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jueves, 30 de abril de 2020

La abadía de Northanger, de Jane Austen.





















Datos técnicos:


Título: La abadía de Northanger.
Título original: Northanger Abbey.
Autora: Jane Austen.
Traducción: Guillermo Lorenzo.
Editorial: Alba Minus.
Edición inicial: 1818
3ª Edición: febrero/2017.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Idioma: Español.
ISBN: 978-84-8428-593-9.
Nº pág.: 288.



Sinopsis:


Catherine Morland es una muchacha «tan corriente como la que más»... sólo que tiende a ver la vida como una novela. Cuando es presentada en sociedad en Bath, conoce a un joven apuesto y refinado y se siente como en una novela sentimental. Luego, invitada por el padre del joven, pasa una temporada en una antigua abadía, donde sospecha que se cobijan terribles secretos, como en una novela gótica. Pero la realidad, que también tiene sus secretos, le revelará al fin un mundo acaso más absurdo y angustioso que el imaginado en la peor de sus fantasías.
Novela de novelas, literatura de literatura, La abadía de Northanger, escrita antes de 1803 pero no publicada hasta 1818, póstumamente, encierra en una sátira literaria una hiriente reflexión sobre los prejuicios y crueldades de la sociedad, y es sin duda una de las obras más agudas y divertidas de Jane Austen.



Opinión Personal:



En 2017 tuve la excusa perfecta para acercarme, por fin, a la narrativa de Jane Austen (Steventon, Gran Bretaña, 1775 -Winchester, Gran Bretaña, 1817), porque las administradoras del blog Las Inquilinasde Netherfield celebraron en el mes de julio un homenaje con motivo de la celebración del bicentenario del fallecimiento de una autora cuyas novelas tienen hoy día miles de seguidores. El título elegido para la ocasión fue Orgullo y prejuicio (reseña), uno de los más conocidos de la escritora británica, y con cuya lectura disfruté mucho, pese a que me llevé una cierta decepción con la traducción. De nuevo vuelvo a la narrativa de Jane Austen, y también aprovechando mi participación en el reto Todos los clásicos grandes y pequeños, que en su primera edición organizan mis queridas habitantes virtuales de Netherfield, y en esta ocasión le toca el turno a La abadía de Northanger. Con la reseña que hoy publico doy por cerrado el primer nivel del mismo, con la premisa Clásico en el que el personaje sea una mujer. Al igual que también sirve para incrementar la lista de los libros con los que participo en la cuarta edición del reto Nos gustan los clásicos, que organizo en este blog.

Llama la atención la historia que hay sobre la publicación de La abadía de Northanger porque, pese a ser escrita en 1798, y revisada para la imprenta en 1803, no se editó hasta 1818, porque el vendedor al que le había comprado el manuscrito lo dejó en durante varios años en su librería de Bath, desconociendo que la escritora ya había publicado cuatro populares novelas.
(Baños romanos-Bath-Inglaterra)
Quienes hayan leído algunas de las novelas escritas y publicadas por una de las primeras mujeres en tener éxito en un mundo dominado por los escritores masculinos, comprobarán cómo La abadía de Northanger marca las pautas que regirían el canon austeniano a lo largo de su producción literaria, de cuyas obras se dice que son una buena crónica de la sociedad georgiana inglesa. En esta obra de publicación póstuma, la escritora británica toma parte directa en la narración e implica al lector para que se interese por lo que sucede en la trama, porque se anticipa adelantándole lo que le espera en algunos episodios, sin desvelar nada sobre lo que va a suceder en esa fase de la novela. También refleja opiniones sobre el comportamiento de la protagonista en determinadas escenas, reflexiones que guardan relación con determinadas situaciones que vive, y formula apreciaciones literarias que estima conveniente mencionar, cuando el episodio lo requiere. La narradora hace referencias a obras que leyó Catherine, desde que fue consciente de la atracción que sintió por los libros, sobre todo por las novelas góticas, en las que sobresalen las referencias a Ann Radcliffe. En varias escenas se refiere a la protagonista como heroína, por lo que entiendo que lo hace en el sentido de que «se enfrenta con las dificultades y asechanzas de seis semanas de estancia en Bath»(pág. 15).

A parte de este canon que caracteriza su obra, sus novelas tienen como atractivo el que se producen a lo largo del desarrollo de la trama una serie de vaivenes que provocan la duda en el lector, pese a que los lectores que frecuentan la novela romántica tiene claro que este género literario se rige por unos patrones establecidos con el consiguiente final esperado. Este es un aspecto que agradezco mucho en este género literario, porque me gusta que me ofrezcan en su trama ingredientes atractivos que me mantengan atento a todo lo que sucede en ella, ya que no sería la primera vez que el final feliz que esperamos puede no tener como protagonista el personaje por el que apostamos desde un principio, porque se percibe que esa relación es de manual. En mi modesta opinión, entiendo que lo que acabo de comentar se observa en los 31 capítulos en los que se estructura La abadía de Nortangher. Tras leer la biografía de la autora, entiendo que esta novela contiene rasgos biográficos, como el hecho de que la trama transcurra en Bath, ciudad a la que su padre decidió retirarse durante un tiempo, el hecho de que Henry Tilney sea clérigo en una rectoría, o la familia numerosa de Catherine Marland, o las formación educativa que recibe de sus padres.

Jane Austen refleja en esta novela el viaje iniciático de Catherine Morland, porque es invitada por los Allen a pasar con ellos unas semanas en Bath, a donde había sido enviado el señor Allen por razones de salud. Hasta esas fechas solo había descubierto que le gustaba la lectura, porque sus padres no tardaron en darse cuenta que no mostraba buena disposición para aprender las enseñanzas que recibía de ellos. Ese viaje significará un cambio en la vida de la protagonista, en el que no lo iba a tener todo tan fácil porque contemplaba la vida como una novela, como adelanta la sinopsis, y era un joven ingenua y soñadora hasta que se encuentra con un mundo totalmente desconocido para ella, en el que tomará su primer contacto con la sociedad gregoriana rural de la época, de la que Jane Austen hace un fiel retrato. Es en estos eventos sociales donde entablará amistad y se relacionará con unos personajes bien construidos, sobre todo en los rasgos psicológicos. Pero también a lo largo de los capítulos se ofrecen unas panorámicas visuales sobre los escenarios por los que se mueven. En este sentido, y sobre todo en lo referente a Bath y los parajes que rodean a esta ciudad, da a entender que le resultan muy familiares a la autora. También atraerán la atención del lector las diversas estancias que se describen de la abadía de Northanger, lugar en el que las ensoñaciones novelescas de la protagonista le llevan a creer que se encontrará con escenarios de corte gótico, tal y como se lo había descrito Henry Tilney.
(Lower Rooms-Bath-Inglaterra)
Catherine Marland conoce en Bath a un variopinto elenco de personajes, a través de los que Jane Austen ofrece una estampa satírica y humorística de la sociedad a la que pertenecen, y tardará en darse cuenta qué intereses mueven a unos y a otros en las relaciones que mantienen, porque su espíritu soñador cree que actúan de buena fe, sobre todo ante las muestras de amistad que le brindan. Esas relaciones entre los jóvenes dan lugar a situaciones de enredo en las que se ve envuelta la protagonista, y que provocarán malentendidos de los que trata de salir de la forma más airosa posible, para que los afectados no se sientan contrariados ante la imagen que ofrece. La autora refleja a través de estos jóvenes la dos formas de relación sentimental que había en aquella época: unos buscaban un buen partido que le mejorase su posición social, pero otros creen en el matrimonio surgido entre el amor de pareja, pese a que en este caso sabían que tenían que recibir el consentimiento paterno, sobre todo si había una buen dote que aportar al matrimonio. Aunque también el desamor está presente en la trama, porque el hermano de la protagonista, James Marland, se llevará un gran desengaño al ser rechazado por Isabelle Thorpe, de quien el lector se dará cuenta a lo largo de los capítulos de su carácter manipulador y del verdadero objetivo que persigue con su forma de actuar. Aunque también causará respeto y desconfianza a Chatherine el general Tilney, ante los cambios bruscos de humor que muestra en la abadía, y su espíritu soñador le lleva a pensar que tiene algún secreto que ocultar, y que guarda relación con la muerte de su esposa. El clérigo Henry Tilney y su hermana Eleanor son dos personajes que desempeñan un papel destacado en la trama, sobre todo desde que Catherine es invitada a pasar una temporada en la abadía de Northanger, con el beneplácito del general Tilney. Un personaje que me hizo sonreír fue la señora Allen, ante sus indecisiones y los diálogos insustanciales e indecisos que mantenía con sus interlocutores, al que se contrapone la señora Marland, la madre de Catherine, por los consejos moralizantes que le da a su hija, ante las situaciones que vivió en Bath y que le causaron algún disgusto.

Pese a que La abadía de Northanger fue la primera de las novelas de Jane Austen que estuvo preparada para su publicación, el lector se encontrará en ella las pautas que marcarán el canon austeniano. La lectura me resultó amena y atractiva, tanto por el fresco costumbrista que ofrece de la sociedad georgiana de la época, como por la diversidad de escenarios por los que desfilan los personajes, y las situaciones de enredo que protagonizan los jóvenes mencionados en el párrafo anterior. La lectura de esta novela que reseño tiene un ritmo ágil, y el estilo narrativo es directo y cercano, con unos diálogos vivos, en los que no falta el humor, aunque tampoco las situaciones tensas entre los personajes, y expresiones coloquiales. Sin duda alguna, La abadía de Northanger es una lectura que merece la pena disfrutar, porque el lector siente que realiza un viaje literario a la sociedad georgiana de la época.



Biografía:


Jane Austen nació en 1775 en Steventon (Hampshire), séptima de los ocho hijos del rector de la parroquia. Educada principalmente por su padre, empezó a escribir de muy joven, para recreo de la familia. En 1801, cuando el padre se retiró, la familia se mudó a Bath; y, a la muerte de este, vivió en varias casas hasta instalarse en 1809 en Chawton. A los veintitrés años envió a los editores el manuscrito de La abadía de Northanger (Alba Clásica núm, VII; Alba Clásica Minus, núm 14), que fue rechazado. Trece años después, en 1811, conseguiría publicar Juicio y sentimiento, a la que pronto seguirían Orgullo y Prejuicio, en 1813; Mansfield Park, en 1814 y Emma, publicada en 1816, que obtuvieron gran éxito. Después de su muerte, acaecida prematuramente en 1817, y que le impidió concluir su novela Sanditon, aparecería Persuasión, junto con la inédita La abadía de Northanger.
Satírica, antirromántica, profunda y tan primorosa como mordaz, la obra de Jane Austen nace toda ella de una inquieta observación de la vida doméstica y de la estética necesidad de orden moral. «La Sabiduría escribió una vez es mejor que el Ingenio, y a la larga tendrá sin duda la risa de su parte.»

Nota:  Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomados de la web de Alba Editorial. Imágenes de los Baños romanos y de Lower Rooms de Bath, tomadas de Wikipedia. 














16 comentarios:

  1. No era de mis novelas favoritas de Jane Austen pero cuando la releí en 2017 descubrí un texto mucho más inteligente de lo que recordaba, además de una implicación en el narrador poco común respecto a los temas que mostraba la historia. Me alegro de que la hayas disfrutado. Jane Austen es una escritora especial y cada vez que lees uno de sus libros, descubres algo diferente, muy diferente.
    Ah, enhorabuena por haber terminado el primer bloque del reto Netherfield. Yo también acabo de hacerlo.
    Un abrazo

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  2. Pero qué grande Austen! Me encanta que hayas elegido está novela, lejos de las más recurrentes y habituales.
    Me gusta la mordacidad y la acidez tan magistralmente usadas.
    Qué buena.

    Besitos 💋💋💋

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  3. "La abadía de Northanger" es una de las novelas que me quedan por leer de Jane Austen. Es una autora que me encanta a pesar de no ser yo muy aficionada a la novela romántica, pero es que Austen más que novela romántica hace novela social y de costumbres de una época que es apasionante en cuanto esos aspectos.
    La tenía apuntada y te agradezco que me la hayas recordado. Además tu estupenda reseña me ha dado muchísimas ganas de leerla.
    Me sirve para tu reto y para el de "Cabalgando con los clásicos".
    Un beso.

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  4. Hola Paco, No es la Abadia de Nortanger de mis favoritas de la autora tal vez porque fue la última que leí y ya había quedado encantada con las otras, pero Austen siempre es Austen y esta novela tiene muchas de las virtudes que me gustan en las otras y es además una novela que creo yo gana con las relecturas.Me alegro que la hayas disfrutado. Besinos.

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  5. Es una de las novelas de la autora que me quedan por leer. Y tu excelente reseña me lo recuerda.
    Besotes!!!

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  6. Debo de ser de las pocas que no he leído aún a la autora... Muchos besos.

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  7. Me avergüenza reconocer que sólo he leído una novela de Austen (que, por cierto, me encantó). Me gustaría leer las demás, ésta incluida. La ambientación en Bath me resulta atractiva
    Besos

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  8. A mi me gustó mucho esta novela de Austen, con las referencias a la novela "Los misterios de Udolpho" de Ann Radclife,y me gustó mucho el personaje de Catherine y como nos muestar a la sociedad de la época. Un abrazo

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  9. Un clásico que antes o después habrá que tachar de la lista. Gracias y saludos

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  10. Pues la leí hace un par de años y lo pasé estupendamente. Muy buena reseña Paco.
    Un beso

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  11. La historia la conozco por una película muy antigua que vi y que me pareció rarísima. Tengo un vago recuerdo pero era muy extraña. Eso hizo que se me quitara las ganas de leer el libro pero ahora me quedan dudas. Besos

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  12. Tienes razón, "La abadía de Northanger" no es una excepción del canon austenita por lo que a crítica social de época regencia se refiere, pero a mí me parece que, junto a Emma, es la novela más divertida de la autora. Al menos a mí me lo parece, por esa mofa que se gasta sobre las novelas góticas malas y de heroínas románticonas de su época, jajajaja, me encanta. Excelente reseña, Paco, como siempre. Besos.

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  13. ¡Hola!
    Tengo a esta autora muy pendiente desde hace tiempo. Espero animarme pronto con ella, aunque no creo que inicie con esta lectura a pesar de lo bien que has hablado de ella en tu reseña. No me termina de convencer, pero gracias por tu opinión. Me quedo por aquí :)

    ¡Saludos!

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  14. Me encanta la figura de Jane Austen, pero tengo tanto por leer de tantos autores y tanta desconcentración, que no veo el momento de ponerme al día con todo lo que quiero leer. De todas formas, gracias por traerla, me sirve de recordatorio. Muy buena reseña, se ve muy trabajada :)

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  15. Anda, pues no sabía que era de publicación póstuma, qué curiosa la historia de su publicación.

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  16. Por fin puedo pasarme por aquí... me encanta que hayas elegido esta novela de Jane, porque es considerada la menos importante en la bibliografía de Jane y no estoy en absoluto de acuerdo. Es muy divertida, paródica y muy ácida con respecto a la literatura que estaba de moda en aquella época, y el uso de la palabra "heroína" viene un poco por ahí, de las heroínas de la novela gótica, aunque ella convierte a Catherine en una antiheroína porque ese exceso de imaginación le hace cometer muchos errores y no es para nada una protagonista perfecta. Para mí, "La abadía de Northanger" supuso el comienzo de un nuevo camino en la literatura: el romanticismo gótico estaba pasando a mejor vida y la novela costumbrista se estaba abriendo camino. Aquí dio los primeros pasos hacia ese costumbrismo y realismo, y en sus siguientes cinco novelas ya hizo historia en la literatura. Me parece una novela a la que no se le da la importancia que merece, y merece mucha.

    Y me callo ya :)

    ¡Besote y felicidades por ese primer nivel! ¡A por el segundo!

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