Datos
técnicos:
Título:
Años de mentiras.
Autora:
Mayte Esteban.
Editorial:
Harlequín (una división de Harper
Collins Ibérica, S. A.).
1ª
Edición: Septiembre/2020.
Formato:
Ebook.
ASIN:
B08DJ7F62B.
Idioma:
Español.
Nº
pág.: 257.
Sinopsis:
El
grupo editorial Vimar no pasa por su mejor momento. Su directora,
Beatriz Álvarez, acuciada por las deudas, piensa que es el mejor
momento para que Alejo Novoa, el autor fetiche de la editorial,
vuelva a publicar. Desde los años ochenta no se ha vuelto a saber
nada de él en el mundo literario.
Inesperadamente,
Novoa da señales de vida, interesado en el trabajo del redactor más
gris de Vimar, Daniel Durán, un hombre capaz de imitar el estilo
literario de cualquier autor. A Beatriz se le ocurre que podría
enviar a Durán a hacerle una entrevista en la que trate de
convencerlo para que les ceda otra novela. En el caso de que no lo
consiga, siempre podría hacerse pasar por él. Beatriz está
dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de salvar al grupo, pero
Daniel no está de acuerdo con ese engaño. Será su diferencia de
opiniones lo que acabe acercándolos más de lo esperado.
El
genio no se copia y tampoco es posible fabricar un best
seller. ¿O sí?
Opinión
Personal:
La
narrativa de Mayte Esteban (Guadalajara, 1970) es habitual en este
blog. Son ya un total de ocho las obras que leí y reseñé de su
autoría —tres de ellas, relatos—. Creo recordar que sólo me
faltan Su chico de alquiler
y Brianda
para completar su bibliografía. Tanto en las novelas como en los
relatos se percibe el sello indiscutible de la escritora arriacense,
porque están planificados y desarrollados de tal forma que muestran
el talento que tiene a la hora de construir una historia solvente,
creíble, muy real y por la que transitan unos personajes muy vivos y
cercanos, perfilados con gran profundidad psicológica, de tal forma
que ayuda al lector a conocerlos y provocan que muestre hacia ellos
empatía o rechazo, según los actos que los definan en la trama de
turno. A los ocho títulos que enumero al comenzar este párrafo
añado Años de mentiras,
su última novela publicada hasta la fecha, sobre la que comparto mis
impresiones en esta reseña y recomiendo sin dudar, sobre todo para
quienes disfrutan con novelas en las que la metaliteratura está muy
presente.
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(Ciudad Invisible-Madrid)
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Si
hay algo que distingue a la narrativa de Mayte Esteban es la
sorpresa, porque es de las autoras de las que siempre nos
preguntaremos con qué nos asombrará en su próxima novela. Si en el
párrafo anterior ya comenté alguno de los rasgos que identifican su
ficción, tengo muy claro que siempre me encontraré con una historia
de la que es difícil olvidarse, porque en ella aborda unos temas que
en un principio nos da la sensación de que no conjugan con los
cánones propios del género literario en el que se catalogue. Pero
también hay que tener muy en cuenta cómo los afronta, porque sabe
mantener el interés del lector a lo largo de los capítulos que la
conforman. En este sentido, uno de los alicientes que me atraen de su
narrativa es encontrarme con situaciones inesperadas que tienen la
facultad de hacerme dudar de los sucesivos pasos que darán los
personajes que más peso tienen en la trama, lo que me incita a
preguntarme sobre el desenlace que me espera, sin olvidarme del
destino que deparará a los principales personajes, incluso en las
que se encuadran en géneros con un final previsible. El efecto que acabo de mencionar también se percibe en alguna de sus novelas que se catalogan como romántica, porque tiene la habilidad de hacer juegos
de malabares y aportar pistas falsas en varias fases de la trama, lo
que me lleva a pensar que me puedo encontrar con un final inesperado,
pese a lo que acabo de comentar. Otro aliciente de sus obras es la
presencia de la intriga, porque dosifica la información que ofrecen
los personajes y la voz narrativa en torno a la temática que afronta
en sus novelas, sobre todo si guardan secretos que pueden influir en
su interrelación con los demás, o se sienten atormentados por un
pasado del que es muy difícil olvidarse por el drástico cambio que
supuso en sus vidas.
En
Años de mentiras
Mayte Esteban nos sumerge en las entrañas del sector editorial. El
grupo editorial Vimar atraviesa una época muy difícil y la
directora se ve obligada a tomar decisiones para que la supervivencia
sea posible, con el consiguiente coste que esto supone, sobre todo en
lo que a recursos humanos se refiere, como lo podrá comprobar el
lector a lo largo de los capítulos. A Beatriz Álvarez no
le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones drásticas, sobre
todo si afectan a la plantilla, y busca fórmulas para tratar de
reflotar unas cuentas que presentan un saldo muy poco alentador. Pero
este personaje, que dirige con mano firme el grupo Vimar, también
tiene abierto otro frente que mantendrá en vilo a quien
esté muy pendiente de esta subtrama, en la que sorprenderá con su
lado más personal y cómo el devenir de los acontecimientos le
depararán sorpresas que le harán reflexionar, y que provocarán que
los sentimientos y las emociones se apoderen de ella. Unos
acontecimientos en los que están muy presentes su abuela Elsa y
Daniel Durán, cuya labor es «cubrir
los huecos, apagar fuegos, como lo llamaban a lo que hacía en el
argot de la empresa», y Darío
Cifuentes, el redactor de deportes, que es un personaje que le da
mucho juego a la trama, porque supongo que todos llegamos a la misma
conclusión al percatarnos de cuáles son sus verdaderas intenciones,
tanto en el apartado profesional como en el personal. Beatriz Álvarez
es personaje en el que también se percibe cómo los sentimientos le
hacen sentir sensaciones que no creía que se fueran a manifestar en
ella, si bien me preguntaba si conducirían a un nexo estable, porque
tal y como se desarrollan no lo tenía muy claro, sobre todo porque
presentía que simplemente desembocaría en una amistad sincera.
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(San Lorenzo del Escorial-Madrid)
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Años
de mentiras es una novela de
personajes, porque ensombrecen los espacios por los que transitan,
si bien el narrador omnisciente ofrece unas descripciones concisas,
pero que invitan al lector a imaginarse cómo son las localizaciones
por las que se mueven, sobre todo si se trata de espacios cerrados.
Aunque diría que es en El Escorial donde se encontrará con algunas
localizaciones más definidas, sobre todo aquellas que guardan
relación con los lugares que elige Elsa para conversar con Durán.
En mi modesta opinión, las reflexiones que están mucho más
presentes que en las obras anteriores de Mayte Esteban. En este
sentido, se presta a ello las decisiones que tiene que tomar Beatriz
Álvarez en lo que respecta al grupo editorial, al igual que en su
lado más personal. Pero también son muy atractivas las que vierte
Elsa en su relación con Daniel Durán, a quien se le encarga una
entrevista a Alejo Novoa, quien desde los años ochenta no se ha
vuelto a saber nada de él en el mundo literario, en la que trata de
convencerlo para que les ceda otra novela, como adelanta la sinopsis.
A lo largo de los capítulos disfruté mucho con los cuatro
personajes que atrajeron mi atención en todo momento, porque sus
relaciones no tienen desperdicio, ya que estuve muy pendiente de las
reacciones de unos y otros, bien sea en el triángulo formado por
Beatriz, Elsa y Daniel, o el que conforman la directora del grupo
Vimar, Daniel Durán y Darío Cifuentes, porque entre ellos se
producen situaciones muy tensas, sobre todo desde que se adivinan las
oscuras intenciones que persigue el redactor de deportes. Unos
personajes en los que, sin duda alguna, se percibe que están
perfilados a conciencia y en los que se refleja la esencia propia de
los que son creados por la pluma de su autora, con quienes consigue
no dejar indiferente al lector por el mensaje que quiere transmitir a
través de cada uno de ellos.
Mayte
Esteban construye una novela muy entretenida, que atrajo mi atención
desde el prólogo, en el que se muestra el germen del entramado que
se desarrolla a lo largo de los dieciséis capítulos en los que está
estructurada la trama, más un epílogo que atrae su atención,
porque la autora siempre guarda alguna sorpresa para las últimas
páginas. Pese a que domina con claridad la narración frente al
diálogo, el ritmo de lectura es muy ágil, porque los capítulos
están desarrollados de tal forma que provocan esta sensación en el
lector, a lo que hay que añadir unos diálogos en los que la tensión
narrativa está muy presente, sobre todo si en ellos toman parte el
triángulo formado por Beatriz Álvarez, Daniel Durán y Darío
Cifuentes. El estilo narrativo es directo, y emplea un lenguaje
sencillo, pero muy cuidado, y adaptado en los diálogos a la
personalidad de los personajes. Una trama, en la que como ya adelanté
en esta reseña, no faltan las sorpresas, sobre todo a nivel
personal, porque con el paso de los capítulos afloran los secretos y
los fantasmas del pasado, quienes influirán en la evolución de los
personajes afectados por estas circunstancias, y que con el
transcurrir de los episodios el lector comprobará cómo su
personalidad se va liberando de esa pesada carga.
Biografía:
Mayte
Esteban (Guadalajara, 1970) es licenciada en Geografía e Historia
por la Universidad de Alcalá de Henares, aunque hace más de dos
décadas que reside en un pueblo de Segovia. Su entrada en el mundo
literario fue en 2014 de la mano de Detrás del cristal (reseña) y tuvo su continuación
con La chica de las fotos (reseña),
novela con la que fue finalista del III Premio Digital HQÑ, 2015.
Otras novelas suyas son Entre puntos
suspensivos (2017) (reseña), Comer
y amar, todo es empezar (2019) (reseña), La
colina del almendro (2019) (reseña) y Doce
horas (2020) (reseña), todas publicadas con
Harper Collins Ibérica. Años de mentiras es su última novela." A estos títulos hay que añadir su relato Oasis de arena (2016) (reseña).
Nota: Hasta el 31/5 Años de mentiras tiene el precio en ebook de 2, 84€. Precio en papel: 15,10€
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de Harper Collins Ibérica. Imagen del Café Librería Ciudad Invisble, de Madrid, tomada de al web TripAdvidsor. Imagen de San Lorenzo del Escorial tomada de la web Madrid Secreto. Fotografía de la autora, tomada de su web personal.