Reseña Venus en el espejo, de Emilio Lara.

 

Datos técnicos:

Título: Venus en el espejo.

Autor: Emilio Lara.

Editorial: Edhasa.

1ª Edición: Abril/2023.

ISBN: 978-84-350-6413-2.

Formato: Tapa dura con sobrecubierta.

Idioma: Español.

Nº pág.: 384.

Sinopsis:

El destino, a veces, se puede cambiar. Y eso lo sabe bien la joven Olimpia. Inteligente y decidida, contraria a las normas impuestas de la época, pronto abandona el convento donde ha sido recluida contra su voluntad y toma las riendas de su vida. Será ella, entonces, quien rija los destinos de muchos otros; conseguirá riquezas y fama, y con ello protegerá a las mujeres pobres y las prostitutas, encargará majestuosas obras de arte y hasta ayudará a elegir a un Papa. Será en la Roma del siglo XVII donde Olimpia Maidalchini mueva sus hilos y se haga con un poder enorme, pues controlará el Vaticano y se ganará la enemistad de la curia. Unas faldas mandarán más que las sotanas.

A esa misma Roma viajará Velázquez como embajador de Felipe IV. Lo hará en busca de grandes obras para su rey, y también hallará la inspiración y el amor en la modelo de uno de sus cuadros más célebres. Y, en las entretelas, una revolución popular, el carnaval, lujosas fiestas y el arte de Bernini, y todo ello bajo el palio de una Ciudad Eterna que vive momentos de esplendor. Venus en el espejo, la nueva novela de Emilio Lara, es una novela histórica, pero sobre todo una Novela en mayúsculas por su maestría en abordar las emociones. Una historia profundamente humana, de ambiciones y pasiones eternas, como la misma ciudad de Roma.

Opinión Personal:

Venus en el espejo es la tercera novela que leo de Emilio Lara (Jaén, 1968). En mi opinión, es una magnífica lección de Historia a través de la cual el narrador omnisciente ofrece un atractivo fresco de la Italia del el siglo XVII, en el que relata de forma amena, y diría que didáctica, todo lo que sucede en las diferentes repúblicas que se citan a lo largo de los 64 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama. Una magnífica lección de Historia en la que el lector se encontrará con la figura de dos personajes supongo que desconocidos por la mayoría de quienes disfrutamos con la ficción histórica, como son el Para Inocencio X y Olimpia Maidalchini, su cuñada. A estos dos personajes hay que añadir el atractivo interés que supone la presencia del pintor sevillano Diego Velázquez en sus dos viajes al país trasalpino, sobre todo en el segundo, porque el lector lo conocerá desde una perspectiva diferente, e incluso diría que más íntima.

(Palacio Pomphili-Roma)

Afirma el autor en una entrevista que le hacen en el Diario de Sevilla que las historias le buscan a él. Prueba de lo que acabo de exponer es el interesante epílogo que supone un gran colofón a su último trabajo literario publicado hasta la fecha, en el que explica cuál fue el origen que le llevó a escribir esta atractiva y amena novela. Sin duda alguna, realiza una ardua labor de documentación para planificar y desarrollar una trama compacta, en la que se pone de manifiesto una de las grandes cualidades del autor, porque es un fabuloso narrador que transporta al lector a otras épocas, en las que siente que realiza un verdadero viaje literario en el que se empapa de todo lo que supone el período histórico en el que se desarrolla la trama. Una trama en la que la voz narrativa de turno le ofrece una información detallada, aunque sin apabullar, de todo lo que sucede en las repúblicas que conforman la Italia de la primera mitad del siglo XVII.

La trama comienza con un capítulo en el que el Secretario de Estado, Fabio Chigi, inicia el ritual en el que se confirma que el Papa Inocencio X ha fallecido. Conscientes de este episodio, ordena la detención de Olimpia Maidalchini, porque la curia vaticana nunca aceptó la presencia de la cuñada de Giambattista Pamphili entre los muros del Quirinal. El fallecimiento del Pontífice originará que el lector se pregunte si se llevará a cabo la detención de la quien fue nombrada Princesa de San Martino in Cimino. Pero la trama retrocede a Viterbo, entre 1596 y 1600, en la que conocerá los difíciles comienzos de una joven cuyo destino había decidido su padre, y no era otro que ingresar en un convento. Estos episodios iniciales de la joven Olimpia forman su fuerte personalidad. Su brillante inteligencia y relación de parentesco con Giambattista Pamphili la aprovecha para marcar el rumbo de quien era un brillante abogado de la Curia Vaticana, hasta conseguir que fuera nombrado sucesor de Urbano VIII. Este es un personaje que no deja indiferente, porque su ambición no tiene límites, y se ganó a pulso las habladurías que de ella se divulgaban en el Vaticano, en Roma e incluso en toda Italia. Sin embargo, también fue mecenas y creó varias instituciones a las niñas y mujeres más desfavorecidas por la sociedad, para que pudieran tener una segunda oportunidad y no les pasara lo que ella vivió durante su juventud.

(Fuente de los Cuatro Ríos-Plaza Navona-Roma)

Pero con el paso de los capítulos habrá más personajes que atraerán la atención del lector. Aunque, sin duda alguna, destaco la presencia del pintor Diego Velázquez en Italia, al igual que la presencia en Roma de la pintora y modelo de pintores llamada Flaminia Triunfi. Velázquez es enviado a Italia por el Felipe IV, el Rey Planeta, con el fin de adquirir pinturas y esculturas para ubicarlos en el Real Alcázar. Sin embargo, como le habían advertido en Roma a uno de los máximos exponentes de la pintura española, se quedó hipnotizado por el esplendor de la Ciudad Eterna, y su estancia en la ciudad se alargaría más del tiempo establecido, pese a las reiteradas misivas que le enviaba el monarca, en las que le apremiaba su regreso. Como ya comenté en el primer párrafo de esta reseña, el pintor sevillano se maravilló con las obras de Bernini y Borromini, o las de los pintores de la escuela veneciana, Tiziano, Tintorero y Veronés. Pintaría a algunos miembros de la curia vaticana, incluido el Papa, y gente del común, como su criado Juan de Pareja o el barbero oficial de Inocencio X, entre otros.

A través de la voz narrativa, Emilio Lara ofrece una magnífica ambientación espacio temporal de la Italia del siglo XVII, tanto a través de las repúblicas por las que transitan los personajes, sobre todo Nápoles, Venecia y Roma, haciendo hincapié en la presencia de Velázquez en estas ciudades, como la situación sociopolítica de las mismas. Una Italia en la que España y Francia mantienen un continuo duelo, pese a que el imperio español no pasa por sus mejores momentos. Sin embargo, se refleja la fuerza que ejercen ambos países en la elección del Papa que sustituirá a Urbano VIII, o la revuelta que tiene lugar en el virreynato de Nápoles, encabezada por el pescador Masianello, de cuyos episodios más destacados será informado el lector durante el tiempo que dura la misma. Disfruté mucho con las descripciones que ofrece el narrador omnisciente sobre el embellecimiento que lleva a cabo Inocencio X en la llamada Ciudad Eterna, al igual que de las descripciones que hace sobre el Carnaval, sobre todo en Venecia, a donde viaja el pintor enviado por Felipe IV, o el gentío que se acumula en Roma durante el Jubileo. Se habla también mucho de la relación cordial que mantienen los españoles y los romanos de cara a la galería, porque es otro el rumbo que toman unos sobre los otros, sobre todo cuando no están presentes los súbditos del Rey Planeta. No faltan las reacciones del pueblo llano ante los impuestos a que son sometidos por las autoridades ni la relación que mantienen con la llamada “papisa”.

(Abadía San Martino al Cimino-Viterbo-Italia)

Me encantó Venus en el espejo. Sin duda alguna, Emilio Lara es un magnífico contador de historias en las que tiene la fabulosa cualidad de trasladar a lector en un viaje literario a la época en la que se desarrolla la trama, y en la que no pierde detalle de todo lo que relata la voz narrativa de turno. Sin duda alguna, me sentí como un espectador que presencia con mucho interés desde su atalaya particular todo lo que sucede a lo largo de los capítulos que conforman la novela. El escritor jienense atrapa con sus historias desde las primeras líneas con un estilo narrativo que subyuga, con el que perfila la cualidad humana de los personajes y describe con detalle, pero sin apabullar, los espacios por los que se mueven. Me pude hacer una idea muy clara y visual sobre las descripciones que ofrece el narrador omnisciente sobre las magníficas construcciones, estatuas y óleos que contemplan quienes se paran a admirarlos. En Venus en el espejo me encontré con cuatro personajes que dan mucho juego a la novela y no dejan indiferente al lector por lo que significa cada uno de ellos. Quizás fue Olimpia Maidalchini la que más atrajo mi atención, porque es una mujer con enorme ambición política, de poder y riquezas, que pasa de ser una joven sin recursos a disponer de un gran poder e influencia en el Papa Inocencio X, por lo que se ganó el odio de todas las sotanas del Vaticano. No me olvido del lado menos conocido del pintor sevillano Diego Velázquez y su estancia en Roma, en especial durante el segundo viaje en el que el Rey Planeta le encarga adquirir esculturas y pinturas para el Real Alcázar. Un pintor que se siente hechizado por la Ciudad Eterna y Flaminia Triunfi. Sin duda alguna, el lector se encontrará con una magnífica crónica novelada de Italia durante poco más de la primera mitad del siglo XVII.

Biografía:

(Jaén, 1968) es doctor en Antropología, y profesor de Geografía e Historia de Enseñanza Secundaria. Ha publicado varios libros de Historia y decenas de artículos en revistas universitarias y centros de investigación españoles, italianos y franceses. Ha participado en la elaboración del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia. Como novelista, tiene en su haber hasta la fecha cinco novelas, todas ellas publicadas en Edhasa y muy bien acogidas por la crítica y el público: La cofradía de la Armada Invencible (2016), El relojero de la Puerta del Sol (2017), obra por la que recibió el XXIV Premio Andalucía de la Crítica y el XIX Premio de Novela Histórica Ciudad de Cartagena, Tiempos de esperanza (2019), novela ganadora de la segunda edición del Premio Edhasa Narrativas Históricas, Centinela de los sueños (2021) y Venus en el espejo (2023).

En enero del 2020 Emilio Lara recibe el Premio a la Cultura 2019, en 2022 recibió el Premio Legatus de novela histórica de Linares, y forma parte de la Asociación de Escritores con la Historia.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de Edhasa. Fotografía del autor tomada de la web Escritores con la Historia. Imagen del Palacio Pomphili tomada de la web Dreamstime. Imagen de la Fuente de los Cuatro Ríos tomada de la web Viajar a Italia. Imagen de la Abadía de San Martino al Cimino tomada de la web TusciaLove. 

Reseña La fiscal, de Natalia Gómez Navajas.

 

Datos técnicos:

Título: La fiscal.

Autora: Natalia Gómez Navajas.

Editorial: Cosecha Negra Ediciones.

1ª edición: Septiembre/2022.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-125903-0-2.

Idioma: Español.

Nº pág.: 372.

Sinopsis:

Lola Brau tiene una posición social elevada y un dilatado matrimonio que va haciendo aguas. Siempre se sintió una mujer segura de sí misma, de mano férrea, lo que la ha llevado a labrarse con el paso de los años una carrera profesional impecable, convirtiéndose en una fiscal de prestigio y respetada por sus compañeros. Una noche recibe una llamada que cambiará el curso de su vida. David Burgos, su marido, despierta en una casa ajena. Junto a él se encuentra el cuerpo sin vida de una mujer cubierto de sangre. Todos los indicios apuntan a que el esposo de la fiscal es el asesino. La investigación se da por cerrada. Pero, ¿Y si nada es lo que parece?

Brau se enfrentará a un dilema: mantener su fe en los procedimientos judiciales o creer en la inocencia de su marido. Escoger entre la lealtad hacia una profesión que ama o luchar por las cenizas de un amor que parecía consumido. Con todo en contra, la fiscal, con la ayuda de un detective que la odia y de un abogado que apuesta por la inocencia de Burgos, comenzará una carrera vertiginosa para sacar la verdad a flote.

Opinión Personal:

La fiscal es una novela que uno no duda en recomendar, sobre todo para quienes disfrutan con historias de lo negrocriminal. Tiene el aliciente de que nada es lo que parece y que casi todas las escenas de la trama tienen lugar en espacios cerrados. Me llamó mucho la atención la sinopsis, al igual que la reseña que nuestra compañera Laky publicó en su blog Libros que hay que leer. Pese a que en un principio nos parezca un comienzo que nos resulta familiar de otras novelas, series televisivas o películas del género, Natalia Gómez Navajas planifica y desarrolla una trama compleja que invita al lector a estar muy pendiente de todo lo que sucede a lo largo de los capítulos en los que se estructura. También nos invita a que nos vayamos haciendo las mismas preguntas que se hace la protagonista porque, en mi opinión, diría que lo que sucede a lo largo de su desarrollo es una denuncia contra el funcionamiento de nuestro sistema judicial y aquellos que se aprovechan de su carrera judicial para medrar, porque creen que se sienten inmunes por el cargo que ocupan al saber qué teclas tocar a la hora de protegerse. Una trama en la que la corrupción está también muy presente, si bien esto último lo deduje por lo que sucede en determinados capítulos.

En La fiscal, el lector se encontrará, además, con que va un paso adelante sobre lo que sucede a medida que la protagonista, la fiscal Lola Brau, tiene cada vez más claro que su marido no mató a la mujer que lo llamó. Pero Lola Brau recibe una noche una llamada de su marido que cambiará el curso de su vida. David Burgos despierta en la casa de una mujer con el cuerpo sin vida cubierto de sangre. Como adelanta la sinopsis, la fiscal y el abogado de David Burgos tienen cada vez más claro que éste es inocente. A lo que acabo de comentar, hay que añadir una subtrama conformada por una serie de capítulos intercalados entre la principal, en la que se reflejan unas conversaciones que mantienen varios personajes, y en las que dan a entender que traman algo oscuro. Esta subtrama le confiere un plus de interés a lo que sucede a lo largo del desarrollo de la novela, no sólo por lo que acabo de comentar, sino también por la intriga que supone conocer la identidad de quienes mantienen esos diálogos. Sin duda alguna, Natalia Gómez Navajas acertó con esta fase oscura e inquietante, por lo que las preguntas se nos acumularán a medida que el desenlace se aproxima. En base a lo que acabo de comentar en este párrafo, a la protagonista y narradora le espera una lucha contra el reloj, porque cada vez es más consciente de que la acusación tiene muy claro que su marido es el culpable y da por cerrada la investigación.

A lo largo de los capítulos se percibe cómo la escritora logroñesa conoce el procedimiento judicial a seguir en la jurisdicción penal. Por eso hace dudar a los personajes que lo investigan, porque es consciente de que tienen que presentar pruebas muy consistentes ante el juez para que se reabra la investigación y así evitar que se lleve ante él al presunto culpable y sea condenado a prisión provisional, hasta la celebración del juicio definitivo. En este sentido, atrajeron mucho mi atención -y supongo que lo mismo les sucedió a quienes leyeron esta novela- el acuerdo al que llegan la fiscal Lola Brau y Miguel Bersué, un detective privado con una vida muy desordenada, y que da la sensación de que, dada la adicción que tiene, él mismo está poniendo en peligro su salud. Sin embargo, este caso le ayuda a reflotarse e intentar enderezar su vida, porque es consciente de que todavía puede realizar bien su trabajo. Sin duda alguna, Bersué es uno de los personajes que más atrajo mi atención, pese a que parece un deshecho humano, pero muestra unas cualidades con las que aporta su grano de arena para conseguir que la fiscal demuestre la inocencia de su marido. Un detective que ofrece al lector escenas desenfadadas y sorprenderá a Lola Brau con propuestas un tanto arriesgadas, que no están muy en consonancia con su fidelidad a un sistema judicial en el que cree y defiende.

En mi opinión, uno de los grandes atractivos de esta novela es el elenco de personajes que transitan por sus páginas. La autora los perfila de tal forma que me hizo dudar de casi todos, dado el sentido que lleva el procedimiento judicial en este caso. Incluso sospeché en algún momento de algunos de los que apuestan por la inocencia de David Burgos, dadas algunas propuestas que le indican a la fiscal, porque me daban a entender que no estaban muy de acorde con su integridad profesional. Por eso estuve muy pendiente del abogado Ángel Bestard, contratado por Lola Brau, e incluso de alguno de los miembros de la Fiscalía, o la intrigante Alba Barquín, quizás el personaje secundario del que más pendiente  estuve desde las primeras escenas en las que aparece, porque sus intervenciones  dan mucho juego al desarrollo de la trama. Pero, por encima de todos ellos destaca el papel de la protagonista y narradora de La fiscal. Una fiscal que está bien definida en la sinopsis: muy segura de sí misma, de mano férrea, lo que la ha llevado a labrarse con el paso de los años una carrera profesional impecable, convirtiéndose en una fiscal de prestigio y respetada por sus compañeros. A lo largo de los capítulos se percibe cómo evoluciona la protagonista, porque cada vez está más convencida de que algo falla en un sistema judicial en el que cree firmemente, según avanza la investigación que realiza junto con el detective privado. Una fiscal que no dudará en utilizar métodos de dudosa legalidad, pero es consciente de que no le queda otra opción, porque tiene que hacer todo lo posible para que la justicia haga su trabajo como marca el sistema judicial. Sin duda alguna, Lola Brau es un personaje con el que no se tarda en empatizar, tanto por su integridad profesional como por el trato cercano que mantiene con quienes la rodean, consciente de que es una baza esencial para liberar a su marido de un crimen que está convencida que no cometió. Pese a que su matrimonio con el presunto culpable hace aguas, desde la detención de sdu marido su vida da un vuelco.

Hacía mucho tiempo que no leía un thriller de corte judicial, en el que me encontré también con ingredientes propios de novela negra y episodios carcelarios. Como habituamos a decir en estos casos, La fiscal es una novela que se lee sola, porque las páginas se suceden ante nosotros con un ritmo trepidante. Natalia Gómez Navajas tiene un estilo narrativo sencillo pero cuidado, y muy directo, porque no utiliza rodeos innecesarios que distraigan la atención del lector. Los capítulos son muy absorbentes, con el aliciente de que la autora dosifica los hechos de tal forma que en cada uno de ellos nos sorprende con un vuelco narrativo que atrae nuestra atención. Unos capítulos en los que la tensión se palpa en el ambiente, sobre todo a medida que se acerca la fecha del juicio en el que se decidirá enviar a prisión provisional al esposo de Laura Brau, porque todos los indicios le señalan como culpable. El ritmo trepidante está provocado también porque la trama se estructura en 124 capítulos cortos, alguno de ellos incluso no completa una página, y en los que predominan con clara diferencia los diálogos frente a las descripciones. Unos diálogos cortos, muy vivos y dinámicos, por lo que nos invita a estar muy pendiente de estas conversaciones, muy claves para intuir qué decisiones pueden tomar la fiscal y el detective privado, para que su marido sea puesto en libertad, porque detecta extraños movimientos en las investigaciones que realizan ambos personajes antes citados. Pese a lo que acabo de comentar sobre los diálogos, las descripciones son claras y concisas y conforman un buen complemento de estos, porque creo que ayudan a hacerse una idea de cómo se puede sacar la verdad a flote, ante las sospechas y preguntas que acumula la protagonista y narradora de esta trepidante y adictiva novela.

Biografía:

Natalia Gómez Navajas (Logroño, 1970). Autora de novela negra y comisaria de Rioja Noir, festival de la literatura negra, policíaca y thriller de La Rioja.

Estudió la carrera de Gestión de empresas en Madrid, regresando a su ciudad natal a su finalización.

Debutó en el panorama literario con Tras el objetivo en 2016. Buzali. El origen (2017), que fue finalista al Premio de Novela Cartagena Negra 2018. La consagró como escritora del género negro. El mago y la daga (2018), resultó galardonada con el II Premio Literatura Ilustrada Villa de Nalda e Islallana. Aras de venganza (2020), le otorgó el VII Premio del Libro Ateneo Riojano y fue nominada al premio mejor novela Cartagena Negra y mejor novela Cubelles Noir. 

Notas: Datos técnicos, sinopsis, fotografía y biografía de la autora tomados de la web de la editorial Cosecha Negra. 

Lectura de la semana 26/2023: La venus en el espejo, de Emilio Lara.

 

Comenzamos la última semana del mes de junio, en la que entró el verano con fuerza. Le toca el turno a la nueva novela de Emilio Lara, La venus en el espejo. Ya he leído la mitad y me está gustando mucho. 

Sinopsis: 

El destino, a veces, se puede cambiar. Y eso lo sabe bien la joven Olimpia. Inteligente y decidida, contraria a las normas impuestas de la época, pronto abandona el convento donde ha sido recluida contra su voluntad y toma las riendas de su vida. Será ella, entonces, quien rija los destinos de muchos otros; conseguirá riquezas y fama, y con ello protegerá a las mujeres pobres y las prostitutas, encargará majestuosas obras de arte y hasta ayudará a elegir a un Papa. Será en la Roma del siglo XVII donde Olimpia Maidalchini mueva sus hilos y se haga con un poder enorme, pues controlará el Vaticano y se ganará la enemistad de la curia. Unas faldas mandarán más que las sotanas.

A esa misma Roma viajará Velázquez como embajador de Felipe IV. Lo hará en busca de grandes obras para su rey, y también hallará la inspiración y el amor en la modelo de uno de sus cuadros más célebres. Y, en las entretelas, una revolución popular, el carnaval, lujosas fiestas y el arte de Bernini, y todo ello bajo el palio de una Ciudad Eterna que vive momentos de esplendor.

Venus en el espejo, la nueva novela de Emilio Lara, es una novela histórica, pero sobre todo una Novela en mayúsculas por su maestría en abordar las emociones. Una historia profundamente humana, de ambiciones y pasiones eternas, como la misma ciudad de Roma (384 pág., tapa dura con sobrecubierta).

Mamá, de Edmundo Díaz Conde.

Datos técnicos:

Título: Mamá.

Autor: Edmundo Díaz Conde.

Editorial: Algaida.

1ª edición: Marzo/2023.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-9189-820-7.

Idioma: Español.

Nº páginas: 368.

Sinopsis:

Cuando el narrador de esta novela, es un adolescente, descubre las cartas de amor que oculta su madre, una modista de Alta Costura de Orense, firmadas por un escritor consagrado. Treinta años después de abandonarla y dejar de hablarse con ella, Edmundo busca al famoso novelista que propició la infidelidad de su madre, y tal vez su éxito en la Alta Costura, para acabar averiguando una verdad aún más dramática de lo que nunca imaginó.

Vuelve el autor, quizá, más versátil de su generación para contarnos una historia sobre los sueños y las ilusiones, sobre el perdón y la redención. Una intriga inolvidable, rigurosamente documentada a través de las cartas reales, que sacudirá la fibra sensible del lector y lo mantendrá en suspenso hasta el final.

Opinión Personal:

Mamá es la segunda novela que leo (la primera fue El príncipe de los piratas, Algaida, 2013)  y la última publicada hasta la fecha por el escritor orensano, afincado en Sevilla, Edmundo Díaz Conde. Por lo que comenta el autor en la nota confidencial que antecede al cuerpo de la novela, el escritor y narrador relata una historia con tintes autobiográficos. Historia catalogada como autoficción, porque el desarrollo de la trama contiene buena parte de episodios y personajes reales, ensamblados con otros ficticios que la convierten en una trama muy compacta, por la coherencia que se percibe en la relación entre unos y otros. Sin duda alguna, el autor supo en qué episodios darles un mayor aliciente para que la intriga estuviera muy presente a lo largo de su desarrollo y con ella atraer al lector para que sintiera un mayor interés por los hechos que se relatan. Como aclara en la ya mencionada nota confidencial, «Si quería comprender a fondo lo ocurrido, librarme del sentimiento de culpa, y sentirme perdonado, en esta ocasión no podía escurrir el bulto; no podía eludir la realidad». Una realidad que disecciona a lo largo de los 58 capítulos titulados, más un prólogo y un epílogo, en una trama diría intimista y profundamente reflexiva. Una trama que se lee con un profundo respeto, porque en todo momento me sentí como un intruso que se cuela en la intimidad de una familia real.

(Calle Doctor Marañón-Ourense)

Edmundo Díaz Conde planifica y desarrolla una trama con unos ingredientes que, en mi opinión, entiendo que son muy atractivos, porque tiene claro cuál es el momento en el que debe de relatarlos, con el aliciente de que adelanta que contará lo que siente sobre determinados aspectos de su vida pasada cuando el momento lo requiera, pese a que ofrezca un adelanto sobre el tema en cuestión. Volviendo a la nota confidencial a la que ya me referí en el párrafo anterior de esta reseña, advierte que «empezaré por el final; o casi» (pág. 15). En este sentido, entiendo que el comienzo de la trama es in media res, como lo podrá comprobar el lector a lo largo de los capítulos en el que el escritor y narrador se enfrenta a crudos episodios, porque no tiene excusa para acudir al encuentro de su madre, con quien quiere reconciliarse, una vez que el autor decidió de forma irreversible abandonar Orense, ante el alejamiento que lo había separado de su progenitora, tras descubrir un secreto celosamente guardado.

Todo comienza con un temido y preocupante wasap que recibe el autor, de la vecina de su madre que vive en el edificio de enfrente. El pasado regresa con fuerza al protagonista y narrador de esta historia, que no deja indiferente a quien decide conocer los motivos que condujeron a ese doloroso alejamiento entre madre e hijo. Un hijo que hace años que no regresa a su tierra, a Orense, porque los difíciles episodios que vivió le llevaron a alejarse irremediablemente de su casa y su progenitora. Un hijo que regresa al hogar que abandonó, en el que revive tramos de su vida en el seno de una familia que perseguía unos sueños, a los cuales siempre le hacían referencia, sobre todo su madre, para que se superase y consiguiese alcanzar la ilusión que tanto quería. Una decisión que, sin embargo, no gustará a Mary Conde pero, pese a ello, le ayudará a cumplir su sueño. Pese a lo que acabo de comentar, siempre estuvo ahí, a su lado, ofreciéndole su apoyo, incluso sorprendiéndole con decisiones que tomó y que posteriormente le remorderían la conciencia, preguntándose el protagonista y narrador por qué lo hizo.

El detonante de esa dolorosa separación entre madre e hijo fue el hallazgo de unas cartas que el adolescente encontró, y que le dieron a entender que su madre había traicionado a su padre. En mi opinión, diría que estas cartas son el eje sobre el que gira el desarrollo de la trama. Unas cartas que el autor distribuye y transcribe a lo largo de los capítulos, y de las que expone copia de la original. Cartas que darán lugar a que Edmundo Díaz Conde interprete el texto escrito y firmado por un autor de renombre de la época, pero que firma bajo el seudónimo de Señor Negro, lo que le llevará a trasladarse a Barcelona para averiguar su paradero, y encontrarse cara a cara con quien seducía a su madre. Quería conocer el verdadero alcance de la relación que mantuvo con su madre. Incluso se lo que originará una serie de episodios que atraerán la atención del lector. Desde ese descubrimiento el joven Edmundo receló de los viajes que Mary Díaz realizaba a Barcelona. Fue una mujer adelantada a su tiempo en gran medida y no le importaba viajar sola a la ciudad condal, porque era consciente de que le podía abrir muchas puertas que le ponían en contacto con los mejores profesionales del textil para aprender de ellos y llevar sus enseñanzas a la práctica en el campo de la alta costura, que era en el que se sentía más cómoda. La moda gallega pasaba por una época de esplendor, en la que empezaban a tener repercusión, incluso a nivel nacional, nombres como Roberto Verino, Adolfo Domínguez o Caramelo.

(Templo Evangélico-Ourense)

En Mamá la familia está muy presente, por lo que el lector estará muy pendiente de la vida en común de los cuatro miembros que la conforman. Mary Conde, como así era conocida en el mundo de la moda, y se iba haciendo un nombre en la ciudad de Las Burgas, en donde sus clientas estaban muy contentas con el trabajo que realizaba y no dudaban en recomendar sus diseños a otras conocidas, porque el boca-oído era el mejor márketing que podía tener. Era una mujer que se preocupaba por el bienestar de su familia y, sobre todo, estaba muy pendiente de las pullas que la abuela le lanzaba con tono irónico a su yerno, de carácter más reservado, aunque mostraba su buen hacer culinario como repostero. Una abuela que atrajo mucho mi atención, porque su forma de ser no tiene desperdicio, aunque también siempre estaba dispuesta a ayudar a los suyos en lo que fuera necesario.

A lo largo de los capítulos, el autor aborda una serie de temas que hacen que la trama sea muy dinámica. Una trama en la que la religión, la literatura, el amor y el desamor, o la vida estudiantil del protagonista y narrador están muy presentes, al igual que el mundo de los escritores. Llama la atención el protestantismo que impera en la familia; sin embargo, hay un episodio organizado por su madre en la capilla evangelista, que dejó «asqueado y herido por lo que estimaba una desconsideración vergonzosa hacia mi padre» (pág. 210). La literatura está también muy presente, no sólo en lo que se refiere a las alusiones literarias, en relación con Alejandro Dumas, tanto padre como hijo, o Allan Poe, sino también porque a lo largo de los capítulos refleja el progreso como escritor del autor, para quien supondría un buen espaldarazo el alzarse, en 1999, con el Premio de Novela Ciudad de Badajoz, con su obra Jonás el estilista, aunque también merece la pena estar muy pendiente con todo lo que sucede en torno a su ópera prima, el poemario El apátrida. Pero también son atractivas las escenas de la vida del autor en su época de estudiante en Santiago de Compostela y su relación pasional con Mercedes, hija de una familia de La Coruña con recursos, lo que invita a elucubrar con el desenlace de esta relación. Una ciudad en la que también se le verá disfrutar de las calles y noches compostelanas, por las que se paseaba como un dandy con la vestimenta que le confeccionaba su madre.

(Calle del Paseo-Ourense)

Me gustó mucho Mamá, sobre todo por el enfoque que le dio a una novela que se cataloga como autoficción, pero el autor planificó y desarrolló una trama en la que supo cómo intercalar los hechos y personajes reales con las escenas de ficción, porque toda la historia que relata en primera persona el protagonista y narrador es muy compacta. Una historia en la que implica al lector de forma muy directa, por lo que le incita a estar muy pendiente de los vuelcos narrativos que tienen lugar a lo largo de su desarrollo. Unos vuelcos narrativos que son de agradecer porque consiguen que la trama no se desarrolle de una forma plana y previsible. La voz narrativa absorbe al lector con un ritmo muy fluido y ameno, en el que el drama está también presente en algunas fases, aunque también hay notas de humor que levantan alguna sonrisa. El lector se encontrará con una trama muy dinámica, no sólo por los capítulos cortos titulados que la conforman, sino también porque, aunque buena parte de ella se desarrolla en Orense, hay algunos capítulos que tienen lugar en Barcelona, Santiago de Compostela y Madrid. Impone mucho respeto la lectura de Mamá, por el significado que tiene para el autor, ya que con ella quiere obtener el perdón, y la paz de su conciencia, pese a que ya era tarde para reconciliarse con una madre de la que se alejó, porque le echó en cara la traición a su padre.

Biografía:

Edmundo Díaz Conde nació en Orense en 1966. Se licenció en Derecho, carrera que, por convicción, no ha llegado a ejercer jamás. Ha trabajado como asesor editorial y colaborado, entre otras publicaciones, con El Correo de Andalucía y la revista cultural Mercurio. Residió en Orense, Santiago de Compostela, Madrid y, actualmente, en Sevilla. Su primera novela, Jonás el estilita, mereció el III Premio Ciudad de Badajoz. Su siguiente obra, La ciudad invisible (finalista del XXXIII Premio Ateneo de Sevilla). A éstas le siguieron: El club de los amantes, El veneno de Napoleón (finalista del Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio 2008), El príncipe de los piratas (2013), El hombre que amó a Eve Paradise (XLVII Premio de Novela Ateneo de Sevilla en 2015) y La locura de la señora Bale en 2020. 

Notas: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Fotografía del autor tomada de la web del Diario de Sevilla.  Imagen de la Calle Dr. Marañón en Ourense tomada de la web de La Voz de Galicia. Imagen del Templo Evangelista de Ourense, tomada de la web Páxinas Galegas. Imagen de la Calle  del Paseo tomada de la web del diario La Región. 

Lectura de la semana 25/2023: La Fiscal, de Natalia Gómez Navajas.

 

Comenzamos la penúltima semana del mes de junio, con el verano llamando ya a la puerta. Le toca el turno al thriller legal La Fiscal, de Natalia Gómez Navajas.

 

 

Sinopsis: 

 

 

Lola Brau tiene una posición social elevada y un dilatado matrimonio que va haciendo aguas. Siempre se sintió una mujer segura de sí misma, de mano férrea, lo que la ha llevado a labrarse con el paso de los años una carrera profesional impecable, convirtiéndose en una fiscal de prestigio y respetada por sus compañeros. Una noche recibe una llamada que cambiará el curso de su vida. David Burgos, su marido, despierta en una casa ajena. Junto a él se encuentra el cuerpo sin vida de una mujer cubierto de sangre. Todos los indicios apuntan a que el esposo de la fiscal es el asesino. La investigación se da por cerrada. Pero, ¿Y si nada es lo que parece? Brau tendrá que enfrentarse a un dilema: mantener su fe en los procedimientos judiciales o creer en la inocencia de su marido. Escoger entre la lealtad hacia una profesión que ama o luchar por las cenizas de un amor que parecía consumido. Con todo en contra, la fiscal, con la ayuda de un detective que la odia y de un abogado que apuesta por la inocencia de Burgos, comenzará una carrera vertiginosa para sacar la verdad a flote (372 pág., tapa blanda con solapas).

Las chicas de las estrellas, de Luis Castañeda.

 

Datos técnicos:

Título: Las chicas de las estrellas.

Autor: Luis Castañeda.

Autoeditado Amazon.

1ª edición: Mayo/2022.

ASIN: B09XG8NKRT .

Formato: Ebook.

Idioma: Español.

Nº pág.: 389.

Sinopsis:

Cuando una serie de mujeres jóvenes desaparecen en la isla, el sargento Pablo Eiroa y la arqueóloga Judith Nogales, Jun, descubren una verdad horrible: un perturbado ha venido secuestrándolas y momificándolas con un propósito oscuro y retorcido. Justo cuando creen tener el caso resuelto, una erupción volcánica pone todo patas arriba. Con el caos estallando a su alrededor y el peligro a cada paso, Eiroa y Jun deben luchar para mantenerse con vida y atrapar al secuestrador. ¿Serán capaces de detenerlo antes de que sea demasiado tarde? ¿O su investigación será sepultada por la feroz destrucción de la isla?

En este apasionante thriller, el autor teje una historia de suspense, misterio y peligro que te mantendrá al borde del asiento hasta la última página. Disfruta de este emocionante viaje a través de un mundo de oscuros secretos y peligrosas obsesiones.

Opinión Personal:

Siempre digo que es de agradecer encontrarse con una novela negra o thriller ambientada en un lugar muy poco habitual, en relación con las localizaciones más utilizadas en estos dos géneros literarios. Las chicas de las estrellas, del escritor canario nacido en Arucas (Gran Canaria), Luis Castañeda, es un ejemplo de lo que acabo de comentar. La trama está ambientada en la isla de La Palma (Canarias), en 2021, año de la erupción del volcán Cumbre Vieja. Este autor ganó el Premio Literario Kindle Amazon Stroyller en 2020, con la novela histórica Cuando venga el rey.

(Roque de los Muchachos-Isla de la Palma)

Las chicas de las estrellas es un thriller diría que muy compacto porque se percibe que el autor lo planificó y desarrolló a conciencia para que surtiera el efecto deseado en el lector. Y desde luego que lo consigue, porque a lo largo de los 60 capítulos titulados en los que se estructura el desarrollo de la trama el narrador omnisciente no da lugar a respiro, porque en cada uno de ellos suceden una serie de episodios que atraen nuestra atención. Una atención que invita a preguntarnos quién o quienes son los responsables de las desapariciones de varias chicas, de las que no se volvió a tener constancia alguna sobre su paradero. La Palma es una isla tranquila en la que la vida cotidiana se desarrolla sin apenas sobresaltos, hasta que tienen lugar y preocupan a sus habitantes una serie de enjambres sísmicos que son el preludio de la erupción del volcán Cumbre Vieja, en el paraje de Cabeza de Vaca, del municipio de El Paso.

En mi opinión, diría que esta novela tiene cierta influencia clásica, porque en algunos capítulos ubicados en saltos temporales, el lector es informado sobre lo que sucede en determinados eventos que tienen lugar en la conocida también como La Isla Bonita, o isla de las Estrellas, como el Love Festival o de carácter científico, como «El Festival Starmus, que pretendía reunir en un mismo paraguas la música y la ciencia, en especial la relacionada con el cosmos y las estrellas» (cap. titulado 108 minutos). E incluso diría que hay pistas falsas porque los dos miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se encargan de llevar este caso, se encuentran con que no tienen una línea concreta a investigar, porque creen que hay varios candidatos que pueden ser los causantes de haber hecho desaparecer a las muchachas. Unas pistas falsas que mantendrán al lector muy entretenido, porque los dos guardiaciviles son conscientes de que el comisario puede cerrar el caso, ya que no hay pruebas concluyentes; todo son conjeturas, pero poco tienen para convencer al juez que les autorice a emprender las investigaciones determinantes que les sirva para detener al culpable o culpables. Sin duda alguna, esta técnica clásica del despiste surte un gran efecto, porque hizo que tuviera el corazón en un puño y los dos investigadores fueran contra el reloj, conscientes de que podrían desaparecer más chicas si no lograban atrapar al culpable, una vez que tuvieron la información necesaria para saber quién cometía semejante fechoría. Y digo semejante fechoría porque descubrieron que era un perturbado quien llevaba a cabo un ritual prehistórico, basado en las costumbres de los aborígenes de La Palma, los benahoaritas. Incluso hay un capítulo hacia el tramo final de la novela en el que este perturbado explica a sus víctimas los motivos que le inducen a llevar a cabo los rituales de los aborígenes de esta isla.

(Cueva Tiznada-Isla de la Palma)

Me gustaron mucho los personajes que transitan por las páginas de Las chicas de las estrellas. Por lo que comenta el autor en la nota que precede al cuerpo de la novela, algunos están inspirados en personas reales. Los nombres propios mencionados a lo largo de los capítulos deben considerarse pseudónimos. Los miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civl, El sargento, Pablo Eiroa, y la cabo mayor Ripoll son los encargados de realizar las investigaciones de este caso, con los condicionantes a los que me refiero en el párrafo anterior. El lector se encontrará con unos personajes muy profundos, sobre todo con los dos policías judiciales ya mencionados y la arqueóloga Judith Nogales, conocida como Jun, e incluso la dificultad que atraviesa su relación matrimonial con su esposa, Nina, pese a que están esperando un hijo. También me atrajo la relación que mantienen los miembros de la Policía Judicial del puesto de la Guardia Civil de Los Llanos de Aridane, del que forman parte los dos investigadores. Un puesto en el que se describe la relación que mantienen, en donde no faltan momentos de alta tensión en los que uno teme que la situación pase a mayores y se monte una buena trifulca entre algunos de ellos. Sin duda alguna, son el sargento Pablo Eiroa y la arqueóloga, Jun, quienes más atrajeron mi atención, porque estuve muy pendiente tanto su día a día como los temores que los atormentan, de los que les es difícil olvidarse, ya que determinadas situaciones que viven les llevan a revivir los oscuros episodios del pasado que les marcaron de por vida. Tanto el sargento como la arqueóloga forman una pareja que atrae la atención, sobre todo las peculiaridades de ella y sus reacciones en determinadas situaciones que vive con el sargento. Junto a ellos hay otros personajes que de los que estuve muy pendiente, como el director del Museo Arqueológico Benahoarita; Roberto, el espeleólogo que acompaña a la arqueóloga mencionada en este párrafo en las escaladas que realizan en busca de cuevas colgadas en las que encontrar restos prehistóricos de los aborígenes de la isla, o incluso la hermana del sargento, Raquel, que protagoniza unos episodios un tanto distendidos, por lo que es de agradecer el papel de este personaje.

Pese a lo que acabo de comentar en el párrafo anterior sobre la profundidad con que se perfila a los personajes de Las chicas de las estrellas, entiendo que el personaje destacado es, sin duda alguna, la isla de La Palma. El autor, que en la actualidad reside en Santa Cruz de La Palma es consciente de las localizaciones que debe de utilizar para que surtan el efecto deseado con lo que sucede sobre las chicas desaparecidas. Sin duda alguna, todas las localizaciones y parajes que describe el narrador omnisciente invitan a que el lector visite la llamada Isla Bonita, pese al antes y el después que significa la erupción del volcán Cumbre Vieja. Parajes como el Roque de los Muchachos, en el que se encuentra el complejo astrofísico Roque de los Muchachos, que reúne las mejores condiciones para la investigación astronómica, gracias al cielo de La Palma. Las espectaculares cuevas colgantes del Parque Nacional Caldera de Taburiente, de difícil acceso, a las que sólo pueden acceder especialistas en escaladas. Unas cuevas en las que la arqueóloga Jun y y el espeleólogo Roberto buscan restos prehistóricos de los indios aborígenes, que les puedan puedan ofrecer información sobre su forma de habitabilidad y el carácter funerario de las mismas. El Parque Nacional de Taburiente, en donde tienen lugar episodios que mantienen en vilo la atención del lector, al igual que los episodios inquietantes que tienen lugar en la Costa de la Salmera, o el Museo Benahoarita, situado en Los Llanos de Aridane. Hay parajes espectaculares, frondosos, en los que incluso en algunos tramos se percibe que apenas hay constancia que el ser humano apenas pisó determinados territorios de la isla.  del paso de seres humanos en determinados territorios de la isla.

(Playa de La Cangrejera- Isla de La Palma)

La chica de las estrellas es un thriller que puede decirse que buena parte de él está basado en hechos y personajes reales, encubiertos bajo seudónimos. Los sesenta capítulos titulados en los que se estructura el desarrollo de la trama están planificados de tal forma que lo vuelven muy adictivo, y entiendo que la voz narrativa ofrece escenas muy visuales e incluso algunas de ellas diría que son de carácter cinamtográfico. En mi opinión, hay un equilibrio entre la narración y los diálogos, que son cortos y muy dinámicos, en los que se ofrece información sobre las desapariciones que suceden en la isla, al igual que ofrecen al lector información trascendental sobre los personajes, sobre todo en lo que se refiere al pasado oscuro del sargento Eiroa y la arqueóloga Judith Nogales, Jun, y los tormentos que los acompañan, que se manifiestan, sobre todo, cuando las reviven en determinadas situaciones. Unos tormentos que se explican cuando determinados episodios les inducen a que aclaren qué les sucedió. Este thriller tiene un ritmo muy ágil y el estilo narrativo del autor es impecable. Como adelanta la sinopsis, el lector se encontrará con una trama de suspense, misterio y peligro y un emocionante viaje a través de un mundo de oscuros secretos y peligrosas obsesiones.

Biografía:

Luis Carlos Castañeda, nació en Arucas, Las Palmas de Gran Canaria. Periodista de formación, cursó Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció en distintos medios a lo largo del país, como Diario de Ávila, El ideal gallego o en la revista Malpaís.

En la isla de La Palma fundó y dirigió el semanario El Time y la revista La Palma magazine. Obtuvo el premio regional de periodismo convocado con motivo del 500 aniversario de la fundación de la ciudad de Santa Cruz de La Palma. Cuando venga El Rey , una obra de ficción histórica, es su primera novela larga publicada, y con la que ganó el Concurso Literario Amazon de 2020.

Notas. Datos técnicos y sinopsis, tomados de Amazon. Imagen del Roque de los Muchachos tomada de la web canarirural. Imagen de la Cueva Tiznada tomada de la web El Apurón. Imagen Playa de La Cangrejera, tomada de la web las playas.net. Fotografía del autor tomada de la web Diario de Avisos-El Español.

Lectura de la semana 24/2023: Mamá, de Edmundo Díaz Conde.

 

Comenzamos nueva semana del mes de Junio. En lo que a lecturas se refiere, le toca el turno a la nueva novela del escritor orensano Edmundo Díaz Conde, Mamá. 

Sinopsis: 

UNA HISTORIA TAN CONMOVEDORA COMO REAL. UNAS CARTAS SECRETAS QUE CAMBIARON SUS VIDAS.

Cuando Edmundo Díaz Conde, personaje y narrador de esta novela, es un adolescente, descubre las cartas de amor que oculta su madre, una modista de Alta Costura de Orense, firmadas por un escritor consagrado.

Treinta años después de abandonarla y dejar de hablarse con ella, Edmundo busca al famoso novelista que propició la infidelidad de su madre, y tal vez su éxito en la Alta Costura, para acabar averiguando una verdad aún más dramática de lo que nunca imaginó.

Vuelve el autor, quizá, más versátil de su generación para contarnos una historia sobre los sueños y las ilusiones, sobre el perdón y la redención.

Una intriga inolvidable, rigurosamente documentada a través de las cartas reales, que sacudirá la fibra sensible del lector y lo mantendrá en suspenso hasta el final (368 pág., tapa blanda con solapas).