Datos
técnicos.
Título:
Prohibida en Normandía.
Autora:
Rosario Raro.
Editorial:
Planeta.
1ª
edición: Abril/2024.
Encuadernación:
Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN:
978-84-08-28624-0.
Idioma:
Español.
Nº pág.:
406.
Sinopsis:
La
reportera Martha Gellhorn colabora con The Ghost Army, un ejército
fantasma creado en Hollywood para engañar a los nazis. Ella y su
marido, el famoso Ernest Hemingway, inventan las vidas de soldados
que no existen. Pero Martha aspira a más; quiere cruzar el Atlántico
y relatar de primera mano la etapa definitiva de la guerra.
Para
conseguirlo tendrá que rebelarse contra el rol que pretenden
asignarle como mera sombra en la vida de su marido y, además,
desafiar una prohibición del alto mando militar que impide la
presencia de mujeres en el desembarco de Normandía. Contra todos los
intentos de borrarla, esta extraordinaria periodista luchará por la
libertad en una épica travesía que la llevará desde Hollywood
hasta Canfranc, pasando por Londres, Dover y Pau, entre otros
lugares.
Opinión
Personal:
Cuando
en diciembre de 2015 reseñé en este blog la ópera prima de Rosario
Raro (Segorbe, Castellón, 1971), Volver
a Canfranc (reseña),
dije que mi relación con su narrativa fue un flechazo literario en
toda regla. Un flechazo que se convirtió en una relación literaria
que continúa, porque tengo muy claro que su narrativa supone para mí
disfrutar de historias bien contadas, con una labor documental que
les aporta verosimilitud y realismo, y por cuyas páginas transitan
personajes bien perfilados, consistentes y que parecen cobrar vida propia. Sus
novelas parten de temáticas que no dejan indiferente al lector
-algunas incluso diría que poco conocidas, caso de la denuncia
social sobre la talidomida, que afronta en La
huella de una carta (reseña)-,
con el aliciente de que las afronta desde una perspectiva diferente, a
la par que atractiva. En la línea de lo que acabo de comentar está
Prohibida
en Normandía,
publicada por Planeta en abril del presente año, y en la que
reivindica la figura de la periodista Martha Gellhorn, la única
mujer que participó en el trascendental desembarco de Normandía, el
6 de junio de 1944, del que este año se conmemora el 80 aniversario.
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(Omaha Beah-Normandía, Francia) |
En
mi opinión, Prohibida
en Normandía es
una interesante y entretenida lección de historia en la que la escritora segorbina
no sólo reivindica la figura de la periodista y protagonista de esta
novela, Martha Gellhorn, sino porque a lo largo de los 88 capítulos
cortos que la conforman, se desarrolla una subtrama en la que aborda
un hecho histórico poco conocido, como es la Operación Fortitude,
en la que se planifica el entramado que conformará el señuelo con
el que desviar la atención del ejército alemán hacia las costas de
Calais para que creyeran que iba a ser en esa zona del noroeste de
Francia donde iban a desembarcar las fuerzas aliadas, y no en
Normandía. Desde Hollywood, personajes del mundo del séptimo arte
se implican en la creación del Gost Army o Ejército Fantasma. Están
convencidos de que este engaño sirva para que la invasión sea el
principio del fin del terror implantado por el régimen nazi, para desde allí
iniciar el camino que les conduzca a la conquista de Berlín y poner fin a una espeluznante pesadilla que segó la vida de miles de víctimas inocentes. Un
entramado del que también forman parte las vidas ficticias de
soldados que no existen, al igual que la captación de agentes
alemanes para que transmitan información falsa a su país, o la que
les facilitan agentes ficticios, «convencidos
los alemanes de que eran sus principales activos allí; por tanto,
mientras esta trampa funcionara, no enviarían a otros agentes»
(pág. 156).
Rosario
Raro planifica y desarrolla una novela que no tiene desperdicio,
porque en cada capítulo me encontré con episodios que atrajeron mi
atención, en donde no faltan giros que redoblan el interés por lo
que les depara a los personajes que protagonizan cada uno de estos vuelcos
narrativos. En la trama no sólo se refiere a la preparación del
señuelo al que me refiero en el párrafo anterior, sino que también
incide en el papel que desempeña la mujer en este conflicto bélico.
Mujeres a las que la periodista da voz en las diversas entrevistas
que realiza para que la ciudadanía conozca y valore su labor en este conflicto bélico, tanto sus compañeras de profesión como de otras que forman parte de determinados cuerpos del ejército, caso de las
enfermeras, o el trabajo que desempeñan en determinados
departamentos militares, entre los que le sorprende las condiciones
en las que tiene que realizar su labor quien marca en un enorme
mural las singladuras de los barcos que cruzan el canal de La
Mancha.
|
(Martha Gellhorn) |
Pese
a que la autora resalta en la interesante nota que acompaña al
cuerpo de la novela que «está
basada muy libremente en algunos acontecimientos de la vida de Martha
Gellhorn como reportera de guerra durante el período 1944-1945 y, en
especial, durante su papel en el desembarco del Ejército aliado en
la costa de Normandía»
(pág.
421), entiendo que refleja la esencia de lo que significó para una
mujer demostrar que puede ejercer su profesión en un oficio
dominado por los hombres, y el menosprecio que muestran sus
compañeros hacia ellas. Pero Martha Gellhorn demuestra a lo largo de
los capítulos que es una mujer valiente, intrépida y que no duda en
luchar contra viento y marea para ejercer su trabajo en primera línea
como reportera de guerra y contar al mundo la verdad a través de
todo lo que fotografía con su cámara y cuenta con su certera pluma,
consciente de que la censura militar es la que manda en un conflicto
bélico, porque la información que remita para ser publicada puede
caer en manos enemigas. Aunque también tiene que luchar contra las trabas con las que justifican la dificultad que supone su publicación, incluidas la mutilación de sus reportajes. El lector comprobará cómo pesa sobre ella
el hecho de estar casada con el periodista y escritor Ernest
Hemingway, de quien no recibe el apoyo esperado para conseguir su
acreditación que le facilite tomar parte directa en el desembarco,
lo que origina una subtrama en la que uno se pregunta por el
desenlace de una relación que se presume tensa. Con Martha Gellhorn el
lector tiene la intriga asegurada, ya que no duda en tocar de forma
persistente las teclas que estima necesarias para obtener la ansiada autorzación.La
trama es muy visual y las descripciones que realiza el narrador
omnisciente sobre los espacios por los que transitan los personajes
incitan a que nos imaginemos cómo se desarrollan los episodios que
tienen lugar en cada uno de ellos. El lector acompañará a los
personajes desde Hollywood, donde se sientan las bases de la llamada
Operación Fortitude, a Dover -centro neurálgico en el que se
prepara el desembarco del Ejército Fantasma en las costas de Calais- los Alpes Suizos, en donde Hitler prefiere pasar sus vacaciones en
Berghof, desde donde también dirigió parte de las operaciones del
ejército alemán, y muy cerca del conocido como Nido del Águila. Londres, Pau y Canfranc Estación son otras ubicaciones en las que tienen lugar
episodios en los que toma parte la protagonista, y que ubica la
autora en estos parajes, conforme a la documentación que recaba la
autora sobre la estancia de la protagonista en territorio francés.
Episodios que mantuvieron mi atención por todo lo que podía suponer
para ella su paso por la mítica estación ferroviaria, que la
encandiló, porque «vio
un edificio que le resultó inverosímil...Ese palacio le pareció
una alucinación provocada por el estado en el que se encontraba»
(pág. 310).
Marta
Gellhorn está flanqueada por un muy atractivo el elenco de
personajes reales y ficticios. Personajes
que interactúan de forma muy natural, de tal forma que me hizo dudar
de que alguno de ellos fuera creado por la imaginación de la autora.
Y es que si por algo destacan los que perfila Rosario Raro
es por la base real de la que parte para trazar figuras ficticias
consistentes, muy acordes con la realidad y las situaciones que les
toca vivir en el período histórico de turno. La protagonista es el
centro de escenas que no dejan indiferente, tanto las que guardan
relación con el que es su marido en esa época -el periodista y
escritor Ernest Hemingway-, como con otros tres personajes que le dan mucho juego a la novela, como son el general Harvey, el
teniente Douglas Fairbanks Jr. y el espía Ottto Mandheim. Anque
tampoco me olvido del papel que desempeña en una fase trascendental
de la trama la enfermera Lindsay Bennet, o la que mantiene con la
reportera Lee Miller, al igual que con el matrimonio conformado por
David Niven y Prímula Susan Rollo.
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(Ejército Fantasma-2GM-1944) |
Prohibida
en Normandía
es una novela para degustar sin prisas, pese a que el ritmo de
lectura es fluido, influenciado por la variedad y el dinamismo de
episodios que atrajeron mi atención a lo largo de los 88 capítulos
cortos en los que se estructura el desarrollo de la trama. Rosario
Raro planifica y desarrolla una historia muy atractiva en la que no
sólo reivindica la figura de la periodista Martha Gelhorn, sino que
también da a conocer el entramado que se organiza desde Hollywood
para desviar la atención al ejército alemán hacia las costas de
Calais, y no a las de Normandía, enclave fijado para el desembarco
de las tropas aliadas. Resultado de este entramado es la creación del señuelo conocido como Operación Fortitude y la creación del Ejército Fantasma con
el que conferir credibilidad a un atrezzo simulado. La exhaustiva
labor de documentación que realiza la escritora segorbina para que
la trama se ajuste a los hechos históricos que relata el narrador
omnisciente, la convierten en una ficción verosímil, real y muy
visual, en la que aprovecha las lagunas documentales para intercalar
escenas que están muy en consonancia con los hechos que se relatan y
que bien pudieron haber ocurrido en la realidad. Una ficción en la
que los diálogos dinámicos y naturales son trascendentales, porque
a través de ellos se reflejan las adversidades a las que se enfrenta
la protagonista para conseguir la ansiada acreditación, que le permita tomar parte en el desembarco de Normandía. Unas
adversidades que, sin embargo, generan una intrigante relación que
se fragua con el general Harvey, y que incita a preguntarse sobre el
posible desenlace en el que puede desencadenar, según se desarrollan
los episodios que protagonizan. Otro tanto sucede con la tensión que
mantiene con Ernest Hemingway, su actual marido, dada la postura que
adopta el afamado escritor y periodista, sobre todo al comprobar la
importancia que para ella tiene su labor como reportera. Prohibida
en Normandía
tiene también el atractivo de disfrutar de unas descripciones muy
visuales en las que acompañamos a los personajes por Hollywood, Dover, Londres, Alpes Suizos, Pau o Canfranc Estación, por lo que el lector se puede
imaginar una idea muy clara de cómo son las localizaciones en las
que se desarrollan las escenas que mayor peso tienen en la novela.
Biografía:
Rosario
Raro (Segorbe, (1971) además de es doctora
en Filología Hispánica. Dirige el aula de Escritura Creativa de la
Universitat Jaume I de Castellón desde 2004. Ha publicado en
Editorial Planeta las novelas Volver a Canfranc (2015), La huella de
una carta (2017), Desaparecida en Siboney (2019) y El cielo sobre
Canfranc (2022), con las que suma más de veinticinco ediciones. El
viaje teatralizado y la ruta literaria basados en el primero de estos
libros obtuvo el premio a la mejor experiencia turística de Aragón
en 2021. Ha colaborado con sus artículos en Qué leer, El País y El
Dominical de El Periódico. Ganó el Premio Magda Portal del
Ministerio de la Mujer de Perú, país donde vivió durante casi una
década, y el prestigioso Premio Ciudad de Huelva de relato, entre
otros galardones. Sus haikus han sido traducidos al japonés y su
obra narrativa de ficción, al árabe, francés y catalán.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de Rosario Raro tomados de la web Planetadelibros. Imagen de Omaha Beach tomada de la web Wikimedia Commons. Imagen de Martha Gellhorn tomada de la web Hermesmagazine. Imagen Operación Fortitude tomada de la web Britannica.
Hola Paco, desde Regreso a Canfranc no he leído nada de la autora y esta novela me ha llamado la atención. Reconozco que no soy demasiado fan de Hemingway, del que he leído principalmente relatos, y lo ignoro todo sobre su esposa, un personaje por lo que veo en tu reseña muy interesante. Me apunto la novela y a Martha Gellhorn investigaré sobre ella. Besos.
ResponderEliminarAún no me he estrenado con la autora, y mira que en mis estanterías está Regreso a Canfranc. No sabía nada de su esposa, y llama mucho la atención. Imagino que debe ser una novela muy visual porque en nuestros recuerdos están tantas películas...Si lo encuentro no descarto darle una oportunidad, me has convencido. Besos
ResponderEliminarPara mi ha sido una gran lectura, la he disfrutado mucho, conociendo a Martha y también esa otra visión sobre Hemingway. Abrazos.
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