicado varios libros de Historia y decenas de artículos en revistas universitarias y centros de investigación españoles, italianos y franceses. Ha participado en la elaboración del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia. También ha obtenido diversos premios de literatura, historia y periodismo. En Edhasa ha publicado dos novelas, ambas, muy bien acogidas por la crítica y el público, la primera La cofradía de la Armada Invencible(2016) y la segunda El Relojero de la puerta del Sol (2017). Por esta última recibió dos premios en el 2018: El XXIV Premio Andalucía de la Crítica y el XIX Premio de Novela Histórica Ciudad de Cartagena. Ahora está enfrascado en la escritura de su tercera novela.
En 2019 gana la segunda edición del Premio Edhasa Narrativas Históricas con su novela Tiempos de esperanza.
Emilio Lara ha publicado artículos en Todoliteratura y en el diario ABC Sevilla, y ha pronunciado una conferencia sobre la “Jura de la Constitución por Su Majestad la Reina Regente Doña María Cristina”.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Edhasa. Imagen de la Cruzada de los Niños tomada de Wikipedia. Imagen de la abadía de San Denís, tomada de la web El arte como arte. Imagen de la batalla de Las Navas de Tolosa, tomada de Wikipedia.





14 comentarios:

  1. Pues la verdad es que el hecho histórico del que parte no lo conocía, pinta estupendamente, tal vez este verano me anime.
    Besos

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  2. No tiene mala pinta, me la apunto para cuando me apetezca una novela histórica de esta época.
    Besos

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  3. No me suelen atraer las novelas ambientadas en épocas tan pretéritas, pero esta puede que se cuele entre mis lecturas. Las Cruzadas y la situación de los judíos a lo largo de la historia son temas que me interesan. A pesar de que haya defraudado tus expectativas.
    Un beso.

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  4. Hola Paco! tiene muy buena pinta, la verdad es que es bastante atrayente, lo que pasa que yo soy muy perezosa para la novela histórica y he leído dos muy seguidas lo que significa que estoy a punto de explotar si me lanzo ya a por otra 🤯🤯🤯😅😅

    La anoto.
    Besitos carinyet

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  5. Pues no tiene mala pinta. NO me importaría leerla, pero tendré en cuenta tus peros, para no elevar mis expectativas.
    Besotes!!!

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  6. Tiene una pinta estupenda, me gustan las novelas desarrolladas en la época de las cruzadas y aunque esta novela no haya cumplido tus experiencias lo leeré si se cruza en mi camino. Besinos.

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  7. Pue sno lo conocía, y, aunque ahora mismo no me veo con una lectura así, me la anoto para más adelante
    Besos

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  8. Pinta bien, me la anoto para más adelante, que ahora es casi imposible que pueda.
    Un beso ;)

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  9. No sé qué decirte, Francisco. Veo más contras que pros en lo que nos cuentas; no por tu parte, sino por la mía: las cruzadas, el fanatismo, la miseria... me resultan un poco manidos, además de tus expectativas poco cumplidas. La labor de documentación, sin embargo, siempre me llama. Abrazos.

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  10. Edhasa es sin duda una garantía en novelas históricas. Del autor ganador, yo he leído "El relojero de la Puerta del SoL", y francamente me gustó bastante. En esta ocasión, el contexto no me acaba de convencer, junto a lo del cierto ralentizamiento. Muy buena reseña Paco, como siempre. Un abrazo

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  11. No lo conocía, gracias por compartirlo.

    Besos.

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  12. Me parece muy curiosa la autenticidad de esa cruzada infantil de la que no tenía ni idea, y esa comparación que haces con Dickens. Lo que comentas de tu antipatía por Esteban de Cloyes me pasa mucho también a mí con algunos personajes históricos, que me parecen precisamente eso: unos iluminados con afán de protagonismo.

    No sé, no he leído nada de este autor y con esos peros que comentas creo que tal vez sería mejor empezar con alguno de sus otros libros. Me lo pienso.

    ¡Besote!

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  13. Pues no pinta nada mal pero creo que es a mi marido al que más le va a gustar. Besos

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  14. Curiosamente, este hecho histórico sí lo conocía, porque hace muchos años leí una novela juvenil sobre ello. Además, la portada es preciosa. Pero no sé, por lo que cuentas no me termina de llamar la atención.

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