Datos técnicos:
Título: Luz de Candelas.
Autora: Ana B. Nieto.
Editorial: Edhasa.
1ª edición: Septiembre/2023.
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 978-84-350-6420-0.
Idioma: Español.
Nº pág.: 384.
Sinopsis:
Galán, seductor, ilustrado y amante de las letras, aventurero. Así es Luis Candelas, el joven que atrae las miradas de todo Madrid. De las mujeres, a quienes cautiva con gestos y palabras; de los hombres, por su simpatía y buen trato, pues quieren ser como él; y, por supuesto, de la policía y los grandes de España, que sólo quieren verlo preso. También el pequeño José Zorrilla cae ante sus encantos y, en cuanto lo conoce, su mundo entero salta por los aires. Hijo del alcalde y jefe de la policía de la villa, Zorrilla entrará de su mano en un Madrid revolucionario lleno de robos de infarto, tabernas secretas, mujeres fatales y fugas de la cárcel. Es un Madrid, sin duda, divertido, pero también peligroso. Y su amistad se verá al fin en peligro cuando el padre de Zorrilla jura apresar y dar muerte a Candelas. El muchacho, atrapado entre los sueños de futuro y la vida real, conspiraciones y espías mortales, se verá obligado a elegir: puede ser fiel a su padre, al temido Calomarde y a los absolutistas, o bien apostar por los liberales y su adorado Candelas. Y, entretanto, ya imagina, a su sombra, la que será su obra maestra: Don Juan Tenorio. Con el punto de partida en la histórica jornada del 2 de mayo, Ana B. Nieto nos presenta una novela tan entretenida, amena y divertida, con todas las letras, como apasionante. Porque, en Luz de Candelas, los personajes cobran vida, y no sólo aquellos que todos conocemos de nombre, si no también esos a los que siempre hemos querido conocer: poetas, ladrones, prostitutas, libreros y gentes de la calle. Una historia salpicada de ingenio y aventuras sinfín que nos presentan un siglo XIX como antes nunca hemos visto.
Opinión Personal:
Hay novelas que vienen cargadas de nostalgia, que nos recuerdan a tiempos de juventud en los que disfrutábamos viendo en la tele -la única y la mejor del país que había en ese entonces- las aventuras del mítico bandolero Curro Jiménez, en el siglo XIX. Esto que acabo de comentar fue lo primero que pensé cuando vi la portada de la novela de Ana B. Nieto (Madrid, 1978), Luz de Candelas, publicada por Edhasa (septiembre/2023). Incluso me dije que, a medida que se sucedían los capítulos, ambos tienen en común el que representan el bandolerismo patrio de la época, en el que está presente el amor, el valor, la generosidad y la admiración que los ciudadanos sienten hacia ellos, si bien en el caso del madrileño no hay delito de sangre. Al igual que la serie televisiva, en Luz de Candelas también están presentes el humor y la ironía cuando las escenas se prestan a ello. Sin duda alguna, la autora madrileña escribió una historia que no tiene desperdicio y que es puro disfrute a lo largo de los 48 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama.
(Reales Estudios San Isidro-Madrid, s. XIX) |
La novela es un continuo desfile de episodios atractivos e incluso intrigantes hasta el desenlace, y que no dan lugar a tregua. Es el joven José Zorrilla y Moral quien comienza el relato en primera persona. Un relato en el que un hecho marca un antes y un después en su vida. Su padre es alcalde de barrio y jefe de la policía, por lo que el trabajo lo mantiene muy ocupado. Un buen día lo deja un momento al cuidado de un preso que está en la celda de la Cárcel de Cortes. El infante Zorrilla lee la ficha y se le abren los ojos como platos, como niño que es: está ante el mismísimo Luis Candelas. Éste, con su buen arte de embaucador, se camela al mozo y consigue que lo suelte. Es Víspera de Carnaval y el bandolero aprovecha la jarana festiva para escabullirse del penal, mezclándose entre el gentío disfrazado. «-La riña sigue en la plaza y no han notado nada. Les he dicho que se queden en pelota si hace falta...¡No puedo creerme sus mañas! ¡Se la han colado a mi padre! ¡Y yo, su único hijo, metido hasta el cuello en la fuga!» (pág. 21). Desde esa escena la aventura está servida para ambos, pero sobre todo para el niño que años más tarde escribe el drama romántico Don Juan Tenorio. Una aventura en la que tiene sus más y sus menos con Luis Candelas, tanto por las vicisitudes que acompañan al bandolero, como por la relación filial de su joven compañero -que no se atreve a desvelársela-, con quien no descansará hasta atraparlo. Relación que sí conoce el lector desde los primeros episodios.
Luz de Candelas es la historia del bandolero madrileño Luis Candelas, pero también la de un período muy convulso que vivió España durante la primera mitad del siglo XIX. Pese a que la trama se desarrolla a lo largo de diez años, hay una serie de saltos temporales que reflejan la situación de crispación sociopolítica que enrareció el país en ese entonces. Durante la primera década de su vida, Luis Candelas se encuentra con un Madrid demasiado concurrido y sangriento, marcado por los duros episodios que tiñen de rojo la capital el 2 de mayo, y que supone el germen de la Guerra de la Independencia Española. Una fecha que le quedó muy grabada, pese a tener tan sólo cuatro años, porque la carpintería de su padre sufre las consecuencias de la barbarie provocada por los soldados de Napoleón. Una guerra que finaliza con el regreso de Fernando VII, el Deseado. Un rey que, sin embargo, entra en España como un monarca absolutista, por lo que queda abolida la Constitución de Cádiz de 1812, salvo durante el pronunciamiento que dio origen al trienio liberal, con la posterior represión que supuso la última fase de su reinado. Este período absolutista lo sufrirá en sus propias carnes Luis Candelas, sobre todo por el antagonismo que para él supone el Ministro de Gracia y Justicia, Calomarde, a lo que hay que añadir las intrigantes escenas que tienen lugar en palacio, desde el que ya gobierna el país la Regente María Cristina.
(Jardines de las Vistillas-Madrid) |
Otro gran atractivo de Luz de Candelas es la exquisita ambientación. A lo largo de sus páginas disfruté de un interesante paseo por la ciudad del oso y el madroño en la primera mitad del siglo XIX. Antecede al cuerpo de la novela un plano de Madrid de 1830, en el que la autora señala los rincones de la capital que guardan relación con el paso del bandolero por las localizaciones señaladas. A lo largo de los capítulos se refleja una ciudad en la que interactúan personajes que representan a las distintas capas de la sociedad de la época. Como adelanta la sinopsis, es una ciudad divertida aunque también peligrosa, por la que transitan poetas, ladrones, prostitutas, libreros y gentes de la calle. Una ciudad de la que atraen mucho la atención edificios como la Cárcel de Cortes y lo que representa para la época, al igual que la del Saladero. Las tertulias literarias de el Parnasillo, o las tabernas y mesones en las que reina el bullicio y Candelas utiliza como lugares de encuentro en los que se reúne con alguno de sus amigos y con su banda, comandada por Paco el Sastre. Lupanares en donde las meretrices lo reciben con los brazos abiertos y es tratado a cuerpo de rey por la madama de turno, como la conocida por la Tirabuzones. Pero también frecuenta los Reales Estudios de San Isidro, o la iglesia de San Cayetano donde se casa con Manuela Sánchez, y algún que otro palacio, a los que acude con el interés propio de un donjuán.
Ana B. Nieto perfila unos personajes que cobran vida propia, y que asombran al joven José Zorrilla y Moral, porque para él toparse con Luis Candelas supone un verdadero viaje iniciático, dada su inexperiencia en las facetas en las que su nuevo amigo lo instruye como un adelantado que es en la universidad de la vida. Sabe cómo jugársela a quienes se la tienen jurada como el bandolero que es y el peligro que representa. La autora crea un personaje ficticio muy atractivo partiendo de la realidad y de la leyenda. Un bandolero ante el que se rinde el pueblo llano, e incluso no tan llano, ante el maestro embaucador que es, y los buenos modales que utiliza en el trato con sus paisanos. La mayoría lo adora y apoya a partes iguales, y los hay quienes dan fe de su generosidad, pese a la mala fama que le precede. Sin duda alguna, es muy expectante la relación que mantiene con el joven José Zorrilla, por lo que ya comenté en el segundo párrafo de esta reseña, lo que origina que protagonicen una serie de episodios en los que se incrementa el interés, porque puede afectar a la relación de amistad que mantienen. A parte de estos dos personajes y los que ya mencioné a lo largo de esta reseña, hay uno con el que Candelas guarda una constante conexión: Salustiano Quiroga, con el que ya coincide en los Reales Estudios de San Isidro, y le ayuda en las situaciones más difíciles a las que se enfrenta. Otro tanto sucede con el personaje femenino Lola La Naranjera -amante de Fernando VII-, por el papel que también desempeña en determinados episodios, dadas sus influencias, y que le sirven para sacarlo de algún que otro apuro.
(Antigua Cárcel de Corte-Palacio de Sta. Cruz-Madrid) |
Biografía:
Hola Francisco!!
ResponderEliminarGracias por la recomendación y reseña, me alegro que lo hayas disfrutado.
Besos💋💋💋
Oh, tuve la oportunidad de ver la presentación de este libro en Úbeda. Me quedé prendada de la historia. Me gustó mucho lo que nos contó la autora. Ya veo que la has disfrutado muchísimo. A ver si puedo hacerme con ella. Besos
ResponderEliminarCómo me tientas con esta novela!
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Paco, una lectura muy atractiva, con una estupenda ambientación y un personaje, Luis Candelas que siempre me ha llamado la atención. Me la llevo apuntada. Besos.
ResponderEliminarExcelente reseña. Mira que le tengo ganas a esta novela. Espero poder leerla algún día. Besos
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