Reseña Algún día volveré a buscarte, de Javier Arias Artacho.

 

Datos técnicos:

Título: Algún día volveré a buscarte.

Autor: Javier Arias Artacho.

Editorial: Umbriel.

1ª edición: Marzo/2022.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-165772-5.

Idioma: Español.

Nº pág.: 288.

Sinopsis:

En 1982, con apenas tres años, Samir fue abandonado por su madre en la playa de El Saler. Ella le vendó los ojos y le dijo: «no te muevas, vengo enseguida». Pero nunca lo hizo. Nadie supo por qué no regresó y aquel niño acabó en un centro de menores sin más identidad que su nombre y un puñados de recuerdos. Samir creció entre huérfanos y desheredados del mundo, pero con el decidido empeño de tener una oportunidad en la vida.

Treinta años después de que su madre lo olvidara en aquella playa, Samir ya no es un niño indefenso, sino capitán de la Policia Judicial de Valencia. Sin embargo, su pasado regresará a buscarlo misteriosamente. El hallazgo del cadáver de una mujer joven, asesinada horas antes en el mismo punto donde había sido abandonado de niño, no parecerá ser una casualidad. El hecho de que llevara su nombre y su número de teléfono, tampoco.

El capìtán Santos iniciará una investigación que se convertirá en un puzle donde las piezas de su pasado y el de su madre acabarán siendo fundamentales para descubrir la verdad sobre aquel cadáver. Al fin y al cabo, en el fondo de su ser, Samir siempre había esperado aquello: que algún día su madre volviese a buscarlo.

Opinión Personal:

En febrero del presente año leí y reseñé en este blog la novela del escritor barcelonés, afincado en Valencia, Javier Arias Artacho, Nadie sabrás de mi (reseña). Me gusta mucho cómo planifica y desarrolla las historias que crea, muy consistentes, por las que transitan unos personajes bien construidos, cercanos y muy vivos, y un estilo narrativo claro, directo y elegante, con el que conquista al lector desde las primeras páginas, y con el aliciente de que en el desarrollo de la trama de turno aborda temas que no dejan indiferente. Como me siento muy cómodo y disfruto con la lectura de sus obras, este año repito con su narrativa, Algún día volveré a buscarte, publicada por Umbriel Editores, su última novela publicada hasta la fecha, hoy comparto mis impresiones sobre esta obra.

(Playa de El Saler, Valencia)

Me gusta que un escritor sea versátil pero, sobre todo, que se encuentre cómodo en el proceso creativo de las obras que escribe y publica con la editorial que apueste por ellas para que los lectores las disfruten, y constaten lo que acabo de comentar al principio de este párrafo. Supongo que, quienes frecuentamos su narrativa, nos quedamos sorprendidos con que en esta ocasión apostara por publicar una novela de corte policíaco, lo que confirma mi opinión sobre la versatilidad de Javier Arias Artacho. Aunque, en mi opinión, entiendo que la trama policíaca sirve de espoleta para que el lector esté muy pendiente de lo que sucedió para que, como adelanta la sinopsis, siendo un niño de tres años, su madre abandonara a Samir en la playa de El Saler, al sur de Valencia.

Al igual que en Nadie sabrás de mí, el lector se encontrará en Algún día volveré a buscarte con tres líneas temporales que, en mi opinión, cobran protagonismo en la misma intensidad, porque comprobará cómo a lo largo de los 40 capítulos más un epílogo en los que se estructura esta novela, el autor construye un puzle complejo. Unas líneas temporales el narrador omnisciente reparte en muy pequeñas dosis todo lo que sucedió después de que su madre lo abandonara en la paya que menciono al final del párrafo anterior. «La playa de la dehesa era ancha y kilométrica, algo más desierta hacia el sur...Samir había recorrido aquellas playas muchas veces atravesando pinadas y dunas, entre retamas que florecían amarillas y jarillas que parecían cabelleras verdes agarradas a la arena» (pág. 237). Un abandono que, tal y como se suceden los capítulos, da a entender que algo malo le pudo haber sucedido a Anisa Awara para no volver a por su hijo. Desde ese episodio no se sabe nada de ella, o bien decidió abandonarlo definitivamente Valencia tras las experiencias desagradables vividas en la ciudad del Turia y marchar a Barcelona, ciudad que era su destino inicial.

Samir Santos es capitán de la Guardia Civil, destinado en la Policía Judicial de Valencia. Junto con su compañera de investigación, la teniente Amparo Ochoa, acude a la playa de El Saler, porque la Guardia Civil recibió el aviso de que habían encontrado el cadáver de una mujer joven, asesinada, en el mismo punto donde el capitán de la Policía Judicial de Valencia había sido abandonado de niño. Tras el hallazgo y las primeras pistas que surgen, Samir tiene la corazonada de que su pasado regresa a buscarlo misteriosamente. Un pasado del que sólo sabe su nombre y las interrogantes que se le acumulan, porque lleva toda su vida preguntándose por qué su madre lo abandonó mientras jugaba con ella en la playa. Con el paso de los capítulos, en su memoria se producen una serie de destellos en los que empiezan a asomarse algunos recuerdos sobre su progenitora, aunque muy difuminados. Su corazonada, y las primeras informaciones que recibe, le llevan a implicarse en la resolución de este caso, porque puede darle también respuestas a los interrogantes que tanto le preocupan, y que giran en torno al episodio que marcó su vida.

(Albufera-Valencia)

Algún día volveré a buscarte es una novela que empieza in media res, que se puede deducir de la sinopsis, por lo que el lector estará muy pendiente por cómo el narrador omnisciente enlaza este inicio con el relato que ofrece  para llegar a este punto de partida. Un inicio in media res en el que el autor cuida con celo todo la información que ofrece la voz narrativa, distribuyéndola entre las tres líneas temporales, con las que conforma una trama muy adictiva y dinámica, de forma que las piezas del complejo puzle encajan en el desenlace, y que forma para Samir una imagen reveladora. Un comienzo que también provoca que los personajes se conozcan en un principio de forma superficial, como si de la punta de un iceberg se tratara, porque su personalidad se perfila más en profundidad a medida que se suceden los capítulos, en los que también se conocerá como era realmente la mujer cuyo asesinato investiga la Guardia Civil, al igual que la madre de Samir, el ingeniero Miguel Pons, con el que vino desde Damasco, porque había ido a hacer un trabajo en una empresa y regresaba para Valencia, o Marc e Isabel, su primer amor, quienes le acompañaron durante su adolescencia.

Javier Arias Artacho construye una historia que invita a la reflexión por todo lo que le sucede al protagonista y las preguntas que se hace sobre su identidad, así como los prejuicios y el racismo que conlleva, porque lo ven como alguien diferente, no sólo por lo que acabo de comentar, sino también porque el abandono que sufrió provoca que pase parte de su vida, hasta cumplir la mayoría de edad, en el centro de acogida Los niños de Santiago Apóstol, en Alzira (Valencia). Una reflexión que también acompaña al capitán Samir Santos a lo largo de los capítulos su particular Pepito Grillo, que le ofrece al lector se hará una idea sobre la evolución de su personalidad. Pero también le acompaña la nostalgia por lo que supuso su paso por ese centro de acogida, porque en él tuvo lo que más se le pareció a un padre, Delacroix, y también a un hermano, Marc, como se podrá comprobar en los episodios en los que aparecen estos dos personajes, pese a lo que se pueda deducir por el trato que recibe de éste joven rebelde. Nostalgia de una época que tiene su propia banda sonora, porque cuando los episodios se prestan a ello, se mencionan canciones y grupos musicales de la época. 

                   (Barrio Ruzafa-Valencia)

Me gustó mucho Algún día volveré a buscarte. En relación con las dos novelas anteriores que leí de Javier Arias Artacho, esta es su novela más valenciana, y en la que está muy presente, sobre todo el magnífico escritor Vicente Blasco Ibáñez, de quien en este blog leí y reseñé Cañas y barro y La barraca. Me atrajeron mucho las descripciones que ofrece sobre El Saler y la Albufera o El Palmar, sobre todo por la comparación que se percibe con estos parajes muy presentes en la narrativa blasqueña y el deterioro que sufre este espacio natural emblemático de Valencia. Pero también está presente Sorolla y sus colores, «Era junio y el cielo tenía un azul tan limpio que el cielo hacía brillar la arena como un oro opaco...Dolores llevaba un vestido blanco y un sombrero de paja, como una pintura de Sorolla» (pág. 173). El ritmo de lectura es fluido y el estilo narrativo del autor claro, cercano y elegante. En este sentido, me volvieron a gustar las metáforas que utiliza, relacionadas todas ellas con los episodios de los capítulos que entiendo que guardan relación con estas figura gramatical. El lector se encontrará con una trama adictiva, dinámica y entretenida, que lo mantiene en vilo por el suspense que le imprime la investigación que realiza el protagonista, Samir Santos, acompañado por la teniente Amparo Ochoa, en relación con el cadáver de una mujer joven encontrado en la playa de El Saler, en la que Samir fue abandonado de niño.  Las primeras informaciones que recibe le llevan a pensar que, de alguna forma, el pasado regresa a buscarlo misteriosamente. Más que catalogarla como thriller, calificaría a Algún día volveré a buscarte como narrativa, porque la trama la conforman una serie de ingredientes que, en mi opinión, están equilibrados. Algún día volveré a buscarte tiene una trama en la que está muy presente el amor, el desamor, la amistad, las segundas oportunidades, los prejuicios, los celos y el racismo. Una trama en la que los sentimientos y las emociones están muy presentes, y en la que la línea temporal del presente se desarrolla a través de una investigación policíaca de corte clásico.

Biografía:

Javier Arias Artacho nació en 1972, En Barcelona, aunque creció en Argentina, país al que está ligado emocional y familiarmente. Es licenciado en Filología Hispánica y Diplomado en Ciencias Religiosas. Ejerce como profesor en secundaria y bachillerato, y como articulista en medios de comunicación.

Está casado, tiene tres hijas y reside en Valencia. Su trayectoria como escritor le ha permitido sumar el respeto de crítica y lectores. En el ámbito de la educación, destacan sus libros de marcado trasfondo social, como Náufragos o Sólo donde eres tú. Sin embargo, sus novelas más conocidas son Eitana, la esclava judía, El general maldito, La tierra del viento y su última obra, Nadie sabrá de mí.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados de la web de Umbriel Editores. Imagen de la playa de El Saler tomada de la web de la Comunitat Valenciana. Imagen de la Albufera de Valencia tomada de la web de Kali Travel. Imagen del barrio de Ruzafa tomado de la web Iberia Joven. 

Lectura de la semana 44/2023: El cielo sobre Canfranc, de Rosario Raro.

 

Comenzamos una semana en la que despedimos al mes de octubre y damos la bienvenida al de noviembre. De nuevo me acerco a la narrativa de Rosario Raro, y su novela El cielo sobre Canfranc. 

Sinopsis: 

Canfranc, 1944. La joven Valentina Báguena, colaboradora de la Resistencia contra las fuerzas de ocupación nazis en el sur de Francia, descubre que la guerra cambia por completo la forma de vivir, de pensar y, sobre todo, de amar cuando conoce al paracaidista alemán Franz Geist el mismo día en que un incendio destruye el pueblo de Canfranc. Tras la devastación producida por el fuego, los habitantes de este lugar serán víctimas, además, de una de las mayores estafas de la historia de España. Un hecho de dimensiones extraordinarias, pero casi desconocido hasta ahora.

El cielo sobre Canfranc es una novela que late desde el corazón del Pirineo para desplegarse después hacia sus otros escenarios aragoneses, gallegos y franceses. Rosario Raro vuelve con esta obra al territorio mítico de su exitosa Volver a Canfranc, para mostrarnos que, a veces, el tren equivocado puede llevarnos a la estación correcta (536 pág., tapa dura con sobrecubierta).

Reseña Cautivas, de Paz Fanlo.

 

Datos técnicos:

Título: Cautivas.

Autora: Paz Fanlo.

Editorial: Ediciones Rubeo.

1ª edición: Octubre 2021.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-124454-4-2.

Idioma: Español.

Nº pág.: 170.

Sinopsis:

Granada. Finales del siglo XVI. Tras la rebelión de las Alpujarras, una parte de la población morisca es sometida a la esclavitud. La desgracia se ceba en los más débiles: mujeres y niños, que serán objeto de compraventa entre las familias más pudientes de la sociedad. Ana y su hija, víctimas de este cruel comercio, verán narradas su dramática existencia y su lucha cotidiana por la supervivencia a través de la voz de María, nieta de la primera. Cautivas recoge con amenidad y rigor las vicisitudes de unos personajes, verosímiles y entrañables, que han cimentado nuestra Historia con un silencio estremecedor.

Opinión Personal:

En enero de este año leí y reseñé en este blog El último morisco, cuya trama gira en torno a la segunda sublevación de los moriscos en Las Alpujarras, al constatar que no se cumplía nada de lo acordado en las capitulaciones firmadas el 2 de enero de 1492 entre el rey nazarí, Boabdil, y los llamados Reyes Católicos, Isabel y Fernando, una vez que les entregó las llaves de Granada y todos los pueblos hasta la costa mediterránea. Cautivas es la ópera prima de la escritora madrileña Paz Fanlo, cuya trama está relacionada con esta segunda sublevación. Como adelanta la sinopsis, fueron sobre todo los más débiles, mujeres y niños, quienes padecieron en sus carnes las consecuencias de la esclavización a la que fueron sometidos tras la derrota una parte de la poblacióm alpujarreña.. Unas consecuencias que se reflejan, sobre todo, en la conducta arbitraria de los amos que, sin ningún motivo que los justificase, se plasma en malos tratos y vejaciones, como se explica en la nota de la autora que acompaña al cuerpo de la novela.

(Monasterio de El Palancar-Cáceres)

Antes de entrar en materia quiero exponer mi impresión sobre lo que para un lector significa la portada de una novela. Soy de los que tienen muy claro que la portada tiene que ser un resumen visual de la trama que relata el narrador de turno y sirva de reclamo para que se interese por su lectura, junto con la sinopsis, para que le incite a interesarse por su lectura. En mi opinión, la portada de Cautivas no guarda relación alguna con lo que acabo de comentar. Fue la lectura de la sinopsis la que originó que me interesase por la historia del cruel comercio al que se ven abocadas Ana y su hija quienes, por el mero hecho de ser esclavos, son tomados como objeto de compraventa entre las familias más pudientes de la sociedad, y de quienes pueden permitirse el lujo de tener uno o varios a su servicio. Sin duda alguna, la autora construye y desarrolla una trama atractiva y diría que didáctica porque, cuando los episodios se prestan a ello, aclara todo lo relacionado con los moriscos y su presencia en España.

La novela comienza con un fragmento de una de las obras de Aristóteles «Cuando es uno inferior a sus semenjantes...se es esclavo por naturaleza». A este fragmento añado el consejo que le da Ana a su nieta, que es el que inicia el primer capítulo: «—María, si tienes la posibilidad de ser libre en la vida debes serlo, no renuncies— me decía mi abuela—», un consejo que tiene muy pendiente la narradora, y que comienza a comprender su significado a medida que esa posibilidad puede ser una realidad, pese al temor que tiene la joven. El fragmento de Aristóteles y el consejo que ofrece la abuela a la nieta, me dio a entender que el desenlace de esta historia podría concluir con la ansiada libertad, si bien, de producirse, me preguntaba cómo  resolvería la autora el desenlace, por lo que la intriga está muy presenten en el último tramo de la novela.

La narradora de esta historia es María, la nieta de Ana, quien transcribe en primera persona todas las adversidades a las que se enfrentan su familia. Una historia en la que relata al lector episodios sobre el pasado de su familia en Granada, al igual que sobre lo que le sucedió a su abuela en el pueblo de las Alpujarras en el que vivía. Ante la curiosidad de su nieta, es la abuela quien le trasmite en determinadas fases la información que desea saber, y que ella escribe para darla a conocer. Me gustó mucho esta técnica narrativa que utiliza la autora, porque creo que hace el relato ameno y dinámico, junto con los episodios en los que María está muy interesada en conocer todo lo que sucede durante el camino que emprenden su madre y su abuela hacia el destino incierto que les espera. Un destino incierto unido al temor de su abuela ante la posibilidad de que la separen de su hija. Durante el viaje me llamó la atención las descripciones que la voz narrativa muestra sobre la Ruta de la Plata, porque  describe no sólo los campos y poblaciones por los que pasan, sino que también los esclavos se fijan en las aves que surcan los cielos, con el significado que tienen.

(Muralla de Coria-Cáceres)Gutie4r

Gutierre, el mercader de esclavos, compra en  Guadix a su abuela Ana y a su madre, de dos años, que todavía mamaba, y algún cautivo más. De Guadíx se dirige a Sevilla en donde adquiere más mercancía, como los denomina los tratantes que se dedican a este inhumano negocio. Desde la ciudad del Guadalquivir emprenden el viaje por la llamada Ruta de la Plata, en la que espera llegar sin contratiempos al destino en donde los venderá, aunque algunos de ellos ya serán adquiridos en poblaciones que se encuentran en el itinerario marcado. El lector estará pendiente de las paradas que tiene establecidas para que descansen los caballos y los cautivos. Pero esta ruta es peligrosa y se llevará varios sobresaltos, entre los que hubo algún episodio que me hizo sonreír por los peculiares personajes con los que se encontró. Estos contratiempos dan lugar a que se conozca la personalidad de Gutierre, mal hablado y encarado, si bien depende del interlocutor con el que negocie, por lo que no le queda otra que refunfuñar cuando la transacción no es de su agrado, al igual que su reacción cuando le amonestan sobre el trato que da a los esclavos. Los esclavos se asombran ante la visión que les ofrece las ciudades y pueblos por las que pasan, sobre todo al presenciar la populosa Sevilla, en cuyo mercado junto a la catedral compra alguno más «Sevilla era el centro del mundo conocido. Entraron en la ciudad y no se creían lo que veían: calles anchas, soleadas, aireadas, jardines, edificios suntuosos, palacios. Las calles estaban infestadas de hombres y mujeres que andaban en todas direcciones, todo era una turbamulta». (pág. 35).

Ya en Coria el lector estará pendiente del trato que reciben como esclavas Ana y su hija por la familia que los compra, el matrimonio formado por  Alonso y Catalina de Carvajal. La abuela Ana sustituye a la cocinera de la casa cuando ya es consciente de que no puede ejercer este trabajo y su hija desempeñará otras tareas cuando tenga edad para echar una mano en el servicio. Los tres hijos del matrimonio son de carácter muy diferente, y cada uno es consciente del destino que tiene asignado. El segundo hijo se veía obligado a tomar los hábitos religiosos, costumbre que se siguió practicando hasta no hace mucho tiempo. Pedro de Carvajal una vez finalizados los estudios eclesiásticos, es nombrado sacerdote, y con el tiempo obispo de Coria. Llama la atención el papel que le espera a Sagrario, la hija menor del matrimonio, porque pasa a servir y cuidar a su hermano en la nueva casa episcopal, ya que no le era suficiente con la criada que hacía los trabajos más duros.

(Antiguo palacio episcopal de Coria-Cáceres)

Los acontecimientos en casa de los Carvajal se suceden, al igual que en la familia de Ana. Su nieta María pasa al servicio de Sagrario, para descargarle del trabajo que realiza en la casa episcopal de Coria. En este tercer libro de la novela tienen lugar varios giros que me hicieron estar muy pendiente de lo que sucedía tras producirse estos vuelcos narrativos, y de los que me resultaron muy atractivos los que guardan relación con los festejos taurinos que se celebran en la ciudad en honor a San Juan Bautista. También estuve muy pendiente de si seguirían manteniendo amistad las dos amigas, Ana y Juana, que hicieron juntas el penoso viaje que les llevó desde Sevilla hasta Coria por la Ruta de la Plata. Juana sirve como esclava en Fuente de Cantos, en casa del señor Talaverano, lo que origina que en esta población me encuentre con episodios de interés. En este tercer libro de la novela me pregunté si se haría realidad el consejo que años atrás había recibido María de su abuela, al que me refiero en el cuarto párrafo de esta reseña.

Me gustó Cautivas, la ópera prima de la escritora madrileña Paz Fanlo. Me encontré con una novela de ritmo fluido y una trama solvente, bien escrita, unos personajes bien perfilados y creíbles, muy entretenida y diría que de carácter didáctico. La autora explica todo lo que guarda relación con la trama en la nota que se encuentra al final de la novela que, como siempre digo en estos casos, merece la pena leer. A lo largo de los capítulos destaco sobre todo las descripciones muy visuales que ofrece la voz narrativa, tanto del paisaje como de las poblaciones por las que transitan los esclavos que compró el mercader Gutierre en Guadix. La trama de Cautivas mantiene la atención del lector en cada uno de los 17 capítulos titulados en los que se estructura su desarrollo, agrupados en tres libros, porque en cada capítulo me encontré con episodios que atrajeron mi atención. Una trama en la que, sobre todo en el tercer libro, interactúan de forma natural personajes ficticios con los históricos, que guardan relación, sobre todo, con la familia del obispo don Pedro de Carvajal.  El lector se preguntará si se haría  pacía realidad el consejo que le dio la abuela Ana a su nieta María, la narradora en primera persona de esta historia. Este consejo me hizo suponer que podría encontrar la libertad, por lo que me pregunté cómo lograría obtenerla, de ser cierta esta posibilidad. También se refleja el caso que comenta la autora, porque quienes hoy día se consideran libres, sufrieron y sufren por las conveniencias sociales, teniendo que llevar una vida que no es la que desearían, lo que  se constata en el tercer libro en esta novela.

Biografía:

Paz Fanlo  nació en la ciudad de los cielos velazqueños, azules y sin nubes en invierno y de asfixiante calor en verano. Estudió Magisterio y se licenció en Filosofía y Letras, en Geografía e Historia.

Ironías del destino, una vez jubilada y cuando menos lo esperaba comenzó a escribir semanalmente columnas de opinión para Estepona Información y Andalucía Información. Después paso al mundo de la ficción escribiendo relatos. Relatos que presentó a varios concursos y que algunos resultaron premiados en Guadix, Villanueva Mesía, (Granada), la Fundación Hermanos Pesquero y el Real Club Mediterráneo de Málaga; otros consiguieron una Mención especial por parte del Ayuntamiento de Cáceres. También hubo finalistas y varios están publicados en antologías.

Cautivas es su primera novela histórica, más bien intrahistórica, que narra la vida de unos colectivos marginados. Como diría don Miguel de Unamuno, el decorado que sirve a la Historia oficial.

Nota: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Biografía de Paz Fanlo tomada de la web de la Librería Diógenes. Fotografía de Paz Fanlo tomada de la web del Ateneo de Cádiz. Imagen del convento Fuente del Palancar, en Cáceres, tomado de la web Turismo Cáceres. Imagen de la muralla de Coria, tomada de la web Sobre Turismo. Imagen del antiguo palacio episcopal de Coria tomada de la web Turismo de Coria. 

Reseña El Maizal, de Toti Martínez de Lezea.

Datos técnicos:

Título: El maizal.

Autor: Toti Martínez de Lezea.

Editorial: Erein.

1ª edición: Octubre/2022.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-9109-855-3.

Idioma: Español.

Nº páginas: 320.

Sinopsis:

Hoy en día, en un mundo controlado por las tecnologías más avanzadas, y en el que ordenadores, móviles, coches o aviones son tan comunes como la calefacción o el agua caliente en los grifos, resulta difícil evocar un pasado cercano. De igual manera, cuesta hacerse una idea sobre la situación de las mujeres en unos tiempos en los que les estaban vetados la educación y el acceso a un trabajo digno, otro que el limitado al hogar y a su entorno. Elisa, Aurora, Manuela, Isabel, cuatro generaciones de mujeres de una misma familia cuyas vidas transcurren a lo largo de un siglo, de mediados del XIX a mediados del XX, viven y luchan en una sociedad que les es hostil, en la que son consideradas mayores de edad a los veinticinco años incluso siendo madres. Bajo la patria potestad de padres y maridos, en épocas de guerras, pandemias y conflictos sociales, logran sin embargo sobrevivir y sacar adelante a sus seres queridos. Toti Martínez de Lezea nos sorprende una vez más con esta nueva novela en la que no solamente demuestra su gran capacidad narrativa, sino que, además, nos convierte en testigos de unos tiempos reales y no tan lejanos .

Opinión Personal:

Tras leer y reseñar en 2019 Llanto en la tierra baldía (reseña), de la prolífica escritora alavesa, Toti Martínez de Lezea, de nuevo me acerco a su narrativa con una historia muy atractiva, El Maizal, también publicada por Erein. En mi opinión, diría que hay un cierto paralelismo entre ambas, porque en las tramas de una y otra los protagonistas ven alterado su día a día por los acontecimientos históricos que les toca vivir. En El Maizal, los acontecimientos históricos abarcan poco más de un siglo, desde 1852 a 1975, y en los que no cobran protagonismo personajes históricos que tuvieron un papel destacado en este período, sino gente del común que no tuvieron trascendencia alguna en esos hechos, sino que su interés radica en que el protagonismo lo adquieren cuatro generaciones de mujeres que tienen que enfrentarse a una sociedad que les es hostil. Cuatro generaciones  que atrajeron mi atención a lo largo del desarrollo de la trama, porque es la fortaleza el arma que utilizan para sobreponerse a las adversidades a las que se enfrentan, y luchan por ocupar un lugar que les es negado por el simple hecho de ser mujer, en un mundo en el que se deben a quienes tienen la patria potestad sobre ellas, a quienes están obligadas a pedir permiso para realizar actividades de diversa índole fuera del hogar.

(Tresserols-Monte Perdido-Huesca)

Si en Llanto en la tierra baldía Toti Martínez de Lezea ubica la mayor parte de la trama en la provincia de Badajoz, la de El Maizal transcurre casi toda en la provincia de Huesca, y más en concreto en el Valle de Vió, una zona que, como dice la autora en un artículo que publican en el Diario Deia, «esa parte de Aragón es «prima hermana» de la comunidad foral. «Es la misma tierra, tienen el mismo clima, costumbres. Han compartido luchas, penas, pestes». De hecho, el lector podrá comprobar a lo largo de la narración lo que comenta en el fragmento resaltado en cursiva. También se refleja tanto en los nombres de los descendientes y cónyuges de las mujeres que conforman esta saga familiar, al igual que en las leyendas que se cuentan en esta novela. Un artículo que leí con interés porque deduje que esta obra tiene una base muy personal de la autora.

Quizás sea por el hecho de que me gustó mucho El Maizal, me dije que me faltaban páginas para que la novela fuera redonda, sobre todo porque a lo largo del poco más de un siglo que abarca la trama tuvieron lugar hechos históricos que, en mi opinión, entiendo que la voz narrativa pudo incidir un poco más en alguno de ellos, sobre todo en lo que se refiere a la sublevación de Jaca, sobre la que informa en muy pocas líneas, o la Semana trágica de Barcelona, porque hasta la ciudad condal se había desplazado Mario, el primer marido de Aurora, aunque de estos sucesos violentos se relaten episodios con posterioridad, relacionados con el personaje que acabo de citar. Me gustó la información que ofrece el narrador omnisciente sobre el efecto que tuvo la cruenta Guerra Civil Española y la posguerra en el Valle de Vió. Siempre digo que hay episodios que atraen la atención sobre este cruento período reciente de nuestra historia, pero es mejor que sea el lector quien descubra las soluciones que adoptaron los vecinos de este valle, a cuyos habitantes requisaban todo lo que pudieran, sobre todo alimentos.

(Buisán-Huesca)

Es Elisa quien inicia esta saga familiar, cuyo destino viene marcado desde su nacimiento. La vida de Elisa cambia desde el instante en que la mujer de Basilio Azaba, después de varios abortos espontáneos, da a luz una niña. Un nacimiento que provocó una reacción airada del padre, al comprobar que su esposa no le da el hijo varón que ansía.  Los padres de Basilio Azaba acordaron un enlace concertado con la hija de Álvaro Escagués, y «propietario de El maizal, a fin de hacerse con la propiedad y el próspero negocio de granos de este» (pág. 10). Álvaro Escagués legó la hacienda en testamento  a la madre de Elisa, y tras su fallecimiento, a la primogénita de la familia. En el Maizal se desarrollan unos episodios que provocan que Feliciana, la cocinera, decida abandonar la hacienda y marche junto con Elisa a Buisán, de donde era originaria. A partir de esa decisión, comienza un rosario de adversidades que acompañarán también a Aurora, Manuela e Isabel, biznieta, nieta e hija de Elisa. Hablo de adversidades porque, por su condición de mujeres, se enfrentan a un futuro incierto, Tienen muy claro que quieren ser dueñas de su destino, costase lo que costase, psra emplearse en trabajos que les permitiera salir adelante, aunque son conscientes de las trabas a las que se enfrentan. Aunque estas adversidades las hacen más fuertes, como se podrá comprobar a lo largo del desarrollo de la trama, en la que en alguna ocasión resaltan la tozudez de los miembros de su familia, como buenos aragoneses que son. En mi opinión, quien tiene una mayor dificultad para salir adelante es Isabel, marcada por un pasado que origina una serie de episodios que no dela indiferente al lector, lo que le lleva a tomar una decisión irrevocable sobre su futuro  inmediato. Este personaje, pasado un tiempo, y con el régimen franquista en su última fase, es consciente de que, por fin, su vida puede dar un vuelco, y se abre ante ella un futuro esperanzador que le da la oportunidad de ser más independiente que sus antecesoras, como se puede comprobar en el último tramo de la novela, aunque también se enfrenta a episodios que la incitan a recapacitar sobre las decisiones tomadas.

Pese a que en el desarrollo de la trama no hay diálogos, a lo largo de las 320 páginas que conforman El Maizal el narrador omnisciente traza unos personajes bien perfilados, creíbles y muy vivos. Personajes que son un fiel reflejo de la época que les tocó vivir. La voz narrativa nos incita a estar muy pendiente de todo lo que les sucede tanto a las mujeres que conforman esta saga familiar, como a los hombres que guardan relación con ellas. Personajes en los que el perfil psicológico está también muy definido,  y la voz narrativa no olvida sus reflexiones, sentimientos y emociones, que están a flor de piel sobre todo en los cruentos períodos que les toca vivir, o en las reacciones que muestran en las relaciones personales. Elisa, Aurora, Manuela e Isabel se encuentran con todo tipo de hombres, e incluso se enamoran y deciden casarse con ellos. Los hay quienes se dedican en cuerpo y alma a sus esposas e hijos, así como a estar muy pendientes de las adversidades a las que se enfrentan, pero también se encuentran con hombres que les hacen la vida imposible, son sometidas a vejaciones, viven en primera persona episodios sórdidos o también reciben apoyo, pero con contrapartidas inaceptables. Aunque también se entrecruzan con ellas personas honestas que les ofrecen trabajo y apoyo, sobre todo si comprueban que tienen cualidades para ello.

Huesca

Me gustó mucho El Maizal. A lo largo de las 320 páginas que conforman esta novela, la voz narrativa relata la historia de cuatro generaciones de mujeres que se enfrenta a una sociedad hostil, en un mundo regido y legislado para hombres, y en el que son consideradas mayores de edad a los veinticinco años. La trama abarca un período que  transcurre entre 1852 y 1975. Elisa, Aurora, Manuela e Isabel son las cuatro protagonistas que se van relevando en una historia que a mí me resultó atractiva y absorbente, pese a la ausencia de diálogos. El estilo narrativo de Toti Martínez de Lezea ayuda a lo que acabo de comentar, porque su prosa es sencilla pero cuidada, cercana, directa y de ritmo fluido. La trama se desarrolla casi toda en la provincia de Huesca, y más en concreto en el Valle de Vió o Ballibió, en el que el narrador omnisciente describe unos espectaculares parajes que invitan a visitarlos. El lector se encontrará con cuatro generaciones de mujeres a quienes la adversidad les hace más fuertes, y en su devenir se cruzan con hombres que les hacen la vida imposible, son sometidas a vejaciones, viven en primera persona episodios sórdidos o también reciben apoyo, pero con contrapartidas inaceptables. Sin duda alguna, , no dudo en recomendar  El Maizal y conocer su hacienda, que es como una alegoría, porque su historia va paralela a las adversidades a las que se enfrentan cuatro generaciones de mujeres luchadoras que, pese a ello, encuentran quienes les ofrecen una posibilidad de trabajo, sobre todo si comprueban que tienen cualidades para ello.

Biografía:

Toti Martínez de Lezea (Vitoria-Gasteiz, 1949). Escritora. Vive en Larrabetzu, pequeña población vizcaína. En 1978, en compañía de su marido, funda el grupo de teatro Kukubiltxo. Entre los años 1983 y 1992 escribe, dirige y realiza 40 programas de vídeo para el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y más de mil para niños y jóvenes en ETB. En 1986 recopila y escribe Euskal Herriko Leiendak / Leyendas de Euskal Herria. En 1998 publica su primera novela La Calle de la Judería. Le siguen Las Torres de Sancho, La Herbolera, Señor de la Guerra, La Abadesa, Los hijos de Ogaiz, La voz de Lug, La Comunera, El verdugo de Dios, La cadena rota, Los grafitis de mamá, el ensayo Brujas, La brecha, El Jardín de la Oca, Placeres reales, La flor de la argoma, Perlas para un collar, La Universal, Veneno para la Corona, Mareas, Itahisa, Enda, y todos callaron, Tierra de leche y miel, Los grafitis de mamá, ahora abuela e Ittun.

Autora prolífica, ha escrito literatura para jóvenes con títulos como El mensajero del rey, La hija de la Luna, Antxo III Nagusia y Muerte en el priorato. En el tramo infantil, Nur es su personaje estrella, inspirado en su propia nieta. Ha publicado además ocho cuentos para contar bajo el Titulo genérico de Érase una vez…

Ha sido traducida al euskera, francés, alemán, portugués, chino y ruso. Habitualmente colabora con diferentes medios de comunicación y da charlas en universidades, asociaciones culturales y centros educativos.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autor tomados de la editorial Erein. Fotogragía de Toti Martínez de Lezea tomada de la web de La Casa del Libro. Imagen de Tresserols, Monte Perdido, en Huesca tomada de Wikipedia. Imagen de Buisán tomada de la web Fotopaises.com. Imagen de Huesca tomada de la web del Ayuntamiento de Huesca. 

 

Lecturas de la semana 43/2023: Cautivas, der Paz Fanlo, y Algún día volveré a buscarte, de Javier Arias Artacho.

 

Comenzamos la última semana del mes de octubre. En lo que a lecturas se refiere, le toca el turno a la novela histórica Cautivas, de Paz Fanlo, y la de suspense Algún día volveré a buscarte, de Javier Arias Artacho. 

Sinopsis: 

Granada. Finales del siglo XVI. Tras la rebelión de las Alpujarras, una parte de la población morisca es sometida a la esclavitud. La desgracia se ceba en los más débiles: mujeres y niños, que serán objeto de compraventa entre las familias más pudientes de la sociedad. Ana y su hija, víctimas de este cruel comercio, verán narradas su dramática existencia y su lucha cotidiana por la supervivencia a través de la voz de María, nieta de la primera.
Cautivas recoge con amenidad y rigor las vicisitudes de unos personajes, verosímiles y entrañables, que han cimentado nuestra Historia con un silencio estremecedor.

«Cautivas» nos sumerge en la vida de aquellas mujeres que ni siquiera eran dueñas de sí mismas, mujeres anónimas cuya historia sostiene la nuestra y que, con su difícil camino hacia la libertad, sentaron las bases de esa que hoy nosotras nos preciamos de poseer (Rústica, 170 pág.).

Sinopsis: 

En 1982, con apenas tres años, Samir fue abandonado por su madre en la playa de El Saler. Ella le vendó los ojos y le dijo: «no te muevas, vengo enseguida». Pero nunca lo hizo. Nadie supo por qué no regresó y aquel niño acabó en un centro de menores sin más identidad que su nombre y un puñado de recuerdos. Samir creció entre huérfanos y desheredados del mundo, pero con el decidido empeño de tener una oportunidad en la vida.

Treinta años después de que su madre lo olvidara en aquella playa, Samir ya no es un niño indefenso, sino capitán de la Policía Judicial de Valencia. Sin embargo, su pasado regresará a buscarlo misteriosamente. El hallazgo del cadáver de una mujer joven, asesinada horas antes en el mismo punto donde había sido abandonado de niño, no parecerá ser una casualidad. El hecho de que llevara su nombre y su número de teléfono, tampoco.

El capitán Santos iniciará una investigación que se convertirá en un puzle donde las piezas de su pasado y el de su madre acabarán siendo fundamentales para poder descubrir la verdad sobre aquel cadáver. Al fin y al cabo, en el fondo de su ser, Samir siempre había esperado aquello: que algún día su madre volviese a buscarlo.

Narrada con brillantez y emoción, el suspense y la trama se convierten en el mejor reclamo para leer este libro. El autor construye la historia alternando el pasado y el presente de una forma fluida y rítmica, sabedor de que una novela no solo requiere de una buena historia, sino de una escritura poderosa (Tapa blanda con solapas, 288 pág.).

Reseña Cinco tumbas, de Jorge Quer.

 

Datos técnicos:

Título: Cinco tumbas.

Autor: Jorge Quer.

Editorial: Soldesol.

1ª edición: Mayo/2023.

Formato: Ebook.

ASIN: B0C4LJR9MK.

Idioma: Español.

Nº páginas: 274.

Sinopsis:

El día cinco de cada mes están apareciendo una serie de cadáveres en dólmenes de la península ibérica, bajo un extraño patrón.

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en coordinación con el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Álava, de la Ertzaintza, trata de poner fin a estos asesinatos. La búsqueda contrarreloj tiene en vilo al país.

Mientras, Clarisa Garmendia, sargento de la Benemérita, se ve implicada en estos macabros crímenes, sin ella quererlo.

La cuenta atrás para evitar la próxima víctima ha empezado…

Opinión Personal:

Raro es el año en el que no descubro algún autor o autora que me sorprende con su buen hacer literario, sobre todo si publican con editoriales pequeñas e incluso desconocidas para mí, o si son autoeditados que, con su narrativa, no tienen nada que envidiarles a quienes publican con editoriales tradicionales. En esta ocasión, hablo del escritor valenciano Jorge Quer, que cumple la primera premisa a la que hago referencia al inicio de este párrafo. Para conocer su narrativa elegí la segunda novela, publicada por la editorial Soldesol, Cinco tumbas.

(Parque del Ebro-Logroño, La Rioja)

En Cinco tumbas, Jorge Quer (Valencia, 1974), ofrece al lector un thriller policíaco diría que con cierta influencia clásica, porque son varios los sospechosos de ser el autor o autores de los asesinatos cuyos cadáveres son encontrados en dólmenes de la península ibérica, cometidos bajo un extraño patrón, como adelanta la sinopsis y que, según avanzan los capítulos, se percibe que es un macabro ritual. En mi opinión, también es de corte clásico la técnica que utiliza en la recta final, en la que se admite la autoría y los motivos que conducen a cometer los crímenes. Unos posibles culpables que me despistaron durante buena parte de la novela, porque la información que sobre ellos facilitan las dos voces narrativa la ofrecen en pequeñas dosis. En este sentido, los saltos temporales que hay al respecto son una buena baza utilizada por el autor.

Cuando leí la sinopsis y vi la estructura de la novela que se ofrece en el formato digital, me dije que Cinco tumbas es un thriller complejo, aunque, a medida que avanzan los capítulos, queda claro que el autor es consciente de cómo mantener la atención del lector y entretenerlo a lo largo de los 64 capítulos cortos más el epílogo en los que se estructura la trama. La complejidad a la que me refiero no sólo guarda relación con los asesinatos que comento en el párrafo anterior, sino también porque  la investigación es realizada por La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en coordinación con el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Álava, de la Ertzaintza. Y es que,  a medida que comunican el hallazgo de nuevos cadáveres desde el primero que aparece en el llamado Dolmen de la Hechicera, en Elvillar (Alava), porque los siguientes cadáveres son encontrados en dólmenes de varias provincias españolas, por lo que los investigadores sospechan que sean obra de un asesino en serie. Una complejidad que se completa con las localizaciones por las que transitan los personajes, porque no sólo se desplazan a los dólmenes en los que son halladas las víctimas, sino también a aquellas que guardan relación con los personajes que más peso tienen en esta historia. Sin duda alguna, el autor planificó y desarrolló a conciencia este entramado de tal forma que, junto al ritmo muy fluido de la narración, y la variedad de escenarios, el lector se encuentra ante una lectura adictiva y muy entretenida. Unos escenarios que se reparten entre la línea temporal actual y la que está conformada por los saltos temporales que se intercalan entre los capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama.

Me encontré con un elenco de personajes bien perfilados y creíbles, y en los que el autor incide, no sólo en la vida privada de los miembros de la Guardia Civil y de la Ertzainza que forman parte del operativo, sino también en la de los señalados como presuntos culpables.  Otro tanto sucede con la relación que mantienen durante la investigación conjunta que llevan a cabo los agentes y policías de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado coordinados para investigar el llamado caso Dolmen. Durante el operativo que organizan para capturar al culpable o culpables de estos crímenes, me encontré con alunos personajes que le dan un aire fresco a la trama, y relajan la tensión que se percibe a medida que se encuentran más macabros hallazgos. Un aire fresco que viene de la mano de la Abula Isa, que crió a la sargento como si fuera su madre, quien sorprende al lector en algunos diálogos que mantiene con du nieta, o su peculiar y excéntrico vecino Manu. La sargento es el personaje que está más perfilado, porque es ella una de las dos voces narrativas de esta novela, por lo que a medida se suceden los capítulos el lector también conocerá su yo más interno, sobre todo al darse cuenta de que hay personajes relacionados con este caso que, de una forma u otra, son cercanos a ella. En lo profesional, e incluso diría también que en lo personal, destaco la labor que realizan el oficial de la Policía Judicial de la Ertzaintza, Haritz Arana, al igual que la compenetración laboral que se percibe entre el subteniente López y la cabo Miralles, ambos de la UCO. Atrajeron mi atención las intervenciones del subteniente López, de las que estuve muy pendiente porque, cada vez que la ocasión se lo pone en bandeja, utiliza el refrán de turno que guarda relación con la conversación, con lo que, en más de una conversación, descoloca a su interlocutor.

(Calle General Espartero-Logroño, La Rioja)

Otro atractivo de esta novela son las localizaciones porque, salvo Vitoria, en la mayoría de ellas se desarrollan muy pocas tramas de thrillers o novela negra. Son localizaciones que se mencionan a lo largo de los capítulos, pero descritas de forma clara y concisa, porque de esta forma no interrumpen el ritmo narrativo de la trama. Como sucede en estos casos, se perciben desde un punto de vista diferente al que son conocidas en el día a día habitual. A medida que se aproxima el desenlace temía que  algunos personajes  pudieran verse afectados por algún episodio desagradable, en especial los que guardan relación con la sargento Clarisa Garmendia. En relación con lo que comento en este párrafo sobre las localizaciones, destaco las que se desarrollan principalmente en Logroño, Arnedo y Cihuri, en la comunidad autónoma de La Rioja, y Sartagura en la de Navarra, en donde vive la abuela de la protagonista. En los saltos temporales que se intercalan a lo largo del desarrollo de la trama me atrajeron, sobre todo, los episodios que tienen lugar en Burgos y en la Base aérea de Alcantarilla, en Murcia.

Me gustó mucho Cinco tumbas. Jorge Quer planifica y desarrolla una trama que va de menos a más, en el sentido de que la tensión narrativa se incrementa a medida que se aproxima el desenlace. Como adelanta la sinopsis, la sargento Clarisa Garmendia, sin ella quererlo, se ve implicada en los macabros crímenes que se ejecutan a modo de rituales en varios dólmenes de la península ibérica, lo que para mí supuso un gran aliciente, porque me hizo pensar en el desenlace que me esperaba. Cinco tumbas es una novela adictiva y muy entretenida, por la que transitan unos personajes bien perfilados y creíbles, entre los que algunos de ellos le confieren un aire fresco, como la abuela de la protagonista o su amigo y vecino, el excéntrico Manu. El ritmo de lectura se me hizo muy fluido, diría que incluso frenético en determinadas fases, en las que la tensión narrativa se percibe sobre todo en el tramo final. En el ritmo influye también la variedad de situaciones que viven los personajes, al igual que el predominio de los diálogos frente a la narración, que los encontré cortos, vivos, naturales y encadenados. Una investigación que supone un verdadero y complejo rompecabezas, en el que la información se facilita en pequeñas dosis, para que las piezas que lo conforman encajen sin quedar ninguna suelta. Con el paso de los capítulos el trabajo se le acumula a los investigadores, si bien es recompensado, una vez que encuentran respuestas a las preguntas que se hacen sobre el posible o posibles autores de los crímenes, y dar por cerrado el caso Dolmen. La sargento Clarisa Garmendia en primera persona y un narrador omnisciente son las dos voces narrativas que se complementan para mantener al lector informado a lo largo de los 64 capítulos más el epílogo que conforman este thriller adictivo y muy entretenido, en el que la protagonista será informada de un secreto familiar que le sorprende.

Biografía:

Jorge Quer (Valencia, 1974), es Diplomado en Enfermería y, posteriormente, Licenciado en Medicina por la Universidad de Valencia. Trabaja como médico de famila. Ha ejercido esta profesión en diversos lugares, incluido Francia, donde vivió cinco años. Diferentes sitios, diferentes culturas, diferentes vivencias. En su maleta, siempre un libro, y en su cabeza, todo un mundo de ficción que le acompaña. El secreto de Roselló es su primera novela. A esta le han seguido una serie de cuentos infantiles pendientes de ver la luz y, cómo no, la simiente de su segunda novela.

Nota: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Fotografía del autor tomada de la web de la editorial Soldesol. Imagen del Parque del Ebro en Logroño tomada de la web La Rioja Turismo. Imagen de la Calle General Espartero tomada de la web del diario El Correo.