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viernes, 19 de enero de 2024

Reseña El niño del beso, de Salvador Navarro.

 













Datos técnicos:




Título: El niño del beso.

Autor: Salvador Navarro.

Autopublicado en Amazon.

1ª edición: Julio/2023.

ASIN: B0CB2FV3KS.

Encuadernación: Tapa blanda.

Idioma: Español.

Nº pág.: 309.





Sinopsis:





Un cuarto de siglo después de una escena dramática de su adolescencia, Pablo regenta una librería que le permite una vida acomodada en torno a una red de amigos que lo idolatran, relaciones sexuales sin compromiso y mucha calle, sin saber que en el otro lado del planeta alguien se apropió de ese lejano capítulo de su juventud para convertirse en una celebridad.

Una mañana de primavera, un anónimo introduce bajo su puerta el regalo con el que Pablo siempre había soñado; la misma mañana en la que aparece incendiada su librería en el centro de la ciudad.

¿Quién le quiere tanto? ¿Quién le quiere tan mal? ¿Por qué al mismo tiempo?

A Pablo no le queda sino descifrar el origen de ese tsunami emocional, sin imaginar hasta qué punto él es protagonista de la historia de los demás.



Opinión Personal:




El niño del beso es la cuarta novela que leo, reseño y no dudo en recomendar del escritor Salvador Navarro (Sevilla, 1967). Quienes leímos algunas de sus obras coincidimos en que tiene un estilo narrativo muy particular, identificable,  al que hay que añadir la incógnita sobre la temática que abordará en su siguiente trabajo literario y el enfoque que le confiere, que es otra de sus señas de identidad, junto con el ritmo narrativo ágil, la estructura de la trama y unos personajes muy cercanos. Estas premisas que acabo de comentar se cumplen, sin duda alguna, en la obra que encabeza este párrafo.

(Jardines de El Alcázar-Sevilla)
De nuevo nos encontramos con un trabajo de ingeniería, en el que el escritor sevillano delinea un complejo proyecto al que no le falta detalle para que el lector no tenga lugar a respiro y muestre interés por las vicisitudes que le acompañan al protagonista a lo largo del desarrollo de la trama. En esta ocasión, la atención de esta historia la focaliza Pablo, un personaje al que ya conocemos de alguna de sus anteriores novelas. El autor es consciente de cómo atraer a nuevos lectores para que no se vean obligados a conocer con anterioridad a este personaje, porque ofrece las soluciones necesarias con las que se encuentre muy a gusto desde la primera página con la historia que relata en primera persona sobre su ciclo vital, en el que un episodio familiar lo marca de por vida. Pero a Pablo lo conoceremos también a través de los personajes que guardan una relación directa con él y aportan su opinión sobre el origen de las adversidades que lo traen de cabeza porque, pomo adelanta la sinopsis, en el mismo día un anónimo introduce bajo su puerta el regalo con el que siempre había soñado, pero también esa misma mañana aparece incendiada su librería en el centro de la ciudad.

El niño del beso es una novela que no deja indiferente, porque Salvador Navarro aborda el tema de la homosexualidad y lo que supone la salida del armario para quienes tienen una inclinación sexual que todavía es un tabú, junto con la xenofobia y los prejuicios hacia este colectivo, al que una parte de la sociedad señala como bichos raros. No deja indiferente porque Pablo se abre en canal y no duda en mostrar lo bueno y lo malo que hay en él, pero también se llega a la conclusión de que el episodio que le llevó a ser repudiado por su familia, el ser expulsado de su hogar a los 18 años, le ayudó a rehacerse a si mismo, como un ave fénix, pese a que los principios en su nueva vida fueron duros. Unos principios que, sin embargo, le sirvieron para convertirse en alguien que lleva una vida acomodada en Sevilla, la ciudad en la que ahora vive, arropado por quienes le profesan una verdadera amistad y no dudan en estar a su lado, pese a las broncas que recibe para que entre en razón, sobre todo en los momentos más difíciles que afronta, como se podrá ver en las adversidades a las que se enfrenta varias fases de la trama.

Un regalo y un incendio que lo van a traer de cabeza porque en varias ocasiones se pregunta quién pudo haberle causado ese daño, y si tiene enemigos como para que lo castiguen de esa forma tan despiadada, porque incluso llega a temer por su integridad física, dadas las consecuencias que sufren algunos personajes de su entorno, sobre todo quienes tienen su misma inclinación sexual. Un regalo que le vuelve también al pasado, porque en sus cavilaciones surge la posibilidad de que puede ser un acto de conciliación del otro episodio que marcó su adolescencia, porque ese acto que para él supuso su primera muestra de afecto, tuvo el rechazo por respuesta. Siente que ese regalo representa la oportunidad de realizar un viaje del que en más de una ocasión habló con ese personaje que no le correspondió a esa muestra de afecto.

(Plaza de las Setas-Sevilla)
Me encontré con una trama llena de fuerza, ya desde las primeras páginas. Una fuerza acompañada por un relato que imanta y que me mantuvo expetante ante lo que me contaba el protagonista y narrador, sobre todo cuando se refiere a ese pasado doloroso, que todavía le hace pasar malos ratos cuando habla de esos años. Una fuerza que se manifiesta a través del tobogán de emociones en los diálogos que mantiene con los personajes que sabe que le pueden escuchar y aportar soluciones en los momentos más difíciles. Pero es que a lo que acabo de comentar hay que añadir el que cobran protagonismo con el relato de varios personajes que son de su misma inclinación sexual y que, de una forma u otra, guardan relación directa con él, por lo que también incita a estar muy pendiente de su versión de los hechos. Sin duda alguna, Salvador Navarro juega al despiste con unos y otros; diría que con medias verdades. En este sentido, me dije que era una técnica acertada repartir entre ellos todas las posibilidades que se barajan ante quién o quienes pueden ser el o los autores de los hechos que angustian a Pablo, porque le tocan en lo más íntimo, no sólo en lo profesional, sino también en lo personal.

En más de una ocasión me dije que la trama de El niño del beso tiene mucho de corte clásico. Y es que en buena parte de su desarrollo tuve la sensación de que nada era lo que parece, y que todo se solucionaría en el desenlace, en el que disfruté con los diálogos que mantiene en los últimos capítulos y que, para mí, son para enmarcar. Esa sensación de la que hablo al principio de este párrafo entiendo que se manifiesta también en que el lector va unos pasos por delante que el protagonista, aunque en esta ocasión diría que en su justa medida. Una justa medida que consigue que sintamos la misma intriga que el librero. Un librero que entiendo que también hace las funciones de detective, aunque no con mucho éxito, porque le traen de cabeza todas las adversidades que sufre. Un librero que tiene como compañero de investigación a su empleado, porque le manda averiguar una serie de interrogantes que cree que él puede ser quien le descubra la verdad que él no es capaz de descifrar. Tampoco falta la acción; eso sí, en pequeñas dosis, y sorpresas desagradables.

(Estatua San Jerónimo, Museo BBAA-Sevilla)  
Disfruté mucho con la lectura de El niño del beso. Salvador Navarro desarrolla y planifica una trama que imanta desde las primeras líneas hasta la última. Una trama que, como ya es habitual en su narrativa, tiene un ritmo ágil, e incluso diría que muy ágil en buena parte de la novela. En mi opinión, dominan los diálogos frente a la narración; o esta fue la sensación que tuve, ante la trascendencia que tienen. Unos diálogos muy entretenidos, naturales, vivos y en los que salen a relucir las emociones y sentimientos de los personajes. Unos diálogos en los que el autor reparte la información sobre lo que sucede en la trama, complementada con la narración en primera persona. Una narración en la que Pablo se abre en canal y muestra lo mejor y lo peor que hay en una vida que se ganó a pulso, casi sin ayuda de nadie, salvo la que recibe de sus amigos cuando lo necesitan y de su hermana, que desde Bruselas y en Bruselas, cuando él la visita, se preocupa por los problemas que lo asolan. Un relato que conduce al lector por Huelva, Sevilla y Bruselas, al igual que por el oscuro pasado del protagonista. Pese a que El niño del beso es una novela más de personajes, Sevilla cobra protagonismo, porque el autor sabe qué localizaciones utilizar para que surtan el efecto deseado, al igual que el paseo a lo Vázquez Montalbán que se ofrece sobre la ciudad hispalense e invita a realizarlo. El lector se encontrará con unos personajes que parecen cobrar vida propia, muy cercanos, creíbles y bien perfilados, de los que estaremos muy pendientes, sobre todo por lo que significan para Pablo en este cúmulo de episodios adversos y emotivos que vive. Unos personajes a través de los que aborda la temática de la homosexualidad, y la xenofobia y los prejuicios que hay hacia este colectivo, más intensos incluso en el ámbito familiar, aunque aunque no en todos los casos.


Biografía:



Soy un sevillano del 67 que tuvo el privilegio de nacer en una familia que le quiso y le dio oportunidades de ser quien es hoy, un hombre que se gana la vida trabajando como ingeniero para la Renault, felizmente casado y con la suerte de haber podido cumplir sus sueños de progresar año tras año como novelista. Con Algaida he publicado tres de mis últimas novelas (Huyendo de mí, El hombre que ya no soy y Nunca sabrás quién fui). Algaida también reeditó No te supe perder, finalista del XIX Premio de novela Luis Berenguer, tras llevarse a la gran pantalla. Antes había publicado una novela intimista, Andrea no está loca, y otras dos de juventud, Rosa.0 y Eres lo único que tengo, niña. Con 100 pulsaciones entro en el terreno de la no ficción, en el que me muevo cada día con más libertad. A este título han seguido 100 vibraciones, 100 emociones y 100 latidos. En el año 2021 me decidí a publicar con Amazon, una novela corta acerca de la capacidad de perdonar, Y si aparece. A la vista del éxito de esta novela, he considerado también a Amazon para lanzar la última, Toda tu vida en mí. El niño del beso es su última novela publicada hasta la fecha.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados de Amazon. Fotografía de Salvador Navarro tomada de la web de El Correo de Andalucía. Imagen de los Jardines de El Alcázar, en Sevilla, tomada de la web del Alcázar de Sevilla. Imagen de la Plaza de las Setas tomada de la web del diario ABC de Sevilla. Imagen de San Jerónimo en el Museo de BBAA tomada de Wikipedia. 

4 comentarios:

  1. Pues me llama mucho la atención. Aunque ahora mismo tengo tanto pendiente que le va a tocar esperar, pero la tendré muy en cuenta.
    Besotes!!!

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  2. Hola Francisco!!
    Gracias por la reseña y recomendación, se lee interesante.
    Besos💋💋💋

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  3. Tengo pendiente estrenarme con el autor, aunque la que más me llama es Nunca sabrás quien fui, todas me parecen interesantes. Besos.

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