Páginas

viernes, 16 de agosto de 2024

Reseña El jugador, de Fiódor Dostoyevski.

 












Datos técnicos:




Título: El jugador.

Autor: Fiódor Dostoievsky.

Editorial: e-artnow.

1ª edición: Marzo/2014.

Año Publicación original: 1866.

Formato: Libro digital.

ASIN: B00JF6JP56.

Idioma: Español.

Nº páginas: 207.





Sinopsis:





El jugador es una novela de Fiódor Dostoievski escrita en 1866 y publicada en 1867. La historia se desarrolla en una ciudad mítica llamada Ruletenburg, y su protagonista es un joven atrapado por el vicio del juego, igual que la mayoría de los personajes: todos están allí con el único objeto de apostar a la ruleta y hacerse ricos. Esta novela es esencialmente autobiográfica. Dostoievski fue víctima de la adicción al juego, y tuvo que terminar esta novela bajo presión y con una fecha fija porque con sus honorarios debía pagar una deuda de juego. Un aspecto admirable del autor es su objetividad respecto a su propia adicción: en la novela él toma partido en contra del juego y lo hace aparecer como lo que es, un peligrosísimo vicio, vale decir que toma partido a favor de la verdad y en contra de sí mismo.





Opinión Personal:






Fiódor Dostoievski es uno de los máximos representantes del realismo literario ruso. Un realismo con el que disfruto mucho porque en las tramas de sus novelas se retrata la condición humana con una gran profundidad psicológica y se ofrece una atractiva estampa de la sociedad zarista de la época, en la que quedan bien reflejadas las claras diferencias que separan a los estamentos que la conforman. A lo que acabo de comentar, añado las descripciones detalladas, precisas, vívidas pero sin adornos innecesarios, de todo lo que sucede a lo largo de los capítulos en los que se estructuran. Pese a que las obras más representativas de Dostoievski son Crimen y castigo -leída hace años- y Los hermanos Karamazovme decanté para retomar su narrativa por El jugador, una de las consideradas obras menores del escritor moscovita.

El jugador es una obra autobiográfica de Dostoievski, adicto al juego de la ruleta, lo que le acarreaba grandes deudas económicasDe hecho, esta novela surge de la necesidad que le impone su editor para que cumpliese un plazo firmado mediante contrato porque, de no hacerlo, se quedaba con los derechos de autor de todo lo que escribiera durante los próximos nueve años el escritor moscovita. El amor está también presente en la trama; por lo que deduje de su biografía, entiendo que Paulina Alexándrovna (Polina) tiene su base en la relación apasionada que Dostoievski mantuvo con Apollinaria Prokófievna Súslova.

En la pequeña ciudad en la que ahora se encuentra, el joven Alexei Ivanovich relata en primera persona, y a modo de memorias, la vorágine de episodios sucedidos ocho meses antes en la ciudad-balneario de Ruletenburg. Tal y como se desarrollan los 17 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama, entiendo que el protagonista y narrador puede considerarse el alter ego de Dostoievski. En este sentido, corrobora lo que acabo de comentar la interesante conversación que mantiene en el tramo final con mr. Astley,  con quien ya se cruzó en varias ocasiones en esta urbe. Una conversación en la que se dirige a él como si fuera su concienciaaunque también le pone al día de lo que les sucedió a los personajes con los que coincidieron en el hotel en el que se hospedaron.

En mi opinión el gran atractivo de El jugador son los personajes. Unos personajes a través de los que Dostoievski retrata la condición humana, si bien el lector los conocerá en un principio de forma superficial, profundizando en la psicología de su personalidad a medida que se suceden los capítulos.  El autor realiza una crítica mordaz de la sociedad aristócrata zarista, en la que incide en la apariencia que muchos de ellos muestran ante los demás, porque de puertas para adentro su situación es muy diferente. El efecto dominó está muy presente en la relación que mantienen los personajes que cobran un mayor peso en esta historia, lo que provoca que se esté muy pendiente de todo los episodios que protagonizan, relacionados con la menguada economía que repercute en su ajetreada vida social.

Pese al papel trascendental que desempeña en esta novela Alexei Ivanovich, diría que estamos ante una obra coral por el peso que tienen en la trama los personajes secundarios que guardan una relación muy directa con el joven tutor. Me encontré con una persona atormentada, encerrada en un laberinto del que no puede salir, y solitaria, pese a que «Aquí todo el mundo sabe que pertenezco al séquito del general. Todos se dan aires de importancia, y al general se le considera como un aristócrata ruso, muy rico» (cap. I). A lo largo de los capítulos el lector estará muy pendiente de la relación tan dispar que mantienen con la familia del general retirado Zagorianski, tanto el francés Des Grieux, como la joven condesa Blanche de Cominges,  que se hospedan en el mismo hotel. Pero también me interesé por la pasión que siente Alexei Ivanovich hacia la hijastra del militar, Paulina Alexándrovnaquien se aprovecha de la relación servil que le profesa e incluso le incita a protagonizar situaciones surrealistas, que pondrán en peligro su labor como tutor de los dos hijos pequeños del militar. 

En mi opinión, El jugador es una magnífica novela  de rasgos autobiográficos en la que Dostoievski confiesa los pecados que le es imposible redimir, provocados por el demonio del juego, en este caso la ruleta, ocasionándole graves problemas económicos. Está relatada a modo de memorias por Alexei Ivanovich, preceptor de los dos hijos pequeños del ya retirado general ruso Zagorianski, meses después de la vorágine de episodios vividos en Ruletenburg. El realismo está muy presente, tanto en la vida cotidiana de los personajes que transitan a lo largo de los 17 capítulos en los que se estructura su desarrollo, como en las descripciones del ambiente que se vive en las salas de juego que proliferan en las ciudades balneario de Alemania en la segunda mitad del siglo XIX, con la ruleta como atracción de quienes las frecuentan. El autor hace una crítica mordaz de la aristocracia zarista, en la que la apariencia y la codicia están muy presentes. Una trama en la que se produce un efecto dominó entre los personajes que transitan por sus páginas, movidos por el mismo fin, que no es otro que reflotar su menguada economía, por lo que los diálogos internos están también muy presentes en determinadas fases. Con la esperanza de resolver sus problemas ante el delicado estado de salud de la abuela Antonida Vasilevna Tarassevitchev, la realidad les golpea al presentarse la excéntrica y carismática anciana aristócrata en el hotel en el que se hospeda su familia, protagonista de una serie de episodios en los que sale a relucir su carácter e incluso levanta más de una sonrisa. Los diálogos son ágiles y muy interesantes, entre los que atrajeron mi atención los que mantiene el joven tutor con Paulina Alexándrovna, dada la pasión sentimental que siente por la hijastra del militar retirado. Conversaciones en las que los personajes justifican las decisiones que adopta cada uno para solventar sus problemas económicosy se ponen de manifiesto las relaciones que mantienen, y en los que el autor, en determinadas escenas, utiliza algunos vocablos rusos y el francés para conferirle mayor verosimilitud, idioma muy utilizado en esa época por la aristocracia zarista, y también en los casinos en los que la ruleta es la protagonista.







Biografía:






Moscú (1821-1881). Fiódor Mijailovich Dostoievski, novelista, comenzó desde muy joven a desarrollar sus cualidades de escritor. Tras trabajar a los veinte años como traductor en San Petersburgo, su novela epistolar Pobres gentes le proporciona una efímera fama, ya ue sus siguientes obras dejaron al autor en un olvido total. Condenado a muerte e indultado momentos antes de su ejecución, su estancia en Siberia marcará el devenir de su producción posterior, que le consolidó como un escritor de éxito. Máximo representante de la «novela de ideas», en sus obras aparecen rasgos de modernidad, sobre todo en el tratamiento del detalle y de lo cotidiano, en el tono vívido y real de los diálogos, y en el sentido irónico que apunta en ocasiones junto a la tragedia moral de sus personajes. Sus novelas más reconocidas son Crimen y Castigo (1866), El idiota (1866-1869), y Los hermanos Karamazov (1879-1880).






















2 comentarios:

  1. Hola Paco, la leí hace muchísimos años y en aquel momento no me gustó, no me calaron los personajes y me resultó lenta y aburrida; ahora con tanto clásico a mis espaldas igual le doy otra oportunidad, para ver si me convence más. Besos

    ResponderEliminar
  2. Desconocía que era autobiográfica. Me gusta mucho lo que nos cuentas sobre los personajes y sobre la manera de retratarlos de Dostoievski. Y eso que esta novela fue una de las consideradas obras menores del escritor. Esto me recuerda también que tengo que ponerme con los clásicos¡¡¡ Abrazos.

    ResponderEliminar