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viernes, 22 de marzo de 2024

Reseña Luz de Candelas, de Ana B. Nieto.

 










Datos técnicos:




Título: Luz de Candelas.

Autora: Ana B. Nieto.

Editorial: Edhasa.

1ª edición: Septiembre/2023.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-350-6420-0.

Idioma: Español.

Nº pág.: 384.





Sinopsis:





Galán, seductor, ilustrado y amante de las letras, aventurero. Así es Luis Candelas, el joven que atrae las miradas de todo Madrid. De las mujeres, a quienes cautiva con gestos y palabras; de los hombres, por su simpatía y buen trato, pues quieren ser como él; y, por supuesto, de la policía y los grandes de España, que sólo quieren verlo preso. También el pequeño José Zorrilla cae ante sus encantos y, en cuanto lo conoce, su mundo entero salta por los aires. Hijo del alcalde y jefe de la policía de la villa, Zorrilla entrará de su mano en un Madrid revolucionario lleno de robos de infarto, tabernas secretas, mujeres fatales y fugas de la cárcel. Es un Madrid, sin duda, divertido, pero también peligroso. Y su amistad se verá al fin en peligro cuando el padre de Zorrilla jura apresar y dar muerte a Candelas. El muchacho, atrapado entre los sueños de futuro y la vida real, conspiraciones y espías mortales, se verá obligado a elegir: puede ser fiel a su padre, al temido Calomarde y a los absolutistas, o bien apostar por los liberales y su adorado Candelas. Y, entretanto, ya imagina, a su sombra, la que será su obra maestra: Don Juan Tenorio. Con el punto de partida en la histórica jornada del 2 de mayo, Ana B. Nieto nos presenta una novela tan entretenida, amena y divertida, con todas las letras, como apasionante. Porque, en Luz de Candelas, los personajes cobran vida, y no sólo aquellos que todos conocemos de nombre, si no también esos a los que siempre hemos querido conocer: poetas, ladrones, prostitutas, libreros y gentes de la calle. Una historia salpicada de ingenio y aventuras sinfín que nos presentan un siglo XIX como antes nunca hemos visto.




Opinión Personal:




Hay novelas que vienen cargadas de nostalgia, que nos recuerdan a tiempos de juventud en los que disfrutábamos viendo en la tele -la única y la mejor del país que había en ese entonces- las aventuras del mítico bandolero Curro Jiménez, en el siglo XIX. Esto que acabo de comentar fue lo primero que pensé cuando vi la portada de la novela de Ana B. Nieto (Madrid, 1978), Luz de Candelas, publicada por Edhasa (septiembre/2023). Incluso me dije que, a medida que se sucedían los capítulos, ambos tienen en común el que representan el bandolerismo patrio de la época, en el que está presente el amor, el valor, la generosidad y la admiración que los ciudadanos sienten hacia ellos, si bien en el caso del madrileño no hay delito de sangre. Al igual que la serie televisiva, en Luz de Candelas también están presentes el humor y la ironía cuando las escenas se prestan a ello. Sin duda alguna, la autora madrileña escribió una historia que no tiene desperdicio y que es puro disfrute a lo largo de los 48 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama.

(Reales Estudios San Isidro-Madrid, s. XIX)
En mi opinión, a parte de ser una novela histórica, entiendo que Luz de Candelas puede tomarse como una biografía novelada de Luis Candelas, partiendo de lo que comenta la autora en el apartado de Licencias y Aclaraciones que acompañan al cuerpo de la novela, porque «Esta es una historia que podía haber sido. Si bien no he logrado encontrar referencias concretas a una amistad concreta entre Zorrilla, Candelas y Miyar, vivieron los tres a pocas manzanas, en el mismo Madrid, y se movían en círculos similares. Salustiano Olózaga es la figura que loos conecta históricamente a los tres, en el centro del triángulo, y de su amistad con ellos sí que tenemos documentación» (pág. 377). A lo que acabo de comentar, hay que añadir las licencias que toma Ana B. Nieto al respecto, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones amatorias y sentimentales que tuvo el protagonista, en especial con alguna de las cuatro mujeres que forman parte de su vida, y otros lances amorosos que encarnan su espíritu donjuanesco. Relaciones en las que no faltan las sorpresas en algún personaje femenino, por lo que el interés se incrementa ante el papel que desempeña.

La novela es un continuo desfile de episodios atractivos e incluso intrigantes hasta el desenlace, y que no dan lugar a tregua. Es el joven José Zorrilla y Moral quien comienza el relato en primera persona. Un relato en el que un hecho marca un antes y un después en su vida. Su padre es alcalde de barrio y jefe de la policía, por lo que el trabajo lo mantiene muy ocupado. Un buen día lo deja un momento al cuidado de un preso que está en la celda de la Cárcel de Cortes. El infante Zorrilla lee la ficha y se le abren los ojos como platos, como niño que es: está ante el mismísimo Luis Candelas. Éste, con su buen arte de embaucador, se camela al mozo y consigue que lo suelte. Es Víspera de Carnaval y el bandolero aprovecha la jarana festiva para escabullirse del penal, mezclándose entre el gentío disfrazado. «-La riña sigue en la plaza y no han notado nada. Les he dicho que se queden en pelota si hace falta...¡No puedo creerme sus mañas! ¡Se la han colado a mi padre! ¡Y yo, su único hijo, metido hasta el cuello en la fuga!» (pág. 21). Desde esa escena la aventura está servida para ambos, pero sobre todo para el niño que años más tarde escribe el drama romántico Don Juan Tenorio. Una aventura en la que tiene sus más y sus menos con Luis Candelas, tanto por las vicisitudes que acompañan al bandolero, como por la relación filial de su joven compañero -que no se atreve a desvelársela-, con quien no descansará hasta atraparlo. Relación que sí conoce el lector desde los primeros episodios

Luz de Candelas es la historia del bandolero madrileño Luis Candelas, pero también la de un período muy convulso que vivió España durante la primera mitad del siglo XIX. Pese a que la trama se desarrolla a lo largo de diez años, hay una serie de saltos temporales que reflejan la situación de crispación sociopolítica que enrareció el país en ese entonces. Durante la primera década de su vida, Luis Candelas se encuentra con un Madrid demasiado concurrido y sangriento, marcado por los duros episodios que tiñen de rojo la capital el 2 de mayo, y que supone el germen de la Guerra de la Independencia Española. Una fecha que le quedó muy grabada, pese a tener tan sólo cuatro años, porque la carpintería de su padre sufre las consecuencias de la barbarie provocada por los soldados de Napoleón. Una guerra que finaliza con el regreso de Fernando VII, el Deseado. Un rey que, sin embargo, entra en España como un monarca absolutista, por lo que queda abolida la Constitución de Cádiz de 1812, salvo durante el pronunciamiento que dio origen al trienio liberal, con la  posterior represión que supuso la última fase de su reinado. Este período absolutista lo sufrirá en sus propias carnes Luis Candelas, sobre todo por el antagonismo que para él supone el Ministro de Gracia y Justicia, Calomarde, a lo que hay que añadir las intrigantes escenas que tienen lugar en palacio, desde el que ya gobierna el país la Regente María Cristina.

(Jardines de las Vistillas-Madrid)
Ana B. Nieto planifica y desarrolla una trama en la que la metaliteratura está muy presente. Sin duda alguna, es uno de los muchos alicientes que tiene esta novela. Por sus páginas transitan lo más granado de los escritores españoles de la época, la mayoría en su período de formación. Escritores que acuden a tertulias literarias, como las que se celebran en el Parnasillo, para darse a conocer al mundo de las letras. Calomarde aplica la censura con mano dura, y en Madrid hay bastantes librerías, por lo que sus dueños deben tener mucho cuidado con las obras que venden y esperan clientes en sus estanterías: uno de ellos es Antonio Miyar, amigo de Luis Candelas. Los escritores están obligados a pasar los recortes del ministro de Gracia y Jusicia y, al igual que hoy día, tienen las mismas preocupaciones a la hora de ver publicadas sus primeras obras y hacerse un nombre entre el nutrido grupo de colegas, algunos ya célebres. El lector conocerá la fama y triste final de Larra, o autores que empiezan a emerger, como Eugenio de Hartzenbusch, Ramón Mesonero Romanos, o Antonio García Gutiérrez, entre otros. El narrador, José Zorrilla y Moral, en los últimos capítulos recibe las primeras mieles del triunfo. En este sentido, una de las desagradables sorpresas que me llevé fue el asistir, por segunda vez en este trimestre, al sepelio literario del autor del famoso artículo Vuelva usted mañana (por obra y gracia de los imaginarios viajes literarios que, gracias a los libros,  podemos hacer a la época en la que transcurre la trama de turno).

Otro gran atractivo de Luz de Candelas es la exquisita ambientación. A lo largo de sus páginas disfruté de un interesante paseo  por la ciudad del oso y el madroño en la primera mitad del siglo XIX. Antecede al cuerpo de la novela un plano de Madrid de 1830, en el que la autora señala los rincones de la capital que guardan relación con el paso del bandolero por las localizaciones señaladas. A lo largo de los capítulos se refleja una ciudad en la que interactúan personajes que representan a las distintas capas de la sociedad de la época. Como adelanta la sinopsis, es una ciudad divertida aunque también peligrosa, por la que transitan poetas, ladrones, prostitutas, libreros y gentes de la calle. Una ciudad de la que atraen mucho la atención edificios como la Cárcel de Cortes y lo que representa para la época, al igual que la del Saladero. Las tertulias literarias de el Parnasillo, o las tabernas y mesones en las que reina el bullicio y Candelas utiliza como lugares de encuentro en los que se reúne con alguno de sus amigos y con su banda, comandada por Paco el Sastre. Lupanares en donde las meretrices lo reciben con los brazos abiertos y es tratado a cuerpo de rey por la madama de turno, como la conocida por la Tirabuzones. Pero también frecuenta los Reales Estudios de San Isidro, o la iglesia de San Cayetano donde se casa con Manuela Sánchez, y algún que otro palacio, a los que acude con el interés propio de un donjuán.

Ana B. Nieto perfila unos personajes que cobran vida propia, y que asombran al joven José Zorrilla y Moral, porque para él toparse con Luis Candelas supone un verdadero viaje iniciático, dada su inexperiencia en las facetas en las que su nuevo amigo lo instruye como un adelantado que es en la universidad de la vida. Sabe cómo jugársela a quienes se la tienen jurada como el bandolero que es y el peligro que representa. La autora crea un personaje ficticio muy atractivo partiendo de la realidad y de la leyenda. Un bandolero ante el que se rinde el pueblo llano, e incluso no tan llano, ante el maestro embaucador que es, y los buenos modales que utiliza en el trato con sus paisanos. La mayoría lo adora y apoya a partes iguales, y los hay quienes dan fe de su generosidad, pese a la mala fama que le precede. Sin duda alguna, es muy expectante la relación que mantiene con el joven José Zorrilla, por lo que ya comenté en el segundo párrafo de esta reseña, lo que origina que protagonicen una serie de episodios en los que se incrementa el interés, porque puede afectar a la relación de amistad que mantienen. A parte de estos dos personajes y los que ya mencioné a lo largo de esta reseña, hay uno con el que Candelas guarda una constante conexión: Salustiano Quiroga, con el que ya coincide en los Reales Estudios de San Isidro, y le ayuda en las situaciones más difíciles a las que se enfrenta. Otro tanto sucede con el personaje femenino Lola La Naranjera -amante de Fernando VII-, por el papel que también desempeña en determinados episodios, dadas sus influencias, y que le sirven para  sacarlo de algún que otro apuro.

(Antigua Cárcel de Corte-Palacio de Sta. Cruz-Madrid)
Luz de Candelas es una novela para disfrutar sin prisas, para deleitarse con todos los episodios atractivos y giros inesperados que se suceden, y que no dan tregua al lector a lo largo de los 48 capítulos titulados en los que se estructura su desarrollo, que culmina con unos últimos capítulos para enmarcar. Por el carácter visual que tiene la trama, los elementos de diversos géneros literarios que la conforman, en los que la intriga, las conspiraciones y la cruenta situación que vive España durante la primera mitad del siglo XIX, me dije que incluso daría lugar a una interesante serie televisiva. Ana B. Nieto planifica y desarrolla una trama muy entretenida, amena, adictiva y de ritmo ágil. Quienes frecuentan la novela histórica o quienes quieren tomar un primer contacto con este género literario, tienen en Luz de Candelas el título apropiado empezar a sentirse cómodos en un género por el que no se sienten atraídos muchos lectores. El joven José Zorrilla relata en primera persona unos episodios que bien pudieron haber sucedido tal y como los cuenta, porque la trama es verosímil, consistente y muy ajustada a la situación sociopolítica de la época. Por sus páginas transita un interesante elenco de personajes, buena parte de ellos históricos y otros que forman parte de la leyenda que se forma en torno al bandolero madrileño, galán, embaucador, ilustrado y todo un donjuán y un ladrón de guante blanco. Son apenas 400 páginas que contienen una apasionante historia escrita con un lenguaje sencillo y cuidado, en la que también está presente el humor y la ironía cuando los episodios se prestan a ello. Unos personajes que mantienen unos diálogos muy naturales, vivos y dinámicos, la mayoría de ellos con cortas y encadenadas conversaciones entre los personajes, en los que se refleja que la autora ha trabajado en el área audiovisual, y que me provocaron la sensación de que predominan frente a la narración.





Biografía:





Ana B. Nieto (Madrid, 1978) estudió la carrera de Comunicación Audiovisual, aunque también tiene estudios en Historia del Arte, Bellas Artes y Publicidad, y ha trabajado como profesional en el área audiovisual y en la red. En 2013 debutó como escritora con La huella blanca, novela por la que estuvo nominada a los Premios Hislibris a mejor autora novel de 2014. Fue ésta la primera parte de una trilogía celta, que siguió con Los hijos del caballo (2015) y La espada de la tierra (2021). Autora interdisciplinar, adaptó la serie de televisión Acacias 39 en Manuela (2016), fue finalista al premio Mont Marçal con El club de las 50 palabras (2019). En 2022 escribe y cede un relato, altruistamente, para el libro Voces de Kiev con otros autores para ayudar a los niños de la guerra de Ucrania y en 2023 ha quedado finalista en el Premio Minotauro con Proyecto Karón, en su primera incursión en la narrativa futurista y además publica en Edhasa Luz de Candelas, unja novela histórica salpicada de ingenio y aventuras basada en el personaje de Luis Candelas en el Madrid del siglo XIX.


Notas:  Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora tomados de la web  de Edhasa. Imagen de los Reales Estudios de San Isidro, en Madrid, al igual que del Palacio de Santa Cruz, antigua Cárcel de Corte en el siglo XIX, y de Los Jardines de las Vistillas tomadas de Wikipedia. 









5 comentarios:

  1. Hola Francisco!!
    Gracias por la recomendación y reseña, me alegro que lo hayas disfrutado.
    Besos💋💋💋

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  2. Oh, tuve la oportunidad de ver la presentación de este libro en Úbeda. Me quedé prendada de la historia. Me gustó mucho lo que nos contó la autora. Ya veo que la has disfrutado muchísimo. A ver si puedo hacerme con ella. Besos

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  3. Cómo me tientas con esta novela!
    Besotes!!!

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  4. Hola Paco, una lectura muy atractiva, con una estupenda ambientación y un personaje, Luis Candelas que siempre me ha llamado la atención. Me la llevo apuntada. Besos.

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  5. Excelente reseña. Mira que le tengo ganas a esta novela. Espero poder leerla algún día. Besos

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